martes, 29 de julio de 2014

TOMARSE UNOS DÍAS DE VACACIONES





Tomarse unos días de vacaciones no es tan fácil como muchos piensan. De hecho, para algunos responsables que trabajan con ahínco durante el resto del año que no es época veraniega, óptima para el descanso, es mucho más costoso de lo que piensan.

¡No todos tienen ese problema! Y no me refiero porque la tasa de paro en España siga siendo desorbitada, que también, sino porque para muchos, el trabajo, no implica ni responsabilidad, ni esfuerzo, ni compromiso. Para muchos, la gran mayoría por desgracia, formar parte de una empresa es sólo un mero trámite entre ellos y el dinero. ¡Poco más! Quien más ofrece por sus favores, como si un servicio de prostitución se tratara, a ese se venden sin más ni más (con lo criticadas que son las profesionales del sexo por vender sus cuerpos y somos peores nosotros que ellas. Al menos ellas saben que son putas y no se las dan de nada más. Sin embargo nosotros, ponemos el calificativo de “responsable de tal o de cual” o diciendo que somos “su mano derecha”, “su persona de confianza” de alguien con “rango” y nos quedamos más anchos que largos sin tener en cuenta, que no sólo hemos vendido nuestro potencial, nuestro tiempo, nuestro conocimiento, nuestros innovadores descubrimientos de tenerlos, en pos de “prostituirnos” laboralmente hablando. ¡No! Con eso no tenemos suficientes. Seguimos anhelando un protector todopoderoso al que no ser fieles si no al que depositar todas nuestras predisposiciones sin mucho esfuerzo para asegurarnos, de una manera o de otra, una “jubilación” anticipada mucho más que deseada).

¡Ya no hay lealtad laboral! Nadie se sacrifica, se tira a la pira cuando su “jefe” o “responsable” es prendido en pos de otro que hará lo mismo por menos dinero. Cuando esto ocurre, agachamos la cabeza, miramos a otro lado y acabamos sometiéndonos a los designios del nuevo “chulo” que nos utilizará a su antojo como él desee. ¡Así somos los hombres!

Por suerte, no todos pasan por el aro. Por suerte, hay un grupo que no puede desconectar del trabajo por mucho que lo desee porque sus decisiones, sus aciertos y sus errores, pues todos somos humanos, afectan a personas de las que se siente orgullosa, a las que despide para que disfruten de sus días de descanso anhelando que regresen con las pilas cargadas para afrontar la dura y costosa recta final con toda la fuerza de sus ser.

Por ellos, por todos aquellos que no desconectan el móvil, por todos los que se llevan el portátil hasta la playa o a lo más alto de la montaña, por todos aquellos que arreglan un proyecto entre helado y helado, por todos los que lucha con todas sus fuerzas por un futuro mejor para ellos y para sus compañeros (pues los jefes de verdad no tienen secretarios o ayudantes sino compañeros). A todos ellos agradecerles su labor que sin duda es de admirar. Para todos los que aparentan ser jefes y sólo son proyectos de tapones de corcho, que les den dos duros y la vuelta en céntimos para que sigan tirando monedas a ese pozo sin fondo de deseos anhelando ser algo que nunca serán.

¡¡¡FELIZ VERANO!!! Summer time.

MORALEJA: Alguien dijo una vez: “Los hombres inteligentes son los que hacen un cometido por otros hombres... el resto de los hombres son jefes o simplemente ricos”.

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