Mens sana in corpore
sano es una cita
latina que proviene de las Sátiras de Juvenal. La cita completa es "Orandum est ut sit mens sana in
corpore sano" (Sátira X, 356). Nació en la civilización de la Grecia
Clásica, pues eran los únicos que realizaban los ideales que esta implica.
Ninguna otra civilización de la época se aplicó con tanta devoción a la
práctica del deporte y lo interiorizó de un modo tan profundo, impregnando su
cultura, su arte, su vida diaria, e incluso su religiosidad y su política.
Su sentido original es el de la necesidad de orar para
disponer de un espíritu equilibrado en un cuerpo equilibrado; no es, por tanto,
el mismo sentido con el que hoy en día se utiliza: "mente sana en un
cuerpo sano" (enlace web: http://es.wikipedia.org/wiki/Mens_sana_in_corpore_sano).
El culto por el cuerpo en la actualidad sigue siendo vital
para el ser humano. La práctica de ejercicio físico segrega endorfinas al
cuerpo y son estas, las que nos hacen sentirnos mejor y con ganas de más.
Ahora bien, dentro de la práctica del deporte hay una nueva
que no entiendo por mucho que me esfuerzo en ello: ¿Cómo hay personas que pagan
un GYM sólo para cambiarse de ropa (poniéndose la adecuada, obviamente) y salir
a correr a la calle? ¿Por qué hay gente que sólo paga para cambiarse y luego
ducharse en el gimnasio? (Si, sé muy bien de lo que hablo. Luego no cogen
ninguna de las máquinas, ni se meten en ninguna clase de las preparatorias, ni
utilizan ni los rayos Uva, ni el jacuzzi, ni nada. Llegan, se cambian, corren
por la calle, se duchan y se van. ¡Así de simple!).
Después de mucho pensar llegué a varias y rocambolescas visiones
sobre el asunto:
·
Visión
numero uno: Son personas acomplejadas. Necesitan la rutina de ir a un lugar
pero una vez dentro, no pueden quedarse allí por sus complejos (ergo no tiene
mucho sentido. Si su cuerpo con una carrera diaria recibe esas tan adorables
“sustancias extras” para sentirse mejor. ¿Podrían sentirse aún así acomplejadas
por su buena forma física?).
·
Visión
número dos: ¡Son personas muy escrupulosas! No pueden, aunque lo deseen, tocar
ninguna de las máquinas del GYM por los gérmenes del sudor y demás. Por este
mismo motivo, meterse en una piscina o en un jacuzzi es casi imposible. Sin
embargo, la ducha, con sus oportunas medidas de seguridad como chanclas, llevar
un poco de lejía para tirar un chorrito antes de meterse en la ducha entre
otras cosas, les proporciona la seguridad sanitaria y un motivo extra para
salir e “intentar” relacionarse con los sucios humanos (ergo tampoco tiene
mucho sentido porque nada, absolutamente nada que reciba de treinta a ciento
cincuenta personas sudorosas al día, puede estar completamente, completamente,
completamente impoluto para que un escrupuloso, pueda ni siquiera contemplar la
opción de compartir, durante aunque sólo sea unos segundos, un espacio reducido
y muy propenso a todo (desde hongos a verrugas y omitiendo algunas para no
herir la sensibilidad del lector)).
·
Visión
número tres: Son personas que padecen un fuerte problema de disociación mental.
Para ellos es una RUTINA y aunque carezca de sentido para los demás, ellos
necesitan cumplir esas pautas diarias para poder llevar su vida y creer que si
no lo hacen,… podrían morir o algo peor según su cabeza (absurda visión, lo
reconozco, pero tan rocambolesca como pensar que pagas de treinta a cincuenta
euros todos los meses sólo por cambiarte y ducharte en un GYM).
En fin, sea cual sea el motivo que para ellos les invite a
practicar una formación física fuera de las instalaciones de un completo
gimnasio es respetable pero inútilmente incomprensible. Sé que la vida no
debería ser comprensión pero a veces, esos pequeños actos de entender al otro,
son los que dan, en cierta manera, esa mente sana que se necesita para tener el
cuerpo,… completamente sano y vital.
MORALEJA: Victor Hugo, (1802 - 1885), poeta,
dramaturgo y escritor romántico francés, dijo: “Ciertos pensamientos son plegarias. Hay
momentos en que, sea cual fuere la actividad del cuerpo, el alma está de
rodillas.”
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