* Bélgica, a un paso de legalizar la eutanasia infantil
(Enlace web: http://www.elmundo.es/internacional/2014/02/12/52fb65e922601d6d228b4571.html).
* El PSOE compara la ley del aborto del PP con las 'ideas
monstruosas' de Ceaucescu (Enlace web: http://www.elmundo.es/espana/2014/02/12/52fb345be2704e5f0f8b456e.html).
Las capacidades del ser humano son infinitas. Su capacidad
para imaginar, para pensar, para sentir, para percibir,… lo hace ser un animal
racional capaz de todo.
Siendo capaz de todo, como animal racional,… ¿Por qué tiene
que venir otros semejantes a regular sus capacidades? ¿En qué momento perdió el
ser humano la libertad de elegir su camino? En el fondo, esas capacidades no
están perdidas simplemente, a nivel político sirven para mantener durante un
debate tras otro (con el consiguiente ingreso en sus cuentas por los “servicios
prestados”).
Poder escoger tu decisión en el momento de tu vida que te
corresponda no debería ser un debate en un congreso de los diputados. Sólo tú,
por todo lo que posees dentro de ti, tendrías que actuar libremente en lo que
fuera mejor para tu vida.
Pero no, no puede ser. Para eso tiene que crearse leyes
nuevas (según el nuevo partido político que gane esas elecciones) simplemente,
para hacer ver que hacen algo de provecho.
Todos somos muy conscientes que hay palabras que jamás
querríamos ver asociadas con los más pequeños. Cuando la eutanasia coge de
compañera el vocablo infantil un tremendo escalofrío recorre mi cuerpo o
posiblemente el de más de uno. Mas entiendo que yo, como persona, como ser
humano completo, lo único que puedo sentir es pena, lo único que puedo percibir
es angustia, lo único que puedo pensar es que no debería de existir una
situación en la que un niño tuviera que elegir entre vivir una vida
“incompleta” según su manera de percibir su circunstancia particular y vital
(porque indiscutiblemente su vida, aunque le pese a más de uno, es él el que la
vive día tras día).
Cuesta dejar que algo así no te sobrecoja en la forma, en
el formato, en el trasfondo de la vida y su forma de no ser demasiado licenciosos
a la hora de pautar los destinos de cada uno de nosotros.
Si nos estamos diciendo día tras día: “¡Yo soy capaz de muchas cosas
buenas!” ¿Cómo cuando tengo que elegir en las que crean controversia
social o pueden parecer “malas” no estoy capacitado legalmente para ello? La
sociedad no debería dictaminar mis acciones.
El mundo está lleno de personas que deberían no existir
pero,… no por eso la sociedad los ha dejado en libertad después de las muertes
más atroces de la vida porque era lo que “legalmente” era lo correcto. Sin
embargo, pese a que no sean personas gratas, ahí están, fuera de las prisiones
que los contenían.
Si un asesino no arrepentido puede campar con la libertad
de no haber hecho nada,… ¿Por qué no puede una mujer elegir sobre dar o no dar
a luz? ¿Por qué no puede un niño que está sufriendo elegir sobre como terminar
con su vida? ¡Nada tiene sentido! O quizás todo lo tenga. El momento y las
circunstancias de la vida, nos hacen ser capaces de aprender mientras seguimos
adelante. El problema es cuando nos empujan a retroceder y volver a la edad de
la ignorancia, de la estupidez, de la represión, de la censura. Entonces no
somos nosotros los que necesitamos abrir los ojos sino mostrar, con nuestra
propia voz, que somos capaces de dar la libertad imperecedera a quien
verdaderamente se la ha ganado con todo su sufrimiento humano.
MORALEJA: Ferrer y Guardia dijo: “Se tiene que dejar
que el niño, esté donde esté, consuma sinceramente sus deseos”.
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