Durante mucho tiempo estuvimos estigmatizados por los
recuerdos de nuestro pasado. Cuando no era por el recuerdo de una Guerra, era
por una Postguerra peor que la propia guerra, era por una Dictadura de cuarenta
años estancados en el mismo lugar y con ideas completamente paralizadas en un
pasado que no avanzada.
Nuestro cine también nos estigmatizo a la par que era una
vía de escape de lo que sufríamos en aquel entonces. Personajes varoniles,
hombres de pelo en pechos, galanes, nada de músculos sino con furia española por
todo el cuerpo,… Traspasamos las fronteras con el clásico conocido como LATIN
LOVER ESPAÑOL a nuestra espaldas ganado así un sitio para él en esa España con
raíces tan profundas y tan ocultas, que pocos osaban hondar para buscar y en otros
lugares con mentalidades un tanto mas abiertas.
El tiempo ha pasado y pese a que muchos de los denominados
“poderosos” quieran contener el avance de las nuevas mentalidades, acallar
verdades como puños, ocultar lo que es obvio a los ojos de todos, el otro día,
ante una protesta que no buscaba la imagen de la mujer como símbolo erótico
sino como reivindicación de los derechos de las mujeres a decidir sobre su
cuerpo, nuestros ardorosos hombres españoles actuaron con un grito de “¡FUERA!”
como si estuvieran viendo no sé que en vez de actuar, como se suele decir
vulgarmente, con instintos un poco más primarios. ¿Dónde está el hombre español
de pura cepa? ¿Dónde el hombre que veía a una sueca y se le iban hasta el
instinto tras aquellas curvas de escándalo? ¿Dónde esta el macho ibérico que
fue símbolo de nuestro más fervoroso reclamo para el turismo del pasado? Pues
como han visto, muerto de cintura para abajo. Y es que claro, con el tiempo,
todo se cae. Las ganas se acomodan en un sillón que para muchos, es el único
sustento de vida ya que no saben hacer NADA más que gritar y aplaudir cuando
otro, de un rango superior, alardea de su lírica bien estudiada y pautada,
aunque nunca acertada.
Cuando leí lo que era el BUNGA BUNGA para nuestro LEONI
ITALIANO, todo un “Caballero”,
no me lo podía creer. Hacer fiesta con chicas y conformarse sólo con pasar un
muñequito suyo entre los pechos de las jóvenes sin ni siquiera probar un bocado
de una piel carnalmente muy apetecible, me di cuenta, de que se me había caído
todo un mito a los pies. Si un hombre que ALARDEABA de ser todo un SEX MAN en
potencia pasó a ser un IMPOTENTE VECCHIO al que no se levantaría nunca ni con dosis de
caballo de viagra,… ¿Qué pasaría con es castizo hombre TORERO ARDIENTE que conocían en Europa? Pues la respuesta ya está
aquí, ante los ojos de todos: hombres que no saben reconocer un buen cuerpo de
hembra semi desnudo porque les aprietan tanto los pantalones con tanto dinero ROBADO que no les
responde ni el instinto de macho en sus trajes, ni siquiera entre medio de sus piernas. La poca virilidad
conocida que existía para nuestra NOVEL CASTA DE MACHOS IBÉRICOS ha muerto. ¡Se acabaron
los hombres amigas! Ya no existe el mito de los Toreros Ardientes en España sino viejos
decrépitos con la única misión de someter a las mujeres por la cobardía de no
poder poseerlas ni en sueños. ¡Esa es la gran verdad! El sometimiento en pos de
la libertad, el miedo a ser descubiertos como el FRACASO DE LA RAZA pues de
cintura para abajo, hasta los huevos los tienen de adorno.
En fin, ya sé que quizás para muchos el Sr. ALFREDO LANDA y
compañía no eran gran cosas (a nivel de símbolo español de hombría). Pero yo,
muchas veces, extraño ese típico hombre que actuaba, pero de veras, y no
gritaba sin conocimiento de causa alguna. ¡¡¡COMO HA CAMBIADO TODO QUERIDO ALFREDO!!!
Aquí ya no quedan hombres sino imitaciones mal encaradas de algo con pene que
se mueve poco, mal y torpemente sólo para ATENTAR contra el derecho de las
mujeres. ¡Que lástima de falta de virilidad mal aceptada! Si el pito no se
levanta, dejen el grito por el grito. La verdad no esta en un miembro o en un
verbo. La verdad es verdad pese al grito y el verbo y sólo el que no ha vivido
para aprender seguirá negando lo obvio: un hombre nunca podrá decidir sobre lo
que haga una mujer.
MORALEJA: Ambrose Redmoon* dijo: “El coraje no es la ausencia de miedo, sino
valorar que algo es más importante que el miedo”. No eran mujeres señores eran
activistas luchando por una causa justa. No las trataron como mujeres señores.
No las quisieron escuchar como a mujeres. Pese a todo, las obligan a acatar las
normas, las leyes por ustedes impuestas. Ustedes no son hombres, ni castizos ni
de los otros. Simplemente,… no son nada. Por eso actúan con miedo porque sólo
los animales irracionales atacan sin saber si se está ante un amigo o un
enemigo. Si no reconocen lo mas simple, tiene un problema mucho mayor que la
impotencia.
Quien no sabe lo que es parir, no tiene NINGÚN
DERECHO A DECIDIR. Asúmanlo señores. ¡NO TIENEN OVARIOS!
* Ambrose Redmoon (seudónimo del escritor James Neil
Hollingworth (1933-1996): enlace web:
http://translate.google.es/translate?hl=es&sl=en&u=http://en.wikipedia.org/wiki/James_Neil_Hollingworth&prev=/search%3Fq%3DAmbrose%2BRedmoon%26sa%3DX%26biw%3D1152%26bih%3D742).
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