sábado, 9 de junio de 2012

DOLORES SILENCIADOS. MUERTOS ESCONDIDOS


Discurso del MIEDO:

“Los muertos recuerdan nuestra indiferencia. Los muertos recuerdan nuestro silencio.

He venido aquí para ser felicidad pero hoy, al visitar la cruz roja y contemplar sus instalaciones desbordadas por refugiados que huían de Kazakhstan, he visto que no merezco ser felicitado, ninguno lo merecemos, digamos la verdad. Y la verdad es que actuamos tarde, lo hicimos cuando nuestra seguridad nacional fue amenazada.

Radeck mató doscientos mil hombres, mujeres y niños y lo vimos por televisión, lo permitimos. La matanza se prolongo más de un año y sólo impusimos sanciones económicas amparándonos en la diplomacia. ¡Como osamos!

Los muertos no olvidan. La verdadera paz no es la ausencia de conflicto es que prevalezca la justicia.

Esta noche asumo el compromiso de cambiar nuestra política. No permitiré que por conseguir nuestros intereses dejemos de apoyar lo que es moralmente correcto. La atrocidad y el terror no son armas políticas y aquellos que las usan,… ¡Están acabados!

¡No se negociará! Ya no habrá más tolerancia ni miedo por nuestra parte. ¡QUÉ ELLOS TENGAN MIEDO!” Presidente de los EEUU en la película AIR FORCE ONE.



Ayer cogí una película y la puse al azar. Era AIR FORCE ONE, el avión del presidente. No ha llegado el minuto diez de película y el increíble HARRISON FORD, que es el presidente de los EEUU en la película, visita Rusia por la captura de Radeck y ante todos los presentes, ante todo el país, ante todo el mundo, suelta lo que luego se conocerá como EL DISCURSO DEL MIEDO. Lo escucho la primera vez y mi bello se eriza en todo mi cuerpo. Me digo que sólo es una película y lo vuelvo a poner,… merece la pena volver a ser escuchado. Lo pongo otra vez y pienso en lo que estamos viviendo en estos momentos a nivel nacional. Me emociono. Pese a que no vivimos en guerra en nuestro país hay palabras que cobran mas sentido en mi cabeza, en mi corazón, en mí. Lo vuelvo a poner y esta vez mi mirada va más allá y las lágrimas inundan mis ojos. Pienso en Siria, en sus muertos, en las ganas de los ciudadanos por ser escuchados, en que sigue habiendo matanzas pese a que han ido observadores de las naciones unidas, en que nada parece importar a aquellos que tienen el poder.



“¡Los muertos no olvidan!”



¿Qué hace falta para que quien tiene poder ayude, nos ayude, les ayude? Nosotros hemos salido a la calle, nos hemos manifestado, hemos alzado nuestras manos vacías de armas por que nuestros derechos fundamentales no fueran ultrajados UNA, Y OTRA, Y OTRA VEZ. Nadie nos ha ayudado. Nadie nos escucha. Nadie se da cuenta de nuestro sufrimiento por falta no sólo de trabajo sino también de una vivienda que se nos ha embargado, de falta de alimentos para poder dar de comer a nuestros hijos, de unas condiciones mínimas para poder subsistir.



Nosotros, que pertenecemos a un país dentro de la UNIÓN EUROPEA, como Grecia, como Portugal, vemos que nuestros derechos, que nuestros recursos no se asemejan para nada a lo de otras países de Europa. Nos vemos pese a todo supeditados a ser castigados una y otra vez por la mala gestión de los gobiernos en proyectos FARAÓNICOS inacabados y que se siguen incentivando sin pensar en los que han quedado a medias en el país. Si a todo eso le unimos de que con ese dinero que se dice que no se tiene, se utiliza no para ayudar a las personas sino para rescatar entidades financieras que ocultan graves problemas de gestión QUE JAMÁS SERÁN CASTIGADOS,… la voluntad, las fuerza y las ganas caen precipitándose a un suelo lleno de muertos por una crisis que ya está durando demasiado.



“¡Los muertos recuerdan nuestro silencio!”



Desde Estados Unidos empiezan a alzar la voz pues es ahora, que su economía, se ve herida por la crisis que no sólo afecta a España o Europa sino que ha traspasado fronteras para ir a perjudicar económicamente hablando, al país más poderoso del mundo.



“¡Los muertos recuerdan nuestra indiferencia!”



Pese a que nuestros problemas son duros, son fuertes de sobrellevar, no hay nada peor que las matanzas, las muertes, la indiferencia. Mientras se piensa en el poder del dinero, en la fuerza de las bolsas, en la escasez de fondos, en la compra de cajas fuertes, en el miedo de salir o no de la Unión Europea, Siria sufre una nueva matanza de personas. Siria, que ha pedido ayuda, que suplica ser escuchado, ser socorrido, ser ayudado, vuelve a recibir la visita de observadores que no están haciendo NADA, que siguen permitiendo las MATANZAS DISCRIMINADAS, que parecen CIEGOS ante hechos claramente obvios.



¿Quién será quien alce la voz para salvar a las personas en esta película ATROZ que es la VIDA? ¿Quién hará cobrar el sentido a unas vidas vacías? ¿Quién evitará las muertes investigando con todas sus fuerzas las injusticias palpables y visibles? ¿Quién?



MORALEJA: Para finalizar me quedó con las últimas palabras que se dijeron en el discurso del miedo como estandarte, como bandera que ilumine un camino oscuro: … “La atrocidad y el terror no son armas políticas y aquellos que las usan,… ¡Están acabados!

¡No se negociará! Ya no habrá más tolerancia ni miedo por nuestra parte.

¡QUÉ ELLOS TENGAN MIEDO!”

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