HORAS
En este mundo se vive sólo
por el hecho de seguir el compás
que un reloj construido al azar
por la mano torpe del que nunca
supo vivir la realidad.
No existe medida
para poder calcular
qué nos queda
ni cuanto vivimos.
Más absurdamente miramos y
contamos hacia delante,
aunque no nos movamos.
Creemos que será
mejor mañana
sin saber que es
ese mañana.
Construimos un mundo
por dejar de nosotros
pedazos de nuestro cuerpo
incrustados a unos muros
que nunca serán nuestros.
Buscamos vagamente
un pasar que nos pasó de largo.
Y no esperamos por que
esperar no está de moda.
¡Todo es deprisa!, como sí la vida
nos fuera pisando los talones,
haciéndonos correr más,
cada vez más deprisa.
¡No paramos!
¡No respiramos!
¡No callamos!
¡No gritamos!
¡No necesitamos ayuda!
¡Y al final siempre caemos!
Si logramos volver a caminar,
seguiremos yendo deprisa
sin sentido hacia adelante
por que el reloj marca el tiempo,
las horas pasan
y en algún lugar creemos
que nos esperan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario