No sé porque cuando he leído hace un rato la noticia de la
muerte de Pedro Peña, el entrañable abuelo de la serie Médico de Familia,
mientras algo se estremecía por dentro de mí. Luego, no se porque, las primeras
palabras que ha cobrado forma en mi mente han sido unos versos de Pablo
Neruda:
“Es tan corto el amor y tan largo el olvido”.
Cuando Neruda escribió estos versos sé muy bien que lo
hacía por un amor en concreto. Yo sé porque han sido las primeras que han
asaltado mi mente tras leer la noticia de la muerte de Pedro Peña: el actor
vallisoletano de 88 años, padecía alzehimer hacía algunos años.
El alzehimer es la enfermedad del olvido por llamarlo de
una manera algo dulce. Ir olvidando poco a poco a tus seres queridos, a tus
amigos, olvidar de donde vienes, a donde vas, olvidar incluso como andar, como
comer,… como respirar.
El amor por los que nos rodean y nos aprecian tal y como
somos, con nuestros ángeles y nuestros demonios, es tan corto que no nos damos
cuenta cuando ese olvido que destruye sin que podamos hacer nada todo lo que
somos, se alarga de tal manera que unos minutos, unas horas, unos días, son
como cien mil años de tortura, sobretodo al principio cuando todo es el
preámbulo de lo que va a suceder no mucho tiempo más tarde.
Yo al gran Pedro Peña, antes de la serie que lo hizo el
personaje mas entrañable de la televisión con su papel del Señor Manolo, lo
había visto en las obras de teatro de Vaya par de gemelas junto a Lina Morgan o en Sí al amor en el que
hacía de padre de ella, de Francisca en la obra (un hombre que vendía aire
embotellado para ganarse la vida).
Su hija Maribel ha explicado, tras anunciar su
fallecimiento, lo siguiente: "El año pasado se cayó, se rompió la cadera y
le tuvieron que hacer dos operaciones seguidas, y ahí ya esa enfermedad le dio
fuerte. El mes pasado dejó de comer y se le olvidó tragar y empezó a
debilitarse. Este mes ha estado en su habitación tranquilito, hasta que hace un
par de días hubo que sedarlo, porque los riñones le funcionaban mal. Ha sido un
final relativamente dulce".
Siempre hay un recuerdo para un actor que se ha ganado con
creces el cariño de varias generaciones de espectadores con su forma de ser
tanto dentro como fuera de los escenarios.
Pedro: Nunca nos olvidaremos de ti y de todos los buenos
momentos que nos hiciste vivir. Descansa en paz.
MORALEJA: Harold Pinter, (1930–2008),
dramaturgo, guionista, poeta, actor, director y activista político inglés,
ganador del Premio Nobel de Literatura en 2005, dijo: “El pasado es lo que
recuerdas, lo que imaginas recordar, lo que te convences en recordar, o lo que
pretendes recordar”.
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