Cuando
veía los reportajes de las dos sobre animales me gustaba los que eran de aves.
Hoy, al estar en una planta de un edificio alto por circunstancias familiares,
me he encontrado gratamente con un espécimen volador que normalmente se ve en
las costas: tres gaviotas.
Por
un momento he pensado que nuestras amigas se habían perdido ya que la costa más
cercana se encontraba a una distancia medianamente larga (treinta kilómetros
aproximadamente). Pero luego recordé, que hasta ellas que viven allí arriba, no
son ajenas del sufrimiento que sufren sus compañeras impresas en banderas y
logos aquí en la tierra, y que una vez más, el mundo animal, en su inmensa y
profunda sabiduría, nos quería dar una lección más de inteligencia diciéndonos
sin decir nada: ¡No veis que la unión es la única salida! ¡Abrid los ojos
tercos humanos! Que no se trata de ser más que nadie ni menos. Se trata de
aunaros y ayudaros. Mas mis amiguitas plumíferas, pese al sufrimiento que
sufren las suyas como bandera de políticas torpemente ineptas, no son
conscientes de que la unión, aquí en la tierra, es mas difícil que en el cielo,
simplemente, porque no hay un día, un solo día que veamos a uno de los nuestros
sufrir por algo tan simple como un nuevo engaño.
Hoy,
el ministro Montoro, intentando desviar la atención una vez más de lo que ahora
nos importa a todos los españoles que es saber quien cobró esas cantidades que
el señor Bárcenas distribuyó en sobres con dinero negro o en B, no por el morbo
de saber, no por el cotilleo, sino para que sean destituidos para siempre de la
política y inhabilitados de por vida, ha anunciado que con la ley de amnistía
fiscal han vuelto a España 40.000 millones de euros pero al decir cual había
sido lo recaudado con ese 10% que decía dicha ley, una vez más ha desaparecido
dinero (por suerte, Bárcenas lleva desde 2009 fuera del partido así que él, …
ya no lo podrán culpar). De los 4.000 millones de euros que debería haberse
recaudado, resulta que sólo hay 1.200 millones. ¿Hacemos cálculos juntos? Una
resta simple: 4.000 – 1.200 = 2.800 millones de euros que han desaparecido por
que sí, porque a España les basta y le sobra para remontar una política
dantesca con los fondos de las pensiones de los jubilados. O peor aún, como
defraudar se esta convirtiendo en un arte horriblemente detestable para las que
no sabemos apreciar algo tan bajo y ruin, no sólo se perdona una gran parte de
capital o los que se llevaron el dinero fuera o lo tenían escondido vete tu a
saber donde que encima, en vez de penarles con un 10% como se acordó se les
pena con un 3% a los pobres indigentes
del fraude. Mientras, seguimos con el show de cuantos españoles más se
quedan sin sanidad, cuantos más sin casas, cuantos más sin empleo, cuantos
funcionarios verán reducido aún mas su derechos, etc. ¿Por qué? Porque aquí
somos tan chulos, tan chulos, pero tan chulos, que hacemos lo que nos da la
real gana y a quien no le guste, simplemente, que no se queje que encima les
decimos QUE SE JODAN porque si, porque nosotros lo valemos y punto.
¿Veis amigas gaviotas
que nosotros nunca nos podremos unir como vosotras? Ellas me miraron a los ojos sorprendidas de que
supiera hablar en su idioma pero yo me pregunto,… mi idioma es más simple y los
más simples ni siquiera lo entienden. ¿Por qué no puedo yo hablar en “gavioto”? Otros no hablan con propiedad,
otros censuran palabras (RESCATE entre ellas), otros insultan y se van de
rositas, otros privatizan y se van de la política porque su empresa es la que
llevara la gestión de lo privatizado,… Con todo esto y mucho más que sabemos,
prefiero aprender “gavioto” que
seguir hablando en un lenguaje, que ya no tiene fuerza ni en los acentos de las
palabras.
MORALEJA: Si sólo puedes decir eso, en referencia a Barcenas
y a la lista de Hacienda que según la amnistía fiscal podría beneficiarle
diciendo simplemente que él no está. ¿Qué es lo que callas ministro Montoro?
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