¿Qué es una entrevista de trabajo? Según nuestros amigos de
Wiki de las distintas herramientas utilizadas en el proceso de selección, la
entrevista de trabajo aparece como la más empleada (Muchinsky, 1986;
Levy-Leboyer, 1990), muy por encima, con diferencia, del resto (referencias,
tests, centros de evaluación, datos biográficos, grafología).
La entrevista de trabajo es la fase definitiva, dentro de
cualquier proceso de búsqueda de empleo o de cambio de trabajo. Todos los pasos
anteriores como la toma de información, preparación, envío de la carta de
presentación y seguimiento de Curriculum
Vitae, han estado dirigidos a conseguir una entrevista de selección con la
empresa. Es el momento del contacto personal, donde de una forma individual y
directa, el entrevistado tiene la ocasión de convencer al entrevistador de que
él es la persona idónea para el puesto. "Nos
jugamos mucho en poco tiempo".
Una entrevista de trabajo es una actividad clave en el
proceso de selección del personal. Se selecciona, como es lógico, a los
mejores, y los mejores para las empresas de éxito son aquellos que además de
saber, saben ser y hacer. En las empresas pequeñas, los entrevistadores, por lo
general, no son especialistas en la selección de personal, buscan gente,
únicamente, que sepan hacer, por lo que, puede influir la química personal
entre el entrevistador y el entrevistado, hasta se puede impresionar haciendo
algo que sepamos hacer bien; en cambio, en las empresas grandes o en las
consultorías de personal, el entrevistador suele ser un experto en recursos
humanos, en donde, solo conseguiremos el puesto si somos el candidato idóneo
que busca la empresa. En cualquier caso, deberíamos transmitir cordialidad,
honestidad, afinidad y nuestra valía personal.
Las características definidoras de la entrevista de
selección son que: a) se realiza a partir de un análisis de puestos, b) es
uniforme para todos los candidatos, c) los entrevistadores poseen un alto grado
de formación específica y d) la decisión de contratación se realiza después de
haber desarrollado todas las entrevistas (Campion, Palmer y Campion, 1997).
Pese a toda esta explicación yo me quedo con la parte que
dice INDIVIDUAL y DIRECTA ya que últimamente, he comprobado que ni para eso
tienen tiempo los que dicen llamarse entrevistadores y no tienen de eso ni la
mínima formación requerida (de ahí las innumerables meteduras de pata que hacen
que aguantarse las carcajadas, cueste cada vez mas).
Os contaré un caso verídico que me sucedió el jueves de la
semana pasada. Tenía una entrevista a las cuatro. Llegué como siempre a menos
cinco (manía de ser siempre puntual). Me abrieron y me hicieron rellenar la
típica hoja tipo test (eres dócil, eres sumiso, eres activo, eres emprendedor,
te gusta estar ENCIMA de las cosas, te gusta estar DENTRO de un proyecto,
podrías apoderar tu VALÍA a tus superiores,… que si lo piensas fríamente y le
añades un toque pícaro mientras lo lees, parece más una entrevista para actuar
en una peli de aquellas de dos o tres rombos de las de antes).
Nada, poner lo de siempre y esperar tu turno. Eran las
cuatro y cinco cuando aparece en entrevistador me llama por mi nombre y a otra
persona también. Primero pienso que ha llamado a dos para hacerle un favor a
otro compañero que realiza las entrevista pero no. Nos mete a los dos en una
sala porque, según su versión de los hechos, llevamos “mucho rato” esperando
(que aquí me dan unas ganas de decirle: ¡Disculpa! No es que nosotros llevemos
mucho esperando sino que tu llevas desde las tres y media que abrió la empresas
sin parar de hacer entrevista y claro, trabajar media hora seguida es lo que
tiene: ¡¡¡SUELE CANSAR MUCHO!!!).
No se presenta. Dice que su empresa comercializa
electrodomésticos de Estados Unidos (cuatro) pero no dice cuales son. Nos dice,
a ambos, que no le importa nuestros curriculums ya que irán adjuntos a la hoja
que hemos rellenado. Prosigue explicándonos lo que, en teoría, son tres puestos
dentro de la empresa que están disponibles, según él, por el crecimiento de la
misma (a todo esto y viendo que el tío no tenía ni pajolera idea de cómo hacer
una entrevista, disimuladamente intento buscar la cámara oculta. ¿Quizás sea
esto un programa y luego vendrá alguien con flores llamándonos “inocentes”? Que
yo sepa, al menos yo no, no somos famosos. Además, tampoco es 28 de diciembre.
Me asusta pensar que este individuo sea mi jefe. Me imagino en una situación de
alto riesgo como sucede en todas las empresas en un momento determinado del
día, y sin redaños ni coraje ni para presentarse (ya sabéis, en plan bomba a
punto de estallar y todos diciendo que cable corto, que cable corto para no
acabar todos hechos fosfatina y el va y derrama su café Irlandés, obviamente,
sobre las conexiones haciéndonos a todos saltar por los aires)).
Nos explica que hay tres departamentos que necesitan
personal:
·
Uno:
Que se llama ADMINISTRACIÓN que obviamente, según palabras textuales suyas, es
para las personas que les guste trabajar con papeles (¡Bravo! Y se ha quedado
al decirlo más ancho que largo. ¡¡¡MANDA HUEVOS!!! Así que si un día llega a la
oficina, al departamento de administración y hay alguien que por cosas del
destino, esta tocando un ordenador, es capaz de decir: ¡QUE! ¿JUGANDO AL
SOLITARIO? ¡¡¡MADRE MÍA!!! Que mal está el sector empresarial cuando una
persona presenta un departamento como un lugar donde se manejan papeles en
pleno siglo XXI. A este “ser” abría que enviarlo de nuevo a la cueva de donde a
salido y de cabeza).
·
Dos:
Que se llama PERSONAS (y cuando dice PERSONAS es lo hace como cuando Carlos
Sobera dice ANIMALES en el concurso de ATRAPA UN MILLÓN (Carlitos tiene arte al
decirlo pero este hombre sin nombre, parece que hasta haya tenido un orgasmo
hasta al decirlo. “¡¡¡ANIMALICO!!!” me
digo para mis adentros. “Fijo que lleva
sin llevarse algo a la boca hace mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho,
mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho,
mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho,
mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho,
mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho,
mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho,
mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, pero que mucho
tiempo”)). En este departamento trabajan las personas que les importan las
personas y por eso van a sus casas a ofrecerle el producto, previa cita
programada para darles aquello que hasta ahora no tenían y ni sabían que
necesitaban (¡¡¡QUE BONITO!!! ¿VERDAD? Personas que se preocupan de personas y
que para eso, les molestan en su propia casa para hacerle gastar un dinero en
un momento en que lo que se aconseja es mejor guardar por si a tu empresa le da
por hacer un ERE (legal o ilegal pero ERE a fin de cuentas). ¡QUE BELLO
DEPARTAMENTO EL DE PERSONAS! Sin horarios, sin vacaciones, sin días libres,
trabajando de lunes a domingo, con incentivos claro porque es lo que tiene
trabajar con personas,… que desgasta la suele de los zapatos de acá para allá.
¡¡¡DEPARTAMENTO COMERCIAL SO CEPORRO!!! Un departamento que no se preocupa de
las personas, no, pero ni de las de dentro de la empresa ni de las de fuera.
Como el primer mes no hayas colocado X cachorros de los suyos, por muy buena
persona que seas, el puntapié en el mismísimo trasero no te lo quita nadie, eso
si, con sus sinceras… ganas de perderte de vista. ¿A eso ahora le llaman
departamento de PERSONAS? ¡AIS! Lo que hay que oír).
·
Tres:
Que se llama TELEMARKETING y que, obviamente, es para personas a las que le
guste el teléfono (mas ceñuda observación del puesto). Sería de media jornada
pero si eres muy bueno, muy bueno, muy bueno con el teléfono (¿Cómo se puede
ser malo telefoneando? ¿Es que alguien se mete el interfono en los pechos para
hablar? ¿O en la bragueta? ¿O es que puede tirarse una persona cuatro horas
errando con el mismo número al marcar?) puede que te consiga ocho horas de
trabajo aunque lo ve complicado (¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah! No se
trata sólo se ser bueno sino de conseguir aburrir tanto a una persona por
teléfono contándoles vete tu a saber que, para que luego vaya uno del
departamento de PERSONAS a rematar la faena. Si el otro remata y tú la has
conseguido, con un poco de suerte y eso que ya te ha dicho que es muy
complicado, hasta podrás hacer ocho horas. ¿Se puede ser más absurdo a la hora
de entrevistar a alguien?).
En fin, la otra persona elige uno y a mí me da por elegir
ADMINISTRACIÓN (trascribo literalmente lo que sucedió al decidirme por un
departamento):
-
¿Cómo
es tu nivel de inglés?
-
Medio,
como pone en mi curriculum.
-
Es
que necesitamos a personas que hablen no el ingles londinense sino el
americano.
(¡¡¡TOMA JEROMA PASTILLAS DE GOMA!!! Menos mal que ha dicho
el americano y no el de Xemari cuando salió de Texas hablando con ese español
nada reglado y acentuado como si viniera de recoger el ganado. ¡Ais! Que mal
está el mundo. Cuando una persona te viene con estas puntualizaciones tan fuera
de lugar, es que en serio no sabe ni lo que quiere. O lo que es peor, ni
siquiera hay vacantes en el departamento de Administración y todo es una
estratagema que te haga claudicar para acabar trabajando en un departamento en
el que te pondrán de patitas en la calle al mes, después de haberte puteado a
conciencia, como está mandado).
En fin, al final me marchó a las 16:15 (si, en diez minutos
le cundieron DEMASIADO) y sin oportunidad alguna de trabajar con los papeles.
¡¡¡MECHACHIS!!! Con la ilusión que me hacía a mi volver a cultivar mi
caligrafía.
Cojo el coche de vuelta a mi casa y me digo que si la
reforma laboral ha conseguido algo, es dejar bien visible que aquellos que
tiene puestos relevante o de importancia, son los seres mas incultos de este
planeta llamado tierra.
MORALEJA: El gran y añorado Pepe Rubianes lo
tenía muy claro y con sus palabras, sobre el trabajo, termino este relato que a
miedo que sea tan real como lo es porque ojala fuera una farsa y existieran
personas que si supieran, no sólo entrevistar personas, sino contratar a las
mejores y no las que tiene mejores dotes para poner chachondo al personal
masculino:
"El
trabajar. El trabajar, ya saben ustedes, con todo lo que el trabajo conlleva:
el trabajo dignifica al hombre, el trabajo te honra, el trabajo te realiza, el
trabajo te pule...te abrillanta, te da esplendor.
¡El trabajo es la hostia! El trabajo hasta te pone cachondo ¡fíjate tú!,
¡El trabajo es la hostia! El trabajo hasta te pone cachondo ¡fíjate tú!,
Hay
que ver lo cachonda que va la gente trabajar a las 6, 7 y 8 de la mañana.
Todo
el mundo cantando y bailando por la calle:
-(Cantando) Vamos a trabajar lalalá.
-(Cantando) Vamos a trabajar lalalá.
-¿Dónde
vais con esa marcha matinera?
-(Cantando)
A traaa-baaaa-jaaaaar
-No
he podido dormir en toda la noche, esperando
este
momento de gloria...
Y
en los medios de transporte, todo el mundo pegado, juntos,
¡porque
se quieren, señores!, porque van a trabajar y quieren ir
juntos:
«¡Nos queremos...!»; jaleando al conductor para que
llegue
pronto: «Para ser conductor de... gu-gu-gurucucú.»
¡La
leche que mamó..., al que inventó semejante
funcionamiento
social, oye! Lo tenían que colgar de los huevos,
así
del techo, y hacerle girar como las aspas de un ventilador
tropical,
con una cadenita «riquitiquín, riquitiquín...» ¡Vaya
pedazo
de hijo de la gran puta, oye! ¡Que vayan a la mierda con
el
trabajo, la dignidad, la realización... se lo metan todo en la
punta
del nabo, a ver si les cabe, «¡bim-bam!», les explota y les
quedan
los huevos colgando en los campanarios! ¡Que vayan a
engañar
al coño de su abuela, oye! ¿El trabajo dignifica? ¡El
coño
de tu abuela,…"
RUBIANES, SOLAMENTE
PEPE RUBIANES
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