La amistad es un tesoro. La amistad en un regalo. La
amistad es la salvación. Pero hay tesoros malditos, regalos envenenados y
salvaciones que mejor no obtener o no desear jamás.
No podemos obviar que todos, en menor o mayor manera,
estamos pasando momentos francamente duros. A unos pocos, les da por aprender
la lección que les da la vida y retornan, de forma dura pero adecuada, a unos
orígenes modestos. El regresar atrás nos convertimos en personas capaces de
empatizar mejor las desgracias ajenas y lejos de alegarnos, tratamos de ayudar,
con lo poco que poseemos, al resto que no está pasando peor.
Otros son unos inconformistas y no se conforman con lo que
deberían aprender. Para ello, falsean su vida y acaban viviendo una farsa
construidas de forma nada sólida, para aparentar delante de las personas
pudientes a las que quieren seguir pareciéndose (normalmente a estos seres se
les llama, vulgarmente, POBRES HARTOS DE PAN, que al no tener que llevarse a la
boca con las vacas flacas, se montan verdaderas teatrillos en las que implican
a toda la familia, con tal de no ser menos que aquellos que verdaderamente
pueden costearse esa clase de vida).
Más estos no son los peores de todos. Hay otra clase de
seres que pese a haber recibido un duro golpe por falta de trabajo y de
cantidades francamente ostentosas de pasta mensual, gentes que tras vender
coches y revender los coches de segunda adquiridos, siguen sin aprender nada.
Es entonces, sin saber muy bien como, que aparece su verdadero YO siendo este,
el reflejo mas inmundo de persona que podamos llegar jamás a imaginar. Un ser
acaparador, mezquino, malvado, que se sigue riendo del prójimo pese a que este,
en el ayer, fuera su amigo. Un personaje que adopta forma de mal hecho carne,
capaz de apelar a las peores argucias, por sobrevivir en un mundo laboral que
le esta puteando y en el que él, también putea pues acaba convencido de que esa
es la mejor forma de sobrevivir en el mercado laboral actual: maltratando al
compañero. Una culebra mordiente que no sólo denigra al resto del grupo sino
que no es capaz de entregar información como la de una vacante en su propia
empresa, con tal de seguir puteando incluso más si cabe, a los que saben que lo
necesita y que están en su entorno. Dioses del YO LO MEREZCO TODO PERO NO VOY A
DAR NADA A NADIE PORQUE NADIE ES MEJOR QUE YO. Víctimas de su propio ego
elevado a la enésima potencia sin importar que este, de tanto peso, le hagan
hundirse en su propio mundo.
Por desgracia, yo he tenido que pasar y estoy pasando por
el desenmascarar a gente así a mi alrededor y fuera de pensar que sería un caso
aislado, por desgracia, se ha convertido en un plaga. Recomiendo vacunarse, en
la medida de lo posible, con dosis de humildad diaria, con momentos de soledad
y con maneras de mirarse al espejo y ver la luz que aún habita en nuestro
interior. Es sólo un consejo. ¡Nada obligado! Pero pensando en las
consecuencias, creo que es mejor hacer un mínimo esfuerzo para no volverse un
ANIMAL RACIONAL SIN CORAZÓN en vez de ese animalito legítimo que todos poseemos
en nuestro interior.
MORALEJA: Clive Staples Lewis, escritor
británico (1898-1963), dijo: “Ningún hombre conoce lo malo que es hasta que no ha
tratado de esforzarse por ser bueno. Sólo podrás conocer la fuerza de un viento
tratando de caminar contra él, no dejándote llevar”.
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