* La ultraderecha francesa carga contra la
fruta española – 03/06/2011 (Enlace web: http://www.publico.es/internacional/380046/la-ultraderecha-francesa-carga-contra-la-fruta-espanola).
* Dos vigilantes de seguridad agreden a una
pareja de turistas franceses en un supermercado de Torrevieja – 10/01/2014
(Enlace web: http://www.que.es/ultimas-noticias/sucesos/201401091612-vigilantes-seguridad-agreden-pareja-turistas.html).
Hace no tanto, en la frontera que linda Francia con España,
hubo un ataque contra la fruta española. Fueron abiertos camiones y su
contenido, tirado para que no pasara la frontera. Aquella visión, para dos
países que pertenecían ya a la UE, fue algo dantesca. Pese a eso, jamás pensé: ¡Todos
los franceses son iguales! Jamás pensé: ¡Todos los camioneros franceses
son iguales! La generalización suele ser un arma de doble filo. No se
puede cortar a todos por un mismo rasero. Las acciones de unos pocos, no pueden
marcar a todo un pueblo.
Hoy, en 2014, unas imágenes mas crueles que aquellas del
2011 han inundado las pantallas de muchas casa españolas y quizás, también, las
de otros países cercanos. En esas imágenes se veían a dos vigilantes de
seguridad agrediendo a una pareja de turistas franceses. En ningún momento en
las imágenes se ve ni un segundo de intentar relajar a la mujer que estaba en
un claro estado de shock por lo que estaba sucediendo. En ningún instante de
ese video, se ven a agentes del orden público (policías) que en un caso así
pueden ser reclamados por las personas a las que se les acusa de robo. En
ningún momento se evita que los hijos tengan que contemplar esas imágenes tan
detestables de abuso de “autoridad”.
Los gritos de una mujer asustada que es golpeada en vez de
ser calmada, las lágrimas de sus hijos pequeños, su marido de sesenta y un años
contra la pared empujado por una personas más joven y muchos más fuertes,…
¡Nada de respeto! ¡Nada de educación! ¡Nada que justifique ese comportamiento!
Según lo que sabemos es que un detector no funcionaba bien. La consecuencia de
un fallo mecánico desencadeno, espero que no por el color o la procedencia de
los turistas, en un acto de barbarie con letras mayúsculas. ¿Por qué? ¿Alguien
nos lo puede explicar? La empresa de donde proceden los dos vigilantes, tira
balones fuera. ¡No va con ellos!
Por suerte, todo quedó grabado por alguien que vio que
aquello que estaba sucediendo en un cuarto sin vigilancia, NO ERA CORRECTO.
Atentaba contra el derecho de todas las personas a recibir un trato justo.
Ahora sólo espero que ni piensen que todos los que somos españoles somos
iguales que esos dos trogloditas nada evolucionados o que piensen que la
agresión forma parte de nuestro ADN por pertenecer a este país. ¡Ellos no
representan a un pueblo! ¡NO REPRESENTAN A UN PAÍS! Ellos sólo son dos personas
que necesitan ser educadas o encerradas por su insociabilidad durante largo
tiempo y por su forma de no saber actuar con corrección ante una situación, que
por su trabajo, tendría que ser cuotidiana y nada escandalosa.
La maldad es innata, por desgracia, en todas las personas.
El no utilizarla como mecanismo de supremacía es lo que diferencia a los seres
humanos de los animales. Pero también hay personas que jamás evolucionan y por
esos sus actos son dramáticamente nada civilizados. ¡Son sucesos inhumanos! Y
estos no deberían existir jamás.
MORALEJA: Aristóteles dijo: “Lo que está en
nuestro poder hacer, también está en nuestro poder no hacerlo”. Pudieron hacer lo correcto pero
decidieron, aun no sabemos porque, no hacerlo. ¡Esos vigilantes no son seres
humanos con cabeza! Eso ha quedado, por desgracia, más que claro.
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