CORAZÓN
LOCO
¿Qué le
digo a mi corazón
cuando ya
no estés?
¿Qué le
cuento cuando la puerta
se cierre
tras tu espalda?
¿Qué le
oculto para que
no te eche
en falta?
Me sería
tan fácil mentirle,
explicarle
que,
por algún
motivo,
soñó estar
enamorado,
imaginó un
hombre
que no
existía,
que se
confundió,
que
necesita ayuda
para
recuperar la cordura
(como si
fuera tan sencillo
que un
corazón loco
recobrara
la razón).
No hay
terapia conocida,
ni
descarga lo suficientemente potente,
ni cárcel
acolchada más segura que le proteja
cuando el
corazón ama de esta manera.
¡Es
imposible controlar un corazón loco!
Átalo,
enciérralo, lucha
por
volverlo sensato
con tu
racionalidad
aprendida
en los libros.
¡De nada
servirá!
Late,
revoluciona, se altera,
golpea el
pecho con fuerza
y
siempre,… cuando ama
a alguien
inconveniente como tú.
¡Los locos
somos así!
Prisioneros
de amores
impresionable
y nunca correspondidos.
¡Esto es
el amor! Y lo demás,…
locuras de
necios románticos.
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