lunes, 7 de enero de 2013

¡VAYA REYES!

 


Hoy, en un día en que millones de niños en España se han levantado ilusionados por ver que les habían dejado nuestras Majestades de Oriente, me he preguntado al ver el mío vacío. ¿Sólo tienen los niños derecho a presentes? ¿O es que al crecer hay que creer en los Reyes de nuestro país? Y si no tuviera que dudar en los regentes,… ¿Qué han hecho ellos para que yo tenga que creer en su gran soberanía?

 

Me he puesto a consultar que hicieron los reyes de la historia de España y esta a sido la aclaración recibida por Internet:

 

*Carlos I (1516-1556): Fue el primer rey que unió en su persona las coronas de Castilla, Aragón y Navarra y Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico como Carlos V.

 

*Felipe II (1556-1598): Fue rey de España desde el 15 de enero del 1556 hasta su muerte, de Nápoles y Sicilia desde 1554 y de Portugal y los Algarves – como Felipe I – desde 1580, realizando la tan ansiada unión dinástica que duro sesenta años. Fue asimismo rey de Inglaterra, por su matrimonio con María I de Inglaterra, entre 1554 y 1558.

 

*Felipe III (1598-1621): Fue rey de España y de Portugal desde el 13 de septiembre de 1598 hasta su muerte. Era hijo y sucesor de Felipe II y de Ana de Austria (1549-1580). En 1598 contrajo matrimonio con la archiduquesa Margarita de Austria-Estiria, hija del archiduque Carlos II de Estiria y de María Ana de Baviera, nieta del emperador Fernando I. Su reinado supuso una transición entre el apogeo de Carlos I y Felipe II y la decadencia que representarían los últimos años de Felipe IV y el reinado de Carlos II.

 

*Felipe IV (1621-1665): Fue rey de España desde el 31 de marzo de 1621 hasta su muerte y de Portugal desde la misma fecha hasta diciembre de 1640. Su reinado de 44 años y 170 días fue el más largo de la casa de Austria y el tercero de la historia española, siendo superado sólo por Felipe V y Alfonso XIII, aunque los primeros dieciséis años del reinado de este último fueron bajo regencia.

 

*Carlos II (1665-1700): Fue rey de España entre 1665 y 1700, último de la Casa de Austria. Hijo y heredero de Felipe IV y de Mariana de Austria, permaneció bajo la regencia de su madre hasta que alcanzó la mayoría de edad en 1675. Su sobrenombre le venía de la atribución de su lamentable estado físico a la brujería e influencias diabólicas. Parece ser que los sucesivos matrimonios consanguíneos de la familia real produjeron tal degeneración que Carlos creció raquítico, enfermizo y de corta inteligencia, además de estéril (se sospecha que sufría el síndrome de Klinefelter), lo que acarreó un grave conflicto sucesorio, al morir sin descendencia y extinguirse así la rama española de los Austrias.

 

*Felipe V (1700-1746): Fue rey de España desde el 16 de noviembre de 1700 hasta su muerte en 1746, con una breve interrupción, (comprendida entre el 16 de enero y el 5 de septiembre de 1724), por causa de la abdicación en su hijo Luis I, prematuramente fallecido el 31 de agosto de 1724.

Fue el sucesor del último monarca de la Casa de Austria, su tío-abuelo Carlos II, por lo que se convirtió en el primer rey de la Casa de Borbón en España. Su reinado de 45 años y 3 días (como ya se ha señalado, en dos periodos separados) es el más prolongado en la historia de este país.

*Luís I (1724): Llamado el Bien Amado o el Liberal, rey de España. Su reinado de 229 días es el más efímero de la historia española (sin contar el gobierno de Felipe el Hermoso). Era el hijo mayor de Felipe V y María Luisa de Saboya. Este reinado relámpago fue intrascendente por su brevedad y porque, en realidad, no se gobernaba tanto desde Madrid (corte de Luis I), cuanto desde el Real Sitio de La Granja (en la localidad segoviana de San Ildefonso), la otra corte paralela de Felipe V y de su mujer Isabel de Farnesio, ocupándose Luis I únicamente de fiestas con sus amigos. Su padre volvió al trono después de su muerte y la reina viuda Luisa Isabel fue enviada de regreso a Francia, puesto que su estancia en España era inútil y gozaba de pocas simpatías en la Corte española. No tuvieron descendencia.

*Fernando VI (1746-1759): Llamado el Prudente o el Justo, rey de España desde 1746 hasta 1759, cuarto hijo de Felipe V y de su primera esposa María Luisa Gabriela de Saboya. Se casó en la iglesia de San Juan Bautista de Badajoz con Bárbara de Braganza en 1729, que fue reina de España hasta su muerte en 1758. Cuando llegó al trono, España se encontraba en la Guerra de Sucesión Austriaca, que terminó al poco tiempo (Paz de Aquisgrán, 1748) sin ningún beneficio para España. Comenzó su reinado eliminando la influencia de la reina viuda Isabel de Farnesio y de su grupo de cortesanos italianos. Establecida la paz, el rey impulsó una política de neutralidad y paz en el exterior para posibilitar un conjunto de reformas internas. Los nuevos protagonistas de estas reformas fueron el Marqués de la Ensenada, francófilo; y José de Carvajal y Lancaster, partidario de la alianza con Gran Bretaña. La pugna entre ambos terminó en 1754 al morir Carvajal y caer Ensenada, pasando Ricardo Wall a ser el nuevo hombre fuerte de la monarquía.

 

*Carlos III (1759-1788): Fue duque de Parma (como Carlos I) entre 1731 y 1735, rey de Nápoles (como Carlos VII) y rey de Sicilia (como Carlos V) de 1734 a 1759 y de España desde 1759 hasta su muerte. Ha recibido como sobrenombres el Político y el Mejor Alcalde de Madrid. Carlos sirvió a la política familiar como una pieza en la lucha por recuperar la influencia española en Italia: heredó inicialmente de su madre los ducados de Parma, Plasencia y Toscana (1731); pero más tarde, al conquistar Felipe V el Reino de Nápoles y Sicilia en el curso de la Guerra de Sucesión de Polonia (1733-1735), pasó a ser rey de aquellos territorios con el nombre de Carlos VII. Contrajo matrimonio en 1737 con María Amalia de Sajonia, hija de Federico Augusto II, duque de Sajonia y de Lituania y rey de Polonia.

 

*Carlos IV (1788-1808): Llamado el Cazador (Portici, Nápoles, 11 de noviembre de 1748Roma, 20 de enero de 1819) fue rey de España desde el 14 de diciembre de 1788 hasta el 19 de marzo de 1808. Hijo y sucesor de Carlos III y de María Amalia de Sajonia. Accedió al Trono con una amplia experiencia en los asuntos de Estado, pero se vio superado por la repercusión de los sucesos acaecidos en Francia en 1789 y por su falta de energía personal que hizo que el gobierno estuviese en manos de su esposa María Luisa de Parma y de su valido, Manuel Godoy, de quien se decía era amante de la Reina, aunque hoy en día esas afirmaciones han sido desmentidas por varios historiadores.[1] Estos acontecimientos frustraron las expectativas con las que inició su reinado. A la muerte de Carlos III, el empeoramiento de la economía y el desbarajuste de la administración revelan los límites del reformismo, al tanto que la Revolución francesa pone encima de la mesa una alternativa al Antiguo Régimen.

 

*Fernando VII (1808-1833): Llamado el Deseado o el Rey Felón, fue rey de España entre marzo y mayo de 1808 y, tras la expulsión del «rey intruso» José I Bonaparte, nuevamente desde diciembre de 1813 hasta su muerte, exceptuando un breve intervalo en 1823, en que fue destituido por el Consejo de Regencia.

Hijo y sucesor de Carlos IV y de María Luisa de Parma, depuestos por obra de sus partidarios en el Motín de Aranjuez, pocos monarcas disfrutaron de tanta confianza y popularidad iniciales por parte del pueblo español. Obligado a abdicar en Bayona, pasó toda la Guerra de Independencia preso en Valençay, siendo reconocido como el legítimo rey de España por las diversas juntas, el Consejo de Regencia y las Cortes de Cádiz.

Con la derrota de los ejércitos napoleónicos y la expulsión de José Bonaparte, Napoleón le devolvió el trono de España (Tratado de Valençay). Sin embargo, el Deseado pronto se reveló como un soberano absolutista, y uno de los que menos satisfizo los deseos de sus súbditos, que lo consideraban sin escrúpulos, vengativo y traicionero. Rodeado de una camarilla de aduladores, su política se orientó en buena medida a su propia supervivencia.

*José I (1808-1813): José I Bonaparte, que debía distinguirse por su carácter reformista surgido de la Carta de Bayona, solo pudo ejercerse en las áreas bajo el control militar del Ejército imperial, y aunque la mayor parte de sus acciones no pudieron concretarse ante el continuo hostigamiento o fueron derogadas durante el reinado de Fernando VII de España, otras perduraron, como las mejoras de urbanismo en varias ciudades. José Bonaparte fundó la Gran Logia Nacional de España y fue Gran Maestro del Gran Oriente de Francia y del Gran Oriente de Italia. Fue distinguido con la Gran Águila de la Legión de Honor. En España fue motejado despectivamente como Pepe Botella o Pepe Plazuelas.

*Isabel II (1833-1868): Llamada la de los Tristes Destinos fue Reina de España entre 1833 y 1868, tras la derogación de la Ley Sálica por medio de la Pragmática Sanción, lo que provocó la insurgencia del infante Carlos, apoyado por los grupos absolutistas (los carlistas) que ya habían intentado proclamarle rey en la agonía de Fernando VII.

*Amadeo I (1870-1873): Llamado el Rey Caballero, y primer duque de Aosta. Fue el segundo hijo de Víctor Manuel II, rey de Piamonte-Cerdeña y, desde 1861, rey de Italia, de la Casa de Saboya, y de María Adelaida de Austria (bisnieta de Carlos III de España, por ende tatarabuelo de Amadeo). La llegada de Amadeo al poder lo único que consiguió fue unir a toda la oposición, desde republicanos a carlistas.

*Alfonso XII (1875-1885): Llamado el Pacificador, fue rey de España entre 1874 y 1885; era hijo de la reina Isabel II de España y su marido, Francisco de Asís de Borbón. Nacido Alfonso Francisco Fernando Pío Juan de María de la Concepción Gregorio Pelayo de Borbón y Borbón. Reinó tras la Restauración borbónica, hasta su muerte prematura a los 27 años, víctima de la tuberculosis. Fue sucedido en el trono por su hijo póstumo, Alfonso XIII de España, cuya minoría estuvo encabezada por la regencia de su viuda, María Cristina de Austria. Su reinado consistió principalmente en consolidar la monarquía y la estabilidad institucional, reparando los daños que las luchas internas de los años del llamado Sexenio Revolucionario habían dejado tras de sí, ganándose el apodo de «el Pacificador». Se aprobó la nueva Constitución de 1876 y durante ese mismo año finalizó la guerra carlista, dirigida por el pretendiente Carlos VII (el propio monarca hizo acto de presencia y acudió al campo de batalla para presenciar su final). Los fueros vascos y navarros fueron reducidos y se logró que cesaran, de forma transitoria, las hostilidades en Cuba con la firma de la Paz de Zanjón.

*Alfonso XIII (1886-1931): Llamado el Africano, fue rey de España desde su nacimiento hasta la proclamación de la II República el 14 de abril de 1931. Asumió el poder a los 16 años de edad, el 17 de mayo de 1902. Su madre ejerció la regencia durante su minoría de edad, entre 1885 y 1902. Al final de la Regencia y poco antes de comenzar su reinado propiamente dicho, España, tras la intervención de los Estados Unidos en 1898 en la guerra colonial, perdió sus últimas posesiones ultramarinas en Cuba, Puerto Rico y Filipinas, durante el conocido como Desastre del 98.

*Juan Carlos I (1975): Fue proclamado el 22 de noviembre de 1975, tras la muerte de Francisco Franco, de acuerdo con la Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado de 1947. La Constitución española, ratificada por referéndum popular el 6 de diciembre de 1978 y promulgada el 27 de diciembre del mismo año, lo reconoce expresamente como rey de España y legítimo heredero de la dinastía histórica de Borbón, otorgándole la jefatura del Estado. La Carta Magna le confiere a su dignidad el rango de símbolo de la unidad nacional. Anteriormente a su proclamación, había desempeñado funciones interinas en la jefatura del Estado durante la enfermedad de Franco.

 

Si, seguro que estáis pensando que no necesitabais una clase de historia pero el saber no ocupa lugar. Pero ahí va mi pregunta: ¿Merece un Rey que crea en él cuando no está cumpliendo y haciendo que se cumpla la constitución? (Majestad, sólo con lo del trabajo digno y la vivienda digna, tendría como un siglo y medio de discusión con usted cara a cara). ¿Merece un Rey que cree que una cuestión de independencia, es excusa para tratar a una parte de Españoles de forma totalmente desacertada a nivel de cultura, lengua y país? (Majestad, que no se deje guiar por MIEDOSOS que buscan desviar la atención de lo que verdaderamente importa. Su reino, España, se va la mierda, con perdón, y ellos, algunos de ellos, abogando por recortes cuando COBRAN MÁS DE UN SUELDO POR DIFERENTES CARGOS. Muchos recortes, muchas palabras, muchas ganas de no pronunciar la palabra RESCATE pero,… ¿Sabes usted porque? Porque en el momento que dejen entrar a los de la unión europea se les va acabar el chollo de robar con guante blanco. Y usted, sabiéndolo o tratando de hacerse el loco, deja que su pueblo, desde el que más tiene al que menos, que CADA DÍA SON MÁS, pase penurias por cuatro golfos y pico. Pero claro, si es verdad que su yerno es declarado culpable de los cargos, es lógico que no sepa ver un golfo ladrón, cuando ha comido durante años uno a su mesa y no se dio ni cuenta). ¿Merece un rey el perdón de su pueblo por hacer un papel inadecuado como monarca? (Eso ni lo juzgo ni lo perdono. Sólo que dejemos de hacernos víctimas inocentes y pongamos el CORAJE Y EL VALOR de un cazador, verdaderamente donde hace falta, y en estos momentos majestad, es en poner a cada zorro y buitre, en su correspondiente “JAULA”). ¿Merece un rey ser recordado por NO HACER NADA POR SU PUEBLO?

 

En fin, todos somos seres humanos, con errores, con fallos, con malas conciencias. Pero por desgracia, no todos disponemos de un sueldo de 271.841€ anuales. Algunos, su real majestad, llevamos un peso tan grande en nuestras espaldas, que por no creer, ya no creemos ni el los Reyes Magos.

MORALEJA: Es bueno nacer en una gran familia y tener en la cuna la mejor seda del mundo que nos guarde del frío. Pero los que nacimos en una casa humilde, no sólo no nos podemos bajar el sueldo 21.000€ anules, sino, que teniendo que trabajar por 600€ escasos euros mensuales, cogemos y ayudamos al que no tiene nada con comida, con tiempo, echando, simplemente, una mano. ¿Sabe su majestad de que le estoy hablando? Espero que si no es así, a partir de ahora, lo aprenda y lo lleve a cabo.

 

 


 

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