¡QUE VIENE EL LOBO!

En plena crisis económica a nivel nacional, a nivel casi mundial, con mas de una treintena a mis espaldas a buenas horas viene a decirme que viene el lobo.

El cuento de Pedro y sus ovejas está más que gastado y lo único que produce en mi es una risa, una carcajada que podría hacer la delicias de más de un cómico de los llamados del buen humor.

En pleno siglo XXI ya me pueden decir :¡Que viene el lobo! .... Que soy capaz de arrodillarme y recibirlo con los brazos abiertos.

Esto a personas con cargas personales importantes, con cargas emocionales, con cargas económicas poco asumibles puede hacerles temblar un poco las piernas (no mucho por que a fin de cuentas que se coman unas cuantas ovejas tampoco hace temblar tanto). Las personas que no tenemos nada que perder porqué nunca hemos ganado nada nos vuelven más duros, nos convierte en más incrédulos, nos hace perder el miedo y una persona sin miedo, es capaz de cualquier cosa.

Que venga Pedro, el lobo, la ovejas (vivas o muertas, blancas o negras), caperucita roja, la abuelita, el leñador, las brujas, los troles, los hombres lobo, los vampiros... y todo la corte del tribunal del supremo que señores, ya somos mayorcitos para que nos quieran asustar con cuentos de hadas que ni a los niños de hoy en día les produce ningún temor.

¿España va bien? Bueno, eso ya lo veremos pero claro está que si la tasa de paro su, el euribor no baja, los bancos no tienen liquidez, ... está claro que algo no funciona.

¡No hay que ser erudito ni tener carrera para llegar a esta conclusión! Y como en todos los cuentos, todos felices (que remedio nos queda) y a comer perdices.