Hay actos culturales de verdadera devoción que jamás
entenderé (aunque respeto al cien por cien).
En este momento por ejemplo, no se si recordarais una
escena muy bonita de la serie de dibujos animados WILLY FOG. Si no recuerdo mal
fue cuando conoció a Romy que iba a ser quemada con su marido (no se si sabías
que esa práctica, la de inmolarse con el marido, no es parte de la ficción sino
de la realidad. Pertenece a la cultura hindú llamado ritual “sati” (Enlace
sobre noticia relacionada: http://www.elmundo.es/elmundo/2006/08/23/internacional/1156330827.html:
“Una mujer india se inmola arrojándose a la pira funeraria de su marido”) de
hace setecientos años.
En la actualidad esta práctica esta penada en su país de
origen y castigada con la pena de muerte. Los lugares donde se ha inmolado una
mujer en la pira de su marido (ritual “sati”) se convierten en lugares de
peregrinación y de veneración pese a ser una práctica ya en desuso en el siglo
XXI.
¿Por qué me ha venido esto a la cabeza? El año esta a punto
de hacer tocata y fuga y a mi mente han venido varios despidos recientes
relacionados con mi antiguo trabajo. Uno de ellos, el mas cruel quizás por su
forma de hacerlo, ha sido el de uno de los jefazos (con mayúsculas) al que
hicieron desplazarse hasta Madrid para comunicarle que la reunión no era para
hablar del futuro laboral de la empresa sino para pegarle la patada (se dice
que la empresa va a salir al mercado y el hombre al que llamaremos Pablo, era
un gran trabajador, que había empezado en la empresa por abajo y había
conseguido su puesto a base de trabajo duro y gran esfuerzo. El problema es que
para esa nueva directiva, si la hubiera en un futuro no muy lejano, ese hombre,
al conocerse la empresa al dedillo, era un gran competidor para otro que ha
permanecido dentro de la empresa. Resumiendo, se han cargado a un “Rey” en un
juego de ajedrez para que en el futuro dirija un peón sin destreza en un campo
laboral que desconoce pero que es como un gran monigote al que podrán manejar,
los que nadie conoce que seguirán más y más arriba, para conseguir una
permanencia que no está nada asegurada pese a la nueva compra si existiera
(pese a ser todo un castillo sin definir de naipes ya que del rumoreando jamás
hay que fiarse, ese hombre MUY COMPETENTE en sus funciones está en la cola del
paro mientras otro no tan competente pero adecuado para ser un pelele, ocupará
una parte de sus funciones). Pese a que sería un claro JAQUE MATE la partida
continúa con una pieza inferior haciendo de “Rey”. ¿Daría alguna pieza del
tablero en cuestión la vida por ese nuevo regente de pega?
Mas en todo este asunto, hay un tablero previo que es el
que a mi más me escandaliza y es el del antiguo director. Este hombre se fue
formando desde abajo y, como persona capacitada en el arte de dirigir, fue
eligiendo a su equipo conforme sus aptitudes, actitudes, conforme a sus
capacidades. En ese largo camino (llevaba más de veinte años en la empresa),
apostó por una mujer, su secretaría, que había estado fielmente a su lado hasta
el un último momento. Eso si, cuando su “jefe” fue despedido, lo primero que
dijo fue: “Todos sabéis que yo no era sólo secretaria de Pablo, sino que hacía
muchos otras funciones en la empresa. ¿Lo sabéis? ¿Verdad?”. Su
fidelidad había finalizado. Ese acto, propio de una persona barriobajera,
chabacana y sin dignidad alguna, me marcó mucho y mucho. ¿Cómo se podía ser tan
gilipollas con el cadáver laboral de su responsable aún fresco? Una mujer en la
que había depositado toda su confianza, por la que había apostado pese a sus
manías, pese a sus faltas de serenidad por el cargo que ocupaba, pese a sus
pocas disposiciones a la hora de aprender nuevos idiomas que exigían su cargo
en cuestión, cuando aún no estaba el cuerpo ni en el velatorio sino que lo
único que sabían es que lo acababan de “asesinar” por otros con más rango
dentro de la empresa, en vez de esperar, en vez de llorar, en vez de guardar un
luto razonable,… salta pero no a la pira ritual “sati” sino de cabeza a salvar
su culo remojándolo en el “mar inmenso” que desea que le proporcione una calma,
una seguridad y una serenidad que espera, sin merecerlo, tras una muerte
injusta de su dirigente (laboralmente, obviamente).
Supongo que pese a aceptar culturalmente el ritual “sati”,
pese a no pronunciarme más allá de esta pagina sobre el despido de Pablo, pese
a no sentirme para nada de acuerdo conforme a que una personas, sea cual sea,
tenga que salvar su culo a toda costa, hay algo que me duele más que la falta
de tacto de esta mujer en cuestión (y para nada me refiero a la forma del
despido, ni a las cuestiones muy cuestionables de ese movimiento en falso muy
desafortunado estratégicamente hablando). La falta de ese impulso vital de
acabar con tu propia vida cuando tu mentor, tu profesor, tu maestro ha sido
aniquilado y arder junto a él con sus restos es lo que más me duele en el
fondo. Yo, que ya hacía más de dos años que no estaba en ese proyecto laboral,
lloré amargamente cuando me comunicaron su despido (lo conocía poco como
persona pero como responsable dentro de su equipo de trabajo, había sido no
solo admirado sino admirable incluso para los que estábamos claramente
distantes de él por nuestro cargo).
En mi vida, y ya tengo algunos años profesionalmente
hablando, he encontrado sólo a un maestro por que me lanzaría sin pensarlo si
su vida y la mía fueran laboralmente sólo una. Por suerte o por desgracia,
jamás hemos trabajando tan juntos. ¡Eso es ser una secretaria completa! La
capacidad de autodestruirse por alguien que merece ser respetado tanto en la
vida como en la muerte.
MORALEJA: Séneca dijo: “La lealtad
constituye el más sagrado bien del corazón humano” pero para eso, obviamente, hace
falta tener corazón.
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