Cuando
algo se hace mal se nota. Uno lo hace a desgana, con falta de autenticidad
hasta en la propia mirada. La risa mas falsa del mundo aparece en tu rostro.
Entonces,… ¿Cómo sabemos que algo es irreal o real? Simplemente es algo que se
intuye y que en algún aspecto, pequeño o no tanto, salta a la vista como si
alguien fuera completamente bien vestido, bien perfumado, muy elegante y al
abrir la boca dijera un ASIN (con acento en la N que jode más) que te hace poner los pelos de
punta que no se bajan ni en una semana del susto que te has llevado al oír de
boca de alguien aparentemente tan refinado, tanta falta de elocuencia expresiva
lingüística. Pese a todo, si esa persona no hablara, podía pasar por una persona
distinguida en un convite hasta de la alta sociedad. Sin embargo,… todo sería
una farsa, un monigote utilizado para un momento determinado, para una misión
acertada o que trata de serlo. Una pantomima más que provoca que la gente,
aquella que está tan alterada, se relaje con esa visión TAN HUMANA y deje de
pensar en un momento en la
INJUSTICIA que está sumergida no sólo su existencia sino la
de una gran parte de la humanidad.
Supongo
que tanto palabrerío parece intentar confundiros pero no es así. La verdad,
aunque dura o rara, suele ser la mejor manera de expresarse y de alzar la voz
con una propiedad digna de aquel que defiende algo justo. Yo siempre he actuado
de la misma manera: con la verdad (mía, sólo una verdad mía pero verdad a fin
de cuentas) que he debido mostraros mediante la palabra escrita.
Hace
unos pocos días intentaron colarnos una cara muy humana (o al menos es lo que
ellos trataban) de un hombre que para nosotros, el pueblo, había cometido
muchos errores no sólo como regente sino como hombre, como persona y como
padre.
Pocos
días después, la verdad salía a la luz ofuscando nuestras mentes diciéndonos y
preguntándonos una y otra vez: ¿Es la justicia igual para todos? ¿Podemos creer
en la justicia? Y todos nos respondimos a la vez viendo las noticias: LA JUSTICIA NO ES IGUAL PARA
TODOS. NO SE PUEDE CREER EN LA JUSTICIA.
Otra vez, engañados y vilipendiados por aquellos que nos
creen estúpidos, bobos o torpes, vimos como EL PODEROSO es aquel que obtiene la
justicia que el PUEDE PAGAR, no una JUSTICIA REAL, sino su justicia costeada
para ese alguien que había incumplido la ley pero que pertenecía a, lo que se
suele decir, BUENA CUNA POR NACIMIENTO.
Se
nos pedía tener fe y pero la fe se había perdido ya del todo. Aquellos que en
algún momento fantasearon con ver al CULPABLE entre rejas fuimos ilusos de
pensar que pese a todo, en un país del primer mundo, todos valemos lo mismo y
todos merecemos el mismo tratamiento para todo. ¡Fue una utopía! Un pedazo más
de esperanza que se desintegraba junto a nuestras escasas ilusiones.
Ya
no podíamos creer ni el justiciero injusto ni en sus FUTUROS PREDECESORES sólo
por el hecho de llevar el mismo apellido. Entonces, como por arte de magia, se
filtran unas imágenes de unos padres disfrutando de los juegos en su casa junto
a los juguetes de sus hijas. Poco dirían unas fotos así a no ser que los que
estuvieran encima de esos juguetes fueran eso PREDECESORES que tan mal nos
caían por ser sólo familia. Unas imágenes tiernas, unas imágenes muy humanas,
unas imágenes que mostraban su lado mas humano,… Es decir, unas imágenes
ADECUADAMENTE FILTRADAS EN EL MOMENTO PERFECTO para dejar de pensar en ellos
como parte de la falta de futuro y tenerlos en la mente como una alternativa
digna por su acercamiento con sus propios hijos.
Después
de estas imágenes los comentarios se divulgaron en plan de broma, en plan
satírico, en plan satisfecho pero más de uno y de una, con estas imágenes,
incluso se olvidó de que formaban parte del problema acaecido. Dejaban de ser
ESOS para ser ELLOS y pese a que la diferencia parece bien poco es una
diferencia con la suficiente fuerza que esperaban conseguir. Mas nos trataron
como a tontos una vez más.
A
mi francamente las fotos no me dicen nada o me lo dicen todo. Es decir, cuando
alguien es tan bobo de pensar que una imagen jugando en su casa de forma
informal me va a hacer cambiar mi parecer sobre que no tengo trabajo, que mi
futuro como el de tantos otros antiguos trabajadores es una ilusión sin
fundamento, que no voy a tener jubilación, que no voy a poder disfrutar de
sanidad, que no voy a poder disfrutar de la enseñanza gratuita y de calidad,…
es que realmente los tenemos cogidos tan de las pelotas que su esfuerzo a la
desesperada de parecer PERSONAS NORMALES nos hace ver que ni son como nosotros y
que jamás lo serán. En resumen, sólo alguien que no tenga para comer, que no
tenga para vivir, que no tenga ni para sobrevivir,… puede entender lo que está
pasando un pueblo con más de seis millones de parados. Todo lo demás,… ni tiene
sentido y por supuesto, sólo sirve para mostrarnos hasta que punto están
deseosos de no perder UN CASCO CORONADO.
MORALEJA: Don Francisco de Quevedo (1580-1645) dijo: “Todos los que parecen
estúpidos, lo son y, además también lo son la mitad de los que no lo parecen”.
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