¿Qué es una cirugía sin ingreso? Según los datos recabados
en la red, se denomina Cirugía sin ingreso (modalidad Cirugía Mayor
Ambulatoria) la atención de procesos tributarios de intervención quirúrgica
realizada con anestesia general, local, regional o sedación, los pacientes de
la cual requieren curas postoperatorias poco intensivas y de corta duración, y
que no precisan ingreso hospitalario, por lo cual pueden ser dados de alta
pocas horas después del procedimiento.
Es una modalidad de prestación de servicios de alta calidad
y seguridad, ya que busca el confort del paciente durante todo el
procedimiento, distorsiona muy poco la vida y el entorno del paciente, mejora
la relación entre éste y el equipo facultativo e implica una alta calificación
profesional e importante eficiencia organizativa.
La Unidad de Cirugía Sin Ingreso (UCSI) se define como una
organización de profesionales sanitarios que ofrece asistencia multidisciplinar
a procesos tributarios de ella, cumpliendo unos requisitos de funcionalidad,
estructura y organización que garantizan las condiciones adecuadas de calidad y
eficiencia para realizar esta actividad.
Hay otro tipo de cirugía denominada Cirugía Menor
Ambulatoria que tampoco requiere ingreso. ¿Qué es este tipo de intervención? Se
denomina Cirugía Menor Ambulatoria la modalidad de Cirugía Sin Ingreso que
incluye la atención de procesos tributarios de intervención realizada con
anestesia LOCAL, sin ningún tipo de estancia en el hospital ni recuperación
postoperatoria. Acostumbran a ser procedimientos referidos a lesiones de la
piel, del tejito subcutáneo y también la cirugía de las uñas incarnatas o de
las uñas infectadas por hongos.
Pese a que la teoría siempre está bien conocerla para saber
a que se expone uno, en la práctica nadie desea pasar por este tipo de
situaciones nada agradables, principalmente porque sin lugar a dudas, son
sinónimos de enfermedad.
La enfermedad no deja de ser un tipo de debilidad del
cuerpo, ya sea por un estado nervioso, un estado anímico, un estado mental,… A
pocos les gusta tener que guardar reposo, sentirse, en cierta manera, inútiles
ante una situación más que cuotidiana como sería ir a buscar el pan o comprar
fruta. Sin embargo, cada día se realizan muchas “operaciones” de este tipo.
Una histeroscopia, por ejemplo, no es nada muy doloroso ni
traumático de por sí. Pero tu mente hace que llores, que temas lo peor, que
tengas miedo de no despertar pese a que no estés sedada en ningún momento. ¿Es
malo decirle a alguien que le quieres por si algo ocurriera? ¡Yo creo que no!
Tampoco es malo despedirse y no es nada macabro dado las cosas que hemos visto
últimamente como aviones que desaparecen o vuelos comerciales que son
destruidos por misiles. Si crees que debes hacer algo, lo que sea, para no
dejar ningún asunto pendiente en tu vida,… ¡Hazlo! Si se ríen de ti es que no
se dan cuenta lo importante que son ellos en tu vida y por eso necesitas la
necesidad vital, de decirles lo importancia de haberles conocido, de haberles
amado, de agradecerles de que formaran parte de tu vida.
No es nada malo amar o decir que se ama. No es nada malo
querer y decir que se quiere. Lo más cruel de todo es no entender y para la
estupidez humana, sin duda aún no hay cura conocida.
MORALEJA: Supongo que todos conocéis el
refrán “Mas
vale prevenir que lamentar”. O quizás aquel que dice “No dejes para mañana lo que puedas hacer
hoy”. Y sin
lugar a dudas mi preferida en el día de hoy: “No hay mal, que cien años dure”. Espero que sea mucho menos y que
todo pase rápido para volver a estar al cien por cien, como a mí me gusta
estar.
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