miércoles, 1 de enero de 2014

LA HISTORIA SE REPITE,… ¿PERO POR QUÉ?

 

* EL AYUNTAMIENTO DE LEÓN (PP) CELEBRA LA NAVIDAD CON ESVÁSTICAS EN LAS LUCES NAVIDEÑAS – 30/12/2013 (Enlace web: http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2013/12/el-ayuntamiento-de-leon-pp-celebra-la.html).

 

* LA CAMISETA 'NAZI' DE LA FIORENTINA - 02/01/2011 (Enlace web: http://elfutbloglin.blogspot.com.es/2011/01/la-camiseta-nazi-de-la-fiorentina.html).

 

 

Marcelino Menéndez Pelayo (1856–1912), polígrafo, político y erudito español, consagrado fundamentalmente a la historia de las ideas, dijo: "Pueblo que no sabe su historia es pueblo condenado a irrevocable muerte. Puede producir brillantes individualidades aisladas, rasgos de pasión de ingenio y hasta de género, y serán como relámpagos que acrecentará más y más la lobreguez de la noche."

 

La historia de España, la historia de Europa, la historia del mundo y seguimos sin aprender. En pleno siglo XXI, seguimos ignorando, o fingiendo hacer coincidencias nada casuales formen parte de un presente que en vez de aprender y evolucionar, choca de bruces siempre con los mismos mitos, con las mismas malas costumbres, con la forma más desagradable que el inmovilismo y el anclaje de anticuadas “tradiciones” hacen que parezcamos aún catetos desdentados analfabetos ante el mundo.

 

En la historia de España podemos hablar de esa guerra, la Civil, que nos costó tras una victoria, justa o no, una dictadura de cuarenta años.

 

En la historia de Europa podemos hablar de esa guerra, la Segunda Guerra Mundial, que con Hitler a la cabeza, arrasó de tal manera con la vida humana (campos de concentración entre otras muchas barbaries) por la supremacía de la raza aria. En la actualidad en Alemania, quizás por la vergüenza de la historia ha causado en gran parte de la población alemana, la legislación prohíbe y sanciona el uso en público de la cruz gamada, entre otros símbolos nazis.

 

Sin embargo en nuestro país no hemos aprendido la lección. Mientras los gastos innecesarios (como cuadros para la posteridad que se llevan una gran tajada del dinero de contribuyentes que pasan hambre, o sueldazos de jueces que deberían ser revisados, o un senado que no sirve para mucho cuando de reajustes se habla y que teniendo un parlamento es más que innecesario, o mas coches oficiales y mas políticos por habitante que EEUU,…) sigue inundando presupuestos no sólo a nivel nacional, permitimos que las calles de una bella ciudad española luzca, como motivo navideño, las esvástica nazi en una de sus calles como si de tal (y aquí no ha pasado nada).

 

Un símbolo que significó algo tan bello como en la cultura hindú donde creían que la "swastika" era “la llave del paraíso”. Ese mismo emblema que durante la Segunda Guerra mundial, con Adolf a la cabeza, se convirtió en el símbolo del dolor y la agonía humana que en la Alemania del siglo XXI se sanciona y prohíbe para tratar olvidar la historia oscura del país. Esa misma insignia decora una de las calles leonesas, con los señores de azul al mando,… ¿En honor a qué? ¿A la falta de cultura? ¿Al catetismo? ¿Al inmovilismo? ¿A la necedad humana?

 

Lo que está claro es una cosa: que aprender no forma parte de las prioridades de todos los políticos españoles ya sean presidentes, ministros o alcaldes. Y como dijo Marcelino Menéndez Pelayo "Pueblo que no sabe su historia es pueblo condenado a irrevocable muerte […]”.

 

MORALEJA: Cicerón dijo: "Los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla". Sólo hubiera deseado que no fuera ni en España, ni en Navidad, ni en decoración, ni mucho menos, como “vitoreando”, a sabiendas o no, una parte muy oscura de las historia de Europa.

 

 

SIETE DÍAS (relato)


Trabajaba en una empresa de publicidad y nos habían encargado el montaje de tres stands de la Feria de Madrid.

 

Me había desplazado hasta Madrid para la supervisión del montaje. Luego, permanecería allí toda la semana para poder arreglar cualquier desperfecto que surgiera con cualquier cosa.

 

Cuando los stands estaban montados y la feria estaba a punto de abrir sus puertas, me dí cuenta de que faltaban varias luces que se habían fundido. No me lo pensé y me puse mi Mp3 (para no pensar en la altura). Mientras la música sonaba subí una gran escalera de tres metros para poder cambiar las del primer stand. Desde allí arriba podía ver a las azafatas que iban llegando (preciosas, esbeltas, deliciosamente sensuales. Yo era una chica normal, proporcionada, pero sin nada que destacara con un simple vistazo).

 

Al bajar vi que en las escaleras había un papel pegado y decía:

 

“Tremenda. Si hubieras estado más

tiempo ahí arriba hubiera subido

a… ¿Puedes imaginarlo?”.

 

Sonreí. Miré a un lado y a otro. No vi a nadie. Me sentí admirada, bella, sexy. No me importaba quien lo había escrito. Sentirme el centro de la mirada de un hombre me hizo estremecerme de la cabeza a los pies.

 

Seguía mi ruta con la escalera para cambiar las luces. Volví a subir y al bajar otra nota:

 

“¿Me estás provocando?”

 

¿Provocar? Pero si no estaba haciendo nada de raro. Estaba rodeada de bellísimas azafatas de esas que crean ilusiones y pensamientos impuros sólo con mirarlas de refilón.

 

Fui al tercer stand y cuando colocaba la última bombilla estuve a punto de caerme. Me agarré fuerte a la escalera pero durante un rato no me vi capaz de bajar. Entonces sentí un suspiro a mi espalda y una mano que me agarraba por la cintura.

 

-         Te ayudo, no te preocupes.

 

Fui bajando con la seguridad de que no me iba a caer. Al llegar al suelo me di cuenta de que era un hombre muy alto, de un metro noventa y cinco como mínimo, moreno, cuerpo moldeado pero no musculoso, elegante, vestido con un tejano azul oscuro y una camisa lila claro con una corbata de color negro con reflejos morados exquisitos. Tenía un aroma que embriagaba. Me quedé mirándolo fascinada deseando que fuera el escritor de la notas.

 

Me preguntó si estaba bien. Le respondí que si y se marchó. No me dijo su nombre. Miré en las escaleras pero no había nota.

 

Fui a guardar las escaleras en un pequeño almacén que nos habían dejado. Cuando abrí la puerta, sentí como me empujaban para adentro. Cerraron la puerta con la luz apagada. Podía sentir el sexo erecto de un hombre en mi trasero. Eso me excitó mucho. Me cogio mis manos y con la otra, desbrochaba mi pantalón y el suyo. Sentí como su sexo atravesaba el mío fuertemente. ¡Creí morir de placer! Sentía su fuerza, sus gemidos mezclados con los míos. Estaba muy húmeda. Todo mi cuerpo ardía de deseo. Me corrí con sus embestidas una y otra y otra vez. Deseaba que no parara, que siguiera follándome salvajemente.

 

Introdujo su mano por mis labios mientras su sexo seguía dentro de mí y empezó a deslizar sus dedos por mi clítoris. ¡Me estaba volviendo loca de deseo! Gemía como una posesa. Deseaba más y más. Sentí como se derramaba dentro de mí. Su leche caliente me hizo derramarme en un orgasmo bestial que me dejó casi sin sentido. Cuando lo recobré, estaba vestida, como si nada hubiera pasado y no había nadie conmigo. Pensé que era un sueño y casi me lo creo si no fuera porque todas mis braguitas estaban inmensamente mojadas.

 

Al día siguiente me presenté en la feria como cualquier día normal. Lo que había pasado formaba del el pasado. Yo debía seguir con mi trabajo. Iba de aquí para allá. Paré un momento para tomar algo de comida y en el plato,… otra nota:

 

“Sigo con ganas de ti.

No me quedé saciado ayer.

¿Te gustaría volver a probarme?

A mi me encantaría devorarte”.

 

Aquella nota me excitó mucho. ¿Cómo podría demostrarle que quería volver a disfrutar de él? No sabía quien era y no sabía como hacérselo saber.

 

Fui para dentro del primer stand y de nuevo,… me arrinconó. Pero esta vez, me tapó los ojos, me levantó sobre un arcón, me bajó los pantalones, mis braguitas y empezó a comerme. Sentir su lengua en mi sexo ardiente me hizo gritar de deseo, gemir de placer. No podía contener mis orgasmos que se encadenaban cada vez más y más. Perdí el sentido de nuevo. Él se había ido.

 

El tercer día la nota estaba en mi café de buenos días:

 

“Hoy quiero hacerlo

con público. ¿Te atreves?”

 

No sabía a que se refería pero deseaba probar su nueva perversión. No pasó nada durante toda la mañana. Creía que se había arrepentido. Fui a comer algo a un restaurante que había dentro del mismo recinto. Me senté sola. Al poco tiempo alguien dejó una caja en mi mesa. Dentro había unas gafas de sol que no permitían ver nada y una nota:

 

“Póntelas e iré donde estás tú”.

 

Me las puse y ipso facto, se sentó delante de mí. Su pierna me abrió las mías. Su pie se deslizó por mi sexo y lo frotaba haciéndome disfrutar de un modo distinto. Tenía que contener mis ganas de gritar pero el hacerlo delante tantas personas, tenía mucho morbo, me excitaba. Yo deslicé mis pies hacía sus pene que el había sacado de su bragueta. Empecé a frotarlo con ambos pies como si fuera como si dos manos lo masturbaran. No podía verle la cara, pero cogía mi mano y la apretaba conteniéndose mucho (me gustaba sentirle caliente y deleitándose de mis caricias). Sentí su leche derramarse por mis pies. Cuando me quité las gafas no había nadie.

Las perversiones siguieron todos los días y sin su rostro. Por toda la feria lo hicimos a oscuras, delante de todos pero sin ser vistos. ¡Había sido increíble!

 

El séptimo día la nota estaba en mi hotel, pegada a la puerta de mi habitación.

 

“Esta noche ponte vestido fácil de quitar.

No lleves ropa interior.

Te espero a la puerta de la feria”.

 

Sólo quedaba un día de feria y por la noche no había nadie. De todas formas fui tal y como él me dijo. Me tapó los ojos con una venda y abrió una puerta. Me desnudó y sentí como se quedaba sin ropa. Se encendieron muchas luces y entonces, me quitó la venda. ¡Era él! El chico de la escalera. Estábamos dentro del pabellón de la feria, desnudos los dos. Me tumbó en el suelo y me penetró (estaba muy mojada). Con cada movimiento de cadera me volvía loca. Me dio la vuelta y a cuatro patas, me penetró analmente (jamás lo había probado,… era fascinante). Seguía sintiendo su fuerza, su poder, su tremenda erección. Quise recompensarle por una semana genial. Me di la vuelta. Me amorré a su sexo y empecé a comérselo lentamente, dedicándole con mi lengua caricias que jamás había proporcionado a nadie antes. No pudo contener su orgasmo y su ambrosía se derramó en mi boca. Sus dedos se deslizaron por mi sexo mientras seguía con su sexo en mi boca. Me proporcionando un orgasmo y luego otro y luego otro.

 

Fue una semana sorprendente. Jamás había disfrutado tanto con un desconocido y no creo que jamás pueda volverlo a hacerlo.

lunes, 30 de diciembre de 2013

“MY SECRETARY FOREVER”



Hay actos culturales de verdadera devoción que jamás entenderé (aunque respeto al cien por cien).

 

En este momento por ejemplo, no se si recordarais una escena muy bonita de la serie de dibujos animados WILLY FOG. Si no recuerdo mal fue cuando conoció a Romy que iba a ser quemada con su marido (no se si sabías que esa práctica, la de inmolarse con el marido, no es parte de la ficción sino de la realidad. Pertenece a la cultura hindú llamado ritual “sati” (Enlace sobre noticia relacionada: http://www.elmundo.es/elmundo/2006/08/23/internacional/1156330827.html: “Una mujer india se inmola arrojándose a la pira funeraria de su marido”) de hace setecientos años.

 

En la actualidad esta práctica esta penada en su país de origen y castigada con la pena de muerte. Los lugares donde se ha inmolado una mujer en la pira de su marido (ritual “sati”) se convierten en lugares de peregrinación y de veneración pese a ser una práctica ya en desuso en el siglo XXI.

 

¿Por qué me ha venido esto a la cabeza? El año esta a punto de hacer tocata y fuga y a mi mente han venido varios despidos recientes relacionados con mi antiguo trabajo. Uno de ellos, el mas cruel quizás por su forma de hacerlo, ha sido el de uno de los jefazos (con mayúsculas) al que hicieron desplazarse hasta Madrid para comunicarle que la reunión no era para hablar del futuro laboral de la empresa sino para pegarle la patada (se dice que la empresa va a salir al mercado y el hombre al que llamaremos Pablo, era un gran trabajador, que había empezado en la empresa por abajo y había conseguido su puesto a base de trabajo duro y gran esfuerzo. El problema es que para esa nueva directiva, si la hubiera en un futuro no muy lejano, ese hombre, al conocerse la empresa al dedillo, era un gran competidor para otro que ha permanecido dentro de la empresa. Resumiendo, se han cargado a un “Rey” en un juego de ajedrez para que en el futuro dirija un peón sin destreza en un campo laboral que desconoce pero que es como un gran monigote al que podrán manejar, los que nadie conoce que seguirán más y más arriba, para conseguir una permanencia que no está nada asegurada pese a la nueva compra si existiera (pese a ser todo un castillo sin definir de naipes ya que del rumoreando jamás hay que fiarse, ese hombre MUY COMPETENTE en sus funciones está en la cola del paro mientras otro no tan competente pero adecuado para ser un pelele, ocupará una parte de sus funciones). Pese a que sería un claro JAQUE MATE la partida continúa con una pieza inferior haciendo de “Rey”. ¿Daría alguna pieza del tablero en cuestión la vida por ese nuevo regente de pega?

 

Mas en todo este asunto, hay un tablero previo que es el que a mi más me escandaliza y es el del antiguo director. Este hombre se fue formando desde abajo y, como persona capacitada en el arte de dirigir, fue eligiendo a su equipo conforme sus aptitudes, actitudes, conforme a sus capacidades. En ese largo camino (llevaba más de veinte años en la empresa), apostó por una mujer, su secretaría, que había estado fielmente a su lado hasta el un último momento. Eso si, cuando su “jefe” fue despedido, lo primero que dijo fue: “Todos sabéis que yo no era sólo secretaria de Pablo, sino que hacía muchos otras funciones en la empresa. ¿Lo sabéis? ¿Verdad?”. Su fidelidad había finalizado. Ese acto, propio de una persona barriobajera, chabacana y sin dignidad alguna, me marcó mucho y mucho. ¿Cómo se podía ser tan gilipollas con el cadáver laboral de su responsable aún fresco? Una mujer en la que había depositado toda su confianza, por la que había apostado pese a sus manías, pese a sus faltas de serenidad por el cargo que ocupaba, pese a sus pocas disposiciones a la hora de aprender nuevos idiomas que exigían su cargo en cuestión, cuando aún no estaba el cuerpo ni en el velatorio sino que lo único que sabían es que lo acababan de “asesinar” por otros con más rango dentro de la empresa, en vez de esperar, en vez de llorar, en vez de guardar un luto razonable,… salta pero no a la pira ritual “sati” sino de cabeza a salvar su culo remojándolo en el “mar inmenso” que desea que le proporcione una calma, una seguridad y una serenidad que espera, sin merecerlo, tras una muerte injusta de su dirigente (laboralmente, obviamente).

 

Supongo que pese a aceptar culturalmente el ritual “sati”, pese a no pronunciarme más allá de esta pagina sobre el despido de Pablo, pese a no sentirme para nada de acuerdo conforme a que una personas, sea cual sea, tenga que salvar su culo a toda costa, hay algo que me duele más que la falta de tacto de esta mujer en cuestión (y para nada me refiero a la forma del despido, ni a las cuestiones muy cuestionables de ese movimiento en falso muy desafortunado estratégicamente hablando). La falta de ese impulso vital de acabar con tu propia vida cuando tu mentor, tu profesor, tu maestro ha sido aniquilado y arder junto a él con sus restos es lo que más me duele en el fondo. Yo, que ya hacía más de dos años que no estaba en ese proyecto laboral, lloré amargamente cuando me comunicaron su despido (lo conocía poco como persona pero como responsable dentro de su equipo de trabajo, había sido no solo admirado sino admirable incluso para los que estábamos claramente distantes de él por nuestro cargo).

 

En mi vida, y ya tengo algunos años profesionalmente hablando, he encontrado sólo a un maestro por que me lanzaría sin pensarlo si su vida y la mía fueran laboralmente sólo una. Por suerte o por desgracia, jamás hemos trabajando tan juntos. ¡Eso es ser una secretaria completa! La capacidad de autodestruirse por alguien que merece ser respetado tanto en la vida como en la muerte.

 

MORALEJA: Séneca dijo: “La lealtad constituye el más sagrado bien del corazón humano” pero para eso, obviamente, hace falta tener corazón.

 

domingo, 29 de diciembre de 2013

PRINCESA SIN TINTE DORADO (poema)


 
PRINCESA SIN TINTE DORADO

 

Que el príncipe desteñía

lo supiste desde el primer día.

Que tu belleza se marchitaría

lo ignoraste a consciencia.

¿Quién no deseará por siempre

jamás a una bella princesa?

 

Los cuentos nos enseñaban

algo más que un rostro,

algo más que unos encantos

que ocultaban un espíritu

oscuramente mezquino

(hasta en la ficción había que ser

puro de corazón para ser real).

¿Cuándo lo olvidaste ser tú?

¿Cuándo poseías te creías regente?

¿Cuándo el ser bella era suficiente?

¿Cuándo mama te engaño

con fantasías de riqueza y poder?

¡Pobre princesa sin alma!

Las raíces de tu falso tinte

les abrieron los ojos a todos.

Ya no hay reino para alguien

como tú en este mundo

y para el de la fantasía,

para hacer de bruja,

las vacantes ya están completas.

sábado, 28 de diciembre de 2013

RAROS TECNICISMOS. MALOS HÁBITOS ADQUIRIDOS



En un día como hoy, el día de los inocentes, debería de escribir sobre una noticia absurda que hiciera reíros hasta tener espasmos en todas las abdominales y la cara de ese desfogue que provoca la risa de verdad. Pero es que no podía pasar sin acabar el año planteando noticias, que aunque parezca inocentadas, son reales y no hacen reír sino más bien llorar por las excusas tan pobres que se da, por esos raros tecnicismos y por esos tan malos hábitos adquiridos de no dar la cara ni cuando las cosas se hacen mal y a traición. Aquí van unos cuantos modelos PARA NO SEGUIR de este 2013 que se va escapando poco a poco entre nuestros dedos.

 

“No, si yo no quería matar a nadie. Sólo fue un accidente y que condujera con tres veces la tasa de alcohol en sangre permitida no fue por mi culpa” ¿¿¿ERROR???

 

“No, no tiré a mi hijo a la basura recién nacido porque no hubiera tenido el valor, con treinta y cinco años, de decirles a mis padres que estaba embarazada. Sólo se me cayó.” ¿¿¿ERROR???

 

“No, no quise pegar aquel hombre, ni robarle el coche, ni luego quemárselo. Sólo tuve una mala reacción a unas pastillas que me dieron para colocarme”. ¿¿¿ERROR???

 

“No, engañamos con nuestros productos financieros a nuestros clientes. Sólo esperábamos que no se dieran cuenta de que era lo que realmente firmaban”. ¿¿¿ERROR???

 

“No, si el feto está mal y puede matar a la madre no decimos que no se puede abortar. Sólo que yo como hombre no lo haría y por eso lo voy a ilegalizar”. ¿¿¿ERROR???

 

“No, no hemos recortado en educación sino hemos redistribuido ese dinero. Ahora va todo integro a escuelas privadas religiosas”. ¿¿¿ERROR???

 

“No, no estamos contra España sólo que no queremos ser españoles”. ¿¿¿ERROR???

 

“No, no estamos contra Cataluña. Es sólo un reajuste temporal a reembolsar que pague cinco y reciban uno”. ¿¿¿ERROR???

 

“No, no vamos contra la monarquía. ¡Somos monárquicos! Sólo que si hay una mujer implicada en un caso de corrupción con un sueldo MÁS DE MIL VECES SUPERIOR al salario mínimo interprofesional y implicada en un caso de posible corrupción no nos importa que haya llevado corona o no”. ¿¿¿ERROR???

 

Llorar si queréis, reír si lo deseáis pero sobretodo,… no seáis uno de ellos. No hay que aprender de los malos hábitos. Hay que seguir luchando por los hábitos que hagan ser mejores a nosotros y a los que nos rodean.

 

MORALEJA: Tres broches de oro que os hará pensar y disfrutar de grandes frases:

 

* Jean de la Bruyere, escritor francés(1645-1696), dijo: “Conviene reír sin esperar a ser dichoso, no sea que nos sorprenda la muerte sin haber reído”.

 

* George Burns, cómico estadounidense (1896-1996), dijo: “Quien nos hace reír es un cómico. Quien nos hace pensar y luego reír es un humorista”.

 

* Habib Bourguiba, abogado y político tunecino (1903-2000), dijo: “Afortunado el hombre que se ríe de sí mismo, ya que nunca le faltará motivo de diversión”.

CUENTA ATRÁS HACIA EL NUEVO AÑO

 

Hace trescientos sesenta días atrás estaba como ahora, delante de una pantalla de un ordenador y cuestionándome muchas cosas. No sabía para donde tirar con mi vida ni para que (es duro tener treinta y cinco y estar descatalogada como trabajadora sólo por eso).

 

Hubo personas en mi vida que con duras palabras me mostraron la verdadera cara que se oculta tras una empresa. Fue duro, no lo niego, pero con el tiempo liberarme de una sensación que me provocaba cierta angustia fue francamente renovador para mi vida. ¡La verdad era libertadora a largo plazo!

 

Hubo otras personas que por un motivo o por otro, no se portaban como hasta la fecha en el que el cara a cara fue turbador. Tuve enfrenamientos muy duros con ellos, quizás justo o quizás no, pero enfrentamientos que nos hicieron ver a los dos partes, una nueva visión de lo que estaba pasando. Lloré mucho (soy una mujer muy sentimental y perder algo tan valioso que yo creía que era una amistad, me hizo llorar océanos de dolor a solas). Tras las lágrimas también llegó la claridad. Cada cual aceptó, en menor o mayor manera, su parte de culpa y el tiempo que todo lo pone en su lugar, hizo, poco a poco, el resto. Los que debían irse se fueron y los que quisieron quedarse pues,… me hicieron sentir que volvía a reencontrarme con personas por las que vale la pena seguir luchando.

 

Durante estos trescientos sesenta días he construido muros a mi alrededor y los he tirado un par de veces (es bueno sentirse protegida pero sentirlo rodeada de ladrillos que no dejan ver más allá de tus narices, no servía para avanzar y dejar atrás los miedos).

 

Hubo falsedades que rodearon mi vida, que quisieron alejarme de personas increíbles. ¡La mentira no consiguió su propósito! Las personas que fueron construyendo esas mentiras, fueron arrolladas por su mala cabeza. ¡La mentira tiene las patas muy cortas! Y, pese a que no aprendieron nada de sus maldades, salieron de mi vida y con eso yo ya me conformaba (por ellas si que no derramé una lágrima).

 

Luché duro cada día por conseguir mis sueños. Hubo momentos muy crueles en hospitales, en salas de espera entre prueba y prueba, en que un bolígrafo y una libreta ajada, me acompañaban dejándome arrancarme la piel con cada escrito liberador para ese momento que vivía.

 

Hace tan solo unos días atrás hasta me cortaron el teléfono de casa y me quedé sin Internet. Fue cuando se produjeron esas lluvias y esos primeros vientos que helaban las neuronas. Para cumplir un reto que me había propuesto varios meses atrás (poder escribir cada día algo (un poema, una diatriba, un escrito, un relato,…) en mi blog). ¡Lo conseguí! Día tras día, las fuerzas no me faltaron.

 

Tuve durante estos casi doce meses de pensar, de aprender, de disfrutar, de olvidar, de construir, de dar segundad oportunidades, de crecer como persona.

 

A cinco días para el nuevo año una nueva pregunta me acecha con mas fuerza que nunca y me digo: ¿Ahora qué? ¿Cuál es el nuevo reto para este 2014 tan incierto?

 

Miro mi blog, os miro a vosotros y pienso,… ¿Cuál será mi nuevo paso adelante?

 

MORALEJA: 8570 VISITAS a este blog durante 360 días. Sólo tengo pocas palabras para decir GRACIAS y mil gracias a todos los que en algún momento hayas visitado mi blog por un motivo u otro. Vosotros me habéis dado ese empuje que necesitaba para poder plantearme nuevos retos con fe y confianza en mi misma. Para el 2014 mi gran proyecto, a parte de no fallaros sobretodo con mis relatos de los martes que son los que más han triunfado, es escribir mi primera novela. Aún no se de que tratara y por donde la haré ir pero lo que si tengo claro es que ese proyecto durará 365 días muy intensos de los cuales no dejaré que nada me haga rendirme. ¡Mil gracias a todos! Empieza una nueva meta a la que llegaré y sé que parte del trayecto lo haréis conmigo.

viernes, 27 de diciembre de 2013

¡LIBÉRATE! (poema)


 
¡LIBÉRATE!


Desnúdate esta noche para mí.

Que no quede sobre ti

pena alguna, malestar, herida abierta,

que no pueda ver a simple vista.

Mi bálsamo será sereno y claro

(no son horas para recibir caricias

profundas más allá de los abrazos).

 

Dime quién eliminó tus sueños,

dime quién fulminó tus ilusiones,

dime quien llegó para hacer pedazos tu vida.

 

Las palabras no servirán y lo sé.

El verbo bien conjugado

no servirá esta noche,

ni toda mi pasión mal encarada,

desvirgada de pudor,

henchida de lujuria bien vestida,

no podrá consolarte

ni esta noche, ni mañana tal vez.

 

Habla con el corazón y escucharé.

¡No puedo hacer nada más!

Desahoga tu cuerpo,

grítame, insúltame,

ponme a mi la cara de otra. ¡Libérate!

 

Si hubiera un conjuro

mágico lo inventaría para ti.

Si un hechizo pudiera cambiarlo

todo me convertiría en bruja.

Mentiría, robaría, destrozaría

por devolverte lo que te han quitado.

 

¡Sólo soy yo!

Sólo estoy aquí por ti.

Sólo puedo escucharte,

darte miles de abrazos,

deslizar susurros diciéndote

que el dolor pasará.

¡Eso lo sabes!

Lo sabes desde ayer

y desde el día anterior.

Ahora sólo necesitas consolación

y un poema,… sólo son versos.

¡Sólo eso!