jueves, 1 de enero de 2015

INICIACIÓN LÉSBICA (relato)






Paseaba por el mercadillo de mi ciudad. Es de aquellos momentos que necesitas escaparte a solas, mezclarte con la gente y no por nada en concreto.

Caminaba entre gritos de ofertas a un euro, entre gritos de lo mejor para los reyes en este puesto y en el de más allá y en el otro, oliendo a churros recién hechos y sin quedarme con ningún rostro en concreto en la retina. Sin mirar caras, sin dibujar ojos ante mi. Sólo un deambular sencillo de una persona que necesitaba quizás incluso hasta escapar de si misma.

Al girar en una de las esquinas, un puesto que siempre había visto de pasada, más solitario que de costumbre. De sus hierros puesto para colgar el material, rojos muy llamativos, negros y blancos, dorados con brillantina y mucha blonda por aquí y por allá. Era un puesto donde se vendía lencería, pero no sujetadores o bragas,… ¡Eso no! Donde se vendían corpiños, ligas, medias, ligeros, antifaces, disfraces con los que uno podía seducir y otro ser seducido.

Me acerqué pues solo estaba la señora que atendía el puesto y una mujer rubia. La señora que despachaba el puesto era una gitana preciosa de unos cuarenta y tantos muy bien llevados, sin pelos en la lengua pero con una educación y sin nada de la chabacanería a la que estamos acostumbrados en los mercadillos. La mujer rubia tenía también sus cuarenta y pocos, pelo cortado por encima de los hombros, ojos marrones y piel blanca. Deseaba comprar algo para aquella noche, la noche de fin de año, para volver a enamorar a su pareja con algo especial. Empezó a mirar corpiños que la dependienta nos sacaba a ella y a mí. No sé como, pese a no tener la misma talla, nuestras manos se encontraron encima de un modelo precioso. Nos dimos corriente por la electricidad estática pero fue entonces, con ese simple gesto, que ambas nos miramos a los ojos y nos vimos la una a la otra. Nos sonreímos y empezamos a hablar de nuestros gustos en material de lencería. Ella quería algo rojo para aquella noche. Y yo, pese a que no buscaban nada en concreto, me impacto mucho un corsé blanco que vi ante mis ojos.

Hubo un momento entre el frío y demás, que ella necesitaba ayuda para probarse el corpiño por encima de la ropa y me pidió que la ayudara. Pronto pude notar como aquello se estaba convirtiendo en todo una iniciación a lo desconocido que antes no había probado. Note su pecho bajo mis dedos. Ella me pedía que le ciñera más el corsé, que no sufriera. Arrimó su cuerpo contra el mío mientras yo permanecía completamente desconcertada ante todo. ¡Era una mujer muy bella! Podía notar el aroma de su piel penetrarse por cada poro de aquel jersey que intentaba protegerla del frío. Se quitó la chaqueta un momento y me pidió que lo ciñera también por detrás para ver como quedaba. Una vez tras ella, arrimó su cuerpo al mío, consciente o inconcientemente, y pude notar la fuerza de sus curvas, la potencia de sus ganas, colarse por mi cuerpo como si una descarga de adrenalina lésbica nos hubiera traspasado por entero. Desde aquel instante, nada fue comedido, nada fue casual, nada fue igual ni lo sería nunca jamás.

Su cara enrojecida de placer era bien visible ante todos, pero sólo yo sabía lo que ardía en su interior y en el mío. Mi sexo empezó a humedecerse y sabía que el suyo estaba sufriendo lo mismo que el mío. Apreté mis piernas para sentir aun más la excitación y dejarme llevar delante de todos por aquel regalo que la vida me brinda sin más ni más. Ella cogió otro corpiño para probárselo y puede ver como se acariciaba los pechos haciendo como que los colocaba para saciar también su sed que nacía de ese instante. Sus pezones erectos, no por el frío, despuntaron cuando hubo quitado aquel nuevo corpiño de encima.

“¡Elígeme tú uno para mi!” me dijo y yo obedecí sin más. Descolgué uno de los que había en la parada negro y rojo. Lo acerqué a su cuerpo. Ella no me puso impedimento ninguno. Deseaba que la tocara, que pudiera sentir de nuevo su el tacto de su cuerpo bajo las yemas del mis dedos. Se entregó a mí de manera lascivamente recatada. Se notaba que anhelaba ser tocada por mí sin reservas. Yo, temerosa de la gente, apenas pude dedicarles las caricias que hubiera deseado y más. Pero si fui capaz de arrancarle un gemido que me hizo enloquecer de placer.

Luego ella, sin yo pedírselo, cogió uno negro precioso y me dijo que ese me quedaría francamente bien. Me despoje de mi abrigo y fue ella la que me lo colocó por encima de la ropa. Sus dedos acariciar a consciencia mis pechos. Cuando fue atarlo, pude sentirla pegada a mi nunca, respirando de forma tan morbosa, que consiguió que me corriera y tuviera que aguatar de pie la sensación de un orgasmo bestial que casi me hizo perder la posición vertical. Nos miramos a los ojos en ese instante. Ella también había conseguido derramarse con aquella situación tan lasciva. Cuando dejamos de mirarnos pudimos ver como otra persona desde la lejanía había sido también participe de nuestro extraño encuentro delante de la parada de lencería del mercadillo. Un hombre estaba allí mirándonos, fijamente, sin miedo, sin reservas y asentía con la cabeza pues sin lugar a dudas, aquel encuentro también le había resultado fortuitamente oportuno a sus ganas de saciar su sed.

Pagó ella primero su corpiño y al despedirse con un par de besos ya comedidos, me dijo: “Esta noche cuando me lo ponga, me acordaré de ti”. Se alejó sin que yo supiera ni su nombre ni ella el mío. Ella había sido mi maestra en el primer contacto lésbico y jamás la olvidaría.

Cuando llegué a casa me probé mi corpiño pensando también en ella. Mis manos ya sin estar presas, desfogaron ahora sin con desenfreno, todo lo que mi sexo había tenido que soportar. Mis dedos jugaban con mi sexo que aún estaba húmedo por su culpa. Grité, me mordí el labio, me desviví toda en la soledad de mi habitación. Cuando me derramé entera sobre la cama, ante el espejo de mi habitación, sólo pude pensar: ¡Deseo probar más! ¡Deseo ir más lejos!

lunes, 29 de diciembre de 2014

OTRO MUNDO (poema)



OTRO MUNDO

Mis ganas de verte son inmensas.
Anhelo traspasar esto que nos separa,
más allá de la pantalla,
para encontrarnos tú, yo, a solas.

Ya estoy aquí, sentada en tu regazo.
Mientras tu mente lucha entre la certeza o no,
me proteges para que no me precipite,
aferrándote con tus labios a los míos.

Imagino tus manos serpenteando
por mi silueta infinita,
tu respiración irregular desapareciendo
entre los pliegues de mi blusa,
tu ganas buscando sin prisas las mías
recatadas, no por desgana
sino por la timidez de esa primera vez.

Pienso en tu boca y me pierdo.
La imagino receptiva, entregada
sin reservas, sin miedos,
sin desaciertos de incorrección alguna,
con la correcta personalidad de inspirar
un acto sin nada parecido al amor.

Siento tu aroma traspasar
los efluvios enteros de mis sentidos
y hacerme perder los míos.
Ya no sé degustar, ni mirar,
ni olfatear, ni escuchar, ni sentir.
Tu ser despierta nuevos sentidos
sin nombre alguno en mi cuerpo
cincelado por las yemas de tus dedos.

Te aliento, tímido susurro,
me incita a desearte con más ganas,
me invita a no separarme de ti,
mientras repites mi nombre una, tres, ...
infinitas veces hasta deshacerlo en tu pensamiento.

Quizás piensas que he perdido la cabeza.
¡No amigo! Para nada.
¡Estoy más cuerda que nunca!
La cordura del furtivo,
del asesino de anillos,
del fugaz amante nocturno de una noche.
Mi ser renace sin prisas del vergel infinito
donde nunca falta la fruta,
fresca, pura, gozosa.
Haciendo tiempo espera
tu boca mil veces hambrienta.

Morder, lubricar y dejar correr
ese néctar inexpresable que emana sin fin
de tus voracidades, de las mías, de las nuestras.

Al final nada… un vacío
más parecido al silencio.
Mientras las carnes retoman la pose educada,
dos desconocidos se despiden al llegar el alba.

Atrás quedó la noche,
abrazada a una sábana que nunca fue vista,
a un coche oculto tras unos setos,
a un gemido anheladamente intenso.

Otro día, otro estado, otro sentir.
A fin de cuentas… ¡Otro mundo!

jueves, 18 de diciembre de 2014

JAQUE AL REY: CAE OTRA PIEZA DEL INMOVILISMO





En una novela de un gran escritor leí que lo peor de que te guste el ajedrez, si eres republicano, es que tienes que defender a un rey durante el juego.

Mas en la vida, cada asunto con cierto grado de complicación en sí mismo, no deja de ser como una partida entre negras y blancas donde los movimientos han de pensarse pero que muy bien. Antes de mover ficha, tienes que haber calculado, mentalmente en décimas de segundo, cuales serán las repercusiones que eso pueden causarte en el juego.

El pasado 23 de septiembre de 2014, Alberto Ruiz-Gallardón, en una rueda de prensa convocada en el ministerio de Justicia después del anuncio por parte de Mariano Rajoy de la retirada de la nueva propuesta de ley del aborto apadrinada por el propio Gallardón, este presentó su dimisión como ministro de Justicia. En ese instante, una hábil jugada habían hecho caer a lo que sin lugar a dudas, sólo fue un alfil al que se podía manejar como un peón dentro de la partida ministerial.

En ese momento fueron muchos los nombres que, por simpatías con el susodicho exministro de justicia, podrían hacer lo mismo en horas siguientes. Pero, en aquel instante, esa jugada, la de sacrificarse pese a ser un vil peón, no iba bien para la jugada magistral del gobierno.

Es por eso que hasta hoy, 18 de diciembre de 2014, Eduardo Torres Dulce, experto en Derecho Penal y fiscal de carrera (ocupó cargos en el Tribunal Supremo y en el Tribunal Constitucional antes de acceder a la Fiscalía General del Estado) nos ha anunciado que abandona voluntariamente la jefatura del ministerio público, un cargo estratégico para cualquier Gobierno.

¿Por qué alguien a estas alturas de la partida sacrificaría un peón así porque sí? No es un sacrificio. ¡No piensen de esa manera en ello! Es más un intento muy sutil de acercamiento de posturas. ¡ESTRATÉGIA! Sin más ni más. En un año, se acabará el mandato del presidente del gobierno y su grupito de incondicionales. Con este acto, llámese voluntario o no, tratan de acercar posturas para intentar asegurarse una nueva continuidad en el cargo. ¿Cómo? No deja de ser, un guiño de ojo, hacia el gobierno catalán y su bien demostrada voluntada en poner las cartas sobre la mesas, duela a quien duela.

Algunos podrán pensar que estoy exagerando pero recapitulemos un momento en el tiempo: En el caso de la consulta ilegal del 9-N, Torres-Dulce estaba convencido desde el primer momento de la necesidad de actuar contra el Gobierno catalán, pero las dudas iniciales del Ejecutivo central le dejaron en una posición un tanto incómoda. Sino,… ¿Por qué no esperar hasta el nuevo año? ¿Por qué hacerlo ahora como aquel que se le hace tarde para coger un tren que está a punto de salir? ¡POR ESTRATEGIA! Sin más ni más.

Eso sí, sobre el tablero, blancos y negros, han adoptado una posición muy buenas para unos y muy malas para otros. En este momento, con esta jugada, se ha producido un “Jaque al Rey” altamente preocupante (no tomando las postura de Rey con la de nuestro regente, obviamente, pero sí con alguien que en esta partida, sin lugar a dudas, es que el que hace de rey). ¿Podrán salvar con esta rebuscada salida la partida el gobierno actual español? ¡Bueno! Todo es cuestión de mente, de equilibrio, de astucia y francamente, en lo que va de legislatura política, es lo único que ha demostrado el gobierno español de lo que carece.

Tiempo al tiempo, pero ya veremos al final de mes, quien será el que acabe por hacer el jaque mate en esta partida.

MORALEJA: Sun Tzu dijo: “Si conoces al enemigo y te conoces a ti mismo, no necesitas temer el resultado de cien batallas. Si te conoces a ti mismo pero no a tu enemigo, por cada victoria te espera una derrota”.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

NI UNA ESQUINA SIN SU PUTA, NI UN SEMÁFORO SIN SU POBRE



Es algo extraño que en un país donde se prolifera a boca llena estar saliendo de la crisis, por la parte dirigente del país, no deje de haber, por así decirlo, “Ni una esquina sin su puta, ni un semáforo sin su pobre”.

Asusta (tomando el verbo asustar como la acción que ha adoptado esa parte del país formada por cucarachas ladronas, ratas con trajes de marca que dirigen bancos y demás y hienas, más mujeres que hombres, que no son capaces ni de alzar la voz cuando alguien del sexo masculino, las trata, a ellas y a sus derechos, como burdos papeles mojados tendidos en un suelo sobre el que pisar fueran, no sean capaces de ver mas allá de sus propias narices).

En cada punto del país, de norte a sur sin excepción alguna, dirija la fuerza política que dirija, actualmente, hay una historia de hambruna, de desesperación, de frío, de vacío, de soledad, de angustia. En cada esquina, en cada semáforo, la vida nos muestras su verdadero rostro, con nombre y apellidos. Gente que un día tuvo un trabajo, mejor o peor pagado. Personas que tuvieron un piso, un lugar donde llamar hogar. Seres con una vida anterior a este mundo sin vida que les ha tocado vivir.

Sin embargo, su techo ahora es el cielo cuajado de estrellas. Su calefacción, los cartones que remeten entres sus maltrechas ropas para guarecerse del frío devastador de los días helados que preceden al inicio del invierno. Su único alimento que llevarse a la boca, con un poco de suerte, el agua de alguna de las fuentes que puedan tener a bien ofrecerle un alivio a sus tripas malhumoradas por la no ingestión de alimentos desde hace ya varios días.

Alrededor de unas treinta mil familias tienen dificultades para alimentar a sus hijos. Son casi cerca de dos millones de niños pasan hambre en España. ¡La malnutrición en España existe! Pero eso a nadie importa.

Cambiamos de Rey. Desde ese instante, la casa real sólo se ha pronunciado en decir que la Infanta Leonor, que pasó a tener el título de Princesa de Asturias tras la abdicación de su abuelo, no cobrará más de 100.000 euros al mes hasta que cumpla los 18 años y jure su título ante las Cortes. Si esto es verdad, y del presupuesto para este cargo que antes ostentaba su padre, hay una partida remante de 500.000 euros (pues faltan dos días escasos para que se cumplan cinco meses del nombramiento del nuevo rey)… ¿Cómo puede ser que no se utilice este dinero, que pertenece al PUEBLO ESPAÑOL para poder solventar el increíble daño que ha hecho la crisis en nuestro país? ¿Qué hace falta para que un padre o una madre, sean reyes o no, vean con ojos de padres a todos los niños de este país QUE PASAN NECESIDAD Y HAMBRE?

Está bien esto de ser humilde y más generoso en Navidad. Que los jugadores de uno y otro equipo, hagan su foto ansiada, sintiéndolo o no. Es bueno saber que existe, como mínimo, una humanidad fingida difícil de mostrar si no hay una cámara que pueda grabarlo delante.

Mas una cosa es bien cierta: yo con el discurso Real no como, ni duerno, ni dejo de pasar frío. Yo con el discurso de un Rey que ve lo que ve y no hace nada, me siento, incluso, asqueada, dolida, engañada. ¡Las palabras se las lleva el viento señores! Los actos, si no nacen de la pureza del corazón, no merecen la pena ni ser grabados. ¡Luchen por la verdad! ¡Luchen por la justicia! ¡Luchen por los niños! Ellos son los que más lo necesitan. Ellos son los que aún, pese a todo, SIGUEN CREYENDO EN LOS REYES.

MORALEJA: Luis Fernando Paredes Porras, pedagogo, periodista, promotor y empresario cultural, dijo: “El 6 de enero da al adulto la oportunidad de jugar a ser rey bondadoso, justo, leal, se convierte en rey mago si lo es los otros 364 días.”



domingo, 14 de diciembre de 2014

TEMORES DIVINOS



En el año 325 se celebró en Nicea el primer Concilio ecuménico. Constantino I el Grande, por consejo del obispo Osio de Córdoba, lo convocó al ver las simpatías que provoca el cristianismo en la masa cada vez más grande de simpatizante de dicha religión. Por miedo a una división que provocara el fin de su imperio, el propio Constantino abrazó la fe cristiana y, mediante aquel Concilio de Nicea, se aprobó todo lo que concernía a la religión cristiana (fechas sagradas, divinidad de Cristo, evangelios autorizados,…). Fue desde ese mismo instante, en que las bases escritas de la religión cristiana y los miedos divinos en torno a dicha fe, hicieran mellas en muchas personas.

¿La fe es temor? La fe, para mí, no es miedo. La fe, la religión y las creencias no pueden tomarse como una temeridad de un humano frente a su Dios. La religión para mí va mucho mas allá del temor. Para mí, mi religión al igual que muchas otras, se basa en el amor al prójimo y es con lo que yo me quedo ante mis decisiones en esta vida y en la que ha de venir.

Hago un inciso: ¿Habéis visto la película de EL LIBRO DE ELI? ¿No? Os la recomiendo. Trata sobre un hombre que protege un libro en un mundo que fue destruido en parte. Otro hombre, intenta encontrar ese libro con el único fin de que la gente le vuelva a tener miedo por llevar las palabras que en él se albergan (incluso en un momento de la película el que hace de “malo” dice (parafraseando): “Es un libro muy poderoso. Hará que los hombres teman como ya pasó en el pasado”).

Retomando el asunto en cuestión hay muchas personas han utilizado y siguen utilizando la fe con fines contradictorios al cien por cien con su religión. Intenta hacernos ver que su fanatismo religioso les lleva a actuar como actúan. Pero el fanatismo es cosa de las personas no de la religión. Es como una adicción llevada hasta las últimas consecuencias con tal de justificar sus actos ante el mundo. Alguien que es religioso de por si, lleva su pacto con Dios, con el Dios que sea, como una charla de tú a tú (como un padre escuchando a su hijo y poco más). Mas no todos tienen la misma visión. Es por este motivo cuando la religión acaba derivando en lo que conocemos como sectas y proclamando la Fe como algo que escapa hasta el mero entendimiento teológico.

Hoy ha sido detenido el líder de la 'secta' de Oia por presuntos abusos sexuales y asociación ilícita.

Junto a Miguel Rosendo, dirigente de la ‘secta migueliana’, hay también dos imputados más, cuya identidad no ha trascendido, que fueron miembros de Orden y Mandato de San Miguel Arcángel, el grupo religioso que la diócesis de Tui-Vigo intervino el pasado marzo al detectar desviaciones respecto de la moral católica y de lo que marcaban los estatutos fundacionales del mismo.

En estos momentos, más de treinta persones continúan fieles a Rosendo en localizaciones como San Lorenzo del Escorial.

¿Son las sectas una forma de retornar el temor al pueblo mediante doctrinas que poco tienen que ver con la religión? Yo sólo diré una cosa: cualquier persona que tenga la necesidad de abusar, herir o manifestar cualquier tipo de acción que no se refiera a hacer bien al prójimo, sin lugar a duda trata de inculcar miedo, temor y lo peor de todo, nada tienen que ver sus palabras ni sus actos ni con culto religioso ni con la confianza.

La base de toda fe es el amor. Todo lo que vaya en contra del amor, no es fe, ni religión. Es fanatismo.

MORALEJA: Miguel de Unamuno, (1864-1936) filósofo y escritor español, dijo: “¿Racionalizar la fe? Quise hacerme dueño y no esclavo de ella, y así llegué a la esclavitud en vez de llegar a la libertad en Cristo”.


sábado, 13 de diciembre de 2014

HACE CASI UN AÑO ATRÁS





El pasado 27/12/2013 mi moraleja fue esta:

“MORALEJA: 8570 VISITAS a este blog durante 360 días. Sólo tengo pocas palabras para decir GRACIAS y mil gracias a todos los que en algún momento hayas visitado mi blog por un motivo u otro. Vosotros me habéis dado ese empuje que necesitaba para poder plantearme nuevos retos con fe y confianza en mi misma. Para el 2014 mi gran proyecto, a parte de no fallaros sobretodo con mis relatos de los martes que son los que más han triunfado, es escribir mi primera novela. Aún no sé de que tratará y por donde la haré ir pero lo que si tengo claro es que ese proyecto durará 365 días muy intensos de los cuales no dejaré que nada me haga rendirme. ¡Mil gracias a todos! Empieza una nueva meta a la que llegaré y sé que parte del trayecto lo haréis conmigo”.

Hoy, 13/12/2014, cuando falta algunos días para llegar a esa fecha y se cumpla el año, voy a recapitular sobre lo acontecido durante estos días del año 2014.

Para mí 2014 no ha sido ni un año bueno ni un año malo. Por desgracia he perdido a familiares y amigos por el camino (los primeros por defunción los segundos no por una muerte física pero sí porque la amistad, si no se cuida o si se trata sólo de aprovecharse del prójimo, debe aniquilarse de raíz y así fue, no por mi parte pero si con mi consentimiento).

Este año que falta poco para consumirse como un cigarro prendido en la mano del fumador, he tenido que visitar el médico con frecuencia. Al final, todas estas visitas, conllevaron una operación que se realizó hace una semana y que por suerte, ha ido muy bien. Pero todos los que han pasado por un trance de médicos, visitas al doctor y una operación, saben que los nervios nos impiden hacer las cosas como mínimo, con la actitud a la que estábamos acostumbrados a hacerlas. La cabeza no está donde debería estar, la mente va por libre y el cuerpo, es algo que actúa con cierto miedo al que pueda ocurrir.

Sé que en el ámbito que implica este mi blog, no he estado todos los días ni con todas las cosas que deseaba deciros durante este 2014 y muchos días, ni siquiera con las fuerzas necesarias para poder escribir con la calidad que todos os merecéis. ¡No ha sido un año fácil para mí! No os pido que lo entendáis pero sí que comprendáis que en la vida a veces las cosas no resultan como una desearía que ocurrieran. ¡No se puede controlar todo! Ni si debe. Hay que dejar que el libre albedrío fluya entre nosotros y nos guíe cuando nos sintamos hasta perdidos.

Pese a todos los pesares y sin sabores, vosotros habéis estado ahí siempre y por eso quiero daros las gracias. ¿Recordáis la moraleja de arriba? ¿Recordáis la cifra de visitas que tenía este blog el 27/12/2013? Bueno, pues fueron nada más y nada menos que 8.570 VISITAS en un año, que se dice pronto.

Este 2014 el contador, como bien podréis ver porque es algo que tenía que compartir con vosotros ha alcanzado aproximadamente al mes alrededor de unas 6.622 visitas. El contador general a fecha de hoy de este blog es de 78.871. Si restamos las visitas contabilizas el año pasado cuando hice recuento con vosotros (8.570), la cifra de este año alcanzada gracias a todos vosotros es de 70.301 visitas. Así que sólo me queda deciros….

¡¡¡GRACIAS!!!
¡¡¡MIL GRACIAS A TODOS!!!

Pero yo creo que pese a que agradecer las cosas está muy bien, esta cifra se merecía algo más porque sois increíbles y os merecéis todo y más. Por este motivo he creado esta cuenta de correo para todos vosotros: 70301visitas2014@gmail.com. En ella me podréis comentar de forma privada lo que deseéis, si anheláis que escriba sobre algún tema concreto, sobre un asunto que os perturbe ya sea de vuestro país o de alguno que tengáis que visitar. Quizás anheléis que escriba una historia de amor, un poema con unos nombres concretos, con unas escenas concretas o incluso un relato erótico en el que salga vuestros nombres. De todos los emails que se reciban en esta cuenta, el día 27 de cada mes, elegiré uno y será el que salga publicado. ¿Qué os parece?

En fin, que el año no ha acabado, que yo sigo aquí hasta que no pueda por motivos que escapen a los meros deseos mortales de ser eternos.

Las personas no somos más o menos en cuestión de raza, sexo, edad o cultura. Todos somos especiales y hábiles en unas artes o en otras. A mí el verbo, la palabra se me da bien pero si no me leyerais, si no estuvierais ahí, mi voz sería invisible como cuando ese árbol cae en mitad del bosque.

Gracias por hacerme mejor persona, gracias por hacerme mejor escritora y, sobretodo, gracias a cada uno de vosotros por existir.

¡¡¡MUCHOS BESOS Y ABRAZOS DE ESTA APRENDIZ DE ESCRITORA Y POETA!!!

MORALEJA: Hoy, para todos vosotros dedicada, una frase de Eckhart Tolle que dice así: "Estás aquí para posibilitar el despliegue del propósito divino en el universo. ¡Eres así de importante!".

miércoles, 3 de diciembre de 2014

VENGANZA





Cuando mi marido Alberto me dejó por otra más joven fue un duro golpe. Llevaba ya varios meses muy raro. Yo no quería creer que estaba con otra. Sólo llevábamos  siete años casados y nuestro hijo pequeño sólo tenia un año y medio y la nuestra niña cinco.

Aquella chica, la que acabó con mi matrimonio, se había encaprichado de mi marido en la empresa. Poco a poco fue cavando un pozo bajo mis pies mientras sobre mis cenizas ella hacía sus deseos realidad.

El tiempo pasó. Mi ex pasó dos años sin ver a sus hijos. Pero era padre y su deseo de verles, tarde o temprano, volvería a él.

Cuando regresó yo ya había pasado lo peor de nuestra ruptura (lágrimas, dolor, desconfianza, miedo,…) y empezaba a vivir de nuevo.

Alberto quiso recuperar el tiempo perdido con sus hijos y aunque yo deseaba que sufriera por todo lo que me había hecho pasar, no tuve valor para hacerle eso a mis pequeños.

Con el tiempo, por los niños, él y yo volvimos a hablarnos cordialmente.

Una noche, mi hija se puso muy enferma. No sabía que hacer con el pequeño y llamé a su padre. Vino de seguida. Por suerte sólo fue apendicitis pero poder contar de nuevo con Alberto me hizo recordar viejos sentimientos que nunca se van del todo. ¡Lo había amado mucho! Y donde hubo fuego siempre quedan ascuas que con poco, pueden hacer que prenda.

Cuando regresé a casa para ver a mi pequeño después de que la niña saliera de quirófano, él seguía ahí, donde habíamos vivido juntos. El niño dormía. Había preparado cena para los dos. La mesa estaba puesta. Me di una ducha, me senté con él a la mesa y hablamos.

Me comentó que no era feliz. Que llevaba meses dándose cuenta de que había cometido un error. Ella no era como pensaba. Ahora, que la magia del principio se había esfumado, que el morbo de las primeras veces se había acabado, se sentía vacío con una mujer que no le llenaba. Quise decirle que se lo merecía, que había sido un cabrón, que saliera de mi casa y que no volviera nunca más. Pero me quedé ahí, escuchándole, sin recriminarle nada.

Cuando acabamos de cenar, recogí la mesa. Él empezó a lavar los platos.

-         Puedes quedarte a dormir si quieres.
-         ¡Gracias! Deseaba quedarme.
-         No te confundas… dormirás en la cama de la niña.
-         Lo entiendo.

Me fui al que había sido nuestro cuarto. Podía escucharle ducharse, salir por el pasillo y entrar en la habitación de la niña. Quería dormirme y dejar de pensar en él. Me tumbé en la cama. No podía dormir. Podía oler su aroma, podía sentir su cuerpo moverse en la habitación de al lado tan inquieto e intranquilo como el mío.

Abrí la puerta para ir al baño. Como si fuera un reflejo él había hecho lo mismo. Estábamos uno frente al otro. No hicieron falta las palabras.

Su cuerpo se estrello contra el mío. Su corazón acelerado latía tan fuerte, tan rápido, que podía notarlo por su torso desnudo. Levantó mi camiseta y devoró mis pechos como jamás lo había hecho nunca. Su boca estaba ansiosa, con ganas de mí, y mis pezones erectos, le dieron la bienvenida más deseada del mundo. Me empotró precipitadamente contra la pared. Le mordía el cuello, le chupaba la oreja. Me encantaba escucharle gemir de aquella manera. Me arrancó mis braguitas. Se quitó el boxer. Me penetró ferozmente. Grité lúbricamente. Su cadera era un monte infinito de ansias contenidas que se calvaban en mi sexo una y otra y otra y otra vez.

Cuando por fin estallamos juntos en un orgasmo bestial, casi perdimos el conocimiento.

Los cuatro meses siguientes fueron pura delicia. Follábamos en todos lados, baños, probadores, en su oficina.  Un día íbamos tan calientes que al salir del restaurante, no pudimos llegar hasta el coche y me poseyó entre dos coche que había aparcados casi en la puerta del restaurante. Éramos como dos adolescentes calientes que no podían contenerse las ganas ni lo intentaban.

Pasaron un par de semanas y volvió a ponerse raro, como aquella vez cuando al final se acabó yendo con ella. Aquella vez estaba preparada. Era fuerte y no sufriría. Sabía que aquello pasaría. Ahora era su marido, el de ella, y pese a que había estado conmigo, sabía que volvería a ella porque con la edad, los hombres pierden la confianza y se acostumbran a todo, incluso a vivir una vida sin pasión.

Un día, no sé porque, le envié un mensaje al móvil a ella:

“No sé si lo sabías pero Alberto
y yo llevamos cuatro meses teniendo
encuentros sexuales salvajemente lúbricos”.

No supe lo que pasó tras mi bomba a su móvil. Por lo que me contaran unos amigos, estaban en casa de los padres de ella celebrando no sé que. Le llegó el mensaje y sin pensar en nada más, empezó a gritarle en mitad de todos. Rompieron ese mismo día. Su divorcio llegó un poco más tarde. ¿Había sido cruel? Bueno, no había sido buena del todo pero todo lo que va vuelve. Ella me había robado a mi marido a mis espaldas. Yo había ido de frente. ¡Eso me lo tenía que agradecer! Aunque no lo hizo. ¡No la culpo! La venganza es un plato que se sirve muy frío.