Viernes, 19 de febrero de 2016
VEN A
PERVERTIRME
Pusiste la semilla
mientras tu suave voz
se me colaba por la
nuca
como aquellos besos
la noche
en el sueño cobro
una nueva dimensión
desconocida para
nosotros.
“Ven a pervertirme…” .
Un canto de sirena
en voz de hombre,
me turbaba desde el
más allá y más lejos
aún.
“Con tus trucos
de maestro consumado…”.
Cuanto más cercana
era tu voz, menos era
consciente de mi
voluntad.
Me abandonaba,
me liberaba, era más
tuya.
“Prometo ser sumisa y
obediente…”.
Ya no tenía voluntad,
si tú no me lo
ordenabas.
Ya no deseaba otra
cosa
que satisfacerte con
cada acto,
tocándote, tocándome,
deleitándome siendo
tu muñequita sexual.
“Abandonarme entre
tus manos…”.
Creyéndome protegida,
me adentro en tu
mundo,
me desato, me
retuerzo,
gimo, lloro,… suplico
no pares.
“Ven a pervertirme
con tus juegos…”.
No temo si tu cuerda
aferra mis manos,
si tus azotes no
son con la mano,
si tu manera más
dulce
de llamarme es
cabrona.
“Que quiero
doctorarme
en tus pasiones…”.
Seguir subyugándome
a tus intenciones,
sin jamás discutir
por nada.
Agradecida
trastornándome
con cada más oscuro
y oculto deseo, me
entrego
una y otra y otra vez
a ti
sin reservas, sin
miedos,
atrozmente
esclavizada.
Si el destino es uno,
el mío es agonizarme
en tus designios,
dejar de existir
en tus propósitos,
matarme en tus
tentativas,
morirme, si hiciera
falta,
de un latigazo.
Tuya, sólo tuya.
Tuya sólo, para ti
Amo.
Yo, tu AMO, estoy encantado de haberte pervertido. Amo tu entrega y sumisión.
ResponderEliminarMr. Gregor