Hay que ver como tienen los
medios esa visión tan “imparcial” si es la palabra correcta, de llamar a las
cosas. Hace unos días, a través del facebook de un conocido, me sorprendió una
noticia que compartía una persona de Terrassa por, según él, el asesinato de su
mujer. No me digáis por qué pero aquello me hizo poner los pelos de punta.
¿Asesinato? Y sobre todo por las palabras de venganza con las que finalizaba su
protesta junto a la foto de una chica de apenas veintinueve años de edad.
Con esa escasa información,
me puse a buscar por la red intentando averiguar que había tras ese dolor tan
intenso que se trasmitía en dichas palabras.
El suceso es el siguiente:
una mujer es embestida por un coche que venía por el otro carril de la Avenida
del Vallés haciendo una carrera por una de las arterias más importantes de
Terrassa con otro coche.
Luego, los titulares, son más
sutiles con lo que parece más una acción temeraria que una maniobra imprudente.
La Vanguardia lo titula
así:
“Una "maniobra
imprudente" posible causa del accidente mortal en Terrassa”.
¿Maniobra imprudente? ¿Cómo
no poner un intermitente? ¿Como saltarse un ceda el paso? ¿Cómo no parar en un
semáforo en rojo? ¡No! Según lo que dicen unos y otros a través de los comentarios
no fue algo que pasa… pues mira, porque no estaba mirando. No fue exactamente
esto. A las nueve de la noche, dos coches que circulaban a gran velocidad. Uno,
se saltó una pequeña medianera que hay entre los carriles de subida y de bajada
de dicha Avenida del Vallés de Terrassa, y chocó frontalmente con el coche de
Cristina, causándole la muerte en el acto. Los dos coches iban haciendo una
carrera y fue al intentar “picarse” aún más con un toque entre ellos, que el
otro se salió de su carril (como se ve que ya ha pasado varias veces en ese
tramo). Cristina deja dos niñas pequeñas de ocho y seis años de edad.
Por ahí hay dos personas
que no siguieron la ley, cosa que está tan de moda en este país. Pero no acaba
la cosa ahí, los medios también, quizás por el riesgo del morbo, por ser
políticamente correctos, incluso con su mala información está, por lo que
parece, haciendo daño a la propia familia. ¡Vergonzoso!
Desde aquí, y como persona
humana con corazón, cabeza y sentimientos, sólo hacer una petición: el
sufrimiento no es algo que uno pegue en su muro de facebook para quedar bien.
Cuando alguien utiliza las redes sociales, sin lugar a dudas es por la
impotencia, por la rabia que da perder, a tan corta edad, a un ser muy querido
no por una imprudencia sino por una INFRACCIÓN MUY GRAVE que se ha cobrado una
nueva vida.
¿Cuántas personas tienen
que morir para que cierto tipo de personajes, porque a personas no llegan,
paguen por lo que alardean de haber hecho?
Los controles en las
carreteras están bien, pero seguimientos de puntos negros que son conocidos por
todos durante los fines de semana, también. No sirve con poner un radar aquí o
allá. Una multa de velocidad, hasta a algunos les resulta hasta cómica pues
poseen suficiente dinero para hacer frente al pago no una sino hasta infinidad
de veces. ¡No existe multa ni dinero en este mundo para hacer frente a la
perdida de una vida humana! ¿Hasta cuando esa MANO ANCHA con determinado tipo
de individuos? Espero que hasta aquí y no más allá, no sólo por Cristina sino
por todas aquellas personas que conducimos y nos vemos muchas veces
desamparados frente algunos comportamientos más que detestables por distintos
personajillos al volante.
¡Conducir es una
responsabilidad! Y para hacer carreras, ya hay circuitos cerrados. Basta ya con
esta impunidad gratuita. El asesinato es un delito muy grave y nadie debería
quedar exento de pagar por su delito.
MORALEJA: No
sé si alguien dijo esta frase antes, pero hoy la digo yo como mía propia: “¡Que nadie me diga cómo
debo sentirme! Está claro, que nadie mejor que yo sé el dolor que soporta mi
corazón”.
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