JAMÁS
SOSPECHARÁN
QUE
VIVO ENTERRADA
Enterrada por papeles
y escombros,
soy la prueba viva
del destierro.
Ni patria,
ni casa,
ni nombre,
ni dueño.
Me perdí en febrero,
… ¡Nadie me buscó!
Llegó abril al
golpear
mi techo pero yo no
estaba.
En junio alguien
se acordó de una
chica,…
pero no era yo.
Corrieron rumores
de desaparición, pero
no era de la mía.
Al fin me olvidaron
(no recuerdo que me
recordaran nunca).
Jamás sospecharán que
vivo enterrada.
A ellos ya no les
importa si vivo.
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