A
nadie le extraña que por los recortes de la crisis, la sanidad deje mucho que
desear. Pero jamás hubiera imaginado que por un “tecnicismo” sin sentido se
jugara con los cinco sentidos de un ser humano, sobretodo en una persona mayor.
Hoy,
una familiar que vive en un pueblo, se ha tenido que desplazar con su hija a
una ciudad cercana, para ser atendido de urgencias por falta de visión en un
ojo (visión nublosa lo ha descrito él). Han llegado a las cuatro y media de la
tarde y han salido a las nueve (el colapso en urgencias no es nada nuevo). Por
situación geográfica, no le tocaba el hospital donde ha acudido cuando el otro,
que le tocaba, no tienen oftalmólogo de urgencias. Su ojo tenía desprendimiento
de retina y tiene que ser operado con carácter de urgencia. Pese a todo y con
ese pronóstico de URGENCIA, lo han enviado a casa hasta que mañana vaya a
visitarse al otro centro dentro del horario de visitas sin cita (que ya veremos
cuanto tiempo lo hacen esperar pese la urgencia por no tener cita). Tendrá que
ser operado en un máximo de 48 horas pero no olvidemos que el fin de semana
está a llamando a la puerta y como es lógico,… no operan los fines de semana si
no es una URGENCIA URGENTE.
En
resumen, un hombre de ochenta y un años lo han enviado a su casa con
desprendimiento de retina con pronóstico de operación URGENTE por la gravedad
de perder la vista de ese ojo y todo, todo, todo porque la falta de sentido
común prohíbe (aún no se porque) operar a un hombre si pertenece por zona a
otro centro que NO TIENE PERSONAL DE OFTALMOLOGÍA DE URGENCIAS.
Espero
y deseo de todo corazón que mañana, cuando lo crean oportunos los dioses de la
cirugía y del bisturí, encuentren un hueco para atender a mi familiar. Pese a
todo me queda una pregunta en la mente: si una persona que se va de viaje
tuviera que esperar, por zona a ser atendido por su centro sanitario,… ¿Cuántas
personas perecerían por tecnicismos absurdos? Se que mi pregunta está un poco
llevada al límite pero creo que esta en sintonía con lo absurdo de la cuestión
de si un hombre con un pronóstico de urgencias para ser operado, tiene que
permanecer en su casa y no ser atendido hasta horario de visitas de otro centro
sólo por una cuestión un tanto cuestionable.
MORALEJA: Henry Moore dijo: “La diferencia entre la belleza de expresión
y el poder de la expresión es la función. La primera aspira a complacer los
sentidos; la segunda tiene la vitalidad espiritual que es mucho más conmovedora
y va más allá de los sentidos”.
Ansío que lo que mañana me conmueva y vaya mas allá, no sea una vez más, la
incompetencia sanitaria de este país que ha dejado de serlo por momentos para
ser la esclava de una Europa que sólo vela por sus intereses, no por los
nuestros.
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