A ESO LE LLAMAS AMOR
Me pides amor cuando
tu verga hierve deseando
una vez más mi cuerpo.
- ¡No está el corazón
tan abajo! - Te digo.
Tu respuesta es simple:
una sonrisa muda
que se pierde
en el horizonte
mientras me alejo.
¡No sabes amar!
Lo demostrarte la noche pasada
y la anterior y la que precede a esta.
Algo que crece sin un latido certero,
un impulso irrefrenable de tenerme,
un amargo rumor de no saber ni mi nombre,…
a eso le llamas tu amor.
¡No sabes amar!
Confundes términos,
lugares, personas.
No son ellas ni yo.
No eres tu o los otros.
No se trata de mostrarte imperativo
sólo por demostrar ser más fuerte.
(No se ama al que puede golpear
sino al que decide no hacerlo).
No se trata de poseer sin ser jamás poseído.
No se trata contigo o con nadie.
¿No lo ves? ¿Sigues sin verlo?
¡No sabes amar!
Nunca lo sabrás y no te importa.
Tu eres feliz con tus amantes perdidas,
con tus muecas fingidas,
con esas lágrimas que nunca
muestras pero dices a todos
que existen después de un adiós.
¡No sabes amar!
Siempre lo supe.
Ahora ya no puedo seguir
a tu lado ni un día más.
Se me agotaron las ganas,
las fuerzas, el existir sólo a medias.
Me rendí cansada de no sentir
tu abrazo sin tu espada envistiéndome,
sin palabras de amor sólo resuellos.
Me agotaste al no
ver mi nombre en tu boca.
Me cansé te ti.
¡No sabes amar!
A eso lo llamas amor.
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