miércoles, 7 de diciembre de 2016

LO INTENTÉ… Y NO PUDE



150/150


 

Todos los que me conocen un poco saben que yo no soy una persona que se rinde. Hace falta mucho para hacer que yo desista para siempre de un proyecto, de un sueño, de una ilusión, de un deseo. Hoy no me queda más que tirar la toalla para siempre.

 

Creí por un momento, tonta de mí, que podría aguantar 150 entradas más cuando me propuse cerrar este blog para siempre. Por desgracia, NO puedo cumplir ni siquiera esa promesa a mi misma.

 

Ya hablé mucho sobre los motivos que me han precipitado esta decisión. Espero y deseo que, de una manera u otra, os hayan agradado y os hayan echo gozar de una manera o de otra. Yo disfruté mucho durante estos años.

 

¡Gracias por todo! Y que con el nuevo año, se marchen todos vuestros miedos para hacer paso para que vuestras ilusiones y deseos se cumplan.

 

¡¡¡HASTA SIEMPRE!!!

 

Un beso (ni casto, ni sincero, ni morboso, ni indecente,… sólo un beso de una mujer con carmín rojo en sus labios),

 

 

 

PAULA J.

 

De 23 a 149 de ciento cincuenta


023, 024, 025, 026, 027, 028, 029, 030, 031, 032, 033, 034, 035, 036, 037, 038, 039, 040, 041, 042, 043, 044, 045, 046, 047, 048, 049, 050-149/150

 

sábado, 5 de noviembre de 2016

PEDACITOS DE MÍ (poema)


PEDACITOS DE MÍ

 

022/150

 

No soy una mujer completa.

¡Nunca lo fui! Siempre

escondiendo aquello

que me hacía

ser más yo.

Mil maltrechas máscaras,

mil falsos disfraces,

mil caras para mostrar.

¡Nunca la certera!

Esa nunca gusta.

 

Con el tiempo,

me fui perdiendo.

Ahora se me escapaba

un pedazo de mí

en un beso

que jamás pedí.

Ahora pierdo

una sonrisa fingida

por una real

que se me atraganta

en la garganta.

Ahora, en otro lugar

distinto, dejo más

que nunca sin saber

verdaderamente

que es real,

que es aparentado,

que es marchito,

que es… lo que soy.

 

¿Fui alguna vez yo pura?

¿Miré en algún momento

como si no existiera nada

más en el mundo algo?

¿Existió algo realmente

real en mi vida?

 

Los años pasan,

las vidas se confunden

entre los sonidos

ensordecedores

del día a día.

Cuando quiero

regresar sobre

mis pasos,

ni puedo ver

las huellas dejadas

tras de mí.

¿Es la mentira

no tener camino,

ni presente,

ni destino?

¡No lo sé!

Me perdí,

o no me encuentro,

o no sé donde estoy,

o no sé de donde vengo.

 

 

domingo, 23 de octubre de 2016

QUE SE ESCONDE EN LA MANO IZQUIERDA


ENTRADA Nº: 900

 

021/150


 

Hubo una vez un país donde había dos mundos muy definidos. Era como vivir en un mundo bicolor, pero no blanco y negro, sino rojo y azul. El blanco y negro ya lo había sido en una etapa anterior a esta. Cuarenta años viviendo en un mundo en blanco y negro. Imaginad lo felices que libertad y que felicidad más grande hubo cuando empezaron a inundar los colores en la vida de personas grises. ¡Fue alucinante! Se había acabado el racionamiento, la censura, el silencio. Y había llegado una nueva vida para todos.

 

El azul y el rojo ilumino nuestro cielo y subsistimos durante años y años y años con una “ilusión” casi perfecta. Comíamos bien, bebíamos bien, vivíamos bien. El fútbol era gratis y los toros también. La televisión creció y creció. Había canales para todos los públicos y todo completamente a nuestro alcance. Fue una gran época en la que todo fue “confianza ciega” pues aquello que nos llegó vino envuelto en algo que denominaron “poder para el pueblo”.  Como votábamos, como los elegíamos en las urnas, como se turnaban incluso en turnos de mandato.

 

Todos sabíamos que nadie se hace rico de forma legal. Así que todos los que gobernaban y luego, tras cuatro años (como mínimo) se marchaban cobrando una pensión de por vida por tan sólo cuatro años de “trabajo”, no se iban orgullosos sino con los bolsillos atestados de dinero de los ciudadanos, con millones y millones de pesetas (hoy de euros) de los que, se suponía, que tenían el poder: se quedaron con la fortuna del pueblo.

 

Mientras hubo pasta, “café para todos”, hicimos la vista gorda. Pero llego un agujero en el que estuvo implicado hasta el más “pintado” de rojo y azul, hasta el más “coronado” y los que les bebían los vientos bajo su manto protector.

 

Nos revelamos (no nos queda otra manera de hacerlo). No teníamos, nada, nos habían quitado hasta los servicios sanitarios, hasta la educación gratuita de calidad. No teníamos ni para comer. Estábamos peor que cuando el mundo era en blanco y negro pues en ese periodo de cuatro décadas, todos al menos, teníamos lo mínimo. Pero ahora no. ¡¡¡NADA!!! No había nada.

 

Los casos de corrupción florecieron como setas en un bosque muy fructífero. Empezaron a florecer otras fuerzas políticas de otros colores: naranjas, verdes, moradas,… Se abrió un mundo multicolor que, sin lugar a dudas, no ofrecía lo que le pueblo necesitaba: honestidad, respeto, sinceridad y lo más importante… ¡¡¡QUE DEVOLVIERAN LO ROBADO!!!

 

Entramos en una pugna por quien tendría el poder. Hubo unas primeras votaciones y unas segundas. A punto de abocar a todo un país a unas terceras elecciones… ¿Sabéis que pasó? Los rojos CEDIERON ante el poder de los azules. Se bajaron sus pantalones de carcamales inseguros (en principio por el bien de los ciudadanos) y TIRARON LA TOALLA pese a que en las últimas elecciones habían recibido 5,4 millones de votos por sus ideales los tiraban por la borda para dejar “GOBERNAR” a sus opositores. ¿Por qué? Pues por el bien de los ciudadanos. ¡¡¡QUE BUENOS SON!!! Y nosotros DUDANDO de sus intenciones. ¡¡¡QUE MALOS SOMOS!!! ¡¡¡QUE MAL PENSADOS!!! Todo por nosotros. Es decir, tras los casos de corrupción de unos y de otros, todo lo hacen por nosotros y no por guardar las espaldas de los que esperan ser juzgados ni los que van a ser imputados. Lo hacen… ¡¡¡POR EL PUEBLO!!!

 

Alguien dijo alguna vez. No perdáis nunca la vista de las dos manos de una persona y menos de las de un mago. Mientras os distrae con sus trucos en la DERECHA, lo que oculta está en su mano IZQUIERDA.

 

Así que tras una HUMILLACIÓN más que publica de bajada de los pantalones de los ROJOS, sin lugar a dudas hay una gran, gran, gran TRAMA para ocultar MALDADES MAYORES.

 

Aunque solo estoy narrando una fábula inventada. ¿Verdad? Cualquier parecido con la realidad es sólo… pura cortesía literaria que he tomado para decorar este pequeño “cuento”.

 

MORALEJA: Todo buena historia, necesita de una buena moraleja como broche final: Gregorio Marañón, médico y escritor español (1887-1960) dijo:

 

“Vivir no es sólo existir,
sino existir y crear,
saber gozar y sufrir
y no dormir sin soñar.
Descansar, es empezar a morir”.

 

¡¡¡Bienvenidos a un país que se murió por no dejar de descansar!!!

 

domingo, 16 de octubre de 2016

QUIERO MORIR EN EL VIENTO (poema)


QUIERO MORIR EN EL VIENTO

020/150

 

 

Quiero morir en el viento,

perderme para siempre

entre las nubes,

acabar anulando por

fin todo este dolor.

 

Quiero morir en el aire,

flotando por encima de

la hipocresía más absoluta,

aleteando sobre las cabezas de

aquella muchedumbre

de asnos pegadas a pantallas,

pequeñas, medianas, grandes,

tratando de encontrar un sentido

más que incomprensible

para sus vidas tras

un mar de emociones fingidas.

 

Quiero morir en el cielo,

para estar mucho

más cerca de ti que el resto.

Nunca entendí la tierra,

ni ese rito escéptico

de acabar sepultado

para acceder a lo más alto.

¡No deseo que me entierren!

Ni que coloquen mis restos

en un tablero de ajedrez simiesco

donde las fichas no se volverán

a mover nunca jamás.

 

Quiero morir en lo más alto,

acortando mi camino para ir arriba.

Da igual si hay alguien

me espera o si tengo

que enfrentarme sola

a lo que venga.

Deseo morir en las alturas,

donde el oxigeno ya no exista,

donde la vida no sea posible,

donde la muerte es

la única opción posible.

 

In memoriam FVC

 

sábado, 15 de octubre de 2016

TU CARA ME SUENA V



019/150

¡ME ENCANTA EL PROGRAMA TU CARA ME SUENA! Muchas personas piensan que es un programa de segundas oportunidades. Yo sinceramente siento que es un programa de nuevas oportunidades. “¿Pero eso no es lo mismo?” Pues no. Aunque parezca lo mismo no lo es. Cuando alguien te da una segunda oportunidad es porque algo no funciono bien o no se hizo bien esa primera vez. ¿En serio alguien puede pensar que cualquiera de los concursantes de Tu Cara Me Suena V no aprovechó su primera oportunidad? ¿En serio? Sinceramente no sabéis lo que significa tener una oportunidad en este país. Por MUY BUENO O BUENA QUE SEAS, a todas las personas que se les da una oportunidad aquí, en Spain, es para aprovechar su fulgor momentáneo de estrella. Ellos y ellas siguen siendo increíbles, sin embargo no se les sabe apreciar esa calidad que cuesta tanto tener.

Ahora bien, una nueva oportunidad es para demostrar que el talento, no es flor de un día como nos quieren hacer creer. ¿En que mundo uno pasa de ser genial o increíble un día y ser patético al siguiente? ¡Es imposible! Simplemente es que en este país, será por eso de SPAIN IS DIFFERENT que hoy tienes un diamante en bruto cargado de aptitudes para ser un gran producto, pero como necesitamos novedades, lo “antiguo” que no lo es, pasa a un segundo plano. ¡HORRIBLE!

Pero que os voy a contar yo que vosotros no sepáis. Aquí solo se apuesta por los caballos ganadores, por aquellos que generan dinero e ingreso, aquellos a los que uno puede exprimir hasta la última gota. Cuando ya no queda nada de ellos, es cuando ya no son válidos (según la mentalidad Marca España).

Más yo no pierdo la fe. Siento que alguna vez, pese a que Bob Dylan haya sido premiado con el Novel de Literatura por sus letras, se nos de una oportunidad a aquellos que por falta de recursos económicos, lanzamos nuestro talento a una plataforma gratuita pues no tenemos otra forma de demostrar cuanto valemos.

En fin, que por mucho que me guste Bob Dylan, el premio Novel de Literatura no le correspondía según mi criterio. Para mí debería de haber sido otorgado a Philip Roth, o a Patty Smith, o a Charles Simic, o a Diane di Prima (poetas y escritores con un gran valor literario que invito a descubrir). Sin embargo, una vez más, la incongruencia vuelve a hacerse participe en este mundo donde hasta los premios, por desgracia, siguen unas directrices más políticas, más de amiguismo, más de oportunismo o de decisión estrambótica sin sentido, que más un premio a un gran valor literario que tanto cuesta llegar a trasmitir en un poema o en una novela.

 

MORALEJA: Yo me he presentado a varios concursos literarios (eso no es algo que os haya descubierto ahora sino que ya lo hablamos en uno de los programas de Luís Bermejo: http://luisbermejo.com/blog/165-paula-y-luis/). He ganado algunos pero siempre que me presentaba a uno tenía claro una idea que inculcó un profesor muy apreciado por mí de Literatura: “Cuando uno gana un premio es gracias a la opinión de un jurado. Si hubiera otro jurado, el ganador, no olvides, que será otro”. Es por eso que TU CARA ME SUENA V es un programa de nuevas oportunidades y espero que ese “JURADO” que sin lugar a dudas no es ni Latre, ni Llatzer, ni Lolita, ni Chenoa, sino todos aquellos que luego haremos que nuestras ESTRELLAS MUSICALES, LITERARIAS, ARTÍSTICAS y demás, no tengan que abandonar su país para acabar ganándose la vida haciendo lo que más le gusta y les hacen ser los mejores dentro de su categoría. ¡¡¡BRAVO POR LAS OPORTUNIDADES!!!

jueves, 6 de octubre de 2016

MIEDO (escrito)


 

018/150

El agua corría con virulencia por las calles. La calzada, las aceras, ya no existían. Todo lo que conocía como terreno seco se había convertido en un río improvisado que se encauzaba hacía la parte baja de la ciudad. Caminaba sin paraguas. Mis pantalones negros que calaron en apenas un minuto. Mi blusa se empapo un poco antes. La ropa interior se fue impregnando a la par. Mis tacones parecían pequeñas barcas submarinas que alternaban en el caminar, la parte aparentemente seca con el fondo de aquel arroyo que empezaba a hacerme resbalar levemente.

Nunca me asustó la lluvia. Me encantaba poder contemplarla desde mi coche, ya fuera conduciendo o desde un aparcamiento. Me deleitaba escuchar el golpeo apaciblemente delicioso contra el cristal de la ventana de mi habitación. Incluso mojarme nunca había sido un problema, pues me encantaba caminar bajo ella dejando que resbalara desde la parte alta de mi coronilla hasta mis tobillos sin prisa alguna. Cuando veía a la gente correr por las calles intentando evitar mojarse siempre me decía a mi mismo lo mismo: “¡Pobres insensatos! ¿Con creen que se duchan por las noches?”. Sin embargo, yo nunca corría. Supongo que si alguien se hubiera percatado de mi parsimonia, de mi placer simplemente por sentirme en unión con la naturaleza en aquel simple gesto de fundirse con el agua que caía del cielo, quizás también me hubieran considerada una insensata. Pero eso no me importaba.

Todo era perfecto. Sin prisa, sin estrés, sin tantos ruidos incómodos de la ciudad a mí alrededor, sólo el agua, chasquidos, salpicones, juego de percusión de aquellas lágrimas celestiales al chocar contra papeleras, coches, vitrinas, escaparates y demás mobiliario urbano. “¡Esto debe de ser la felicidad!” afirmé para mis adentros con una sensación de plenitud plena.

Mas un resplandor ilumino el cielo de norte a sur. Como si de un flash de una cámara se tratara. Cuando llegó el estruendoso eco que perseguía aquel fogonazo, mi cuerpo entero se quedó bloqueado por un instante. ¡Inmóvil de la cabeza a los pies! Luego, como si hubiera recibido la descarga de aquel relámpago, corrí como si me persiguiera una manada de ñués sin control. Poco me importaba ya ni la lluvia, pues algo había alterado por completo mi calma. Otro resplandor en el cielo, la replica sonara mas rápida que la anterior. Mis zancadas eran precipitadas. Ya no caminaba, corría. Debía alejarme lo antes posible de allí. Mi corazón me azoraba. Todo mi cuerpo temblaba pero no de frío. Sentía pavor, un pánico terriblemente horrible que me subía por la espalda. Un tercer fogonazo explotó delante de mí, como una aparición inesperada. El rumor estrepitoso y punzante me hizo replegarme como un ovillo de lana en mitad de la nada. ¡TENÍA MIEDO! Y no podía hacer nada.

lunes, 19 de septiembre de 2016

¿QUÉ ES UNA VIOLACIÓN?



017/150

¿Qué es una violación? Según el diccionario una violación es un delito que consiste en tener relaciones sexuales con una persona sin su consentimiento o con un consentimiento obtenido mediante la violencia o la amenaza. ¡Esa es la versión “oficial” por así decirlo! Mas… ¿Habéis visto alguna vez la película LA HIJA DEL GENERAL? En ella se describe la violación de la siguiente manera:

“Una violación es cuando una mujer te provoca y luego se arrepiente (palabras textuales sacadas de la película)”.

Sin lugar a duda eso es lo que la mayoría de hombres sin civilizar piensa. ¡No todos los hombres piensan así! Pero sí aquellos que buscan, por desgracia entre fiestas nacionales, esa oportunidad de saciar sus ganas de humillar, forzar y transgredir las leyes sólo porque piensan que una mujer “les provoca”. ¿Os parece bien ese comportamiento? A algunos les parecerá no sólo bien sino lo correcto (sobretodo cuando ahora en la palestra de los acusados un representante de la ley como es Guardia Civil, es uno de los que abusa y NO PROTEGE a una inocente).

¡Yo creo en la justicia! Pese a lo mucho que esta está corrompida, yo sigo creyendo en la justicia más allá de lo que debería un ser humano. Sin embargo, al ver actos como estos, no en países subdesarrollados sino en países como el nuestro que nos consideramos del primer mundo, no es sólo una BARBARIE sino una falta de respeto absoluto por el sexo femenino.

Muchas veces, quizás demasiada, hemos tenido que aguantar comentarios machistas, denigrantes y fuera de contexto por parte de personas públicas (políticos, por ejemplo). ¡Nadie hizo nada en contra de ellos por esa forma de denigrar a una mujer! Es por eso que un acto como el que ocurrió en los San Fermines por cinco hombres NO SERÁ CENSURADO de la manera correcta ni mucho menos. Será, por desgracia, como todo lo que ocurre en este país: noticia mediática durante unos días, resolución práctica y desconsolación para una victima que nunca podrá recuperar la vida que tenía antes de ser violada.

Es una pena que las leyes en nuestro país siga sin salvaguardar a las personas solas, a las personas desprotegidas, a las personas que sólo salieron a divertirse sin más ni más. Es una pena que la legislación vigente siga sin ajusticiar a los acusados de maltrato, de violación, de asesinato por violencia de género, como se debe. ¿Seguro que ESPAÑA es un país del primer mundo? Las mujeres siguen cobrando menos que los hombres por los mismos trabajos. Empezando por ahí, todo lo demás no es justificado pero sí compresible. Hasta que no se nos considere IGUALES que los hombres, con los mismos derechos, no atajaremos problemas como los que siguen, por desgracia, inundando día tras día, periódicos y noticieros.

Si soy mujer, no es porque lo haya elegido sino porque es un regalo inmenso que mi madre me otorgó y mi abuela a mi madre y mi bisabuela a mi abuela y así hasta el principio de los tiempos. Sin mujeres no habría vida. Empezar a pensar en eso cada vez que algún cabestro transgrede leyes que están ahí para PROTEGERNOS, no para SOMETERNOS.

 

MORALEJA: Benedetto Croce, historiador, humanista y filósofo italiano (1866-1952), dijo: “La violencia no es fuerza sino debilidad, nunca podrá crear cosa alguna, solamente la destruirá”.

        

lunes, 12 de septiembre de 2016

SILENCIO PROFUNDO (poema)


SILENCIO PROFUNDO

016/150

Tras las ventas cerradas,

tras aquellas cortinas

hechas de miseria,

olor a pólvora

y sangre libertaria,

reina en los labios

de los ausente

perennes tras desastre.

 

Atrás quedó la amargura,

la pugna terciaria de hermanos

contra primos sobre una tierra bañada

por el sudor de los hambrientos,

por la ausencia de una gloria

que jamás llegaría a tiempo.

 

Las tinieblas sigue ahí,

junto a todos aquellos

que tratan de rescatar

a sus muertos de las sombras.

 

Las madres huérfanas de primogénitos

luchan desde su ignorancia, recordando,

no dejando que nada ni nadie acabe

cayendo en el temido y cómodo olvido.

 

Volver no es una alternativa.

No hay ni una razón para regresar.

El final llegó, pero no la tortura,

ni el baño de esa realidad incomoda

viviendo entre estos barrotes ceñidos

a nuestras fronteras obligatoriamente impuestos.

 

No hay dios ni amo,

no hay siervo ni dueño,

no hay ni voz ni grito,

sólo silencio, imperativo,

profundo, insoportable.

 

Mas nadie dice nada… ¡No pueden!

La libertad nunca fue mejor fingida.

 

 

jueves, 1 de septiembre de 2016

EMPEZAR DE NUEVO – 1 DE SEPTIEMBRE DE 2016



015/150

Hay varios días al año en los que todos empezamos de nuevo algo. El primer día del año siempre empezamos todos ilusionados. Al igual que después de las vacaciones de invierno, primavera y verano. Todos volvemos con ilusiones renovadas al trabajo y la rutina, aunque sea siempre lo mismo. Todos empezamos el gimnasio cada lunes, o cada primeros de mes al igual que una dieta para ponernos en forma. Todos nos proponemos estudiar un idioma, apuntarnos a alguna actividad para conocer a nuevas amistades o alguien con que salir algún fin de semana que otro para romper con las costumbres adquiridas por la familia y demás. En unos pocos días los niños volverán al colegio y todo será como siempre, aunque sea un nuevo curso, un nuevo preludio, una nueva etapa que superar.

 

Cuando escribes que llegue un día uno o un lunes no nos ayuda a la hora de recuperar la fluidez de una pluma. Ni siquiera el cambio de tinta nos ayuda a que eso ocurra. Si la pluma se seca, se seca y no hay nada más que hablar. Pasa el tiempo, pasan las horas, los minutos, y como el pintor ante un lienzo blanco con el pincel sin pintura, te encuentras sin saber cual va a ser el siguiente paso (sin saber si habrá un siguiente paso).

 

Han pasado muchos días (quizás demasiado). ¿Volverá mi pluma a tener sus trazos del ayer cuando mi mano, mi brazo, mi hombro, mi cuello y mi mente se despierten por fin de su letargo? No lo sé. No sé si nunca tuve destreza en ello. Pero no pienso lamentarme. No pienso lloriquear o pedir ayuda o entonar el mea culpa. No hace mucho un amigo (yo creo que un gran amigo), me dio dos buenas tortas con la mano abierta y cogiendo carrerilla (aún me tiembla hasta el latido desde ese día). Lo bueno es que lo hizo de esa manera que los hombres de verdad hacen las cosas que duelen y remueven algo por dentro: con el verbo, con la prosa y desde la distancia, con una carta y poniéndome un espejo delante de mí. ¿Alguna vez alguien os ha querido tanto como para poneros delante de vosotros mismos para que seáis capaces de veros de frente?

 

Cuando lo hizo mi amigo le dije, literalmente: “Si esta es tu manera de joderme, mejor déjalo”. No pude odiarle. Pero si me hizo sentir de una manera rara, entre asqueada de lo que veía y afortunada por tener la suerte de por fin mirarme a la cara. No pude odiarle (sí, se que me estoy repitiendo pero es que era importante no odiarle por lo que había echo). Mas estuve a punto de ello aunque no por tener el valor que yo no había tenido, sino por obligarme a ser la parte contemplativa de mi propio desastre.

 

Tras aquel momento a mi misma me hice varias promesas (no voy a decir cuales). Mas puedo confesaros una cosa: se acabó el mirarse el ombligo, a esperar que alguien te lo de todo hecho, a esperar de los demás esa oportunidad que llevo años esperando y que se forjó con la ilusión de poder ser escritora algún día. Nadie salvo yo poseo la fortaleza para hacer que ese sueño, que esa ilusión, que esa forma de vida sea el por fin el motor de mi vida.

 

Y es lo que tiene el que te den dos tortas bien dadas (pero no literalmente, pues eso llevado a la práctica es sólo de cobardes que no saben como tratar a otras personas): se te aclaran las ideas de tal manera que eres capaz de comprenderlas sin que aún vayan asentándose de nuevo en su lugar.

 

MORALEJA: Henry Ford dijo:“El fracaso es una gran oportunidad para empezar otra vez con más inteligencia”.

sábado, 6 de agosto de 2016

LA SOLEDAD, EL AMOR, EL FRENESÍ



014/150

Muchos son los que dicen que la soledad es mala. La definen para los demás como un estado de no importarle a nadie, de pasar las horas muertas porque no queda más remedio, el vivir mirando un reloj en el que parece que las horas no pasan.

Mas la soledad no es nada más y nada menos estar sólo o sin compañía. Pero… ¿Qué haría una persona para dejar de estar solo? Yo creo que cuando llevas muchos años hasta cualquier cosa. Ese estado de tristeza que solventa con estar con otras personas, sin importar la persona, es francamente indeseable para muchos.

Sin embargo otros no siente en la soledad ese vacío sino el recuerdo de un amor que se fue y que ya no volverá (quizás porque haya emprendido un viaje muy largo o quizás el viaje eterno). Estar de la noche a la mañana sin esa persona que marcó tu vida para siempre es un duro golpe para el que ama y sigue amando incluso tras la perdida. Muchos lo asemejan como si se les hubiera roto el corazón (quizás en cierta manera así sea). Pocos se recuperan de un golpe así. La gran mayoría, por desgracia, acaban muriendo de pena. Suelen ser mujeres pues se supone que sobreviven más ellas que ellos al final del camino de la vida. Cuando llega su hora, pues dice que eso uno lo acaba sabiendo, hasta ves el consuelo de reencontrarse con aquel que se fue en su rostro como último vestigio de una vida vivida y acabada.

Sin embargo, otros, una parte poco significativa de seres humanos (por llamarlos de alguna manera), no buscan compañía cuando están solos pese a que sus quejas por ese estado sean siempre monotema en sus conversaciones. No buscan ni tan siquiera amor pues bien se sabe que cuando uno está sólo, si lo que quiere es cariño para mitigar ese soledad, le da igual que este sea dado por una hija o un hijo, un amigo o amiga, un nieto o una nieta,… Mas cuando es un ardor que nace justo de ese miembro flácido, cano, anciano y desgastado por el paso de los años, el que desea ser consolado, no el que late en lado izquierdo, a la altura del pecho, nadie que lleve tu nombre o tu sangre, consuela esa asquerosidad nacida de un frenesí antiguo de alguien que siempre sintió con la misma parte de su cuerpo sin importar nunca amor o cariño alguno.

 

Soledad, amor, frenesí. Pocos entienden la similitud entre ellas. Todas son palabras, eso no me lo podéis negar ninguno. Mas su significado, el que cada cual le quiera otorgar, es la que hace de las tres una y de cada una tres.

 

MORALEJA: William Shakespeare dijo:“La vida es como un cuento relatado por un idiota. Lleno de palabrería y frenesí, que no tiene ningún sentido”.  Lástima que todos estemos todos muy ocupados para escuchar incluso un cuento, aunque sea un cuento contado por idiota. A veces, de esos cuentos, uno acaba aprendiendo que su vida no es más que el resultado de una historia que otros escribieron en su nombre.

domingo, 17 de julio de 2016

ÚLTIMO LETARGO CONSCIENTE (poema)


ÚLTIMO LETARGO CONSCIENTE

013/150

Llegó la noche eterna y no estabas.

Cuando más necesité ese consuelo

divino de tu compañía, no te hallabas.

Corrupto el sentimiento más puro,

contagiado el honor más sagrado

poco importaba ya el sufrimiento.

Cada momento quedó inmortalizado

para la posteridad en otros ojos

que nunca te vieron, que no te conocieron,

que ni siquiera sabían de tu existencia.

 

Quemé toda memoria presente

para que doliera menos.

¿Mas como se puede

calcinar una vida entera,

un cuerpo, una mente

sin sufrir doblemente

por su recuerdo?

 

Ardí por entero mientras

seguía pensando en ti.

Noté como la vida

me abandonaba mientras

tus ojos seguían presente en los míos.

Pude sentir la muerte atravesarme

por entero y tenía tu voz.

¿Quién puede descansar en paz

cuando llevas tras tus pasos

tal peso incesante de un amor

que nunca existió?

 

Ya polvo, ya ceniza,

ya verso póstumo,

ya palabra aletargada,

ya último latido,

ya descanso inmortal,

ya no te quiero conmigo,…

ya ,por fin, no estás.

 

IN MEMORIAM P.G.A.

 

lunes, 11 de julio de 2016

EN EL ÁRBOL DEL AHORCADO TE VERÉ



012/150

Los pocos que me conocen saben que unas de mis grandes pasiones es el arte y todas sus formas de expresión. Es por eso que el séptimo arte tiene para mí una relevancia especial pues en él se funden de manera muy significativa un poco de todas ellas (incluso la octava y la novena).

 

Dentro de las trilogías que han estado de moda dentro de la literatura que se han llevado al cine, una de las que más removió y se sigue sacudiendo en mi interior cada vez que la veo es sin duda la de LOS JUEGOS DEL HAMBRE. Tanto se asemeja ese mundo con el que estamos viviendo en cierta manera que es lo que hace que mi cuerpo reviva en presente ese momento de respeto por la vida y de igualdad entre personas.

 

Hoy no voy a ir de Katniss Everdeen. Tras un mes muy duro, tras una semana francamente dura para mí, no estoy por recoger mi melena en una trenza y proclamar frases para alentar a una sociedad contra un país sin gobierno. Hoy más que nunca, deseo entonar una canción, esa que guíe a ese alguien concreto a un lugar donde poder ser yo, donde podamos ser nosotros sin máscaras y vivir, con la modestia que nos permite el día a día, un momento pleno. Da igual como sea, ni cuando, pero que ese resonar de mi voz, con una canción no en exclusiva, consiga encontrar ese árbol donde la muerte dio fin a alguien como punto de reunión de una nueva vida.

 

The Hanging Tree

Are you, are you
Coming to the tree?
They strung up a man
They say who murdered three.
Strange things did happen here
No stranger would it be
If we met at midnight
In the hanging tree.

Are you, are you
Coming to the tree?
Where dead man called out
For his love to flee.
Strange things did happen here
No stranger would it be
If we met at midnight
In the hanging tree.

Are you, are you
Coming to the tree?
Where I told you to run,
So we’d both be free.
Strange things did happen here
No stranger would it be
If we met at midnight
In the hanging tree.

Are you, are you
Coming to the tree?
Wear a necklace of hope,
Side by side with me.
Strange things did happen here
No stranger would it be
If we met at midnight
In the hanging tree.

El árbol del ahorcado

¿Vas, vas a volver
al árbol en el que colgaron
a un hombre por matar a tres?
Cosas extrañas pasaron en él,
no más extraño sería
en el árbol del ahorcado reunirnos al anochecer.

¿Vas, vas a volver
al árbol donde el hombre muerto
pidió a su amor huir con él?
Cosas extrañas pasaron en él,
no más extraño sería
en el árbol del ahorcado reunirnos al anochecer.

¿Vas, vas a volver
al árbol donde te pedí huir
y en libertad juntos correr?
Cosas extrañas pasaron en él,
no más extraño sería
en el árbol del ahorcado reunirnos al anochecer.
¿Vas, vas a volver
al árbol con un collar de cuerda
para conmigo pender?
Cosas extrañas pasaron en él,
no más extraño sería
en el árbol del ahorcado reunirnos al anochecer.

La peor tortura del mundo es esperar cuando sabes que ya no puedes hacer nada.

domingo, 10 de julio de 2016

RECOGERLO TODO Y PASAR PÁGINA



011/150

El fallecimiento de un ser querido es algo francamente duro. No sólo está la elección del ataúd, de la urna, de las flores, de los recordatorios. No sólo está el momento del tanatorio, de la ceremonia, civil o religiosa para dar el adiós, del entierro o la incineración como último acto de respeto a esa persona que se nos fue. Tras una muerte, hay un sinfín de pasos que tenemos que dar incluso aunque no estemos preparados, y no me refiero a últimas voluntades o testamentos o herencias y esas cosas. Me refiero a un papeleo inagotable y ese recuerdo constante de tener que borrar lo que un nombre, ese nombre de esa persona amada y desaparecida, inunda incansables registros y demás.

 

Cuando dejas de existir todos se empeñan, desde la administración hasta los bancos sin olvidar los organismos intermedios, a hacer que tu familia, sin estar preparada, trate de arrinconar a esa persona que existió una vez más allá de unos papeles.

 

Quizás es por eso que actos tan sencillos como recoger una habitación, guardar sus cosas en una caja, borrar un número, sean francamente duros para aquellos que tras todo ese ir y venir en un tiempo record cerrando y acabando con la existencia de una persona logísticamente hablando, sea francamente imposibles.

 

Recuerdo que hay dos muertes en mi familia muy significativas que me marcaron mucho. La primera fue hace veintiocho años cuando falleció mi abuelo. En mi casa se guardaron todas las fotos en las que salía mi abuelo. No sé quien tomó esa decisión sólo se que de la noche a la mañana, todas se guardaron. Tras varios años de buscarlas (no sé por qué pero siempre quise saber donde estaban para conservarlas para siempre), las encontré. No eran muchas (diez o doce fotos que resumían toda una vida), pero las puse en un álbum y las guardo como si fuera oro del más puro jamás imaginado.

 

Hace diez años fue esa otra muerte que trastocó mi mundo por ese acto familiar que ocurrió en mi casa. Por aquel entonces yo ya vivía lejos de mis padres y aún así, ese momento me tocó más que estando en el mismo lugar pues era yo la que poseía ese recuerdo ansiado que todos me demandaban. Otra vez las fotos eran las protagonistas de esta nueva historia de despedida. Esta vez, no pedían ocultarlas sino que me solicitaban todas las que yo tenía. Por aquella época tuve que escanear muchas fotos (ahora están digitalizadas o son todas digitales pero en aquella época, las que tenían eran en papel fotográfico). Durante varios días, con una paciencia más infinita pues en casa los escaners no son como los que uno tiene en las oficinas, fui compilando todos aquellos recuerdos en los que salía mi abuela. Eran momentos sencillos y muy humanos (haciendo la matanza, preparando arrope, regando las plantas, comiendo sandía, dando un paseo, haciendo el tonto con un pañito en la cabeza y unas gafas de sol oscuras como imitando a Martirio en una noche de agosto en el porche de su parcela, yendo a visitar a un santo o a una virgen, en el Rocío, en una procesión, delante de una iglesia, encendiendo una vela, estrenando un vestido nuevo, dando de comer a las gallinas, yendo hacia la puerta para abrir la cancela,…). Para mí, cuando las hice, aquel momento vivido a su lado era único. Deseaba conservarlo y revivirlo en mi memoria cada vez que contemplara aquella foto. Cuando tuve que montar aquellos álbumes no fue nada fácil para mí. No pude ir al entierro de mi abuela por motivos personales que ahora no vienen al caso y aquel acto me hacía romper a llorar con cada foto, con cada recuerdo, con cada vez que recordaba que jamás podría a vivir un momento parecido a su lado.

 

En casa de mi abuela su ropa aún no se tiró. Está en maletas y cajas pues nadie se ha visto con corazón de recogerlo todo y pasar página. No es fácil llegar a hacer cosas sencillas cuando alguien fallece. Algo tan simple como el respirar se convierte por momentos en una tortura insoportable.

 

Sé que llevo algunos días en que la muerte, la despedida y el dolor son la parte común de mis escritos. Sé que no debo recrearme en ese malestar, que la sombra amarga de la depresión acecha sin dar tregua por los cuatro puntos cardinales de mi existencia. Intento recomponerme. Intento que mi caminar sea certero, que mi paso sea firme, que mi rumbo sea el correcto. Mas se que sabéis que a veces, la gran mayoría de estas, cuando alguien al que hemos querido de una manera u otra se marcha, el perder las fuerzas, el sentirse vulnerable, el no tener ánimo para nada es sólo una manera de decir que se te echa de menos y quizás mañana, aunque siga doliendo igual, me levantaré con esa vitalidad que tú recordabas para dar lo mejor de mí y que aunque sea en la distancia, te sigas sintiendo orgulloso u orgullosa de haber formado parte de mi vida.

 

¡¡¡NO VOY A RENDIRME JAMÁS!!! Te lo prometo. Sólo necesitaba coger aliento y creo que pronto seré capaz de volver a andar.

 

Dulces sueños. ¡Buenos días!