En esta vida hay cosas muy duras que uno no puede superar.
Sobrevivir a un hijo es una de ellas. ¡Ningún padre debería pasar por eso!
¡Ninguna madre debería enterrar a sus hijos! Un hijo, que has llevado en tus
entrañas, que lo has visto crecer, que lo has visto aprender a gatear, caminar,
hablar,… y al que una mañana de un día cualquiera, una tarde o una noche,
alguien le mató. ¡Porque si! ¡Porque tenía un permiso penitenciario! ¡Porque tenían
un desequilibrio mental! ¡Porque era un asesino al que no se había ajusticiado
correctamente! ¡Porque habitaba un monstruo dentro del que le dio muerte a la
vida que tú creaste!
¿Han pagado los que tras una muerte, tras un asesinato ni
tan sólo se han arrepentido de sus crímenes? ¿Han pagado aquellos que no han
buscado la reinserción dentro de la sociedad? Que sus pieles estén marchitas,
que sus rostros estén envejecidos, que la pena haya llegado a su fin, no
justifica el pago por una, dos, tres o infinidad de muertes. El pago se adeuda
y no se paga ni con la propia muerte. Hay un daño superior que no cicatrizará
nunca pues robaron una vida, una vida joven, una vida inocente,… ¿Y por qué?
Porque no son personas. ¡No lo son! Esa es la gran verdad.
Lo que venga tras su salida de la prisión de todas y cada
una de estas personas es una incógnita. Ojala nunca jamás volvamos a tener que
hablar de ellos y puedan pasar esa “libertad” no ganada con arrepentimiento, lo
mejor que la sociedad, esa sociedad donde no han querido integrarse, les deje
vivir. Pero quien no es humano, el que deja que los instintos más primarios,
las inclinaciones más animales, más salvajes se apoderen de su voluntad,
consciente o inconscientemente, no puede estar en libertad, no con seres
humanos inocentes que TIENEN TODA SU VIDA POR DELANTE y que el único delito que
cometerán si se encuentran cara a cara con alguno de ellos, es simplemente,
estar vivos.
El perdón no es posible. El perdón no se gana. El perdón no
coexiste. El perdón no se exige. El perdón no es indulgencia sin
arrepentimiento. El perdón no puede existir sin justicia y no hay justicia que
valga cuando te arrancan un pedazo de tu vida.
¿Qué queda si no hay perdón? Esperar que el tiempo pase
pronto, que la herida duela menos si deja de tocarse. El tiempo todo lo cura
pero hay que desear ser curado de una herido mortal en medio del corazón.
¿Puede vivir una madre herida de muerte? ¿Puede sobrevivir un padre con la
mitad de sus latidos? Yo creo que no.
El latido no debe cesar. El perdón debería existir. La
esperanza no debe morir para el cree que cambiar es posible. Mas evitar mas
dolor estaba en sus manos, en las manos de todos aquellos que tienen más prisa
por promulgar leyes con multas desorbitadas por insultos a los agentes de orden
que olvidaron una vez más promulgar una para blindar las leyes que permite a
los ciudadanos vivir tranquilamente sin corrompidos “seres humanos” henchidos
de maldad por cada poro de su piel.
MORALEJA: Frases que ponen los pelos de
punta:
* Charles Manson: “Si quisiera empezar a
matar, no quedaría ni uno solo de ustedes” (en su audiencia de libertad
condicional).
* Mary Bell:"¿Por qué no lo puedo matar?
Si de todas maneras vamos a morir".
* Albert Fish (El vampiro de
Brooklyn):"Que alegría morir en la silla eléctrica. Será el último
escalofrío. El único que todavía no he experimentado...".
* Ted Bundy: "¿Que es uno menos? ¿Que
significa una persona menos en la faz del planeta?".
* David Berkowitz (El asesino del calibre
44): "Yo no queria hacerlas daño. Solo queria matarlas...".
* Eric Harris:"Los odio por excluirme de
tantas cosas. Los odio y será mejor que me tengan miedo ¡Odio! Estoy lleno de
odio y me encanta. La naturaleza humana de la gente es su muerte".
* Gary Gilmore: “Soy muy afortunado. Voy a
morir y sé exactamente cuándo. Me han dado tiempo para poner mis asuntos en
orden, oportunidad de la que muchos carecen. Piensen, por ejemplo, en mis
víctimas”.
* Carl Panzram: "¡Apúrate bastardo! Yo
en tu lugar ya hubiese matado a diez".
* Edmund Kemper (El asesino de las
colegialas): "Cuando veo a una mujer bonita en la calle, un lado de mí,
dice, "que chica tan atractiva, me gustaría hablar con ella, salir con
ella", pero otra parte de mí se pregunta cómo se vería su cabeza pinchada
en un palo".
* Peter Kurten (El vampiro de Düsseldorf):
"Yo necesito de sangre igual que otros necesitan de alcohol".
* Alexander Pichushkin (El asesino del
ajedrez): "Salvaron la vida de muchas personas al atraparme, nunca me
hubiera detenido".
*Brenda Ann Spencer: "No me gustan los
lunes, sólo lo hice para animarme el día. No tengo ninguna razón más, sólo fue
por divertirme. Vi a los niños como patos que andaban por una charca y un
rebaño de vacas rodeándolos, blancos fáciles".
* Aileen Wuornos: "Me están provocando a
matar de nuevo".
* Richard Ramírez (El merodeador
nocturno):"No me entienden. Tal y como suponía, no son capaces de hacerlo.
Yo estoy más allá de su experiencia. Estoy mas allá del bien y del
mal...". (Enlace web: http://listas.20minutos.es/lista/frases-celebres-de-asesinos-en-serie-336910/).
Lo único que diferencia a nuestros monstruos de estos es
que ellos están aquí, en nuestro país, en las calles, preparados para volver a
vivir la experiencia mortal de nuevo. ¡No hay que temerlos! ¡No hay que
marginarlos! ¡No se trata de justificarlos! Simplemente, no deberían estar ahí.
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