Domingo, 14 de febrero de 2016
¡Día de San Valentín!
Pero… ¿Quién era San Valentín? Se dice que era un médico
romano que se hizo sacerdote y al que el emperador Claudio "El
Gótico" ordenó decapitar en el año 270.
En aquel tiempo, en el año 270 antes de Cristo, el emperador Claudio II prohibió casarse a los jóvenes, porque a su juicio los solteros sin hijos eran mejores soldados. Según cuenta la leyenda, el sacerdote Valentín consideró injusto el decreto y desafió al emperador. Lo hizo casando en secreto a parejas jóvenes.
Tras los años todo se ha dilatado y ahora se considera una
festividad más que comercial con postales, con bombones, con miles de corazones
artificiales en todo los escaparates de panaderías, papelerías, tiendas de
ropa, perfumerías,…
Pero… ¿Sabemos que es el amor? ¿Sabríamos diferenciar que
es un acto de verdadero amor?
A mí la definición del amor que más me gusta es la de la
canción de Azúcar Moreno que dice así:
Tarda tiempo por
llegar
Viene oculto en su disfraz
Y te puede sorprender
Cuando menos tú lo crees
Es enigma a descifrar
Argumento accidental
Que se cuela en el sabor
De tu boca y tu razón.
Y te puede sorprender
Cuando menos tú lo crees
Es enigma a descifrar
Argumento accidental
Que se cuela en el sabor
De tu boca y tu razón.
Y sin saber
Te atraviesa de revés
Y te pone a alucinar
Es un sorbo de coñac
Con veneno de emoción
Que te sube al corazón
Que golpea donde es
Y disfruta al poseer.
Te atraviesa de revés
Y te pone a alucinar
Es un sorbo de coñac
Con veneno de emoción
Que te sube al corazón
Que golpea donde es
Y disfruta al poseer.
El amor, que se para
en una esquina
Nos asalta y nos derriba
Cuando atrapa nos domina
Y en el alma se amotina
Nos eleva tan violento
Que tocamos firmamento
Y vivimos en un sueño.
Nos asalta y nos derriba
Cuando atrapa nos domina
Y en el alma se amotina
Nos eleva tan violento
Que tocamos firmamento
Y vivimos en un sueño.
El amor, el que no se falsifica
El que siempre está optimista
De que venga cada día.
El amor, dulce esencia de la vida
Esa llama infinita
Que nos lleva hasta la cima.
Déjate llevar cuando llegue a ti
Déjalo quedar cuando venga a ti
Déjate llevar cuando llegue a ti
Déjalo quedar cuando venga a ti.
Cuando viene por ahí
Es difícil eludir
El se mete entre tu piel
Con esa ansiedad de sed
El te inspira lo mejor
Te encierra en su callejón
Donde no hay más que abordar
En su viaje para amar.
Y sin saber
Te atraviesa de revés
Y te pone a alucinar
En un sorbo de coñac
Con veneno de emoción
Que te sube al corazón
Que golpea donde es
Y disfruta al poseer.
El amor, que se para en una esquina
Nos asalta y nos derriba
Cuando atrapa nos domina
Y en el alma se amotina
Nos eleva tan violento
Que tocamos firmamento
Y vivimos en un sueño.
El amor, el que no se falsifica
El que siempre está optimista
De que venga cada día.
El amor, que se para en una esquina
Nos asalta y nos derriba
Cuando atrapa nos domina
Y en el alma se amotina
Nos eleva tan violento
Que tocamos firmamento
Y vivimos en un sueño.
El amor, el que no se falsifica
El que siempre está optimista
De que venga cada día.
Déjate llevar cuando
llegue a ti
Déjalo quedar cuando venga a ti
Déjate llevar cuando llegue a ti
Déjalo quedar cuando venga a ti.
Déjalo quedar cuando venga a ti
Déjate llevar cuando llegue a ti
Déjalo quedar cuando venga a ti.
El amor, que se para en una esquina
Nos asalta y nos derriba
Cuando atrapa nos domina
Y en el alma se amotina
Nos eleva tan violento
Que tocamos firmamento
Y vivimos en un sueño…
(enlace web: https://www.youtube.com/watch?v=5SeW7Opx-iY).
Sin embargo… ¿Qué es un acto de verdadero amor? El
verdadero amor es desinteresado e incondicional, no conoce fronteras, y no es
crítico; el amor incondicional sólo se da, y no se pide nada a cambio. El amor
es ingenuo, cariñoso, tierno y muy estimulante. Así que un acto de verdadero
amor, nunca debe ser condicionado, ni juzgado, ni pervertido. Debe ser
impetuoso, desmedido, impulsivo, nacido desde el latido más profundo del
corazón.
No es fácil encontrar actos de amor verdadero pero hasta en
el acto más simple de perdón y cariño mutuo, de caricia simple, de charla entre
dos amigos, de un abrazo entregado con toda la pureza del corazón, puede hallarse
un resquicio de él entre tantos corazones de cartón pintado y flechas de
cartulina.
MORALEJA: George Sand, escritora francesa
(1804-1876), dijo: “Te amo para amarte y no para ser amado, puesto que nada
me place tanto como verte a ti feliz”.
¡¡¡FELIZ DÍA PARA
TODOS!!!
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