JUEZ: Les informo que esto no es un juicio. Es
sólo un careo y lo que yo sentencie tras escucharle a ambos no se podrá apelar
bajo ningún concepto. ¿Les ha quedado claro a ambos?
ELLA Y
ÉL (Ambos a la vez): ¡Si señoría!
JUEZ: Como se suele decir,… las damas
primero.
ELLA: Si señoría. Hace cosa de un mes me
encontré al dueño del coche que aparca tras el coche de mi marido en el parking
y le informé de los golpes repetidos que se habían ido causando en la parte
trasera de este llegando a estar corroyéndose ya el metal del coche. Primero, y
pese a estar su hijo mayor presente, actuó de forma indecorosa casi gritando de
que no podía ser. Tras observar con la luz de su móvil los daños ocasionados y
viendo que si podía ser así, a lo del parte amistoso que yo le propuse dijo que
si. Pasaron dos semanas y, al no verle en el parking y encontrarme a su hijo,
le recordé que le dijera a su padre que estaba esperando el parte que me había
dicho que haría. El chico, su hijo, muy cortés me dijo que se lo recordaría.
Dos semanas mas tarde de haber visto a su hijo, vuelvo a encontrármelo en el
parking y le digo que aún su padre no me ha pasado el parte. Me dice, casi
avergonzado, que eso es cosa de sus padres. Le pido el teléfono de él, me lo
facilita sin ningún problema pero cuando le llamo al señor ya me recibe tras la
línea telefónica con una actitud de gritos y desafió (cosa que no me agradó lo
mas mínimo). Siendo ambos vecinos, le rogué encontrarnos en el parking y así lo
hicimos. Tras varios movimientos de coche y después de intentar demostrar sin
resultado que los golpes no eran causados por su parte, le enseñamos su
retrovisor que justo tenía la pintura de nuestro coche incrustada y eso que
decía que no podía ser. Después de decirle que no pasaba nada, que nosotros
sabíamos que como se habían hecho esos golpes y que si no quería hacer el parte
amistoso, hablaríamos con nuestra compañía para una denuncia dijo que si haría
el parte pero no lo hizo. Y por eso estamos aquí.
JUEZ: ¿Cuál es su versión de los hechos?
ÉL: Ese coche no lo cojo yo sino mi mujer. No
ha podido comparecer porque ha sido operada.
JUEZ: ¿Entonces ha delegado su
responsabilidad de comparecencia y esclarecimiento en usted sea cual sea el
resultado de la misma pese a que usted no estuviera durante los hechos
acaecidos?
Él: Si señoría.
JUEZ: Perfecto. Siga por favor.
ÉL: He estado mirando su coche y el mío en
todas las posiciones de las que podría ser capaz de ser aparcado y en ninguna
de ellas coincide con los golpes que se refiere a espejo retrovisor del lado
derecho de mi coche. Tenemos mucho cuidado cuando hay poco espacio y siempre
salimos o entramos antes de poder rozar, no sólo su coche, sino cualquier
vehículo. Lo que yo no quiero es que me tomen por tonto y por eso no quiero hacer
el parte.
JUEZ: ¿Entonces porque le dijo que lo haría
después de ver la primera vez que si podrían ser posibles esos golpes?
ÉL: Pues porque era tarde y yo lo único que
deseaba es llegar a mi casa y no que me estuvieran increpando en el parking.
JUEZ: Entonces, sino entiendo mal, la primera
vez dijo que si por decir algo. ¿Es verdad?
ÉL: Si señoría.
JUEZ: Pero luego, la segunda vez con mas
datos y que fue idea suya la de verse en el parking para demostrar que los
daños no se podían haber efectuando JAMÁS DE LOS JAMASES con su coche,… ¿Por
qué accedió de nuevo?
ÉL: ¿Perdón?
JUEZ: Acaba de decir que si no hizo el parte
era porque no querían que le tomaran por tonto pero entiendo que fuera la
segunda vez que había comprobado ya con tiempo, de que los daños si que podían
haber sido culpa de una mala apertura de la puerta en un espacio escaso para
entrar en el vehículo en cuestión.
ÉL: No, lo que yo he dicho es que la primera
vez dije que no porque no querían que me tomaran por tonto.
JUEZ: ¿Y entonces porque dijo que Sí haría el
parte la segunda? ¿Para demostrar que lo era? Digo lo de tonto, claro está.
ÉL: No, es que yo,… Es mi mujer la que
conduce.
JUEZ: Si, una mujer, su esposa, que no da la
cara cuando se sabe que cualquier operación de una extremidad, en su caso la
pierna, no es inconveniente para esclarecer unos hechos si se dispone de silla
de ruedas y ambulancia que obviamente el juzgado a puesto a su servicio y las
cuales ha rechazado.
ÉL: ¿Está convaleciente señoría?
JUEZ: Está en proceso de recuperación que ya
nos hemos informado con el médico y en cuatro días le quitan el vendaje y podrá
volver a andar sin ningún problema. Pese a eso, pese a poner los medios para
que ella fuera la esclarecedora de los mismo, no se ha personado delegando en
usted esa potestad. Eso lo ha dicho usted hace escasamente unos minutos. Si lo
desea, puedo hacer que la taquígrafa le lea lo que ha dicho.
ÉL: No, no hace falta.
JUEZ: Pues prosiga.
ÉL: Si hago el parte del seguro, aunque sea
amistoso, perderé la bonificación del mismo y veré incrementado su cuantía por
realizar un parte.
JUEZ: ¿Eso es todo lo que le ha quedado por
decir?
ÉL: Si señoría.
JUEZ: Viendo los daños de las fotografías
facilitadas por la demandante tengo que decir que me parece vergonzoso que
alguien proponga un parte amistoso y que esta persona no de la cara durante
treinta largos días. Siendo vecinos, como bien han dicho ambos, aunque sólo
fuera de parking, en ningún momento cabe la justificación de que no quería que
le tomaran el pelo o le tomaran por tonto cuando ha demostrado que ha actuado
con gran grado de desafiamiento no solo contra la demandante sino contra mi
mismo. Ahora bien, ciñéndome a las pruebas, puedo asegurar que los daños
ocasionados por el vehículo podrían tener alguna duda cuando se hizo un primer
acercamiento y se dijo que si para escurrir el bulto. Cuando ha habido una
llamada de aviso mediante su hijo dos semanas mas tarde y un segundo encuentro
un mes mas tarde y se quedó en realizar el correspondiente parte, se está
actuando con malicia y con falta de decoro al ver que la pruebas del golpe son
coherente y corresponden a un daño causado por su esposa ya fuera al aparcar,
abrir la puerta pero que claramente, era su vehículo el que había dado golpes
repetidamente y no al contrario. Además, cuando su último alegato ha sido el de
no querer realizar el parte para que no le suba el seguro del coche, queda
demostrado que sabiendo su culpabilidad, habiendo buscado escurrir el bulto,
como vulgarmente se suele decir, era porque sabía a ciencia cierta, que su
mujer había causado los daños.
Fallo a favor de la demandante a la que se le
arreglará el coche en un plazo no superior a siete días hábiles desde la fecha
de hoy. Y como pequeño consejo de digo al demandado, que si en la vida uno no
quiere que se le tome por tonto, que al menos busque mejores argumentos que el
dinero de seguro como base de justificación ante un daño a terceros voluntaria
o involuntariamente ocasionado. Además, “amigo”, si puede permitirse el seguro
de esa compañía con la que tiene asegurado el vehículo en cuestión, creo que el
dinero, por su parte, no es problema sino el hecho de que una mujer le llamara
al orden y usted, aun no sée muy bien pues estamos en pleno siglo XXI y tanto
mujeres y hombres tenemos los mismo derechos, le pusiera en su sitio. Sea un
poco mas humilde de ahora en adelante y escuche bien antes de atacar. No actúe
como un animal. ¡Sea un ser humano racional!
Se levanta la sesión.
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