viernes, 8 de noviembre de 2013

LA IMPORTANCIA DE UN SEGUNDO

 

Un segundo es la unidad de tiempo en el Sistema Internacional de Unidades, el Sistema Cegesimal de Unidades y el Sistema Técnico de Unidades (enlace web: http://es.wikipedia.org/wiki/Segundo).

 

Un segundo parece la unidad menos importante comparada con un minuto, comparada con una hora, comparada con un día, comparada con un mes, comparada con un año. Mas un segundo lo puede cambiar todo. En un segundo puedes perder la virginidad,… no hace falta más. En un segundo puedes ganar el premio gordo,… no hace falta mucho más. En un segundo puedes estar vivo y al siguiente, aunque no te guste, podrías estar completamente muerto. Un segundo es MUY IMPORTANTE aunque muchas personas no lo consideren así. En un segundo eres el vencedor y al siguiente,… el fracasado. En un segundo se gana una victoria o se pierde. En un segundo puedes salvar la vida de alguien con un simple gesto. Todo, por muy pequeño que sea, cabe en un diminuto segundo.

 

Siendo tan importante un segundo,… ¿Por qué teniendo tanto tiempo para decidir algo hace falta a esperar al tiempo de descuento? ¿Qué se demuestra al llegar al final de la cuenta atrás? ¿Soberbia? ¿Cobardía? ¿Demencia?

 

Ya no se trata de aquí o de allí. Ya no se trata de un país o de una elección. Ya no se trata de una treta política o una táctica de despistes. Cuando se juega a esperar al último segundo, uno corre el riesgo de no poder girar a tiempo si se va de frente y sin frenos.

 

Sabiendo todo esto, sabiendo que se corre un gran riesgo no sólo contra las personas sino contra la salud pública, hay políticos que les encanta este juego tan temerario del último segundo (tener algo y no saldar cuentas simplemente por quedar por encima,… ¿De qué? ¿De quien? Lo que importa es la gente, la población, pues ellos están en su cargo porque nosotros elegimos, porque nosotros votamos, porque hasta la fecha democracia significa el poder para el pueblo).

 

No se pude actuar como un kamikaze cuando hablamos de medicamentos, cuando hablamos de que un segundo puede variar el estar o no estar a tiempo. Dejemos los juegos, las triquiñuelas, los embustes, las travesuras para los niños pues ellos son a los únicos que se le puede justificar esta forma de juego por ser pequeños, jóvenes e inexpertos. Los mayores no debemos jugar a ser niños, ni hacer niñerías y sobretodo, no debemos de esperar al último segundo para demostrar nada de nada pues cuando se actúa sin conocimiento, se acaba perjudicando no sólo a una parte de la sociedad sino a todo el pueblo da igual de donde venga o donde vaya. Si hay para demostrar que somos adultos hagamos lo correcto sin dar más vueltas a las cosas. ¡Las personas somos personas! Y por desgracia, dependemos de esos cuatro millones y pico de euros de medicamentos que aún no han sido pagados a las farmacias de Cataluña.

 

MORALEJA: Groucho Marx dijo: "Él puede parecer un idiota y actuar como un idiota. Pero no se deje engañar: es realmente un idiota". Una gran frase para que aquel no ve poseyendo la facultad de la vista empiece a mirarse en el espejo y a ver lo que para todos los demás es más que obvio.

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