CUENTA ATRÁS
Cuento hacia atrás todos los pasos
que me ayudaron a alejarme de ti.
Los cuento despacito,
con mucho tiempo,
para no perder la consciencia,
para no volverlos a repetirlos.
Mi gran momento soñado
fue borrarte para siempre de mi
vida.
¡Ni te extrañaba! ¡Ni te sentía! ¡Ni
te quería!
Mi olvido llegó antes que para
otros.
Estaba contigo y ya no te recordaba.
Era un deambular extraño,
con una persona a la que ya no
conocía,
de la que no deseaba saber nada,
de la que ya no me importaba
ni su propio nombre.
Las manos dejaron de tener tacto
y las lágrimas, dejaron de anidar
en mis ojos para siempre.
No había mimos cómplices
y la palabra besar se convirtió
en verbo olvidado que no
deseaba volver a conjugar jamás.
No había sitio para nadie ya.
Decidí estar sola,
que desparecieras de mi vida,
que no hubieras existido nunca
(se hizo real mi deseo).
Todos me hablaban de ti
pero yo no sabía a quien se
referían.
Todos te extrañaban, pero yo
ni siquiera te conocía.
¡Fue tan raro no saberte sin
percibirte!
Cuento hacia atrás todos los pasos
que me ayudaron a alejarme de ti.
Los cuento despacito,
con mucho tiempo,
para no perder la consciencia,
para no volverlos a repetirlos.
Ha sido un momento
de un sentir antiguo.
¡Lo reconozco!
Algo que siempre viene
cuando alguien pronuncia un nombre,
el tuyo, y me da por recordar.
¡Tranquilo! La majadería
me suele durar poco.
Nunca volveré a
desandar mis pasos.
Cuento de nuevo en el tres,
me detengo un instante en el dos,
te sostengo una última mirada en el
uno.
¡Cero! Ese dicen que nunca existió.
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