jueves, 19 de febrero de 2015

AQUELLA PRIMERA VEZ (relato)




Quienes trabajamos en oficina sabemos que a veces, entre llamadas, entre e-mails, entre papeles, entre correo ordinario que viene y va, las personas interactuamos a otros niveles no profesionales con la gente de nuestro entorno. Eso es lo que no pasó a Luís y a mí. No nos conocíamos más que por la voz pero eso no impidió que nos llegáramos a conocer más que las personas con las que compartía mi día a día. Ambos sabíamos muchas cosas del otro, incluso cosas que no cuentas ni siquiera a tu pareja, que necesitas compartir con alguien ajeno para saber si eso es lo normal, lo correcto, lo frecuente, o simplemente, como desahogo con alguien no hormonal (las mujeres tendemos a dramatizarlo todo y una visión llena de testosterona es concisa, sencilla y muy necesaria a veces).

La primavera se acercaba. Esos días con más horas de sol, el calor de las horas de medio día, nos invitaba ya a prescindir de algo de ropas y sobretodo, notábamos como nuestra sangre corría con más vigor por todo nuestro cuerpo.

Un día, no sé como, empezamos a hablar de sexo. Es algo complicado saber quien de los dos empezó primero pero había una necesidad de ambos de desahogarnos a muchos niveles. Uno de los dos llevaba más de tres meses sin contacto carnal. Otro más de seis meses. Nos reímos, bromeamos y colgamos.

Al día siguiente un e-mail vespertino del correo me hizo soñar con algo jamás imaginado.
Luís me invitaba en un e-mail muy especifico a imaginarnos a ambos en un lugar alejado, piel contra piel, dejándonos llevar sin más ni más. Mientras lo leía podía escuchar su voz susurrante en mis oídos. Aquella sensación hizo que mi cuerpo empezara a sentirse predispuesto de manera casi inmediata. ¿Eran la falta de sexo? ¿O el echo de transgredir las normas por primera vez la que me motivaba a decir sí, a dar ese paso?

Los días pasaron y los e-mails, iban y venían cada vez más cargados de imágenes verbales, de necesidad no saciada, de hambre carnal no satisfecha. Me mente estaba extenuada de deseo.

Hubo un día en que surgió una fecha así por que sí. En dos semanas nos veríamos por primera vez pero no para tomar café. Nosotros necesitábamos más y sabíamos que era.

Habíamos hablado durante mucho tiempo de lo mucho que ambos nos merecíamos un masaje. “¿Por qué contratamos un masaje tántrico para dos?”. Yo desconocía lo que era y en cierta manera me gustaba que así fuera. Me dejaría guiar por él. Eso sí, teníamos que elegir a un hombre o a una mujer para darnos el masaje. Él me envió los folletos del lugar que había elegido para que yo eligiera. Yo le dije que no, que deseaba que él eligiera. “¿Hombre o mujer?” me preguntó. “Lo que tú desees”. Al día siguiente me envió la foto de la seleccionada. Era una chica preciosa menuda, delicada, preciosa, con la piel muy blanca, el pelo rubio como un rayo de sol y los ojos azules. Parecía un precioso ángel todo hay que decirlo. En aquel momento casi me entró el temor en el cuerpo. Yo era más bien alta, de piel tersa y tostada, con curvas, castaña con ojos marrones. Sin lugar a duda era todo el contrario de aquella chica. Pero eso él no lo sabía. No nos habíamos visto nunca.

Con aquel temor en mi cuerpo, me fui a casa. Llegué a mi habitación y me desnudé poco a poco delante del espejo con cierto temor. Recorrí la silueta de mi cuerpo con mi mirada una y otra vez. Tuve un momento un tanto lésbico conmigo misma reflejada. Mis manos acariciaron mi cuerpo de la cabeza a los pies. Me imaginé que Luís observaba silenciosamente entre las sombras y empecé a pellizcarme los pezones, a lamerme los dedos para deslizarlos por ellos, a dejar que mi mano jugueteara con mi entrepierna. Tuve un orgasmo bestial sin dejar de mirarme una y otra vez en el espejo. Al acabar extenuada en el suelo, los miedos se habían esfumado.

Llegó el día. Nos veríamos en un bar cerca del lugar de masaje. Allí me esperaba él. No sabía como era pero lo reconocí entre el resto de los hombres.

Nos saludamos de forma muy comedida, con un par de besos en las mejillas y poco más. Me senté frente a él. Antes de poder decirle nada, llegó la camarera y me pedí un cortado aunque deseaba tomarme una tila. Estaba muy nerviosa.

Se hizo un silencio incómodo. La chica volvió con el café. Había música de fondo y ese mismo instante empezó a sonar Una Propuesta Indecente de Romeo Santos. La letra era todo lo que anhelábamos decir y escuchar del otro. Se veía que él también conocía la letra y de forma intercalada, fuimos hablándonos en bajito con la letra de la canción que sin lugar a dudas estaba hecha para nosotros, para ese día, para ese instante.

“Que bien te ves, te adelanto no me importa quien sea él”.
“Dígame usted, si ha hecho algo travieso alguna vez”.
“Una aventura es más divertida si huele a peligro”.
“Si te invito a una copa y me acerco a tu boca…”
“…si te robo un besito haré que lo hagas conmigo”.
“Que diría si esta noche, te seduzco en mi coche,…
… que se empañen los vidrios y la regla es que goces”.
“Si te falto el respeto y luego culpo al alcohol…
…si levanto tu falda me darías el derecho a sentir tu desnudez”.

Nos reíamos y la tensión se disipó en aire. ¡Fue increíble! Luego salimos a una distancia prudente, el uno del otro, y nos fuimos al centro de masaje.

Nos recibió una chica que nos informó del funcionamiento. Nos dijo que nos podíamos duchar. Se me hacía raro vernos por primera vez sin ropa en la ducha y le dije que pese a que estuviéramos desnudos dentro ambos, que él me fuera recorriendo y descubriendo a medida que lo hacía las manos de la chica y que yo haría lo mismo. Le gustó la idea. Nos duchamos y salimos los dos sólo con un albornoz encima.

Llamamos y vino la chica a buscarnos. Nos llevó a una habitación decorada con motivos orientales, con budas, con música hindú,... muy agradable. Nos sirvieron cava y esperamos.

Al poco tiempo llegó la chica que Luís había elegido. Llevaba una bata corta que dejaba ver sus piernas. Se presentó y nos dijo que nos podíamos quitar ya los albornoces. Estábamos los dos desnudos frente a ella. Se quitó la bata y dejó al descubierto sus encantos. Lo único que llevaba ella era un minúsculo tanga blanco. Nos propuso darnos un abrazo, un abrazo tántrico lo llamó, los tres a la vez. Se me hacía raro sentir los pechos de otra mujer contra los mío, el torso de Luís contra el mío.

Me cogió de la mano y me llevó a la camilla. Me tumbé bocabajo mientras ella se mojaba las manos con aceite templado. Sentí como sus manos se posaban dulcemente en mis pies. Me sentía tremendamente nerviosa. Giré la cabeza y vi como él estaba sentado en una hamaca mirando mis pies tal y como habíamos dicho, descubriendo mi cuerpo poco a poco a través de las manos de ella. Sus manos fueron subiendo por mis muslos lentamente. Podía sentir la dulzura de sus manos, el ardor de los ojos de Luís traspasarme de deseo. Notaba como se inflamaba sus ansias de poseernos a las dos. ¡Me encantó verlo tan ansioso! Se notaba que estaba disfrutando, pero mucho de la experiencia y sólo era el inicio.

La chica le llamó para que viniera a formar parte del masaje con ella. Oí como le explicaba como hacerlo. Empecé a notar un masaje a cuatro manos, una dulces, menudas y tiernas. Otras más grandes, fuertes, vigorosas deslizarse por mi cuerpo desnudo. Subieron por las piernas y alcanzaron mi trasero. Era la primera vez que me tocaban dos personas a la vez y llegaban a una parte de mi cuerpo jamás había sido tratado con tanta entrega. Mi cuerpo se empezó a estremecer de delicia. Las manos de él siguieron subiendo por mi espalda, por mi cuello, por mis hombros hasta mis manos. Las de ella empezaron a acariciar mis muslos por dentro, deslizándose y llegando a alcanzar la parte exterior de mi sexo. Aquello me gustó mucho. Cuando fue introduciendo sus dedos aceitosos dentro de mí y los hizo salir y entrar una y otra vez, dedicándose por entero a mi zona vaginal, empecé a gemir sutilmente de placer. Podía sentir las manos de Luís masajearme las manos mientras sus ojos quemaban viendo como ella me deleitaba con sus preciosos dedos.

Me dio la vuelta y dejó mi cuerpo por entero a su disposición. Mientras Luís masajeaba magistralmente mis pechos, ella iba directamente a darme placer en mayúsculas. Masajeo mi clítoris hasta hacerme llegar a un orgasmo. Metió sus dedos en mi sexo, en mi ano logrando que alcanzara un orgasmo tras otro tras otro y mientras podía sentir como el  sexo de Luís alcanzaba unas dimensiones jamás imaginadas rozando mi brazo sin querer. Me encanta sentirlo tan duro, tan increíblemente deseoso, esperando su turno.

Yo me sentí muy relajada cuando le tocó a él. Le recorrió cada rincón. Con mi mirada, hice lo mismo que él con mi cuerpo, recorrer cada centímetro de su piel mientras la chica le masajeaba con dulzura. Llegó a su sexo y empezó a masturbarle. Le dijo que cuando estuviera a punto del orgasmo que le avisara. Yo no sabía porque, y esperé a ver que sucedía.

Luís le avisó de que estaba a punto de derramarse y frenó en seco. Se fue y nos dijo que nos podíamos quedar allí todo tiempo que nos hiciera falta. Nos quedamos los dos sólos, con toda la energía sexual fluyendo por todo el ambiente. Me asusté. No pensé que habría un momento en que estaríamos a solas los dos. Se acercó mí, con el sexo tremendamente duro. Quise arrodillarme para hacerle llegar donde la otra la chica le había dejado a medias pero él no me dejó. Me recostó contra la camilla y de pie, pude sentir como su enorme verga me embestía de forma sublime. Era como si tuviera dos pues su fortaleza al penetrarme me hacía gozar por delante y por detrás casi a la vez, con un simple cambio sublime para satisfacer todas nuestras ansias. Encadenaba un orgasmo, tras otro mientras veía como el trataba una y otra vez de contener el suyo. Cuando no pudo contenerlo más, vi como su cara se trasformaba en un goce sublime. Quedamos los dos exhaustos semitumbados en la camilla.

Fue una experiencia vital más necesitada que buscada. No justifico mis actos, nunca lo haré, pero si sentirse pleno es la consecuencia la acción fue la acertada.




¿REALIDAD O FICCIÓN?





·        Detenida una mujer en el cine por masturbarse con 'Cincuenta sombras de Grey' (enlace web: http://www.sensacine.com/noticias/cine/noticia-18524050/).
·        'Cincuenta sombras de Grey': Detenidas tres mujeres por atacar a un hombre durante la proyección (enlace web: http://www.sensacine.com/noticias/cine/noticia-18524033/).

Al más puro estilo del juego Buzz de preguntas y respuestas, hay noticias que te hacen poner en duda si son ficción o verdaderamente forman parte de la realidad.

Cuando se estrenó la película LA PASIÓN DE CRISTO de Mel Gibson, las noticias sobre que varias personas habían fallecido durante la película de un infarto por la dureza de algunas escenas de la película también fueron tomadas como un ardid publicitario para dar más cuerpo a una gran película.

Ahora, con 50 SOMBRAS DE GREY ha pasado lo mismo. Una mujer ha sido detenida por masturbarse durante la proyección de esta película y otras tres han sido detenidas por atacar a un hombre durante la proyección. Lo primero ha sucedido en México y lo segundo en Escocia.

Yo, principalmente, no pongo en duda ni una noticia ni la otra y las que sucedieron años atrás. Pero no deja de sobresaltarme pensar que también podían ser ciertamente falsas.

¿Es noticia que un hombre sea atacado? ¡Bueno! Podría serlo y seguro que en algún lugar del mundo un hombre ha sido atacado por tres mujeres a la vez (no estoy hablando de nada sexual, centraros que tantas sombras os están haciendo pensar siempre en verde). Sin embargo, no nos enteramos o precisamente, ese hombre, no tuvo la suerte de ser agredido mientras el film de moda estaba siendo proyectado en un cine.

Lo de la masturbación femenina en público aún crea más controversia, no por el echo en sí que está claro que las mujeres podemos alcanzar un grado de “necesidad” tanto o igual al de un hombre sin poder refrenarnos en el mismo. Sin embargo, aquí lo que me gustaría destacar es la torpeza de la chica en cuestión. Habiendo leyendo la novela (o eso se supone), sabiendo de qué iba la película, en vez de mostrarse tan entregada quizás con la mano toda abierta practicando su disfrute personal, podría haber utilizado alguno de los muchos artilugios con mando que se venden en los sex shops que hacen que el echo de masturbarse en público quede como más discreto y todo.

Perdonad que me ría, pero me la imagino en el cine en plan Pepe Rubianes cuando representó en el teatro gestualmente la versión de la masturbación femenina, algo tosco, algo grosero, algo vergonzoso, algo hasta cómico. Sin embargo, algo tan curioso como las braguitas vibradoras, las cochas con vibración, a parte de la infinidad gama de vibradores en forma de lápiz de labios, bolígrafos, plumas y demás y los arneses para ser introducida en el doble placer pese a ser más discretos para este caso en cuestión, decidió ir con pantalones (una falda hubiera sido un tanto más discreta y obviamente más acertada), bajárselos durante la proyección y… darle caña al cuerpo que la vida son cuatro días. ¿A que cuesta de creer y todo?

En fin, que cada vez que creo que la raza humana no ha alcanzado un grado de “locura” mayor del que tenía, me topo con personajes que me hacen ver que la cordura es algo que pocos poseen.

MORALEJA: Hoy me quedo con una frase impactante de Henry Miller, (1891-1980) Escritor estadounidense cuyas novelas en tono crudo y sensual escandalizaron a la sociedad norteamericana de su tiempo, que dice así: “Las mujeres no tienen bastante con un buen polvo, quieren tu alma también”.

martes, 17 de febrero de 2015

DE LOS SUEÑOS MAS CALLADOS A LA GRAN PANTALLA





El pasado viernes Christian y Anastasia, arrasaron con su historia de amor en la gran pantalla llegando a alcanzar en un solo fin de semana 1.049.796 espectadores y con un total 7,3 millones de euros recaudados en taquilla. ¡Las sombras están de moda! Eso es un hecho. Pero que pesa más en esta historia conocida millones de fans en todo el mundo. ¿La historia de amor? ¿El erotismo? ¿Las sombras de cada uno de nosotros que no somos capaces de compartir con nadie?

Muchas féminas han soñado encontrar al famoso Grey desde que la novela vio la luz. Un hombre con poder, atractivo, adinerado, vestido de traje. Siento decirles que hay muchos hombres con poder, medianamente atractivos, adinerados y que encima, les siente bien el traje. Pero Grey, lo que se dice Grey, no sé si eran. ¿Por qué? Muy sencillo. Con la ropa puesta, ante las miradas irrespetuosas del resto de seres humanos comedidos y bien infamados de una virtud virtuosa, no queda nada bien mostrarse así, con todo lo oscuro que posee uno por muy atractivo o muy de moda que esté el ser un tanto “perverso”.

¿Si no tuviera esa dosis de erotismo, sería igual interesante? Bueno, muchos dirán que sí ya que son una gran parte de personas que comparte en hecho de que en la trilogía de 50 SOMBRAS, se ha mostrado una parte muy mínima del Bondage, casi incompleta por no decir del todo incorrecta.

Otra gran mayoría dirá que sí pero se engañan a si mismas. Lo interesante es que ellas leían algo diferente a lo que no estaban acostumbradas, se lo comentaban a ellos así, como curiosidad sexual de un libro. Sin embargo, nos guste o no reconocerlo, muchas por no decir todas, se han ruborizado, lubricado, por dentro y por fuera, anhelando ser Anastasia, llevadas al límite y más allá.

Pero, nos guste o no, el sexo vende. Desde que salió todo el boom de las sombras, desde artilugios sexuales se han creado para poder llevar las fantasías a la realidad aunque no fuera con Christian sino con Julio, con Juan, con Pepe, con Carlos,… Sentirse atada, ser mermada del don de la vista para que los sentidos cobren esa sensación nueva que sólo lo que está a flor de piel provoca, incluso el depender de otra persona con más fuerza en apariencia, nos ponía como muy “receptivas” para poder realizar un sueño callado aunque fuera de manera vulgar y sencilla.

Sin embargo algo faltaba en nuestra fantasía, y no me refiero a una Anastasia o a un Sr. Grey, sino un hombre que fuera capaz de aceptar nuestra parte más negra y llevarnos hasta el filo del borde del abismo para provocar en nuestro cuerpos un subidón infinito de adrenalina jamás imaginado.

Muchos pueden imitar e intentar ser un “HOMBRE A LO GREY” pero sólo aquellos que conocen la verdad, la verdad sobretodo, son capaces de provocarnos hasta el punto de perder el control como nunca antes hubiéramos imaginado y eso no con dinero, sino con cualidades algo increíbles y sencillas: el poder de la inteligencia, el don del verbo, la fuerza de ser algo más que un signo de fuego.

MORALEJA: Sigmund Freud dijo: “Llamamos perversa a una práctica sexual cuando se ha renunciado a la meta de la reproducción y se persigue la ganancia del placer como meta autónoma”.

“SECRETARIAS” MENOS UNO BAJO CERO





El titulo de mujer nos lo ganamos al nacer. No somos conscientes al cien por cien, hasta pasados algunos años. Es algo que somos, que poseemos, que nos pertenece pese a todo y ante todo.

Sin embargo hay “mujeres” que no lo han descubierto aún, pese a los cuarenta y tanto más que cumplidos. Y lo peor no es que no sean conscientes de ello sino que si lo fueran, ignorarían el valor que el título de mujer tiene y que, sin lugar a duda, es mucho más valioso que cualquiera que por cargo laboral se nos pudiera otorgar.

Bien pensado, si nuestras “hermanas” sufragistas se alzaran de sus tumbas, no irían contra los hombres, aunque aún no tengamos los mismos derechos que ellos, sino contra estas “mujeres” que han parecido olvidar que son.

¿Cómo se puede distinguir a las “secretarias” bajo cero? ¡Muy fácil! No tienen opinión ni a la hora de comer y piden lo que su “jefe” se pide, por si las moscas confunden lo que pueden comer o no. ¿Que piden sopa de cebolla? Pues aunque no es muy correcto que el aliento de una mujer apeste toda la tarde, de cabeza a por la sopa que se van. ¿Que pide solomillo al roquefort? Pues aunque sean unas acérrimas defensoras de los animales y se hayan proclamado por activa y por pasiva vegetarianas, se lo comen a dos carrillos. ¿Qué se piden un yogurt natural de postre? Pues aunque estén siempre diciendo que ellas no toman ningún producto que no venga de la soja, se lo comen aunque le de alergia la lactosa.

¿Esto lo hacen por no tener criterio? ¿Por cortas de miras? ¿Por estúpidas integrales? ¿Por mentalidad mínima en reserva? ¿O porque la cabeza no les da para más? Después de un amplio estudio sobre el asunto, creo que ciertamente están muy perdidas en la vida, tanto que ni siquiera tienen criterio a la hora de elegir un plato de un menú por sí solas. A las que le dicen cuatro a elegir, se aturullan de tal manera, que no pueden procesar tanta información y obviamente, si te pides lo mismo que el que está frente a ti comiendo, poco puedes equivocarte en si te gusta o no. Con responder incluso lo que él dice, hasta no tienes que pensar la respuesta y la vida es mucho más sencilla.

Eso sí, como el “jefe” le traigan un postre y resulta que no es lo que él esperaba y solicita cambiarlo por otro, ellas se quedan como en estado de shock. ¿Se comen lo que pidieron? ¿Estará bueno? El proceso dura hasta que el camarero llega con los cafés y al ver que se les acumulan las cosas, cogen, fingen un leve mareo, se van al baño y cuando salen, esperan sanamente que todo haya desaparecido: el postre, el café, el camarero y lo más importante,…  hasta la cuenta porque no son tontas. ¡No! Son cortas y eso en tiempo de crisis, lo de la fuga en busca de la caballerosidad del prójimo, funciona hasta con el más listo.

Estar de cara al público es lo que tiene, que ves pasar a infinidad de personas que ciertamente han perdido el norte, sobretodo en el sexo femenino.

MORALEJA: Emilia Pardo Bazán, (1851-1921) novelista, periodista, ensayista y crítica literaria española introductora del naturalismo en España, dijo: "La educación de la mujer no puede llamarse tal educación sino doma, pues se propone por fin la obediencia, la pasividad y la sumisión". ¿Es eso lo que busca un hombre al buscar una secretaria? ¿Obediencia? ¿Pasividad? ¿Sumisión? No son cualidades ni para un buen profesional indistintamente cual sea su sexo.

domingo, 15 de febrero de 2015

HOY VIENES A MÍ (poema)



HOY VIENES A MÍ

Te veo aún lejos,
mirando apresuradamente
un reloj que pareció
detener sus manillas.
¡No llega nunca la hora!
El teléfono suena
vertiginosamente inconsciente.
‘Ojala se cayera de una
vez por fin de la mesa’.

Papeles, más papeles y de nuevo
más que apartar a un lado…
‘¡Hoy no os toca a vosotros!
Hoy mi día es para ella’.

La hora llegó y hasta los vehículos,
el asfalto, los conductores han
confabulado hoy en contra tuya.
‘¡Dios! Que insoportablemente
largo se está haciendo este día’.

¿Aparcar? Un absurdo inconveniente.
¿Que el ascensor este disponible? Una quimera.
¿Llegar a casa y encontrar
las llaves a la primera? Un imposible.
‘Maldigo todo lo que me
prohíbe llegar antes de ti’.

Por fin, la luz de tu mirada
lo inunda todo ante mis ojos.
Tu dulce voz me envuelve,
tu beso primero me trasporta
al mundo que anida en tu boca.
‘Mi vida… ¡Tú eres todo lo que anhelo!’

Y la alegría por fin de nuevo
llena en nuestro universo para dos.

domingo, 8 de febrero de 2015

UN PATÉTICO VIVIDOR DE POCO (poema)



UN PATÉTICO VIVIDOR DE POCO

¡Qué corazón tan soluble!
Ayer, cuando las lágrimas
inundaban tus ojos,
era el nombre de otra
el pronunciando
en tus lamentos.

La bipolaridad de su ser
te había llevado a un punto
final sin retorno donde
ya no había nuevos besos,
donde no existían abrazos,
donde volvías a estar a solas,
con aquella a la que llamabas esposa.

En las sombras te escuchaba y ahí
deseaba permanecer por siempre.

Cuando se te pasó la amargura,
ese dolor inconmensurable
tras la “considerable perdida”,
tus ganas volvieron a animarse.
La victima daba igual,
más siempre va bien tirar
de alguien cercano.
¡Me tocó a mí! Y no quise.

De nuevo las lastimeras palabras,
el dolor fingido, las lágrimas incrédulas.
¡Ya no te servía! La verdad había salido.
No era cariño, ni amor, ni siquiera respeto.
Un patético vividor de poco, sólo eso.


SOY UNA CHICA ALMODÓVAR





¡Tenía que ser él! No podía ser otro sino él.

Cuando Antonio Banderas fue premiado con el primer Goya de este año, yo no pensé en el malagueño galardonado sino en un manchego del que su carrera fue de la mano en sus inicios. Pensé en Pedro.

Hoy, cuando se ha entregado el Goya de Honor en la Gala del cine español, Almodóvar ha salido al escenario con el galardón para que pasara de sus manos a las de Antonio como estaba “escrito”.

Antonio, con su discurso ha estado magistral. Largo, pesado, como si de un hombre mayor se tratara, con unas gafas tremendamente horribles y mal colocadas quizás para parecer aún más viejo.

Desde que Banderas se desenmascaró como el primer galardonado de los Goyas que se concedía este año, fue “criticado”, por así decirlo, por su juventud ante un premio a toda una trayectoria profesional. Había actores y actrices mucho más maduros a los que se consideró, por el aprecio que muchos tenemos a todos los que nos han brindado año tras año con sus actuaciones, antes que Antonio en nuestra mente, en nuestro escritos. Esto no significa que el malagueño no se mereciera recibir ese reconocimiento por parte de la academia y sus compañeros de profesión. La larga trayectoria de Banderas dentro del cine, tanto español como extranjero, hace ya años que le han valido no sólo el Goya Honorífico de la academia sino uno especial creado para un abanderado como él que ha llevado tanto su talento, como su nacionalidad bien alto por todo el mundo.

Pero esto no quita que por edad, hubiera otros actores y actrices que deberían haberlo recibido antes que Antonio.

Sin embargo, como dice el dicho, Es de bien nacido ser agradecido y por eso agradecer desde aquí a Banderas todo lo que nos ha hecho disfrutar con su infinidad de personajes caracterizados en el cine.

De la Gala volver a insistir en la realización. Pese a que las cámaras han estado más atinadas que en la anterior entrega, está claro que NO ESTÁN PREPARADOS PARA EL DIRECTO. No sé cual es el problema pero hay planos, sobretodo en momentos concretos, que deberían abstenerse al igual que no sé cuantos cambios de cámara durante un minuto o dos de discurso. ¡SABEMOS QUE TENÉIS CÁMARAS! ¡SABEMOS QUE SABÉIS UTILIZARLAS! Pero por el amor de Dios, una cosa es tener y otra MAREAR que es lo que han conseguido. ¡¡¡QUE MAREO!!!

Lo mejor de estos GOYAS ha sido los premios al humor de la mano de los actores de OCHO APELLIDOS VASCOS con nombres propios como Karra Elejalde, Carmen Machi y Dani Rovira.

El momento más emotivo, aparte del siempre doloroso in memoriam que nos recuerda a todos aquellos que nos dejaron del Séptimo Arte, el recuerdo de la querida Amparo Baró en el discurso de Carmen Machi.

La mejor Película y la más premiada con diez Goyas, LA ISLA MÍNIMA, una apuesta importante del cine andaluz.

Un film no debe verse sólo por los premios que se les concede. Si sólo se visionáramos aquellas que ha sido galardonadas nos perderíamos grandes historias hechas con mucho esfuerzo, con mucho talento y tesón.

MORALEJA: El séptimo arte es uno de los que más nos ilusiona en la vida. Como fin de este escrito de hoy, yo tengo una ilusión muy grande dentro de esta categoría que compartir hoy con todos vosotros: ¡Soy una aprendiz de escritora! Estoy perfilando mi voz propia a través de este blog cada día un poco más. Sin embargo, en mi día a día, ya hay varios proyectos de guiones que están tirando adelante, por desgracia fuera de este país. Anhelo, deseo, espero que un día pueda estar nominada entre ellos y compartir, quizás en la distancia por la falta de recursos, el mirar desde la pantalla y decir… ahí está mi nombre, y no hace falta que sea en letra de oro, pero sí con la fuerza que mis ancestros dejaron en mí con mis apellidos. La ilusión es inmensa. El deseo más grande aún. El anhelo de ver esa ilusión cumplida, la fuerza que día a día, me invita una vez más a seguir creciendo como escritora. ¡Disfrutad de la vida! Pues pese a todo lo que se diga, es muy bella.