Dentro
del mundo de las oficinas era más que conocida la frase que TENÉIS QUE TRABAJAR
COMO EN UN BANCO refiriéndose a la eficacia y la eficiencia que caracterizaba a
las ANTIGUAS entidades financieras. ¿Por qué antiguas? Porque en la actualidad
tanto la eficacia como la eficiencia de TODAS las entidades financieras, dejan
mucho que desear por brillar por su ausencia.
Los
bancos, en la actualidad, venden aire embotellado a personas que no saben ni
firmar para conseguir una cuota extra a final de mes (como si el cobro de 19
pagas fuera poco para ellos).
Los
bancos, en la actualidad, duplican recibos de forma masiva (espero que el
gobierno no tenga nada que ver en esta acción para ver entrar dinero en sus
arcas durante un corto espacio de tiempo y especular, con dinero ajeno, para
poder obtener un corto margen de despiste o de dinero en sus cuentas hasta que
se resuelve el problema).
Los
bancos, en la actualidad, tienen en nómina a directores de banco que no saben
que un pagaré al descuento, se puede devolver hasta un máximo de seis días
desde su vencimiento y no, como dicen algunos de ellos, hasta treinta días para
que el cliente, si es poco avispado, de deje engañar por su falta de
conocimiento.
Los
bancos, en la actualidad, tienen un personal que llamarlos incompetentes sería
hasta un piropo. Actúan como si tuvieran el mundo cogido por los huevos y sin
embargo, su forma de tratar a los demás, entre ellos otras personas que ha
estudiado lo mismo que ellos y están en el sector privado trabajando, dejan
visible que consiguieron su carrera en una tómbola por su trato chabacano y sin
dar la cara nunca. (¿Cuál es su frase preferida? Envíalo directamente al e-mail
de la oficina para que no se note lo poco que saben sobre lo que les están
hablando).
Y
por desgracia, suma y sigue, suma y sigue, suma… y sigue.
En
definitiva, que no sólo todos aquellos que robaron o están imputados en un
asunto de evasión de capital, robo de dinero, compra indebida de bancos
extranjeros,… son los que tienen que estar entre rejas. Quizás la cárcel no sea
un buen lugar para tantos eruditos en el arte del engaño, pero al menos, si
están encerrados y aislados de la sociedad, al menos dejarán de hacer más daño
a nuestro país.
MORALEJA: Ellos ni siquiera se merecen mi moraleja hoy así
que me la dedico a mí (el burro siempre delante) y todos aquellos que les gusta
el arte de escribir: "Escribo por el solo placer de escribir, para mí
solo, sin ninguna finalidad de dinero o publicidad. En mi pobre vida, tan
vulgar y tranquila, las frases son aventuras y no recojo otras flores que las
metáforas." Gustave Flaubert
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