sábado, 14 de septiembre de 2013

TE CONTARÉ UNA HISTORIA (poema)


 
TE CONTARÉ UNA HISTORIA

 

Te contaré una historia

de esas que te hacen soñar,

que te arriman a un cuerpo vivo,

que te estremecen sin pensar.

 

Hubo un barco y mucho mar.

Hubo un hombre agotado,

que no sabía navegar.

Cogió el timón y se perdió sin madurar:

‘A algún sitio me llevarán,

las corrientes de este profundo mar’.

 

Cruzó el horizonte muchas veces.

Lo pasó tanto que al final,… lo traspasó.

Encontró frió, angustia, agua salada,…

pero ningún puerto donde atracar.

No pudo aguantar el rumbo sin rumbo

y su cuerpo maltrecho se calló sin más.

 

Nadie lo encontró nunca.

Perdido en otro mundo está.

Mas desde entonces en el viento

nocturno se escucha un susurro

de un hombre ilusionado:

‘A algún sitio me llevarán,

las corrientes de este profundo mar’.

jueves, 12 de septiembre de 2013

TE ARAÑARÉ CON MI MANTA DE ALAMBRE (poema)


 
TE ARAÑARÉ CON MI MANTA DE ALAMBRE

Te arañaré con mi manta de alambre
llena de repugnancia y descaro.
Te tacharé con mi lamento trascendente
o con un suspiro de desgarro.

Te arrastraré muy lejos de mi espacio,
con mis manos o con mis piernas.
Te arrancaré despacito,
con inofensivas frases directas.

Te quitaré con el cava de su copa,
imitando la voz de otra;
fingiendo claramente que soy la que hoy odias,

aquella que anillaste contra su voluntad.

Te deshojaré como margarita primera,
con los dedos de la inocencia teñida.

En el último pétalo será de no

y así renacerá mi nuevo florecer.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

INVASIÓN DESDE DENTRO (poema)


 
INVASIÓN DESDE DENTRO
 
Me pediste un tiempo prestado,
suplicando asilo político entre mis brazos.
Abrí la barrera sin par
de mi embajada para tu cobijo.
Pase por alto hasta tu olor
embriagado de oscuridad y distracción,
tu larga cola de amantes,
en sin par desagradable
que significaba estar contigo.
¡Estabas en mi territorio!
No podías herirme ni hacerme daño.
‘No bajes la guardia’ me decían,
‘¡No la bajes jamás!’.
 
Pasó el tiempo y me confié.
Poco a poco, dejé de cargar
la escopeta por la noche,
de acostarme con un cuchillo
bajo la almohada, de cerrar con alambrada
electrificada la puerta de mi habitación.
¡No hacía falta prevenir!
El torturado sigue dormitando,
a solas, en su alcoba.
 
Lágrimas de media noche
llamaron a mi puerta.
Salí, casi sin ropa,
sin armadura obligada,
a consolarle.
¡Un abrazo fue suficiente!
¡Una historia fue suficiente!
¡Su llanto fue suficiente!
 
Bese la boca, mime sus ojos,
acaricié por entero todo
lo que jamás había saboreé.
 
Por la mañana en la cama
ondeaba el rojo encarnado de mi derrota.
Su abandono hizo enorme su gran victoria.
 
¡Invadida desde dentro!
Muerta por ser demasiado débil.

UNA PERSONA NADA CORRIENTE (relato)

 

Me mordió la boca y así empezó todo. Un hombre cualquiera hubiera optado por un beso pero el no. Con sus dientes mordisqueó el labio inferior de mi boca. ¡Me encantó esa clase de placer! ¡Me fascino esa clase de dolor!

 

En mi vida siempre había pensado que el daño infligido a un cuerpo no era bueno. Da igual lo enamorada, lo borracha o lo predispuesta que una persona estuviera para probar algo nuevo. ¡El dolor era dolor! No comprendía que eso pudiera ser placentero. Pero, a su lado, hasta la tortura física más leve no era doliente sino algo que me extasiaba mi cuerpo por entero.

 

El mordisco en el labio sólo fue el primer paso. Sus manos apretaron mis pechos hasta ese punto que el sufrimiento y el goce se confunden tanto que el gemido se sobrepone por entero al grito. Sus piernas abrieron mis piernas con un movimiento magistral. ¡No podía contenerme! No quería. Su rodilla subía por entre las mías hasta mi sexo y lo apretaba hacía a mi. ¡Era exquisito! Sentir aquello rodilla aflojando y embistiendo me proporcionaba una complacencia que no puedo describir. Mi sexo se humedeció muy rápido y aún estaba vestida de la cabeza a los pies. Necesitaba que me penetrara, que me proporcionara múltiples orgasmos sintiendo su fuerte sexo satisfaciéndome por entero. Pero el sabía algo que yo desconocía. Me susurro al oído:

 

- A una mujer se la puede volver loca de deseo sin clavarle tu polla.

 

Tenía mucha razón. Sus manos fueron buscando centímetros de mi piel que yo ni siquiera conocía. Su boca profanó partes de mi cuerpo que no yo sabía que poseía. ¡Yo era una mujer normal! Él no era un hombre nada corriente.

 

Lo que llegue a desfrutar ese día no puede ser descrito con palabras (todas ellas se quedarían cortas). El placer, el goce, el perder el conocimiento al llegar al orgasmo era algo que no había experimentado JAMÁS hasta que él apareció en mi vida.

 

Ahora no recuerdo como lo conocí, ni donde, ni como acabamos así.

 

Él me llama. Yo voy. Me devora. Me destroza por entero. Me hace morir de placer. Luego se marcha y yo me quedo con ganas de más. ¡Ese es el secreto! No hay otro.

lunes, 9 de septiembre de 2013

14 DÍAS DE DESCONEXIÓN TOTAL


 

Coger el móvil y olvidarte hasta de tu propio pin. Arrancar la clavija del teléfono y que arda Troya si es que ha de hacerlo. No conectar Internet, ni actualizar el Facebook, ni el Twiter (aunque te gustaría devolver, ojo por ojo, todas las fotos recibidas por ellos durante el agosto, cuando aún no tenías vacaciones, con otras de tu propio verano vivido a partir de su vuelta).

 

Apreciar cuanto vale un silencio y cuanto daño hace el tener demasiada prisa para vivir. Coger el coche y conducir en dirección a ninguna parte sólo por el placer de llevar una buena compañía a tu lado y disfrutar plenamente de ella. Caminar por la playa y adentrarte en un mar desierto de madrugada sin temer absolutamente nada. Desnudarte y colarte en la piscina pública sin ser visto para poder chapotear a las tres de la mañana como Dios te trajo al mundo. Zambullirte en un agua caliente y dejar que los minutos pasen entre burbujas interminables que te relajan por todas las partes de tu cuerpo (incluso las mas recatadas y pudorosas).

 

No saber en que día vives, ni en que hora. Despertarte tarde, dormir la siesta, dormirte en la arena de la playa y despertarte con la luna. ¡Vivir! ¡Vivir! ¡Vivir!

 

En los placeres diarios cuando el reloj marca hasta cuando tienes que respirar, no puedes apreciar ni el musgo que nace entre baldosa y baldosa sobre el suelo de hormigón que pisas. ¡Hay vida ahí abajo! Y la ha habido y la habrá siempre, aunque tú no mires a tus pies.

 

Chasquea tus dedos y comprueba cuan efímero es su sonido. La existencia humana no tiene más vida que ese simple chasquido y nadie sabe cuando acabará ese rumor vital casi imperceptible. Pese a todo, seguimos volviendo, corriendo, acelerando, tocando el claxon con inquina. ¡Así somos! Seres que tenemos lo mejor ante nuestros propios ojos y no sabemos, para nada, disfrutarlo (o quizás sólo un poco y en época estival).

 

A la vuelta todo sigue igual. No sólo los de Forbes se rieron de nuestras patéticas explicaciones sino todo el mundo ante una pregunta en otro idioma que no fue entendida (simplemente porque no quería ser respondida pese a la ignorancia del idioma que también tuvo que ver mucho con la cuestión formulada).

 

Corrupción, falta de legislación aplicada como es debido (doble justicia, doble rasero, doble ganas de engañar,… doble de todo hasta de dosis de analfabetismo). Conflictos, posibles guerras, muertos que fallecieron y nadie recuerda de manera oficial. ¡Catorce días fuera del mundo y el mundo sigue igual!

 

MORALEJA: Elbert Hubbard dijo: "Nadie necesita más unas vacaciones que el que acaba de tenerlas".

domingo, 8 de septiembre de 2013

SI AYER NO HUBIERA PASADO NUNCA (poema)


 
SI AYER NO HUBIERA PASADO NUNCA

 

Hubo un martes

con significado para mí.

Despertaba con ganas de verte,

con esperanzas de escucharte,

de sentirte, de tocarte.

Contaba hacia atrás las horas,

me agobiaba si el reloj se paraba,

si alguien no corría ese día,

si intentaban robarme

minutos de tu compañía.

No hace tanto de eso.

El tiempo ha pasado muy rápido

pero esto fue justo ayer,

cuando aún creía en ti

y en tu recuerdo.

¡Hoy ya es tarde!

Ya es muchas horas tardes

tantas que podían completar

un año de mil días y quinientas noches.

Si Ayer  no hubiera pasado nunca

aún tendrías una posibilidad

pero el Hoy  arrasó con fuerza

no dejando nada a lo que poder

prender de nuevo fuego

en esos bellos martes.

 

A partir de ahora todos

los que venga querré

matarte, mutilarte, verte arder

por entero de principio hasta el fin.

Desearé sentirte agonizante,

fracasado, sin alma.

Anhelaré arrancarte,

uno a uno, todos mis recuerdos

(eliminarme para siempre de tu vida

es lo que buscaré por entero).

 

Se que ahora tu ego estará

siendo henchido por minutos

con cada una de mis palabras,

que te creerás inmortal para mi mente,

que pensarás que jamás podré olvidarte.

Tienes razón. Yo no me engaño.

¡No podré olvidarte!

Mi corazón no podrá olvidarte,

mi mente no podrá olvidarte

pero ni cuerpo,… no te recordará nunca.

 

Mi cáncer mortal fuiste tu,

esa enfermedad enquistada

que me atacaba dejándome sin fuerzas.

No hubo químio, ni radioterapia

que pudiera matarme de mi para siempre.

 

Cuando daño hiciste castellano,

cuantas veces te cambiaste de camisa

que hasta lo colores pintaban

en tus honores pulcros

según el país que estabas

cual bandera desgastada

(si en Cuba te hubieran visto defender

al potentado en la tierra madre,

el asere ya no podría pasearse

con tanta libertad entre tanta

gente de bien siendo sus ropas

azules en vez de ese rojo

sangre que tanto gusta por allá).

 

Ni siquiera en eso fuiste sincero

con los que te llamaban

primo, hermano, hijo. ¡

¡Que lástima no ser alguien entero!

A medias en todo y para todo,

sin llegar, sin existir, sin profundizar,

… sin ni siquiera dejar vivir en paz.

¡No todos buscaban tu ayuda!

Muchos sólo deseaban

que no hubieras existido jamás.

 

Al final siempre la misma charla,

la misma verborrea recurrente

de alguien sin carrera,

sin estudios superiores,

que espera aparentar ser

más inteligente con esa charla

“políticamente” bien ensayada.

 

Perfecto, “padre”.

¡Lo hiciste genial!

Volviste a perderme

pero que más te da.

¿A cuántos más podrás embaucar?

¿Cuántas más se derretirán

en las manos de un hombre

que pinta a invierno

en cada pliegue de su cuerpo?

El tiempo pasa y llegarán

muchos martes más a mi vida.

Ninguno más con tu nombre ni tus apellidos.

 

Si Ayer no hubiera pasado

nunca tu ahora estarías aún aquí;

pero Hoy arrasó sin remedio

y, sin duda,… yo lo prefiero así.

“BYE, BYE OLYMPICS GAMES”


 

Se que cuando buscas un sueño es duro verlo escapar una y otra vez. Los sueños nos dan esperanza, nos ayudan a levantarnos cada día de mejor humor. Los sueños, en definitiva, alimentan al alma con tremenda fuerza. Mas para alimentar el alma hay algo primordial que también hay que alimentar para poder seguir, no sólo soñando, sino también viviendo. Para soñar, para estar vivos hace falta alimento para el cuerpo.

 

Un ser humano puede vivir cuarenta días sin comida y sólo cinco sin beber. El año 2020 está demasiado lejos para que sus cimientos estuvieran construidos, como la muralla china, sobre los cadáveres de aquellos que murieron para hacerlo realidad, de aquellos que por falta de alimento, de agua, tuvieron que perecer por la “Grandeza de un imperio” que de imperio ya no tiene apenas nada.

 

Cuesta pensar que tantas personas lloraran hoy al conocer el veredicto, más que justo, que hacía que Tokio fuera la sede que amparará los juegos del 2020. ¡Llorar no es malo! Es bueno cuando la causa es noble. Pero yo me pregunto,… ¿Qué nobleza hay en ser la mano ejecutora de más hambruna? ¿Qué nobleza hay en ser insensibles contra las necesidades básicas del ser humano? ¿Qué nobleza hay en no escuchar al pobre, al hambriento, al necesitado?

 

Me gustaba cuando la palabra NOBLEZA significaba algo dentro de la sociedad. Y no me refiero a nobleza como ‘Clase o grupo social formado por los nobles de un país o un territorio’ sino a ‘Generosidad, honradez y total ausencia de maldad en una persona, en su comportamiento, su actitud o sus acciones’. Pero está más que claro que en una sociedad moderna, guiada por seguir sometiendo al trabajador por debajo de unas normas absurdas que ni fomentan el empleo que ayudan en la dignidad humana, hay poca cabida para las palabras GENEROSIDAD y HONRADEZ con mayúsculas. Mas bien se busca que el SOMETIMIENTO y la SUMISIÓN formen parte de un vocabulario más que es escaso por falta de recursos para una educación igualitaria para todos (están andando hacia atrás para mitigar que la gente pensemos. Cuando se dieron cuenta que las personas que estudian y que alimentan su mente, son malos trabajadores a los que doblegar, permitieron que poco a poco, la incultura y la falta de nociones básicas sobre lectura y aprendizaje, fueran haciendo mella a través de todos aquellos que se negaban a estudiar ya fuera por vagueza, ya fuera por trabajo, ya fuera por ser de fuera. Pero eso no impidió para nada que los que quisieran aprender lo hiciera y eso no les gustó nada. Entonces empezaron a trazar un plan que poco a poco ya es un hecho: eliminación de centros públicos, recortes de becas, subida de impuestos para acceder a la educación,… Y todo esto en tiempo de crisis como volviendo a instaurar, POR DECRETO, la SUMISIÓN eternamente buscada. ¡El conocimiento no está en los centros sino en las personas que los imparten! Un profesor, un doctor, un académico impartirá conocimiento donde quiera que esté y será escuchado porque todo lo que trasmite en su voz, con su sabiduría, es digno de escuchar. El problema, el problema mas duro es que, por mucho que ese conocimiento siga y haga crecer a mentes privilegiadas a su alrededor, lo que manda es un titulo, un certificado, algo que acredite que se han asumido los conceptos mas allá de lo que de veras se ha aprendido. ¡IMPORTA UN PAPEL FIRMADO! Pese al conocimiento mas que adquirido. De nuevo la sumisión sometida a revisión ultrajando una y mil veces más, el poder adquisitivo de aquellos que nunca fueron ladrones de guante blanco).

 

Las lágrimas cayeron, la gente quedó decepcionada, la falta de “lecciones aprendidas” sobre un idioma quedo arto visible a los ojos de mundo (tampoco todos los que pueden costear unos estudios asimilan los conocimientos como para poder hablar en público). El país se libró de una losa que ya pesaba pese a existir. ¿Cuánto tardarán en buscar un nuevo peso sobre nuestro pecho que nos imposibilite respirar? ¡Poco! Demasiado poco. Sólo aquel que no trabaja tiene tiempo para inventar nuevas formas de torturar a un ciudadano de un país llamado España.

 

MORALEJA: Juana de Ibarbourou (1895-1979) Poetisa uruguaya  dijo: “Porque ninguna lágrima rescata nunca el mundo que se pierde ni el sueño que se desvanece”.