Precipitarse
a la calle y notar un desaliento generalizado por todos lados. Cruzar la
carretera y sentir el hedor de orines mientras que los demás lo toman como su
aroma más frecuente en el día a día. Pasar junto un lugar familiar y distinguir
como la podredumbre se apodera hasta de lo que parece más vivo. Jugar en un
parque y percibir el perfume corrompido de la muerte en un territorio de tanta
vida si poder diferenciar si es un animal o un ser humano en que perece muy
cerca de ese lugar.
Las
cosas ocurren. ¡No se puede evitar! Todo forma parte del deambular de la vida.
Los gritos no son escuchados. El llanto pasa desapercibido. La pena es sólo un
estado de ánimo transitorio que se pasa con el comprimido adecuado. Nadie
duerme son fulminados por los fármacos. Nadie se despierta del todo hasta que
la cafeína recorre su cuerpo por entero.
Vamos
contrarreloj una y otra vez, intentando llegar, dando la alucinación de estar
escapando de algo, pero hasta esa mísera sensación es sólo una ilusión vana con
la que nos engañamos a nosotros mismos.
Los
que piden no son pobres, sólo son desechos sociales a los que hay que maltratar
como si la vida los hubiera puesto ahí sólo para recibir la “lección maestra
final” de las manos de niñatos con
camisas de la marca de moda de los adinerados seleccionada por el momento que
se vive.
Tenemos
ratones como mascotas (ratones enormes que forman partes de nuestras vidas sin
saberlos cargados de las plagas que nos hacen ser lo que somos).
Horario
laboral, horario administrativo, horario selectivo, horario deseado, horario
incoherente,… horarios imprecisos.
Si
estamos de vuelta de todo, si nos hemos acostumbrado hasta a las fragancias más
horribles del mundo,… ¿Qué nos puede salvar del vacío de seguir cayendo irremediablemente
en el pozo absurdamente inmenso del entorpecimiento?
¡Insensibles!
Todos insensibles, duros, despiadados, rigurosos, brutales, severos, crueles,
inclementes,… INHUMANOS.
MORALEJA: Nada es eterno,… esperemos que tampoco el vivir sin
sentimientos o el vivir sin ningún corazón.
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