LOS
MAESTROS DE ANDALUCÍA
No me comparen con
los maestros,…
sólo soy una aprendiz
novata.
Aún busco la
sonoridad en mis versos,
la concordancia en
mis rimas,
un amor irrealizable,
una patria verdadera.
Busco llorarle a la
luna un verso amargo
y estremecerme como
lo hicieron Góngora,
Becquer, Lorca.
Mis versos son
sencillos,
empachados de mí,
naciendo una y otra
vez
para morir en cada
rumor escrito.
Me ensalza la
juventud me ensalza,
dándome las alas de
los poetas.
Impetuosamente las
tomo,
cojo un vuelo sin
inicio ni fin.
Y escribo,… recito mi
mundo
dormido una y otra
vez,
sin copla, sin
coherencia,
sin eco
identificable.
¡Yo soy así!
Una joven morena,
de tez blanca,
de labios rosáceos,
de mejillas
encendidas,
concebida con corazón
salvaje de hembra
nueva,
parida en una tierra
fértil de embrujo,
salero, arte.
No me comparen con
los maestros,…
sólo soy una aprendiz
novata.
Para mi el verso es
la vida,…
¡Mirar si aún tengo
que aprender!
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