Es
raro cuando miras en el diccionario una palabra al azar porque tu vida está
pasando en ese momento por ese vocablo buscado. La pones en el buscador,
intentas encontrar su significado simplemente para ver si hallas una pista del
camino que debes elegir. A veces un nombre, un sinónimo, un verbo te hace
cambiar de parecer o crees que es como esa pista divinamente mágica que
necesitabas para no seguir más tiempo parada y poder continuar por una camino o
por otra. Pero raras veces, casi impensable, encuentras una definición que hace
que suenen dentro de ti, todas las alarmas imaginablemente pensadas.
¿Qué
es una encrucijada? Una encrucijada es un punto en tu vida en el que hay varias
opciones delante de ti, y no sabes muy bien cual elegir. Estando en ese punto
dudas, temes y, por pura inercia del individuo, sufres por no encontrar una
solución práctica que te ayude a retomar por un camino u otro.
Cuando
todo deja de tener sentido hace algo rocambolesco y no es una opción pero si
quizás la respuesta. Una encrucijada, no es sólo esa definición que tú tenías
en la mente sino que también significa “Trampa o celada que se prepara con intención de
hacer daño”.
Tu
te dices para ti misma,… “No, por favor,
otra vez no. ¡No merezco más dolor! Otra vez,… no” y todos los
malos recuerdos, los mas dolorosos, inclusos algunos que intentabas reprimir en
lo mas profundo de tu ser, hacen cola en tu mente para atormentarte una y otra
vez. No se conforman sólo con eso sino que te buscan por la noche y te atacan
en tu propia vigilia acaparando tus sueños.
En
ningún momento te paras y te dices: “¡Sólo es una definición! No le des más vueltas”
sino que, al no tener mas fuerza que la indecisión y el intentar justificar ese
comportamiento concreto, ese lugar, ese instante que tocó decidir y no supiste
que hacer, buscas el camino fácil, aquel que puede parecer el más lógico, pero
que sin duda, no es el más correcto.
Te
acabas lamentando y sigues en el mismo lugar preguntándote una y otra y otra
vez cual fue el error y porque sin apenas darte cuenta que el error fue tener
miedo a elegir y haber buscado una SALIDA adecuada, para no enfrentarse a la
verdad que es sólo una: elegir y aprender del camino tomado.
MORALEJA: Winston Churchill dijo: "Si echamos una ojeada a nuestra vida
pasada, veremos que una de sus más usuales experiencias es que hemos sido
favorecidos por nuestros errores y perjudicados por nuestras prudentes
decisiones."
No hay comentarios:
Publicar un comentario