martes, 1 de abril de 2014

PLUMA (relato)



Todas las mujeres son enigmas. Bellos rompecabezas que da gusto descifrar si existe un poco de complicidad, un poco de feeling, un poco de juego.

 

Mas el mejor misterio que una mujer pueda ofrecer, ese puzzle que lo mires por donde lo mires, no eres capaz de resolver, es su interior, lo que piensa, lo que desea, hasta donde llegaría una vez iniciada la cuenta atrás.

 

Paula era así, un misterio que me costaba mucho descifrar. Tan pronto era una mujer tan arrolladora como un tsunami que no dejaba pasar ni una a nivel de equipo de trabajo, como estaba tan dulce y melosa como un gatito alabando cualquier pequeño detalle que, a otros, se les habría pasado completamente inadvertido.

 

Un día, de esos en que sus olas de mujer estricta alcanzaban los quince metros de altura, se me cayó al suelo y ella, sin darse cuenta, cuando volvía a su despacho, la piso y la destrozo por completo. Se dio cuenta que había pisado algo pero no volvió la vista atrás (ese día tenía motivos. En plena crisis de un proyecto había pillado a Marcos, chateando desde el ordenador cuando ella volvía de desayunar. No justifico su comportamiento ni el de él, pero hay que tener muy poca cabeza, cuando has perdido un proyecto que prácticamente era nuestro por una menudencia que podría haberse evitado simplemente fijándose, el cogiera e hiciera eso en horario laboral).

 

Nunca cerraba su despacho y aquel día, entró de golpe tras el pisotón, y la cerró tras de si. Sentí un poco de lástima por Paula. Había sido compañera nuestra durante muchos años y ahora, que la habían ascendido, todo el mundo intentaba hacerle daño. No era mala persona, ni mandona, ni iba de sobrada. Se había ganado todo con su esfuerzo. Pero hay hombres que eso de tener a una mujer por encima, no les hace mucha gracia.

 

Media hora antes del fin de la jornada de tarde, Paula llamó a Marcos a su despacho.

 

Cuando este salió nos dijo que le había puesto una falta leve y que estaría tres días sin empleo y sueldo. La llamó puta, zorra y cabrona. No se daba cuenta de lo que había hecho el muy estúpido. ¿Cómo te puedes conectar a un chat en horario laboral?

 

No sé porque pero yo salí en defensa de Paula y le dije: “Date con un canto en los dientes de que es una falta leve. Si te hubiera puesto una grave, ya estarías en la calle y con razón. Aún ha sido benevolente contigo. Deja de hacer el capullo y reflexiona estos tres días”. Nadie se esperaba mi comentario y caló en todos por igual. Todos callaron y siguieron con sus cosas menos Marcos, que se tenía que marchar.

 

Paula salió al cabo de un rato de su despacho y nos dijo que quien podía hacer horas. Sólo yo dije que podía. Me pidió quedarme al acabar la jornada y le dije que si, que hacía una llamada y me quedaba.

 

Todos se fueron y los dos, nos reunimos en su despacho para repasar el proyecto que se tenía que entregar antes de la una del día siguiente para que no tuviera fallos. Yo iba diciendo las directrices a seguir y ella comprobaba uno por uno los apartados. La notaba cansada y le dije que deseaba un café. Me lo aceptó y baje a la máquina a buscarlos.

 

Cuando regresé ella tenía los ojos rojos, como de haber llorado y la nariz un tanto rojiza. Le pregunté si todo iba bien y me respondió que sólo era cansancio. No la creí pero le di su café y seguimos comprobando datos.

 

Nos dieron cerca de las diez de la noche haciendo comprobaciones. Al levantarse de su mesa y caminar hacia la puerta, vio que iba dejando huellas de tinta.

 

Le dije que antes había pisado mi pluma y por eso dejaba tinta al caminar.

 

-         ¿Rompí tu pluma?

-         Si pero tranquila, no era de las buenas.

-         Lo siento, ni me di cuenta.

-         Tranquila en serio,… ya me compraré otra.

-         No, déjame que te la regale. Es lo mínimo que puedo hacer.

-         Vale, pero nada de cosas caras. Original si. Pero cara,… no.

 

Sonrió y salimos de la empresa. Le dije que era tarde, que si quería cenar algo rápido conmigo en una bocadillería cercana. Lo pensó rato y dijo que sí.

 

Nos pedimos un bocata cada uno, una ración de bravas para compartir y un par de claras bien fresquitas.

 

Mientras cenábamos hablábamos de las cosas típicas de la empresa (que si los jefes, que si las obligaciones, que si los compañeros,…). Ella reía y decía que yo tenía suerte de no tener un despacho. Que cuanto más arriba se está, más sólo se siente uno. La risa cesó de golpe tras aquella frase que pronunció que resonó como una sentencia firme.

 

-         ¿Te sientes sola Paula?

-         La mayoría de las veces. No es justo que la tomen conmigo todos. Los jefes por jefes y los empleados, por ser mujer. Sé como me llaman,… ¡¡¡LA ZORRITA RUBIA!!! Sé que no paran de comentar que a cuantos escritorios me habré arrodillado para conseguir el puesto. No son capaces de aceptarme ni como responsable y tratan de humillarme.

 

Sus ojos empezaban a temblar entre lágrimas que trataba de contener. Me sentí con ganas de abrazarla, de acercarla a mi pecho y decirle que todo saldría bien. Pero sentía que estaba vulnerable y podría tomarlo como una treta para arrimarme buscando algo de ella. Así que sólo saqué un pañuelo de papel de mi bolsillo y se lo dí. Ella me lo agradeció con una sonrisa.

 

Tomamos una infusión de postre y nos fuimos. Cuando salimos de la bocadilleria, yo me tenía que ir caminando pues no vivía muy lejos del trabajo. Ella se ofreció a llevarme y acepté.

 

Cuando nos dirigíamos al coche, ella se resbaló con algo y se dio un golpe contra el suelo. Resonó como un árbol enorme y lo peor, es que había rebotado hasta la cabeza contra la acera. Enseguida me acerqué a ella que no se movía. Tenía los ojos cerrados. Me puse a gritar su nombre y al final, los abrió. Verla tumbada, mirándome, me produjo tan alegría que la abracé contra mi pecho inclinándome sobre ella y la besé en la boca. Fue instintivo. De alegría. Cuando separé mis labios de los suyos, ella me besó también un instante como instintivamente reciproco. La miré desconcertado y la besé larga, húmeda y deliciosamente esta vez, con todos mis sentidos despiertos. Ella rodeo mi cuello con sus manos, abrazándose a mi cuerpo semi tumbado sobre ella.

 

Cuando aparté mi boca, vi sus manos desabrochándose su blusa, dejando ver su piel nacarada, su escote entero, su precioso y delicioso busto recogido en un sujetador de un blanco intenso que brindaba sus senos como si de un expositor se trataba. Mis labios se perdieron por el encaje y como un cachorrillo buscando ser amamantado, fui buscando sus pezones, hasta encontrarlos y succionarlos como nunca se lo había echo a ninguna otra mujer. La sentía gemir y mi entrepierna, ardía loca de emoción doliéndome hasta el boxer y el pantalón que trataban de contener mi tremenda erección.

 

Desabroche mi camisa de golpe. ¡Eso le encantó! Sus manos desabrochaban mi cinturón apresuradamente, bajaban mi bragueta rápidamente con una mano mientras con la otra, se levantaba la falda. Al ver su braguitas tan húmedas casi me corro de placer. Jamás había provocado en ninguna mujer aquel tremendo río que emanaba de forma tan exquisita de entre sus nalgas. Se coló toda de golpe, como un guante con la mano perfecta. Ella la sintió llegar tan dentro que gritó de puro goce. Empecé a embestirla de manera rápida y un tanto acompasada. Era mucha la furia que había en ella, era mucho el deseo que intentaba contener para satisfacerla. Sentía como se iba una y otra vez entre susurros, entre gritos de goce absoluto, entre palabras de no pares, sigue, no pares, ahora no. ¡Me gustaba verla tan abierta! Tan dispuesta, con tantas ansias de más y más.

 

No sé como, se ladeo para un lado y se cambiamos las tornas. Empezó a cabalgarme como una amazona atroz que no estaba satisfecha jamás. Ya no articulaba palabra pero sí gemía cada vez más y más fuerte, gritaba como si la hubiera poseído una jauría de lobas hambrientas hubieran capturado a su presa y estuvieran disfrutado a placer de cada dentellada a su victima. Cuando más intentaba contenerme, más me provocaba ella, con sus pechos al aire por encima de su sujetador, con esa falda remangada ya hasta la cintura, con aquella braguita ladeada, que dejaba ver un pubis deliciosamente depilado y sediento de una buena berga dispuesta a todo para aquella hembra.

 

No podía contenerme más y grité al cielo con un tremendo espasmo que me recorrió desde mi sexo hasta la nuca. Todo mi cuerpo se sacudía una y otra vez, sobre aquella amazona que no dejaba de moverse deseando más goce, más disfrute, más y más sexo.

 

Te tumbó sobre mí y entonces nos dimos cuenta, de que habíamos estado en mitad de la calle dándonos infinito placer.

 

Al día siguiente no sabía como iba a reaccionar. Cuando llegué me llamó a su despacho. Me pidió que no se lo contara a nadie y yo le dije que no temiera por nada.

 

Cuando estaba a punto de acabar la jornada, volvió a pedir a personas para hacer horas, y sólo yo me volví a ofrecer.

 

Cuando todo el mundo se hubo ido, nos metimos en su despacho. Cerró las puertas, corrió las cortinas y me dijo:

 

“¿Quieres probarme ahora debajo de mi mesa?” La miré desconcertado y la besé mientras ella se subía la falda y dejaba que yo me arrodillara ante ella, para saborearla como se merecía. Fue una experiencia muy morbosa, pero eso os lo contaré otro día.

 

 

OLOR A SUDOR. OLOR A COLONIA


 

Vivir en una ciudad grande y usar el trasporte público trae tantas cosas buenas como malas.

 

Hace ya un par de años, os conté el incidente de una flatulencia en un bus y ahora, también va de olores la cosa.

 

Hoy he cogido un tren y pese a que el trayecto no era de más de una hora, a mi se me ha hecho eterno. Estamos en esa época del año en que la calefacción y el aire acondicionado luchan por ganar la batalla. Si el cielo suele estar gris, por inercia, conectan la calefacción y a veces,… suele ser un grave error. Hoy he podido comprobar ese error cuan malo puede resultar para el organismo, sobretodo si hay una mujer sin el más mínimo olfato sentada en frente de ti.

 

Llevaba más de diez minutos de viaje cuando en la estación ha subido ella: chica flower power pero entradita en edad (de cuarenta para arriba) y en plan místico tanto en el corte del pelo, como en la vestimenta, como en todo. Lo único que no era así, en plan místico, era su aroma. Primero empezó impregnándolo todo con un tono dulzón, casi empalagoso (supongo que como decían en EL PERFUME ese era el acorde de CABEZA, el que llega primero y dura unos minutos. Luego vendría el del CORAZÓN, el tema del perfume que dura VARIAS HORAS (por desgracia), que llegaba tras evaporarse el alcohol y la BASE, el rastro del perfume que suele durar varios días y es el último acorde por llegar y es la que me doblegaría desde el estomago para afuera).

 

Los primeros minutos pasaron y, junto a él, llegó el tema del perfume que fue una mezcla entre de fruta madura corroyéndose a marchas forzadas, mezclado con una fragancia exaltada de vendaje de varios días (que huele a todo menos a ser humano) y esa dulzor inicial, como si se fuera quemando en una pira y su hedor chamuscado lo fuera invadiendo todo. Lo que no decían en la película, ni en el libro de Patrick Süskind que los olores, agradables o no, se intensifican mucho con el calor y más si este empieza a ser asfixiante y francamente, oprime desde dentro (la temperatura dentro del vagón alcanzaba más de los veintidós grados. Todos se abanicaban, incluso la chica “perfumada” que así esparció más su fragancia en mi dirección).

 

Cuando creí que todo había llegado, que estaba cerca de la parada y que ya había echado en falta como cinco veces, al que de la flatulencia del bus, llegó un acordé que esperaba no tener que oler,… el de la BASE. Pero obviamente no era la base del que se había puesto en ese día sino el de día anteriores y ahí,… sí que pensé que no lo contaba. Mi mareo, que podría asociarse al calor, se tornó avalancha de golpe precipitándome casi a expulsar de mi cuerpo, el agua ingerida, el café con leche tomado deprisa y la Madelina comida algo precipitadamente. Todo, parecía tomar vida propia en mi interior y se manifestaban contra mi estomago, pidiendo su evacuación inmediata (“¡No por Dios!” pensé. “Lo único que nos faltaba ahora era el olor a vómito y sus humores con el calor. Aguanta pequeña. Ya queda menos”). Aguanté pero no me preguntéis como porque ni yo misma lo sé. Lo primero que hice tras salir del tren y encontrar la calle, fue inhalar todo el aire que había a mi alrededor como si hubiera estado sumergida en un océano profundo sin poder casi ni respirar. El oxigeno me hizo mucho bien. La tónica consoló a mi estomago y pude reprender el resto de mi día.

 

Tengo que decir que si el olor a sudor es desagradable, un olor REPUGNANTEMENTE ENÉRGICO Y HORROROSAMENTE ELEVADO EN TONO Y EN ESPARCIMIENTO CORPORAL de un mal perfume, lo es infinitamente más.

 

Es cierto eso que ningún cagado se huele pero, válgame la virgen y todos los santos, no cuesta nada echarse sólo unas gotas y no lavarse en colonia en perfume cada mañana y menos, a primera hora. El agua hace maravillas y nos deja limpitos. Apostemos por el agua y no por perfumes de imitación que ni nos convienen y son capaces de desmontar en menos de treinta minutos, los cuerpos preparados para todo desde bien temprano.

 

MORALEJA: En la película de EL PERFUME Jean-Baptiste Grenouille dice que el alma de una persona es su perfume. Pues bien, no sé de calidad de almas pero si tuviera que apostar algo, la de esta chica esta mañana, se hubiera ido directamente a la hoguera simplemente para dejar de olor a todo menos a persona. El olor a chamuscado no es de mis preferidos pero puestos a elegir, al menos ese no me hace desear devolver hasta la primera papilla (y lo peor es que recordándolo ahora,… hasta me vienen nauseas de nuevo. Imaginad lo malo de ese olor matutino que en tiempo vespertino aun me acecha en la mente rememorando ese querer salir estomacal aquí relatado).

 

lunes, 31 de marzo de 2014

LA “LUCIDEZ” TORPE DEL “TUERTO”


 

* La Autoridad Electoral de las primarias del PSC de Barcelona desestima la impugnación de Jordi Martí. (El organismo cree que el proceso electoral ha sido totalmente "limpio y transparente" y los resultados son "incuestionables". Recuerdan que podían votar los mayores de dieciséis años y los ciudadanos extracomunitarios con dos años de residencia en la capital catalana). Enlace web: http://www.lavanguardia.com/politica/20140330/54404567355/autoridad-electoral-primarias-psc-barcelona-desestima-impugnacion-jordi-marti.html.

 

* El PSC pincha en las primarias a la alcaldía de Barcelona (La participación es solo de 7.463 personas, por debajo de la esperada. Los dos ganadores, Jaume Collboni y Carmen Andrés, son afines al aparato). Enlace web: http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/03/29/catalunya/1396092940_601666.html.

 

* Jaume Collboni gana las primarias del PSC pero deberá disputar segunda vuelta con Carmen Andrés. (Además de los militantes, podía votar cualquier barcelonés mayor de 16 años. Cinco candidatos se enfrentaban en la primera vuelta de los comicios internos). Enlace web: http://www.elmundo.es/cataluna/2014/03/29/5336ae77268e3e9e068b456e.html.

 

Cuando a una persona se le da una oportunidad para hacer algo nuevo normalmente la emoción es lo primero que llega.

 

Recuerdo cuando cumplí dieciocho años. El poder votar, el poder comprar alcohol, el poder conducir me emocionaron, el poder salir hasta altar horas de la noche me embriagaron.

 

Votar lo hice al año siguiente pues de haberlos cumplido y fue la primera vez que cogía todos los panfletos electorales y me los leía de cabo a rabo. Fue la primera vez que confié en la política. Fue la última vez que me dejé llevar por un programa electoral. Durante los cuatro años más que vi que nada de lo que voté, pese a ser el partido ganador, se cumplió, me di cuenta que en política el TODO y la MENTIRA van estrechamente de la mano.

 

Lo de comprar alcohol, aunque podía, no me gustaba. Odiaba el olor a cerveza, detestaba el whisky y, aunque me maree con un exceso de vino con burbujas rosado, y conduje con ese puntillo (dos copas, pero para alguien que no había probado el alcohol jamás, fue suficiente) que te da por reírte de todo. ¡¡¡NUNCA MÁS!!! El bajón posterior fue horrible y me pilló de vuelta a casa.

La conducción también se demoró pues no trabajaba y tuve que ganarme el derecho a poder optar, sólo, a pensarlo. Por suerte, fui la primera de mi casa que se compró un coche para ella sola, un coche nuevo, el que siempre quise, pero todo llegó cuando cumplí los veintiuno.

 

Lo de trasnochar, obviamente, también se demoró. Deseaba sacar la máxima nota en mis estudios y hasta que no conseguí todo a lo que podía optar por aquel entonces, no disfruté de unas noches que no eran tan excitantes a las cinco o seis de la mañana como todos pensaban. Tenía veinte años.

 

Lo bueno es que podía hacerlo. ¡Podía hacerlo por ley! Pero eso no significaba que me volviera loca y me tirara al alcohol, a las drogas, a cualquier loco con un tejano ceñido y pinta de italiano (me volvían loca mi concepto que tenía de italiano, lo reconozco), a la noche sólo por estar “autorizada”. Junto con los dieciocho (o en mi caso, a una edad más temprana) sabía lo que era tener responsabilidad y ser coherente con las decisiones que tomara tanto si eran acertadas como no. A partir de la mayoría de edad no sólo era adulta sino que todo, todo, todo lo que hiciera, todo lo que quisiera, era “culpa” mía. Se me habían regalado las opciones de elegir pero también el compromiso que implicaba poder elegir hasta las últimas consecuencias.

 

Las primarias de ayer del PSC pudieron ser limpias, pudieron ser acertadas, pudieron ser la oportunidad para muchos de ejercer un derecho, el del voto, que no todos poseen en sus países de origen o que sí, pero no con la “trasparencia” que se tiene en este país. Pero el problema fue que no todos lo que votaban sabían porque lo hacían, porque estaban allí, es más, a más de uno, se comentó en varios informativos, que hasta se les puso un sobre en el bolsillo para que votara y cuando se le preguntaba que era el PSC decían, ya que no sabían ni el idioma castizo, “I don’t now”.

 

¿Se puede decir que hubo la suficiente nitidez en las votaciones? Bueno, poderse decir se puede decir todo lo que uno de sea. En principio, vivimos en un país libre.

Eso si,… ¿Todos los que votaban sabían que estaban haciendo? Pues no, es obvio que no lo sabían. Si alguien que hace una cola para votar, que lleva un sobre en la mano, se le pregunta por un partido político, sea cual sea el partido, y responde... “¡¡¡NO LO SÉ!!!”, francamente esa persona se diferencia de un maniquí porque respira, se mueve, su corazón late y poco más.

 

Cualquier voto, ya sea para lo que sea, que no se haga con la conciencia necesaria, con las cuatro cosas más sencillas aprendidas, no sólo se debería valer de nada sino que debería ser eliminado hasta del derecho a votar.

 

Quizás de esta manera aprenderíamos a ejercer mejor nuestros derechos o quizás, así, consigamos entender porque, cuando hay que elegir algo con sentido común, esas personas ni tienen derecho a votar, ni puede elegir, no en un país democrático.

 

Alguien dijo alguna vez: “En el país de los ciegos el tuerto, es el amo”. Pero ser el “tuerto” no significa saber más que el que no puede ver pero aprendió a escuchar.

 

MORALEJA: Nelson Mandela sabía muy bien lo que era el racismo (Una de sus frases contra el racismo era: “¿Por qué en esta sala me enfrento a un magistrado blanco, soy acusado por un fiscal blanco y escoltado hasta el banquillo por un ordenanza blanco? ¿Puede alguien sugerir honesta y seriamente que en este tipo de ambiente la balanza de la justicia está equitativamente equilibrada?”). Se que más de uno al leer parte de este escrito de hoy pensará,… ¡¡¡RACISTA!!! Y lo hará sólo para escudarse. ¡No es racismo! No hablar de lo ocurrido en un lugar y en un momento y con personas que al, tener una opción, en vez de aprender y elegir sabiamente, actuaron como borriquitos aun no se sabe muy bien por quien guiados.

 

Tres frases de Madiba para acabar:

 

* “Debemos hacer fracasar los intentos por dividir a nuestro pueblo en bandos étnicos, por convertir su rica variedad en un peligro con el que perforar nuestros corazones”.

 

* “Nunca he considerado a un hombre como mi superior, ni en mi vida fuera, ni dentro de la cárcel”.

 

* “Todos sabemos cuan tenazmente puede el racismo aferrarse a la mente y hasta qué punto puede infectar el alma humana. Allá donde se sostiene en disposiciones raciales en el orden social y material, esa terquedad puede multiplicarse por cien”.

sábado, 29 de marzo de 2014

MI MUNDO (poema)


MI MUNDO


Mi mundo es este,

enclaustrada en esta casa,

protegida por puertas y ventanas,

de lo que habita ahí afuera.

Tras ellas la gente mata,

se insulta, busca buscar pelea,

esta todo el día corriendo,

pisoteando, no se percatan

de nada de lo que sucede a su lado,

ni ven al pobre pedir,

ni al niño mendigar,

ni al herido sangrar a destajo

tras el coche que se saltó

una vez más un semáforo en rojo.

 

En mi mundo hay un sol dibujado,

colores artificiales vivamente pintados,

nubes rellenas de purpurina y tizas.

Fuera sólo polución,

humos, caos, desorden, sin vivir.

Contaminación del alma,

inflamación del ego,

derroche, crueldad, vacío.

 

Aquí estoy yo sola

y no es nada malo.

Un mundo a medida,

con infinitos amaneceres

enmarcados en madera de roble,

lámparas amparándome de la oscuridad,

paredes protectoras de frío inmenso de la gente.

Fuera no queda nada.

Calles llenas de meados,

repletas de colillas, de mugre, de mierda.

¡¡¡SERES HUMANOS INCOMPLETOS!!!

 

El silencio es lo peor

que habita en mi mundo.

Ni la canción más dulce jamás

compuesta consigue apagarlo del todo.

Trata de asustarme cuando la noche llega.

Me busca siempre, lo despisto,

y sin saber como, acaba metiéndose

dentro de mí hasta dejarme muda.

 

Cuando me quedo sin voz tiemblo.

Pienso en la muerte y su venida,

en no poder gritar si la parca me acecha.

Si agonizas sin que nadie te escuche,

nunca sucumbes del todo.

Y yo quiero irme tranquila,

alzando la voz y gritando

bien alto mi última despedida,

aunque nadie escuche mi llanto,

aunque a nadie le importe lo que diga.

viernes, 28 de marzo de 2014

HASTA BÓRRARTE LA BOCA (poema)


HASTA BÓRRARTE LA BOCA

 

Me levanté una mañana,

con la vida cansada,

con la conciencia

inmaculada de mujer adulta,

con las esperanzas de soñar

gastadas hacía más de un siglo.

 

Apareciste tú,

como una visión,

como el oasis

tras un desolador

y largo desierto.

¡Quise morir

de sed solo por poder

contemplarte un poco más!

Me mordí los labios

para arrancar de ellos

un color que dejara

el rubor de mis mejillas,

menos visible ante tus ojos.

¡No pude hacer nada!

Te metiste adentro

con la fuerza de la flecha

más afilada lanzada por

el arquero más diestro.

‘¡Hay de mí!’ Me dije.

‘¿Dónde esta la añeja

sensatez cuando el corazón

se desboca sin medida?’

 

Cuando quise darme

cuenta ya era tarde.

¡Había perdido mi inocencia!

Esa estupidez insulsa

que te hace actuar con cordura

hasta el fin de tus días.

¡No era mayor!

Yo lo sabía, pero los años…

no me decían lo mismo.

 

Cuando quise darme

la vuelta ya no podía.

Tu piel estaba atada a la mía,

tu carne era mi carne,

tu corazón era el mío.

¿Cómo se puede dividir

un corazón y seguir vivo?

 

Me acostumbré a ser tuya,

a que fueras mío,

a vivir por siempre a tu lado.

Me resigne a esperarte cada día,

a dormir con el alma en vilo

esperando siempre tu regreso,

por perderlo todo por un beso.

 

Hoy la noche es larga

mas siento al alma mía

 vibra con tu regreso.

Te siento cerca,

puedo escuchar

como mi medio corazón

cobra de nuevo vida.

Te esperaré despierta,

con los ojos bien abiertos,

con él toda las ansias

del joven enamorado,

con tremendas ganas de besarte

hasta borrarte la boca.

 

¡No tardes mucho mi cielo!

 

jueves, 27 de marzo de 2014

‘IT'S RAINING… AIRPLANES???’


 

* Control aéreo de Canarias confunde un barco-grúa con un avión (Fomento y AENA han desmentido la información difundida por Emergencias sobre una caída de un avión al mar). Enlace web: http://www.libertaddigital.com/espana/2014-03-27/cae-un-avion-con-pasajeros-al-mar-cerca-de-gran-canaria-1276514308/

 

* El 112 informa por error de un accidente aéreo en Canarias que nunca se produjo (Enlace web: http://www.republica.com/2014/03/27/emergencias-y-aena-se-cuelan-e-informan-de-un-accidente-aereo-en-canarias-que-no-se-produjo_783945/).

 

* El accidente de avión en Canarias que nunca existió... salvo en Twitter (http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/enredados/2014/03/27/el-accidente-de-avion-en-canarias-que.html)

 

Cuando se tiene poder todo es posible. Aún recuerdo, y pese que se que es una película, la jugada que se montó el Coronel Nathan R. Jessup, Comandante en Jefe de la base de Guantánamo en la película Algunos Hombres Buenos para justificar que había decidido sacar el soldado Santiago de la base pese a que era falso.

 

Había un avión, si mal no recuerdo, que había salido siete horas antes de Cuba que habría permitido a Santiago irse antes de recibir el “código rojo”. Cuando se enteró de esto el teniente Daniel Kaffee (gracias a la ayuda de Markinson), prometedor abogado de la Marina defensor en el juicio de los dos soldado acusados de la muerte de Willy, fue a buscar el libro de vuelos de la base de Guantánamo y de la Base Aérea de Andrews. Pero, abracadabra, ni en uno ni otro había constancia de dicho vuelo, un vuelo que SI EXISTIÓ, pero que el Coronel había conseguido hacer “desaparecer” para poder justificar así sus mentiras sobre la orden disciplinaria del “código rojo” (no olvidemos que era el Comandante en Jefe de la Base de Guantánamo).

 

Ya sé que es ficción pero,… la realidad SIEMPRE SUPERA LA FICCIÓN y como muestra una vez más, un avión.

 

Alrededor de las cuatro de la tarde del día de hoy, saltaban las alarmas sobre la caída de un avión cerca de Canarias. El pánico se apoderó enseguida de las redes sociales pues aún estaba reciente la desaparición del avión de Malaysia Airlines, el cual no queda muy claro aún cual fue su destino final.

 

Por suerte, pronto se desmiente la tragedia aérea que nunca ocurrió ya que Emergencias confundió un remolcador con un avión caído al agua. Pero el aviso del 112 era claro:

 

“Control Canarias confirma caída

al mar de avión a 2 millas costa

GRAN CANARIA a la altura de Jinámar.

Se desconoce número de pasajeros”.

 

No es que se desconociera sólo en número de pasajeros es que ni siquiera había caído el avión y decían que confirmaban la caída del mismo. ¡¡¡POR EL AMOR DE DIÓS!!! ¿Qué clase de sustancias sicotrópicas había ingerido estas personas para confirmar una caída que ni existió?

 

Y ahí no queda la cosa que fue a más. Incluso se llegó a afirmar que se trataba de un Boeing 737, un avión de la compañía TUI, que llevaría a bordo 150 pasajeros, circunstancia que incrementó aún más la tensión y la controversia (¡¡¡VAYA TELA!!! Como el tonto que grita: “Mirad, un burro volando” y todos los demás tontos, como asnos incultos, miran hacia el cielo. ¡¡¡ALAAAAAAAAAAA!!! Más leña al fuego señores que no parece que no hay mucha).

 

Cuando por fin llegó de inmediato a la zona el helicóptero de rescate movilizado, ya se comprobó que de Boeing nada, que de la compañía TUI nada, que de pasajeros menos que nada (por suerte) y que de avión,… ¡¡¡QUE NO HABÍA AVIÓN ESTRELLADO!!! QUE ERA UN REMOLCADOR GRÚA. Todos JIJI JAJA JOJO JUJU JEJE, las redes sociales llenándose de Twits que no tiene desperdicio y mientras tant Aena y Fomento, desmintiendo todo lo imaginado por el 112.

 

Eso si, Control Canarias tuvo muy poco sentido común a no seguir las directrices marcadas que a TODOS se nos enseñan en primeros auxilios que llevan las siglas PAS: Proteger, Avisar y Socorrer. Ellos no, ellos AVISARON de lo que no era, fueron a Socorrer y luego se dieron cuenta de que no nos habían Protegido de lo más importante: ¡¡¡LA ALARMA SOCIAL CAUSADA!!! Las reglas son sencillas y mejor aprenderlas así, con cosas de las que uno se puede reír y ya está. Pero como en la película, alguien, en vez de hacer desaparecer un vuelo, hizo aparecer uno que en la medida de lo que yo sé de aviación, tenía que haber salido de algún lugar y que debería llevar una ruta de vuelo que se supone que desde el control aéreo tendría que tener apuntada por un sitio, vamos digo yo. Pues nada, que no, que avión al agua, que 150 personas mojadas, y pánico creado así, a lo tonto. ¿Entendéis ahora como digo que la realidad supera siempre la ficción?

 

O mi máxima más usada: ‘Spain is different’, pero siempre y por desgracia, por cosas malas.

 

MORALEJA: He encontrado una frase “francamente acertada” para el escrito de hoy: Joseph Joubert, (1754-1824) ensayista y moralista francés, dijo: “El que tiene imaginación sin instrucción tiene alas sin pies”. Así que como diría el gran CAMARÓN: “Volando voy, volando vengo y por el camino,… yo me entretengo”. ¡¡¡FELIZ JUEVES A TODOS Y A REÍR QUE SON CUATRO DÍAS!!!