sábado, 4 de octubre de 2014

DENUNCIAR A LAS DICTADURAS Y HACER NEGOCIOS CON ELLAS



Dualidad, pensamiento, doble moral. Muchas son las formas que tiene una persona de justificarse ante un acto, ante un debate, ante una farsa.

Muchos hablan de lo mala que es esta dictadura, o la otra, o la de más allá. Se llenan la boca apoyando a las víctimas involuntarias de conflictos en países donde tanto la libertad como el derecho a ser libres, son vocablos que pueden causar incluso en el encarcelamiento o la muerte.

Detrás de todas las palabras adecuadas, de todos los motivos profesionalmente adecuados, se esconde la verdad.

Cualquier persona que defienda o haya defendido una dictadura o formado parte de ella, sin lugar a dudas sabe muy bien donde está el factor inaceptable de esta. Son los muertos que no dejan enterrar, son las familias que no pueden descansar en paz, son la gente que no puede olvidar el lastre, el continuo castigo en el que recordar se convierte en algo desagradable desde un punto de vista moderno, actual o electoral.

Sin lugar a dudas, España no está libre de tener muertos sin enterrar. Los nombres que antaño formaban parte de lista escrita a mano, pues así era como se hacían en la época, siguen sin encontrar sepultura.

Mas, por desgracia, esto no acaba aquí. Mientras desde diferentes posturas políticas se encargan de denunciar el abuso de los Dictadores, como Castro y familia, como Chávez y demás, no ven tan mal otras clases de dictaduras a las cuales, para seguir haciendo su función de contener la libertad, les venden armamento convirtiendo así a nuestro país, a España, en el  séptimo máximo exportador mundial de armas.

Mientras por un lado tratan de denunciar el comportamiento dictatorial de algunas naciones del mundo, otras, sin embargo, les proporcionan ese empuje económico que les hace falta a base del sufrimiento humano y de muertes bajo el yugo opresor. ¿O es que son mejores unas dictaduras que otras? ¿En que se diferencian? ¿En lo que pueden llegar a comprar en armas?

En 2012, España incrementó las exportaciones a varios países acusados de violaciones de derechos humanos, y duplicó lo vendido en productos de doble uso a Irán. La venta de armas a Bahrein, Israel, Arabia Saudí y Marruecos proporcionan un dinero a nuestro país no solo sucio sino manchado de sangre.

Si un país democrático critica a otros por sus ideas y luego es capaz de aceptar el dinero de otros con ideas muy similares para sanear su economía… ¿Qué filosofía real defiende? ¿La de venderse al mejor postor en pos de los Derechos Humanos?

Sin lugar a dudas no se pueden denunciar unas dictaduras y hacer negocios con otras.

Si formas parte de una muerte, en el grado que sea, pronto los fantasmas vendrán a pedirte cuentas. Da igual que no sean formas de masas incorpóreas, sino palabras, ajuste de la mente, dolores injustificables que no sabes porque te pesan en el cuerpo y la cabeza. Quien coopera con un asesino de una forma u otra, da igual el color que vista este, sin lugar a dudas deberá enfrentarse con sus decisiones tarde o temprano, y también, con aquellos que murieron sólo por desear ser libres.

MORALEJA: José Marti, (1853–1895) político republicano democrático, pensador, escritor, periodista, filósofo y poeta cubano de origen español, creador del Partido Revolucionario Cubano, dijo: “Contra la razón augusta, nada. Sobre el deber de dar empleo a las fuerzas que puso en la mente la naturaleza, nada. Ni rey sobre el derecho político, ni rey sobre la conciencia. Por encima del hombre, sólo el cielo”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario