Todos
sabemos que hablar de trabajo en los tiempos que corren es hablar de presión
laboral, de sacrificio, de esfuerzo elevado sin retribución porque la frase mas
escuchada por un superior de segunda es que en la cola del paro hay mucha gente
a la espera de una oportunidad (que da una ganas de responder si hay alguien en esa cola, y son casi seis
millones, que aguante todas tus impertinencias, tus chulerías, tu falta de
educación, tu falta de compañerismo, tu síndrome de alto cargo infinitamente
subido,… yo cojo, y me planto en bikini en pleno invierno delante del Congreso
de los diputados bailando la
Macarena con un loro en la cabeza que haga ruidos obscenos).
Mas
te das cuenta que en esa cola que es tan inmensamente larga y dura para muchos,
nadie, absolutamente nadie, hace lo mismo que tú no sólo en aguantarle a él, en
hacer tu trabajo correctamente, en estar a punto para cualquier demanda de esas
de última hora para ayer, sino que también sabes dar ánimos a tus compañeros y
compañeras a los que humilla más que a ti aún no sabes muy bien porque.
Muchas
veces, cuando su increpación ya no puede ir contra tu departamento, insinúa que
en otro departamento sobra gente (cuatro o cinco) pero sin embargo, de ese mismo
departamento, le han cargado de trabajo a él para que lo distribuya entre
vosotros y tú te preguntas fríamente,… No
sólo no tienes huevos sino que eres una nenaza pues sabes, de ser ciertas las
mentiras que acabas de decir, que hay cinco personas tocándoselos a dos manos y
en vez de IMPONERTE, agachas la cabeza como un puñetero cobarde y pones el culo
en pompa para que te la metan hasta doblada. ¿Te das cuentas de lo que dices
cuando hablas? ¿Te das cuenta de en que posición te dejan tus verdades a medias
o tus mentiras mal pensadas? Yo, de estar en tu lugar, si sobran esas cuatro o
cinco personas realmente, y tal y como tu dices, pues se les despide y ya la
empresa no tiene esa perdida que tanto le quita el sueño al JEFE, RESPONSABLE,
GERENTE, porque según tu y tus argumentos, es el único que no duerme y eso que
yo sepa, tú en mi cuarto no has colocado ninguna cámara para saber si yo puedo
dormir, descansar o si tengo un cuarto para poder, simplemente, reposar mi
cabeza de tus estupidez supinas.
Pero,…
¿Qué hay realmente de ese sobreesfuerzo pedido por esos jefecillos? ¿Falta de
huevos de exponer delante de los verdaderos responsables los problemas
laborales? ¿Qué sacan ellos de esa presión infinitamente despreciable? ¿Sobres
de dinero en B? ¿Qué demuestran con ese acto de vileza? ¿Falta de valor? ¿Falta
de carácter? ¿Miedo?
Es
duro pensar que alguien así, este cobrando más que tú sólo por ser un
gilipollas y, encima, uno de los cobardes que es lo peor de lo peor, sino que
al final se cree tanto sus propias mentiras que hasta acaba perdiendo el juicio
con todo lo que es provoca en los de su alrededor que ni pierden de vista la
propia realidad y la ajena que es infinitamente MUY DURA.
MORALEJA: Wilde, Oscar dijo: "En el mundo común de los
hechos, los malos no son castigados y los buenos
recompensados. El éxito se lo llevan los fuertes y el
fracaso los débiles".
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