domingo, 13 de abril de 2014

UNA SIMPLE VELA (poema)


UNA SIMPLE VELA

 

Había una luz encendida

en aquella simple habitación.

Todo lo que habitaba a su

alrededor pertenecía

a la oscuridad.

 

Me acerqué sereno

con el instinto

del insecto por bandera,

tan atraído como confuso.

No hubo descarga

mortal en mi cuerpo.

No caí fulminado por un rayo,

atravesado de norte a sur

por una fuerza incontenible

creada por el hombre.

¡Fue mucho peor!

El ardor indefinido,

prendió muy dentro de mí,

desde lo más profundo de mi ser,

violando cada molécula de mi cuerpo

hasta llegar más allá de la pira,

más allá del fuego,…

más allá de la flama.

 

No fue nada maléfico.

¡Lo reconozco!

Sólo su arder simple,

el de una vela.

Acabando conmigo

puso un gran punto y final,

con el soplido justo

que no conoció jamás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario