jueves, 14 de noviembre de 2013

RESACA AZABACHE. VEREDICTO PARADÓJICO (PERO SIN NADA DE GRACIA)

 

* La Ley 26/2007, de 23 de octubre, de Responsabilidad Medioambiental, transpone al Derecho español la Directiva 2004/35/CE del Parlamento Europeo y del Consejo sobre responsabilidad medioambiental en relación con la prevención y reparación de daños medioambientales.


Pretende que las empresas respondan de los daños que causen a determinados recursos naturales (suelo, aguas, especies silvestres y hábitats protegidos, ribera del mar y rías). Los daños a las personas o a sus propiedades no se contemplan en este texto. La ley se centra en el daño ecológico puro, consistente en el daño a recursos naturales medioambientales abstracción hecha de su titularidad pública o privada. Las empresas están obligadas a devolver el recurso dañado a su situación inicial o, en caso de no ser posible, compensar el daño mediante otras acciones en otros lugares. No se permite la indemnización pecuniaria de daños a terceros.

 

La contaminación del aire no está incluida en esta ley si no afecta a alguno de los recursos naturales protegidos. La Ley no incluye en su ámbito de aplicación los daños causados por riesgos nucleares ni los casos de transporte marítimo de petróleo o mercancías peligrosas, sujetos a sus propias Convenciones internacionales.

 

La Ley de Responsabilidad Medioambiental desarrolla el artículo 45 de la Constitución, en cuanto a la utilización racional de los recursos naturales. Se hacen efectivos dos principios fundamentales de la normativa comunitaria en materia de medio ambiente: el principio de prevención y el principio de «quien contamina paga». Prevé un doble sistema de responsabilidad objetiva y por culpa. Determinadas actividades peligrosas, incluidas en un Anexo a la Ley, se sujetan a un régimen legal más riguroso. Una de las principales novedades de la ley es la regla de presunción de causalidad, conforme a la cual si una actividad incluida en ese anexo es idónea para causar el daño se considera que lo ha causado. La presunción admite prueba en contrario aunque la ley no prevé qué prueba es necesaria para desactivar la presunción.

 

Las Administraciones competentes para hacer cumplir esta Ley son las Comunidades Autónomas, salvo en el caso de que los daños se produzcan en el dominio público de titularidad estatal, el dominio público marítimo-terrestre o el dominio público hidráulico, en cuyo caso la Administración General del Estado es la competente.

 

No tiene efectos retroactivos y es compatible con la exigencia de otras responsabilidades de carácter penal o administrativo. La acción civil de los particulares afectados también queda a salvo, aunque la Ley prohíbe la doble recuperación de costes (art. 5).

 

Se ha desarrollado mediante el Real Decreto 2090 /2008, de 22 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento de desarrollo parcial de la Ley 26/2007, de 23 de octubre, de Responsabilidad Medioambiental. (Enlace web: http://es.wikipedia.org/wiki/Ley_de_Responsabilidad_Medioambiental):

 

* ¿Qué es una marea negra? Se denomina marea negra a la masa oleosa que se crea cuando se produce un derrame de hidrocarburos en el medio marino. Se trata de una de las formas de contaminación más graves, pues no sólo invade el hábitat de numerosas especies marinas, sino que en su dispersión alcanza igualmente costas y playas destruyendo la vida a su paso, o alterándola gravemente, a la vez que se generan grandes costes e inversiones en la limpieza, depuración y regeneración de las zonas afectadas. (Enlace web: http://www.cetmar.org/documentacion/mareas_negras.htm).

 

* El tribunal sólo condena al capitán del 'Prestige' a nueve meses por 'desobediencia a la autoridad' (Enlace web: http://www.elmundo.es/espana/2013/11/13/5282604a0ab74026258b4582.html).

 

* El Prestige fue un buque petrolero monocasco de Liberia, que operaba bajo bandera de Bahamas, que el 19 de noviembre de 2002 se hundió frente a las costas de Galicia (España), ocasionando un vertido de fueloil que provocó uno de los mayores desastres ecológicos de la historia del país. (Enlace web: http://es.wikipedia.org/wiki/Prestige).

 

El próximo diecinueve de este mes, harán once años de la mayor catástrofe ecológica ocurrida en las costas Españolas. En el día de hoy, después de esa larga espera de una sentencia que diera un poco de color esperanza a todos aquellos que buscaban una sentencia justa... ¿Qué nos encontramos? ¡Nada! ¡Absolutamente nada!

 

Así funciona en esta tierra inhóspita llamada España. Primero se trata de mentir. Luego se trata de ocultar. Más tarde se hace lo posible para hacer olvidar (sin derribar monumentos que son parte de esa historia negra). Por último la decepción, la rabia de momento contenida y una vez más, ellos saliendo a la palestra con las manos limpias. ¡¡¡QUE VERGÜENZA!!!

 

Si hubiera sólo un deseo que pudiera pedir en el día de hoy es que alguien diera la cara, que fuera todo un hombre o toda una mujer y dijera,… “¡SI! ¡Esto es una mierda! No sirve de nada ni la justicia, ni los políticos, ni la policía, ni el sistema financiero, ni nada. Hay que sobrevivir y lo más sensato sería comenzar de cero. Yo estoy dispuesto a guiarnos pero la cosa está francamente mal y con tantos chupando del bote (el senado los primeros) yo no puedo tirar sola del carro. ¡Ayudarme! ¡Ayudarme a ayudaros!” Pero sin que fuera sólo otra estúpida promesa electoral que se rompiera en el momento oportuno sino una verdad para poder empezar pisando con paso seguro, aunque fuera lento, pero firme.

 

MORALEJA: Abraham Lincoln (1808-1865) dijo: “La probabilidad de perder en la lucha no debe disuadirnos de apoyar una causa que creemos que es justa.”

miércoles, 13 de noviembre de 2013

UNO MAS UNO. DOS POR DOS (relato)

 

Hay momentos en la vida que hay que probar cosas nuevas. Mi momento llegó hace sólo un par de semanas cuando, cansada del ambiente laboral, cansada de casa, de hijos (o si, los hijos son una bendición pero huir de ellos también no es nada malo. Una necesita su espacio y eso no significa que sea una mala madre sino una persona que necesita sentirse viva y no ser la madre o el padre de), me metí en un chat a ver que encontraba. El primer día fue un descubrimiento que lindaba entre lo raro y lo cutre. Cuando decidí cerrar apareció una chica que me privó. Su nick era UNO MÁS UNO. Primero pensé que estaba loca. Pero luego, cuando empezamos a hablar, me cayó muy bien. Poder hablar con alguien que no te conoce y renegar de todos y de todos era liberador. El tiempo se pasó volando y quedamos en contactarnos al día siguiente.

 

Llegué temprano del trabajo y me conecté. Ella no había llegado aún. Me pinchó en cuanto entró y tuvimos otra hora larga de charla fluida. Cuando le dije que me iba a desconectar me preguntó que era lo más escandaloso que había hecho. Tardé un rato en responder pues repasando mi vida, no había nada escandaloso que contar. Me había casado muy joven por amor con mi primer novio. Habíamos tenido el primer hijo a los cuatro años de casados y dos años más tarde al segundo. Siempre había sido hija, novia, esposa, madre de alguien y ahora,… me daba cuenta de que en cierta manera me había perdido una parte muy importante de la vida. Esa respuesta no le sorprendió y me dijo que quería comentarme algo pero que ya lo haría mañana, con más tranquilidad, cuando habláramos. Le dije que me parecía bien y me desconecte un tanto intrigada.

 

El día pasó muy lento y cuando entré, ya era tarde. Ella me esperaba. Me saludó y me dijo que no me asustara por lo que iba a escribirme y que se no me atraía la idea,… que lo dejaríamos correr. Le gustaba, y tengo que reconocer que a mi también, la amistad tan buena que habíamos hecho y lo bien que encajábamos. Que dijera lo que dijera, que no me lo tomara a mal. Que sólo era una propuesta que podría rechazar y que no pasaba nada. Me tenía super intrigada. Me dijo que había conocido (bueno, que había entablado conversación con un privado) con un hombre de 43 años que su nick era DOS POR DOS. Ellos, su amigo cibernético como yo de ella, habían entablado también buen rollo de charla y querían ir más allá haciendo una cena de cuatro para conocerse de modo real. Lo primero que pensé es en cerrar y no volver a conectarme en la vida. No sé que me hizo quedarme. Primero le dije que me parecía una locura. Luego, ella me dijo que lo olvidara. Lo intenté pera la curiosidad había anidado en mi. Pasó un rato que la charla no fluía entre ambas y le pregunté que en que consistía en eso de cenar. Ella soltó una risotada y me dijo que eso: cenar, una cena de amigos que no se conocen pero sólo una cena en un restaurante que nos guste a los cuatro (tenía miedo de que fuera una clave para,… no sé que). Le respondí que si no le parecía un tanto raro y ella me dijo que sí, que raro era, que no lo había hecho nunca, pero que mas raro era las cenas de empresa en que acabas comiendo con personas que ni te caen bien y que tienes que aguantar por narices. Eso me hizo reír mucho pues tenía toda la razón del mundo. Al final le dije que si pero que primero nos viéramos nosotras dos y que luego quedáramos en el lugar de la cena con ellos. Así quedamos.

 

Quedamos un jueves, en plan informal. Ella, Alba, y yo nos vimos a las siete y media. Fue como si ya nos conociéramos y esos nos gustó. Tomamos algo, charlamos y nos hizo gracia esa forma tan peculiar de hablar sin vernos. Con ellos habíamos quedado a las nueve y media. Ella conducía y llegamos a un restaurante hindú muy acogedor. Ellos nos esperaban dentro. Estábamos en un reservado para cuatro y la mesa estaba en el suelo con cojines alrededor para sentarse. ¡Fue muy raro! Pero muy agradable. Se presentaron y se les notaba que también estaban un poco asustados por todo lo que estaba pasando (‘¡Y eso que sólo era una cena!’ Conseguí decir yo para arrancar las risas de lo cuatro). Se llamaban Carlos y Mark. Eran dos hombres normales como Alba y yo éramos dos mujeres normales. Los cuatro estábamos casados. Los cuatros teníamos hijos. Los cuatro necesitábamos tomar aire fresco, simplemente conociendo a gente, fuera del grupo rutinario y habitual de amistades. ¡Nadie juzgaba! ¡Nadie iba a por nada! Eso fue lo que nos relajó a los cuatro. Empezó a llegar la comida que casi toda se comía con las manos (fue divertido no parecer una marrana chupándote los dedos a placer). La velada fue perfecta y, con las infusiones que tomamos después y demás, el restaurante nos pidió que nos fuéramos que tenían que cerrar. Era la una de la mañana y ni nos habíamos dado cuenta de la hora. Mark propuso ir a tomar algo y todos accedimos. Sin saberlo nos metimos en un club de intercambio de parejas (sigo dudando de si Mark lo sabía o no). Nos sentamos en una mesa los cuatro y seguimos charlando. Vimos como las parejas entraban, se acomodaban y ligaban. Alguna se acercó a nosotros y eso nos subió la moral a los cuatro. ¡¡¡Todos lo necesitábamos!!! Sentirnos atractivos, deseados, cortejados. Salimos de allí cerca de las cuatro de la mañana y nos despedimos hasta otro día. Todos nos habíamos quedado con ganas de más, con ganas de ir un poquito más lejos y todos nos pusimos en contacto con un e-mail a cuatro para hacérnoslo saber todo por igual. ¡Era genial! Sentir lo mismo, estar pasando por lo mismo y haber llegado a ese punto donde ir un poquito más lejos era casi necesario.

 

Quedamos, después de e-mails a cuatro a diarios, en ir a cenar otro jueves. Esta vez nos dejaron decidir a nosotras y también reservamos en un lugar donde podíamos estar solos los cuatro lejos de miradas indiscretas. Era un griego y estuvo muy bien de nuevo la charla. Pero luego llegó ese poquito más. Como si fuéramos colegiales jugando al juego de la botella en versión vaso de tubo, empezamos a besarnos entre nosotros por turnos. ¡Fue excitante! Hacía mucho tiempo que no había besado a nadie que no fuera mi marido. Aquella sensación fue indescriptible. Otros labios, otra boca, otra lengua,… todo era ardiente y nuevo. ¡Me encantaba!

 

Después de los besos la caricias sutiles por encima de la mesa fueron llegando sin más y de forma intercalada. No había parejas en la mesa sino que éramos cuatro para cuatro. Entre ellos las caricias eran inexistentes (cosas de hombres), pero ella y yo si que nos dedicamos algunas (cosas de chicas). El ambiente se fue caldeando pero aquel no era lugar para dejarse llevar. Carlos sugirió ir a un club liberal para parejas. Los cuatro accedimos. La única pega es que tendríamos que entrar de dos en dos. Pusimos nuestros nombres, el de Alba y el mío, en dos papeles. Los mezclamos bien mezclados en un vaso de agua vacío. Carlos le salió el de Alba y entrarían segundos. Mark y yo entraríamos primeros. Eso me puso nerviosa. Nos dirigimos en un solo coche al lugar indicado por Carlos. Él conducía y delante estaba Alba con él tocándose ahora el muslo, ahora el cuello. Detrás Mark y yo, sintiéndonos las manos, buscándonos la piel. Todo aquello era muy excitante. Aparcó y nosotros nos adelantamos. Era un sitio no marcado. Había que llamar a un timbre. Entrabas. Estaba todo muy oscuro. Una barra grande en la que pedir bebidas y lo de dentro,… todo una incógnita. Pedí un agua y él una coca cola. Nos dieron unas llaves. ‘¿Para que son?’ pregunté. ‘Para la taquilla de la ropa’ respondió una chica muy amable. Nos preguntó si habíamos estado antes allí y ambos le dijimos que no. Nos tomábamos la bebida lentamente, esperando a los otros dos. A los diez minutos entraron. Fue todo un alivio verles allí con nosotros. Ellos también tomaron y les dieron una llave. Luego Carlos nos dirigió para las taquillas y allí, nos desnudamos uno a otro. Yo y Alba nos desnudamos la una a la otra, rozando la piel poco a poco y mirándonos frente a frente. Los chicos estaba allí, comiéndonos con los ojos y nos encantaba estar siendo observadas por ellos dos. Luego nos dimos la vuelta y Alba empezó a besar a Carlos mientras le quitaba la ropa y yo besé a Mark hasta dejarle completamente desnudo. Dejamos la ropa y, dirigidos por Carlos, bajamos unas escaleras que conducían a unas “habitaciones” con una cortina como puerta, y una “cama” en forma de media luna. Allí nos metimos los cuatro y nos dejamos llevar por nuestros deseos. Mark empezó a besarme. Carlos besaba a Alba. La espalda de Alba y la mía estaban unidas, rozándonos, piel con pie. Fue excitante, morbosamente ardiente. Jamás había hecho ninguna locura. Aquella situación era toda una gran locura ilógica pero valía la pena vivirla. Las manos de Mark me tocaban, las de Alba y las de Carlos. Yo también me alternaba tocándolos a los tres. Me excitaba mucho sentirme tan deseada. ¡Era una delicia! Carlos se tumbó y Alba empezó a devorar su sexo. Yo me puse a cuatro patas para besar su boca y Mark me introdujo su berga dura dentro de mi húmedo sexo. Mmmmmmmmmmmmmmmmmmm, sólo recordarlo me humedezco toda. Fue algo excitante besar los labios de uno, tocar el cuerpo de otra, sentirse penetrada por otro. Carlos alejó la boca de Alba de su sexo y la acercó a la mía. Nos besamos mientras Mark seguía follándome y Carlos conducía las caderas de Alba encima de su sexo erecto. Fue increíble. Tocarle los pechos, sentir como se ponían aún más erectos sus pezones con mis manos. Y ella, tocaba como una diosa y me volvía loca. Carlos acercó entonces la boca a mis pezones y empezó a lamerlos. ¡Creí morir de placer! Mark se acercó más a mí y me pidió que me pusiera encima suyo mientras Alba se ponía a cuatro patas para ser penetrada por Carlos como yo lo había sido antes. Gemíamos los cuatro locos de placer, deseados, tremendamente calientes. Yo quería sentirme penetrada por dos hombres y se lo hice saber. Jamás habían penetrado mi trasero y cuando Mark se adentró primero sentí un pequeño dolor que se convirtió, a los pocos segundos, en un placer indescriptible. Carlos se acoplaba a mi sexo y ambos me penetraban a la vez. ¡Fue algo inconfesablemente placentero! Alba esta allí, sin dejar de acariciarse, viendo la escena y proporcionándose placer ella sola mientras llegaba su hora de ser penetrada por ambos. Verla masturbarse mientras ambos me penetraban a la vez me puso más húmeda si cabe. Volví a besar su boca y ellos entendieron que ella también necesitaba notar el inmenso goce que sentía con ellos dos, dándome bien fuerte, firmes, proporcionarme orgasmos que encadenaba uno, tras otros, tras otro de puro delirio. Poco a poco, se alejaron de mí y entraron en ella. Ella, agradecida por el gesto, deslizó sus dedos en mi clítoris mientras yo me derretía entre un orgasmo y otro. ¡Fue una gozada! Jamás había tenido la sensación de sentirme completamente satisfecha. Aún no habíamos acabado la noche y ya estaba plena durante toda mi vida.

 

La noche se alargó mucho para los cuatro que permanecimos en aquel local horas, horas bien plenas de caricias vedadas, de besos prohibidos, de orgasmo contenidos, de deseos encerrados. Dimos rienda suelta a nuestros apetitos voraces de bestias en celo y salimos satisfechos los cuatro por completo.

 

Fue algo que jamás olvidaré. Fue algo que si estuvo mal, fue las cosas más buena que he tenido en toda mi vida. Si fue inmoral o no, puedo aseguraros que me sentí completamente plena, como dama, como mujer, como amante, como hembra.

 

No los olvidaré nunca y creo que ellos tampoco a mi. Con eso me quedo: una habitación para cuatro, con sus caricias, con sus besos, con su forma de tocarnos los cuatro, con sus gemidos, con los míos, con sus orgasmos, con la furia de los míos y sobretodo, con su discreción y su silencio, con su no juzgar a nadie. ¡Eso fue lo mejor de todo para mí!

lunes, 11 de noviembre de 2013

“ADORABLES VECINOS”


 

Todos hemos disfrutado en mayor o menor manera, con alguna serie como Aquí no hay quien viva o La que se avecina. Estas dos series en concreto hablaban, en clave de humor, de los problemas que comportaba vivir en una comunidad de tarados (desde el respeto por los actores y los papeles que han desempeñado).

 

Cuando pasamos a una comunidad de verdad, los tarados son de carne y hueso y por desgracia para nada son actores. Empezando por la zona mas baja de la vivienda, el parking comunitario, hasta la azotea que es la zona mas arriba de un piso, todo puede a llegar a ser un infierno con personas que tenderían que actuar como tales pero no es así.

 

Un par de ejemplos en primera persona:

 

·        En el ascensor de mi comunidad, por ejemplo, hay un letrero bien grande de PROHIBIDO FUMAR y ni mi vecino de por frente, ni su suegro que vive en el quinto se dan por enterados. Actúan como su les perteneciera la finca entera por tener dos pisos padre e hija.

 

·        No me digan como ni porque, mi vecina de enfrente deja siempre que viene su hijo las deportivas en el descansillo que compartimos ambas. Pero no sólo eso, si llueve los paraguas, si es medio día la basura y da asco, más que asco ver como tienes a veces que invitar a personas a tu piso y tener que ser la visión de calcetines y zapatos sucios, o paraguas mojados, o basura (ya se lo que están pensado, que vivo en una comunidad donde hay personas que son de otras etnias, o que son pisos de protección oficial, o que viven inmigrantes que parecen que son los que tiene la fama. ¡Pues no señores no! Aquí viven gente de aquí, de toda la vida. Eso si, que supongo que el apellido GUARRO o SUCIO lo tienen que tener hasta incrustado en las venas).

 

·        Hace pocos días hicieron obras. Bueno, pues cuando vuelvo a mi casa no puedo entrar por mi puerta pues habían colocado azulejos allí delante, como si mi puerta no existiera (es tan verídico como desesperante). Durante ese periodo, y sabiendo los problemas de suciedad, ruido que ocasiona una reforma tanto del baño como de la cocina, la señora de la casa, con todo su santo “coño” (con perdón), dejaba la puerta abierta de par en par. Tenía dolor de oído un día y le pedí que cerrara la puerta por mi salud. Se enfrentó a mi diciendo que lo mismo se oía con la puerta abierta que cerrada y que jamás se esperaba ese comportamiento de mí (¿Se lo pueden imaginar? Llamo al timbre y no me escucha. La puerta estaba abierta y la llamo por su nombre. Tenía dolor de oído, otitis fue el diagnóstico médico, y por decirle que cierre la puerta me dice que soy una mala vecina. ¿Perdón? ¿Yo soy la mala vecina? ¡Estoy con dolor de oído! ¿Sabéis lo que es ese dolor? Te molesta hasta el sonido de tu propia respiración y es una molestia francamente insoportable. Pues en vez de entenderme encima me recriminaba que le hubiera pedido, por mi salud, que cerrara la puerta de su vivienda que NO TENÍA PORQUE ESTAR ABIERTA ensuciando tanto toda la escalera comunitaria, como a mi dentro de mi casa que estaba frente por frente de la suya).

 

·        Sabéis que la gente normalmente mete en el coche el parking para evitar posibles rozaduras y demás de la calle. Pues en nuestro parking el problema viene con los propios coches de los lados y de atrás. Nuestros coches sólo tiene rozaduras por la puerta del acompañante que es la que el otro coche, el que aparca al lado, no tiene miramientos y abre golpeando una, dos y hasta tres veces al día sin importar quien es el dueño del vehículo de al lado. Cuando lo comentamos a la compañía de nuestro seguro nos dijeron que les facilitáramos las matrículas que ellos se encargaban de tramitar los partes pertinentes. ¿Creéis que tenemos que ir por la vida teniendo que ir de “chivatos” o de “denunciantes” porque las personas no sepan comportarse como está mandado? ¿Por qué parece que vivamos entres salvajes si hemos evolucionado? ¿Deberían volver a las cuevas muchos de nuestros vecinos por el bien de la convivencia vecinal?

 

·        En las fiestas de la ciudad, muchos compran petardos. Pues volvemos un día caluroso de verano y abrimos, obviamente, las ventanas para que corriera un poco el aire. Bien, pues ese mismo día, al novio de la vecina del cuarto, le dio por encender petardos y tirarlos por el balcón de su casa. Se me prendió un poco la cortina de mi habitación. Le llamé la atención y le dije que pararan. Tardaron sólo media hora en volver a tirarme mas petardos pese a estar avisados. Llamamos a la policía y entonces, dejaron de tirarlos y su novio se fue a escape de la casa. ¿Hay que poner en conocimiento del orden público un caso que se podía haber solucionado con un poco de sentido común? ¿Es qué tenemos que acostumbrarnos a llevar grabadoras y cámaras encima para demostrar las malas actuaciones constantes de los vecinos por si algún día no podemos más y tenemos que denunciarlos? ¿Por qué la palabra de unos tiene mas peso que la de otros? ¿Qué poderes ocultos tienen los que parecen ser los “reyes sin reino” de las comunidades?

 

Y así podría seguir hasta el juicio final. Los líos de faldas, si los hay entre unos y otros, a mi me la trae al fresco. Lo que encuentro grave por no decir lamentable, es que no sepamos vivir en comunidad, que protestemos tanto cuando somos los primeros que deberíamos callarnos por nuestros actos. A fin de cuentas todos somos humanos aunque por desgracia, eso, en más de un vecino, tendría que ser bien mirado y remirado por los científicos que buscan en la evolución un eslabón perdido. Estoy segura, que ese eslabón, viven en mi comunidad.

 
MORALEJA: Fernando Sánchez Dragó dijo: “El hombre es un animal no social, sino cordial, y la familia es la forma menos imperfecta de la cordialidad humana.”

domingo, 10 de noviembre de 2013

TRECE AÑOS DESPUÉS (escrito)



Domingo, 10 de noviembre de 2013

 

Querido amigo,

 

Tus noticias me han dejado helada. No se como llega la sangre ahora a mis dedos para escribir pues mi cuerpo está francamente congelado con la noticia.

 

Supongo que en los tiempos que corren hasta deberíamos estar acostumbrados a recibir esta clase de noticias. Pero yo creo que ha sido una injusticia más que injusta (ya ves, hasta redundo en lo que escribo pues mi mente se ha quedado bloqueada con tu carta).

 

¡No es justo! Y no lo digo por decir (ya sabes que yo no soy de esas que dicen lo que no siente o que te ponen buena cara por delante y te clavan el puñal por la espalda. Yo lo digo todo de frente, duela a que duela, y siempre con la verdad por bandera aunque aquellos que viven en mundos de mentiras no me sepan entender). Eras una pieza clave en ese trabajo. ¿Se han vuelto locos? ¿De qué van? ¿De reyes de lo absurdo? ¿De bufones de lo ridículos?

 

Jamás entendí su manera de escoger a las personas a dedo, sin importar todo lo que llevaban laboralmente a cuestas de responsabilidad adquirida o delegada por falta de criterios lógicos a la hora de determinar quien era el que mandaba. Ahora me ha quedado más que claro, con tu despido, que no tienen ni puta idea de que hace cada cual y porque. ¡Ya se lo encontraran! Cuando de aquí unos días se vean desbordados de un trabajo que desconocía, de una firma, la tuya, que no pueden falsificar aunque les pese y de una certeza de que metieron la pata hasta al fondo y encima chapotearon sobre la mierda que tenían debajo llegándoles esta hasta la cintura ya, se acordarán de ti, de tu nombre y de su mala forma de seleccionar a los mejores para derivarlos a una cola del paro, que aunque digan lo que digan, es cada vez más larga y dura de superar.

 

Se que después de tanto tiempo trabajando se te hará duro volver a poner todo en orden y empezar de nuevo con la búsqueda de trabajo. ¡Tranquilo! No está siendo fácil para nadie en este momento encajar en un sistema laboral que da francamente mucho asco. Sólo te digo que tengas paciencia, que no te desesperes, que todo llegará tarde o temprano. Nosotros tenemos tablas ellos sólo viven de sobornos (tanto unos como otros que todos entran ahora en el mismo saco). Para ellos el futuro es sólo acabar en una empresa de tercera en comparación a las que hay en el resto del mundo o, si mucho tocan las narices, acabar prejubilados por ser ex de algo y ganar un sueldazo sin tener que jugar ni a los ciegos (nace con una estrella en el culo que le petara no te preocupes).

 

Ahora lo importante es que no pierdas el norte, que no te comas mucho la cabeza ni le des demasiadas vueltas a las cosas. ¡Todo pasa por algún motivo! Quizás ahora no lo entiendas, te frustres, te sientas atado de pies y manos cuando siempre has ido libre y vital por el mundo. ¡TÚ vales mucho! Y no porque yo te lo diga o porque te lo diga cualquiera sino porque,… ¡¡¡ERES ÚNICO!!!

 

Me gustaría acabar esta carta con una frase de alguien más inteligente que yo, Honoré de Balzac, que siempre me hace que pensar:

 

“No existe gran talento sin gran voluntad.”

 

Muchos ánimos y no dejes jamás que cosas así no te dejen ver que cada día sale el sol.

 

Tu amiga que te manda un abrazo sincero,

 

SPICA

HÉROES DE PAJA


 

* El pasado turbio del policía héroe (Enlace web: http://www.elmundo.es/madrid/2013/11/08/527c28bb63fd3de9048b4581.html).

 

La palabra héroe es francamente bella. Una se imagina a alguien a quien sin saber ni tu nombre, ni lo que eres, ni de donde vas, ni de donde vienes, te rescata para salvar tu vida.

 

La palabra paja, en referencia al trigo, es la parte seca, más endeble, la que sirve para poco después de sacar la simiente. En resumen, la parte que se desecha de lo que vale realmente.

 

Si unimos HÉROE, una palabra tremendamente con fuerza no sólo visual, y la unimos a otra como DE PAJA francamente la dimensión de una heroicidad protagonizada por esta persona, francamente deja de tener valor, empieza a ser esa parte seca que hay que trillar y desechar lo antes posible pues no tiene ningún valor.

 

No existen palabras cuando una muerte llega. Es fulminante y desgarradora. Cuando junto a esa pérdida, aparecen colores pintados de esperanzas de personas que fueron salvadas por “superhombres”, pese a lo malo sucedido que fue INMENSO, hay un rayo de esperanza que nos hace no perder la fe. Eso nos hace pensar, durante un tiempo, que importamos como seres humanos, que otros como nosotros, vieron la importancia que tiene preservar una vida sin importar de quien se trataba. Pero cuando la verdad sale a la luz, cuando las máscaras se caen y se muestra el verdadero rostro tras la salvación y la investigación, el corazón se encoje de nuevo al ver que su acto fue mínimo para lo que realmente tendería que haber echo esa persona esa noche en concreto.

 

Salvar una vida es importante,… no le vayamos a quitar valor a eso. Salvar SÓLO una vida cuando se supone que se estaba trabajando (ilegalmente claro está por su cargo público que ejercía) para que nada de lo que ocurrió aquella noche de Halloween en una fiesta no es sólo un error, no es sólo una negligencia, no es sólo ser un mal policía,... Lo que es, realmente, no tiene nombre sino rostros cubiertos de lágrimas de todos los que aquella noche perdieron algo que valoraban mucho más que su propia vida: la de sus hijos.

 

No hay palabras para definir el dolor. No hay palabras que justifiquen la mentira. No hay palabras para que una persona con antecedentes obtuviera un puesto oficial como funcionario público al servicio de la ley y el orden. No hay palabras que nos hagan tener ni convicción, ni esperanza, ni futuro ante personas que actúan de esta manera y siguen sin recibir los que se merecen.

 

¿Justicia? ¿Existe? Yo creo que no y así ni futuro, ni pasado, ni presente. Cuando alguien se mofa tantas veces de la ley, no sólo a este nivel sino a todos los casos sin resolver de corrupción que implican hasta los llamados Sangre Azul, y sigue sin hacerse nada, a los que apenas tenemos ni fuerza para seguir, la rabia, la ira, el resentimiento y sobretodo, la desconfianza, empieza a llenarnos el corazón, el cuerpo y lo que es peor,… el alma. Si la ley no es defendida por los que poseen esa fuerza, quizás las palabras JUSTICIA PROPIA empiece a cobrar un sentido que yo por lo menos, no quiero llegar a tener que probar ni ver.

 

MORALEJA:  Sófocles, poeta trágico griego (495AC-406AC), dijo: Sólo el tiempo puede revelarnos al hombre justo; al perverso se le puede conocer en un solo día”.

viernes, 8 de noviembre de 2013

LA IMPORTANCIA DE UN SEGUNDO

 

Un segundo es la unidad de tiempo en el Sistema Internacional de Unidades, el Sistema Cegesimal de Unidades y el Sistema Técnico de Unidades (enlace web: http://es.wikipedia.org/wiki/Segundo).

 

Un segundo parece la unidad menos importante comparada con un minuto, comparada con una hora, comparada con un día, comparada con un mes, comparada con un año. Mas un segundo lo puede cambiar todo. En un segundo puedes perder la virginidad,… no hace falta más. En un segundo puedes ganar el premio gordo,… no hace falta mucho más. En un segundo puedes estar vivo y al siguiente, aunque no te guste, podrías estar completamente muerto. Un segundo es MUY IMPORTANTE aunque muchas personas no lo consideren así. En un segundo eres el vencedor y al siguiente,… el fracasado. En un segundo se gana una victoria o se pierde. En un segundo puedes salvar la vida de alguien con un simple gesto. Todo, por muy pequeño que sea, cabe en un diminuto segundo.

 

Siendo tan importante un segundo,… ¿Por qué teniendo tanto tiempo para decidir algo hace falta a esperar al tiempo de descuento? ¿Qué se demuestra al llegar al final de la cuenta atrás? ¿Soberbia? ¿Cobardía? ¿Demencia?

 

Ya no se trata de aquí o de allí. Ya no se trata de un país o de una elección. Ya no se trata de una treta política o una táctica de despistes. Cuando se juega a esperar al último segundo, uno corre el riesgo de no poder girar a tiempo si se va de frente y sin frenos.

 

Sabiendo todo esto, sabiendo que se corre un gran riesgo no sólo contra las personas sino contra la salud pública, hay políticos que les encanta este juego tan temerario del último segundo (tener algo y no saldar cuentas simplemente por quedar por encima,… ¿De qué? ¿De quien? Lo que importa es la gente, la población, pues ellos están en su cargo porque nosotros elegimos, porque nosotros votamos, porque hasta la fecha democracia significa el poder para el pueblo).

 

No se pude actuar como un kamikaze cuando hablamos de medicamentos, cuando hablamos de que un segundo puede variar el estar o no estar a tiempo. Dejemos los juegos, las triquiñuelas, los embustes, las travesuras para los niños pues ellos son a los únicos que se le puede justificar esta forma de juego por ser pequeños, jóvenes e inexpertos. Los mayores no debemos jugar a ser niños, ni hacer niñerías y sobretodo, no debemos de esperar al último segundo para demostrar nada de nada pues cuando se actúa sin conocimiento, se acaba perjudicando no sólo a una parte de la sociedad sino a todo el pueblo da igual de donde venga o donde vaya. Si hay para demostrar que somos adultos hagamos lo correcto sin dar más vueltas a las cosas. ¡Las personas somos personas! Y por desgracia, dependemos de esos cuatro millones y pico de euros de medicamentos que aún no han sido pagados a las farmacias de Cataluña.

 

MORALEJA: Groucho Marx dijo: "Él puede parecer un idiota y actuar como un idiota. Pero no se deje engañar: es realmente un idiota". Una gran frase para que aquel no ve poseyendo la facultad de la vista empiece a mirarse en el espejo y a ver lo que para todos los demás es más que obvio.

jueves, 7 de noviembre de 2013

LEY DEL HIELO (poema)


 
LEY DEL HIELO


Nadie se ha tomado

jamás la molestia.

Definirse de modo vulgar

y corriente era mucho más fácil.

Llegado el momento todo era

un cúmulo de cosas aprendidas

por mi parte,

un sinfín increíblemente

vacío de nada elevado al infinito.

Sabía de color pintarte la luna

o si preferías que te pintara el sol.

Aprendí todo lo que te rodeaba,

no por obligación,

no por dictamen divino,…

la amistad es eso.

Más cuando llegaba mi fecha,

mi día, ni siquiera

un felicidades me merecía.

¡Que triste!

¡Que colosal desconsuelo!

Daba igual que nombre

llevaras atado a tu cuerpo

(Juan, Fran, Julio, Andrés, Jorge).

Nunca había una cosa,

por pequeña que fuera,

una nota al margen

de cualquier calendario,

que te recordara

mi fecha de existencia.

Siempre esperando

una sorpresa que jamás existía.

Deseando abrir la puerta,

cualquiera de ellas, y fascinarme.

¡No llegaba nunca!

¡Nadie me conocía!

Nadie sabía ni mi color,

ni la marca de mi perfume,

ni el aroma de mi gel,

ni el champú elegido por mí.

Nadie recordaba

que prefería una luna

a cualquier sol ardiente.

Que la playa no era

un problema siempre

que no fuera enorme,

poblada, absurdamente de moda.

Que la montaña es el mejor lugar

donde escaparse cuando el día es amargo.

Que el silencio era considerable

aceptable si se conocía mi rostro confuso.

Que un simple gesto como recordar

mi nombre era más que suficiente.

 

Una ley de hielo inmerecida

para una persona entregada.

¡El dolor se quedaba corto!

Confusa, olvidada, desaparecida

sin existir jamás en tu mundo.

Una planta mustia olvidada

para siempre en un rincón cualquiera.

La respuesta adecuada

que utilizabas a tu antojo.

 

¡Ser nada! A eso me habías

condenado desde el primer día.