¡Era
una vida fácil! Era cómodo intentar con el miedo de la condenación eterna,
manipular a todos aquellos que por su falta de formación, eras susceptibles al
miedo. Tener que ir a un lugar de culto, besar la mano, la plegaria,… eran las
herramientas para encauzar una nueva política que nos llevaría a un futuro
mejor (al menos, eso es lo que se decía). Muchas personas alzaban la mano y
coreaban pensamientos que no compartían sólo porque eso estaba de moda y era
fácil ser mano derecha del que mandaba que ser la mano izquierda del que
deseaba la igualdad. ¡No había paz para los que se creían superiores! Los
pobres tenían que ser pobres, incultos, analfabetos y servir siempre a los
señoritos. Los que intentaban prosperar y culturizarse (que en aquel momento
era sólo leer y escribir) enseguida eran acusados de estar emparentados con
gente que no seguía esa mano diestra que todos besaban con “devota fe”. Durante
algún tiempo pudieron contener a personas sencillas, pero la realidad, tarde o temprano
sale a la luz nos guste o no. ¡Eso es lo que “ellos” no sabían!
Ahora,
63 años más tarde del fin de una guerra que no debió existir nunca, se vuelve a
solicitar la ignorancia de las gentes. Para conseguirlo ya no pueden meter el
miedo en el cuerpo con la religión y la condenación eterna, como pasó durante
la postguerra y la dictadura. Para conseguir su propósito simplemente hay que
negar el conocimiento, privando a la educación de los recursos que ha tenido
hasta ahora y decir, como han dicho y demostrado con las inversiones realizadas
por el gobierno actual y seguidores de sus mismos ideales, que es más
importante en un país la
DEFENSA que la
EDUCACIÓN.
¿Qué
se puede hacer con aquellos que no quieren escuchar? ¿Qué se puede hacer
delante de personas que para poder controlar nuevos pensamientos, ideas,
deseos,… sigue alzando su voz por encima de aquellos que los pusieron en el
poder? ¿Se puede asustar con las armas y el ejercito a un pueblo que sólo busca
tener lo que la constitución les prometió tras la dictadura y que no tienen?
¿Quién es más inconstitucional? ¿El gobierno que no cumple la constitución o
los que para poder cumplirla con lo más básico, son apaleados por manifestarse
contra sus derechos?
Sinceramente
yo no tengo las respuestas de las preguntas pero lo que si sé es que hagan lo
que hagan, no me van a quitar JAMÁS mi derecho a creer que todos somos iguales,
que todos tenemos los mismos derechos, que todo el mundo merece ser escuchado y
luchar por lo que cree. La ignorancia no es la solución de los problemas. En el
conocimiento humano,… ¡¡¡ESTÁ LA VERDADERA
RESPUESTA !!!
MORALEJA:
En la película LA ÑINA DE MIS OJOS, Antonio Resines dice contra aquellos que
entraron a la fuerza (los Nazis) en un bar dónde habían entrado simplemente a
comerse unas lentejas con la boca llena de sangre por un golpe recibido:
“¡Ganareis pero no convenceréis!”. La realidad, tarde o temprano sale a la luz
nos guste o no. ¡Eso es lo que “ellos” nunca sabrán!
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