martes, 12 de marzo de 2013

¿EL 11M SE HA CONVERTIDO SÓLO UNA FECHA MÁS?


¿EL 11M SE HA CONVERTIDO SÓLO UNA FECHA MÁS?

 

11/09/2012: Once años de los atentados:

 

NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS (11/SEP/2012).- La ceremonia de recuerdo y homenaje a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos se realiza en el memorial situado en el lugar donde se alzaban las Torres Gemelas del World Trade Center.

El acto principal de la ceremonia es la lectura de los nombres de las dos mil 983 víctimas de los cuatro atentados perpetrados con aviones secuestrados, dos contra las torres, otro contra el Pentágono y uno más que se estrelló cuando se dirigía hacia Washington, y en el atentado de 1993.

Con los toques de un corneta y una campana que sonó tres veces, la conmemoración en la Casa Blanca marca el undécimo aniversario de los secuestros suicidas de aviones que se estrellaron contra el Centro Mundial de Comercio en Nueva York y el Pentágono. Una tercera aeronave secuestrada se desplomó en Pensilvania.

Familiares de las víctimas se dieron cita en el predio arbolado en el sur de Manhattan, donde se construyeron dos enormes piletones negros en los cimientos de las torres, para la ceremonia que comenzó poco antes de las 08H46 locales, momento del primero de los cinco minutos de silencio previstos en el día.

 

[…]

 


 

 

11/03/2013: Nueve años de los atentados:

 

Madrid (EUROPA PRESS).- La presidenta de la Asociación 11-MAfectados del Terrorismo, Pilar Manjón, y los secretarios generales de UGT y CCOO de Madrid, José Ricardo Martínez y Jaime Cedrún, respectivamente, han denunciado este lunes 11 de marzo, día en el que se cumplen nueve años de los atentados en los trenes de Madrid, el "olvido" del Gobierno hacia las víctimas del11-M que representa la asociación de Manjón y las "mentiras" que, a su juicio, sigue difundiendo el PP.

"Nueves años, nuevas elecciones, las mismas mentiras, el intento de olvido, los ninguneos, el llegar a ser víctimas de terceros, nuevos arañazos en nuestros corazones por ausencias añadidas a las que nos arrebataron hacen nuevo años", ha manifestado Manjón durante el acto de recuerdo organizado por la Unión de Actores y los sindicatos en Atocha.

Tras la interpretación por parte de un quinteto de metales de la pieza 'Lacrimosa' del Réquiem de Mozart, y antes de llevar a cabo una ofrenda floral con 192 claveles, uno por cada víctima, Manjón ha denunciado que el Ministerio del Interior ha reducido en un 28 por ciento las subvenciones a la asociación que representa, mientras ha incrementado la de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT).

[…]


 

Son en fecha como esta en las que le llamen a uno español, da hasta un poco de asco.

 

Hace nueve años, fuimos atacados por involucrarnos una guerra por cuestiones políticas. La gente salió a la calle con un NO A LA GUERRA claro. Pese a eso y mucho más,… no fuimos escuchados.

 

El fatídico 11 de marzo de 2004 fue atacada la capital de España con atentados, no perpetrados por ETA como intentaron colarnos como si fuéramos tontos a los que la fe del carbonero (la fe ciega) fuera la única que nos dirige. Se creyeron que nosotros éramos los de antes que alguien alzaba la voz y si no querías morir contra una pared durante la noche fusilado, callabas y aguantabas hasta que no podías más. Ahora no estábamos ni tan ciegos, ni tan sordos, ni tan mudos como para seguir aguantando la falsedad del gobierno y sus mentiras.

 

Los atentados del 11 de marzo de 2004 (conocidos también por 11-M) fueron una serie de ataques terroristas en cuatro trenes de la red de Cercanías de Madrid llevados a cabo por terroristas yihadistas.

 

Se trataba del segundo mayor atentado cometido en Europa hasta la fecha (11/03/2004), con 10 explosiones casi simultáneas en cuatro trenes a la hora punta de la mañana (entre las 07:36 y las 07:40). Más tarde, tras un intento de desactivación, la policía detonaría, de forma controlada, dos artefactos que no habían estallado, desactivando un tercero que permitiría, gracias a su contenido, iniciar las primeras pesquisas que conducirían a la identificación de los autores. Fallecieron 191 personas, y 1.858 resultaron heridas.

 

Nueve años después, su recuerdo queda en boca de los que perdieron a sus seres queridos como un reclamo una vez más a la verdad y contra el olvido porque no puede convertirse una de los días más negros en la Historia de España en un día más del calendario en los que pocos se acuerdan ya del crespón negro.

 

Nuestros muertos, porque fueron nuestros, de todos los españoles que lloramos sus perdidas como si fueran nuestras, no son menos que los pobres que fallecieron el 11S del 2001. ¿Por qué los suyos son recordados y los nuestros olvidados? ¿Valen más las víctimas de un atentado que otro? ¡Son muertos! ¡Son víctimas! Son vidas truncadas y no cifras o fechas en un calendario que ya ni se celebran.

 

Por ellos, por los que se fueron que pocos que no sean familiares recuerdan, hay que seguir luchando y con la voz bien alta pedir VERDAD, JUSTICIA, RECUERDO.

 

Ciento noventa y dos personas fueron asesinados:

  • 67 en la estación de El Pozo
  • 64 junto a la calle Téllez
  • 34 en la estación de Atocha
  • 16 en la estación de Santa Eugenia
  • y 1 GEO en un piso de Leganés

Los restantes murieron en los hospitales.

Por todas ellas para que no se pierdan en la memoria, va hoy mi mas sentido homenaje y mi plegaria para que sus voces que fueron apagadas sin razón siempre antes de tiempo, nunca caigan en el olvido por todas y cada una de ellas, hay que luchar para que el OLVIDO no forme parte de nuestra historia, para que uno no se avergüence de pertenecer a un país que no recuerda, ni siquiera, a sus muertos.

 

Para ellos porque se lo merecen HOY, MAÑANA y SIEMPRE, un momento de recuerdo y reflexión

 

Las siguientes personas fueron asesinadas en los atentados del 11 de marzo de 2004, o los días posteriores como consecuencia de las heridas que sufrieron (sacado de Wiki):

 

Eva Belén Abad Quijada, española, 30 años

Óscar Abril Alegre, español, 19 años

Liliana Guillermina Acero Ushiña, ecuatoriana, 26 años

Florencio Aguado Rojano, español, 60 años

Juan Alberto Alonso Rodríguez, español, 38 años

María Josefa Álvarez González, española, 48 años

Juan Carlos Del Amo Aguado, español, 28 años

Andriyan Asenov Andrianov, búlgaro, 22 años

María Nuria Aparicio Somolinos, española, 40 años

Alberto Arenas Barroso, español, 24 años

Neil Hebe Astocondor Masgo, peruano, 34 años

Ana Isabel Ávila Jiménez, española, 43 años

Miguel Ángel Badajoz Cano, español, 34 años

Susana Ballesteros Ibarra, española, 42 años


Gonzalo Barajas Díaz, español, 32 años

Gloria Inés Bedoya, colombiana, 40 años

Sanaa Ben Salah Imadaquan, española hija de marroquíes, 13 años


Rodolfo Benito Samaniego, español, 27 años

Anka Valeria Bodea, rumana, 26 años

Livia Bogdan, rumana, 27 años

Florencio Brasero Murga, español, 50 años

Trinidad Bravo Segovia, española, 40 años

Alina Maria Bryk, polaca, 39 años

Stefan Budai, rumano, 37 años

Tibor Budi, rumano, 37 años

María Pilar Cabrejas Burillo, española, 37 años

Rodrigo Cabrero Pérez, español, 20 años

Milagros Calvo García, española, 39 años

Sonia Cano Campos, española, 24 años

Alicia Cano Martínez, española, 63 años

José María Carrilero Baeza, español, 39 años

Álvaro Carrión Franco, español, 17 años


Cipriano Castillo Muñoz, español, 55 años

María Inmaculada Castillo Sevillano, española, 39 años

Sara Centenera Montalvo, española, 19 años

Oswaldo Manuel Cisneros Villacís, ecuatoriano, 34 años

Eugenia María Ciudad-Real Díaz, española, 26 años

Jacqueline Contreras Ortiz, peruana, 22 años

María Soledad Contreras Sánchez, española, 51 años

María Paz Criado Pleiter, española, 52 años

Nicoleta Deac, rumana, 27 años

Beatriz Díaz Hernández, española, 30 años

Georgeta Gabriela Dima, rumana, 35 años

Tinka Dimitrova Paunova, búlgara, 31 años

Kalina Dimitrova Vasileva, búlgara, 31 años

Sam Djoco, senegalés, 42 años

María Dolores Durán Santiago, española, 34 años

Osama El Amrati, marroquí, 23 años

Sara Encinas Soriano, española, 26 años


María Fernández del Amo, española, 25 años

Rex Reynaldo Ferrer, filipino, 20 años

Héctor Manuel Figueroa Bravo, chileno, 33 años

Julia Frutos Rosique, española, 44 años

María Dolores Fuentes Fernández, española, 29 años

José Gallardo Olmo, español, 33 años

José Raúl Gallego Triguero, español, 39 años

María Pilar Gámiz Torres, española, 40 años

Abel García Alfageme, español, 27 años

Juan Luis García Arnáiz, español, 17 años

Beatriz García Fernández, española, 27 años


Enrique García González, dominicano, 28 años


Carlos Alberto García Presa, español, 24 años

José García Sánchez, español, 45 años

José María García Sánchez, español, 47 años

Javier Garrote Plaza, español, 26 años

Petrica Geneva, rumana, 34 años

Ana Isabel Gil Pérez, española, 29 años

Óscar Gómez Gudiña, español, 24 años

Félix González Gago, español, 52 años

Angélica González García, española, 19 años

Teresa González Grande, española, 38 años

Elías González Roque, español, 30 años

Juan Miguel Gracia García, español, 53 años

Javier Guerrero Cabrera, español, 25 años

Berta María Gutiérrez García, española, 39 años

Sergio de las Heras Correa, español, 29 años

Pedro Hermida Martín, español, 51 años

Alejandra Iglesias López, española, 28 años

Mohamed Itaiben, marroquí, 27 años

Pablo Izquierdo Asanza, español, 42 años

María Teresa Jaro Narrillos, española, 32 años

Oleksandr Kladkovoy, ucraniano, 56 años

Laura Isabel Laforga Bajón, española, 28 años

María Victoria León Moyano, española, 30 años

María Carmen Lominchar Alonso, española, 34 años

Myriam López Díaz, española, 31 años

María Carmen López Pardo, española, 50 años

María Cristina López Ramos, española, 38 años


Miguel de Luna Ocaña, español, 36 años

María Jesús Macías Rodríguez, española, 30 años


Ángel Manzano Pérez, ecuatoriano, 42 años

Vicente Marín Chiva, español, 37 años

Antonio Marín Mora, español, 43 años

Begoña Martín Baeza, española, 25 años

Ana Martín Fernández, española, 43 años

Luis Andrés Martín Pacheco, español, 54 años

María Pilar Martín Rejas, española, 50 años

Alois Martinas, rumano, 27 años


Míriam Melguizo Martínez, española, 28 años

Javier Mengíbar Jiménez, español, 42 años

Álvaro de Miguel Jiménez, español, 26 años

Michael Mitchell Rodríguez, cubano, 28 años

Stefan Modol, rumano, 45 años

Segundo Víctor Mopacita Mopacita, ecuatoriano, 37 años

Encarnación Mora Donoso, española, 64 años

María Teresa Mora Valero, española, 37 años

Julita Moral García, española, 53 años

Francisco Moreno Aragonés, español, 56 años

José Ramón Moreno Isarch, español, 37 años

Eugenio Moreno Santiago, español, 56 años

Juan Pablo Moris Crespo, español, 32 años

Juan Muñoz Lara, español, 33 años

Francisco José Narváez de la Rosa, español, 28 años

Mariana Negru, rumana, 40 años

Ismael Nogales Guerrero, español, 31 años

Inés Novellón Martínez, española, 30 años

Miguel Ángel Orgaz Orgaz, español, 34 años

Ángel Pardillos Checa, español, 62 años

Sonia Parrondo Antón, española, 28 años

Juan Francisco Pastor Pérez, español, 51 años

Daniel Paz Manjón, español, 20 años

Mª José Pedraza Pino, española, 41 años

Miryam Pedraza Rivero, española, 25 años

Roberto Pellicari Lopezosa, español, 31 años

María del Pilar Pérez Mateo, española, 28 años

Felipe Pinel Alonso, español, 51 años


Elena Ples, rumana, 33 años

María Luisa Polo Remartínez, española, 50 años

Ionut Popa, rumano, 23 años

Emilian Popescu, rumano, 44 años

Miguel Ángel Prieto Humanes, español, 37 años

Francisco Antonio Quesada Bueno, español, 44 años

John Jairo Ramírez Bedoya, colombiano, 37 años

Laura Ramos Lozano, hondureña, 37 años

Miguel Reyes Mateos, español, 37 años

Marta del Río Menéndez, española, 40 años

Nuria del Río Menéndez, española, 38 años

Jorge Rodríguez Casanova, español, 22 años

Luis Rodríguez Castell, español, 40 años




Ambrosio Rogado Escribano, español, 56 años

Cristina Romero Sánchez, española, 34 años

Patricia Rzaca, polaca, 7 meses

Wieslaw Rzaca, polaco, 34 años

Antonio Sabalete Sánchez, español, 36 años

Sergio Sánchez López, español, 17 años

María Isabel Sánchez Mamajón, española, 37 años

Juan Antonio Sánchez Quispe, peruano, 45 años

Balbina Sánchez-Dehesa Francés, española, 47 años

David Santamaría García, español, 23 años

Sergio dos Santos Silva, brasileño, 28 años

Juan Carlos Sanz Morales, español, 33 años

Eduardo Sanz Pérez, español, 31 años

Guillermo Senent Pallarola, español, 23 años

Miguel Antonio Serrano Lastra, español, 28 años

Rafael Serrano López, español, 66 años

Paula Mihaela Sfeatcu, rumana, 27 años

Federico Miguel Sierra Serón, español, 37 años

Domnino Simón González, español, 45 años

María Susana Soler Iniesta, española, 46 años

Carlos Soto Arranz, español, 34 años

Mariya Ivanova Staykova, búlgara, 38 años

Marion Cintia Subervielle, francesa, 30 años

Alexandru Horatiu Suciu, rumano, 18 años

Danuta Teresa Szpila, polaca, 28 años

José Luis Tenesaca Betancourt, ecuatoriano, 17 años

Iris Toribio Pascual, español, varón, 20 años

Neil Torres Mendoza, ecuatoriano, 38 años

Carlos Tortosa García, español, 31 años

María Teresa Tudanca Hernández, española, 49 años

Jesús Utrilla Escribano, español, 44 años

José Miguel Valderrama López, español, 25 años

Saúl Valdés Ruiz, hondureño, 44 años

Mercedes Vega Mingo, española, 45 años

David Vilela Fernández, español, 23 años

Juan Ramón Zamora Gutiérrez, español, 29 años

Yaroslav Zojniuk, ucraniano, 48 años

Csaba Olimpiu Zsigovski, rumano, 26 años

domingo, 10 de marzo de 2013

UN DÍA DULCE (poema)


Un día dulce

 

Tu mano en mi cintura.

Las mías al aire.

Perderme en un segundo

entre tu cuerpo y tus ganas,

para arropar un sueño

junto a tu ardor, mi amor.

Junto a tu pecho,

junto a tu aroma,

junto a tus ropas

moriré despacito

cariño un día más.

 

Mírame intensamente,

excítame con tus palabras,

susúrrame tu deseo

servido en copas de besos

en tus labios.

Mis ojos te miraran como siempre.

Penetrando tu ser por entero,

traspasándolo de norte a sur,

para dejarlos infinitamente

una vez más sin aliento.

 

En ese instante preciso,

gemirá la guitarra una vez más,

me lanzaré contra tu boca

para rescatar una nota muda,

un compás adormecido,

un ritmo frenéticamente inconexo.

 

Una cama para tres amor.

Cuerdas de un delirio

mansamente infinito,

infinitamente sumiso.

sábado, 9 de marzo de 2013

LAS TIJERAS (escrito)


 

Había amistad. Yo la sentía. Las cartas para darle mi cariño, ese apoyo que todo el mundo necesita cuando la vida te pone una y otra vez la zancadilla, le llegaban cada semana sin remedio. Si tenía un mal día ella se presentaba con una rosa a alegrarme pero yo no veía la rosa sino su gesto, su mirada sincera, su forma tan especial de ver un mundo.

 

Había afecto. Yo la vivía. En cada señal, con cada palabra, con cada movimiento de su abrazo al apretarme fuerte contra su pecho (eso no se puede fingir,… eso se sentía. En cuestión de amistad, la peor actriz, jamás podría aparentar algo tan grande como lo que había entre ella y yo).

 

Había cariño. Yo la creía. Me decía que era alguien especial. Le explicaba que era una mujer digna de todo lo que el presente le negaba. Me hablaba como si fuera algo más que una hermana para ella. Yo no necesitaba decírselo porque ella lo sentía con mi ternura.

 

Cuando el verdadero amor llamó por fin a su puerta, me dejó que pudiera compartir con ella la alegría primitiva que centelleaba en sus ojos con inmenso respeto (luego a solas, lloraba porque yo lo sabía desde ese instante,… ¡Mi niña iba a ser una gran esposa (pues ese había siempre sido su deseo)! Había encontrado a su alma gemela).

 

Caí en un colosal desaliento vital y no deseaba ver a nadie. En mis profundidades no necesitaba a nadie. ¡Ella no me dijo nada! Cogió su valentía de veinteañera primeriza, bajó a las profundidades de los infiernos y me trajo con mucha fuerza, más de la que yo hubiera esperando de nada, al mundo realmente doloroso con una fuerte bocanada de aire fresco.

 

Me tendió una mano enorme cuando el camino laboral se complicaba por completo. Jamás creí que aquello pudiera ser una gran farsa. Nunca hubiera imaginado que fuera eso el fin de todo o el principio de mi claridad ofuscada durante mucho tiempo (cuatro años y ciento sesenta y siete días ciega por una amistad aparentada).

 

Quién sesgo lo nuestro estaba de mas (aún no se si realmente existió ese alguien). Una lengua maldita, unos celos henchidos de locura, una verdades mal expresadas, acabaron con aquello que parecía tan sólido como la más grande de las montañas. La dinamita fue cimentada muy abajo y con un chasquido de nada, lo convirtió todo en millones diminutos de segmentos destrozados.

 

Algunos, los pocos que conocían nuestra triste historia, dijeron que no se lo creían pese a ver la actitud, las pruebas, los escritos malintencionados que surgieron de sus manos destrozándome por completo.

 

¿Una maldición? Yo creía en ellas. No puedo negarlo. Ella alargó unas tijeras con sus manos. Aquello seccionó para siempre lo nuestro.

 

Muchas veces me pregunto si hubo algo real durante aquellos más de cuatro años juntas. La respuesta nunca llega pero yo notaba que había confianza. Yo percibía que éramos amigas. Si mi percepción fue ilusa eso da igual. Yo sentí su amistad en algún momento. ¡Con eso me quedo! Pese a malo, yo me quedo con eso.

 

 

 

viernes, 8 de marzo de 2013

FANTASMA (escrito)


 

No había nada. Un olor impregnaba el ambiente pero no había nada. Existía en el aroma algo familiar, desconcertarte, inesperado pero no era nada. Intenté agudizar mi oído, escuchar lo que mi nariz intuía y no era capaz de ver pero no oía nada. En el ambiente se respiraba algo pendiente pero no era aquel olor. Era más una sensación, una forma de que algo vivía entre un mundo, el que yo conocía, y otro bien distinto que jamás hubiera conocido, no siendo sólo yo.

 

Una brisa apareció de repente. Las ventanas estaban cerradas. Las puertas, también lo estaban. Un murmullo en el viento empezó a erizarme la piel. No podía entender lo que el aire quería decirme, un aire que no venía de ninguna parte y que no dejaba de traspasar hasta mi propio espíritu.

 

“Carne podrida,… ¡Sólo eso! No hay nada después de la muerte sólo carne podrida y sufrimiento. ¡No creo en ti! ¡No tengo miedo! ¡No tengo miedo! ¡No tengo miedo! Sólo carne podrida. Sólo eso”.

 

Lo grité a boca llena para fuera con mucha fuerza. Lo que me rodeaba no podría. Si había un ente, un alma en pena, cualquier criatura de otro mundo, a mi no me importaba. No creía en ello. ¡Jamás creería!

 

Un golpe seco. Se apagó la luz.

 

“No tengo miedo del recuerdo. ¡Vete a asustar a otra! Yo no creo. Tengo mi alma en paz. ¡Nada puede conmigo! Si no puedes olvidar no es mi problema. Aquí no tienes nada que hacer. ¿Me oyes? ¡NADA!”.

 

La brisa cesó en mitad de la oscuridad. El silencio lo rodeo todo. Supongo que se había dado por enterado fuera lo que fuera. Caminé unos pasos y se encendió la luz de golpe. Miré frente a mí y me asusté mucho. Alguien me miraba con la cara demacrada, ojeras profundas, tez blanquinosa, cuerpo cansado. Intenté decir algo pero no me salían las palabras. Alguien me miraba fijamente como intentado averiguar mi parte mas débil. La señalé con el dedo de forma acusatoria para que me dejara en paz fuera lo que fuera. Me sorprendió cuando ella también me señaló. ¿Se intentaba burlar de mí?

 

Entonces sí que sentí un profundo miedo. Caí al suelo. Miré fijamente al espejo, porque lo que había delante de mi, sólo era un espejo. ¡Estaba aterrada! Esa era yo, un alma en pena, una muerta en vida caminando entre dos mundos sin saberlo.

 

¡Era un fantasma! Eso era. El recuerdo de una persona del ayer,… sólo eso.

jueves, 7 de marzo de 2013

MI REALIDAD (escrito)



 

Mi realidad era un vaso de cristal. A veces lo había pasado de un lado al otro sin importarme que se rompiera. Otras veces, otros habían intentado arrebatármelo en forma de juego. Pese a toda su fragilidad, jamás se había roto hasta aquel día. Lo había envuelto aquel día entre decenas de plásticos de burbujas, centenares de porexpan con formas indefinidas, miles de cajas y más cajas para dejarla completamente protegida de todo. Pero jamás se puede proteger la realidad de uno como si de un utensilio de cocina fuera.

 

Aquel día fue uno como cualquier otro. Me levanté, me duché, me vestí, preparé el desayuno y me preparé para salir. Antes de que alcanzara la puerta, sonó el timbre. ¡No era algo habitual! Normalmente nadie llamaba a nuestra puerta y eso nos gustaba. La abrí con cierto recelo y me topé de golpe con dos hombre uniformados con trajes oficiales de aquellos de estado o de miliares. ¡Jamás los había visto! Insistieron en entrar y que me sentara. En aquel momento me dí cuenta de que me iban a decirme algo que no me gustaría (normalmente, cuando alguien insiste en que te sientes, es para dispararte un tiro a bocajarro con un jarro frío de realidad).

 

Me senté y me sentí fría incluso antes de recibir la noticia. El vaso, mi realidad francamente guardada entre mil cojines de plumas, se rompió en millones de cristales rotos en un estallido mortal contra el suelo.

 

Él, mi alma gemela, mi otro yo, había sido secuestrado en una ciudad que no podían revelar. Sólo alcancé a decir que se habían equivocado, que no podía ser él. ¡Mi pareja trabaja de comercial! Viaja pero no va a países problemáticos. ¡Me equivoqué! Mi pareja era un militar. Un militar que me había engañado por el bien de su país.

 

Entré en estado se shock. ¡Diez años de mentiras! Resonaba esa exclamación en mi cabeza una y otra vez. ¡Diez años de mentiras! Se repetían como un eco angustioso que invadía todo mi ser por completo. ¡Diez años de mentiras! Sin nombre, sin apellido, sin vida,… Toda una farsa tan bien montada que me la llegué a creer hasta yo. ¡Diez años de mentiras! Y una vida, una realidad, despezada contra el suelo de nuestro hogar. ¡Diez años de mentiras!

 

No podían responder a nada, ni aclarar mis dudas, ni consolar mis angustias, ni nada. Ni siquiera sabían si podían rescatarlo de sus captores. ¿Cómo empiezas una vida después de desvelar que todo era una gran mentira? ¡Diez años de mentiras! Esa era mi realidad…