lunes, 16 de septiembre de 2013

DE RODILLAS (poema)


 

DE RODILLAS


 

Aquí estoy otra vez

arrodillado ante ti,

con los ojos vendados

por tus miedos.

 

¡De rodillas como el penitente!

Soy un creyente

que no espera

que su plegaria

llegue a uno oídos,

que entre susurros,

no quieren volver

a oír lo que dicen unos labios

pecadores como los míos.

 

¿Qué esperanza le queda

a aquel que perdió

hasta su nombre?

La esperanza del maldito,

la esperanza del errante,

la esperanza del mendigo,

la esperanza del moribundo.

 

Sólo me gustaría poder

mirarte como ayer,

como no te he mirado nunca

y ver a alguien que lucha,

que no se deja vencer,

que no morirá entre tinieblas

por miedo a ver la luz.

 

¡Quítame la venda!

¡Déjame verte!

 

domingo, 15 de septiembre de 2013

¡CÓMICO DEL AMOR! (poema)


¡CÓMICO DEL AMOR!


 

Cuál bufón en un palacio
haces tú de mis amores

algo gracioso
a los ojos de los demás.
Más no te culpo
y como una necia mas,
te río las gracias

para que te sigas
sintiendo bien contigo mismo.

 

¡Pobre payaso
que necesita de las risas
y los aplausos

de los demás para
ser inmensamente feliz!

 

Mas cuando vuelves a casa
sólo, se que te abrazas

a la almohada ahogando
mas de un susurro

envuelto en mi nombre,
lamentando mil veces

y una mas que yo
sea de él, tuya no.

 

¡Sigue, cómico del amor
con tu espectáculo

vulgar y barato,
lleno de chanderias,
falto glamour!

 

Haz reír al mundo
con tus payasadas
de niño torpe,
que yo se que cuando
te confiesas a solas

con tu pena,
lamentas el día
en que no pudiste

hacerme tuya,
una sola vez más.

 

 

 

 

sábado, 14 de septiembre de 2013

TE CONTARÉ UNA HISTORIA (poema)


 
TE CONTARÉ UNA HISTORIA

 

Te contaré una historia

de esas que te hacen soñar,

que te arriman a un cuerpo vivo,

que te estremecen sin pensar.

 

Hubo un barco y mucho mar.

Hubo un hombre agotado,

que no sabía navegar.

Cogió el timón y se perdió sin madurar:

‘A algún sitio me llevarán,

las corrientes de este profundo mar’.

 

Cruzó el horizonte muchas veces.

Lo pasó tanto que al final,… lo traspasó.

Encontró frió, angustia, agua salada,…

pero ningún puerto donde atracar.

No pudo aguantar el rumbo sin rumbo

y su cuerpo maltrecho se calló sin más.

 

Nadie lo encontró nunca.

Perdido en otro mundo está.

Mas desde entonces en el viento

nocturno se escucha un susurro

de un hombre ilusionado:

‘A algún sitio me llevarán,

las corrientes de este profundo mar’.

jueves, 12 de septiembre de 2013

TE ARAÑARÉ CON MI MANTA DE ALAMBRE (poema)


 
TE ARAÑARÉ CON MI MANTA DE ALAMBRE

Te arañaré con mi manta de alambre
llena de repugnancia y descaro.
Te tacharé con mi lamento trascendente
o con un suspiro de desgarro.

Te arrastraré muy lejos de mi espacio,
con mis manos o con mis piernas.
Te arrancaré despacito,
con inofensivas frases directas.

Te quitaré con el cava de su copa,
imitando la voz de otra;
fingiendo claramente que soy la que hoy odias,

aquella que anillaste contra su voluntad.

Te deshojaré como margarita primera,
con los dedos de la inocencia teñida.

En el último pétalo será de no

y así renacerá mi nuevo florecer.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

INVASIÓN DESDE DENTRO (poema)


 
INVASIÓN DESDE DENTRO
 
Me pediste un tiempo prestado,
suplicando asilo político entre mis brazos.
Abrí la barrera sin par
de mi embajada para tu cobijo.
Pase por alto hasta tu olor
embriagado de oscuridad y distracción,
tu larga cola de amantes,
en sin par desagradable
que significaba estar contigo.
¡Estabas en mi territorio!
No podías herirme ni hacerme daño.
‘No bajes la guardia’ me decían,
‘¡No la bajes jamás!’.
 
Pasó el tiempo y me confié.
Poco a poco, dejé de cargar
la escopeta por la noche,
de acostarme con un cuchillo
bajo la almohada, de cerrar con alambrada
electrificada la puerta de mi habitación.
¡No hacía falta prevenir!
El torturado sigue dormitando,
a solas, en su alcoba.
 
Lágrimas de media noche
llamaron a mi puerta.
Salí, casi sin ropa,
sin armadura obligada,
a consolarle.
¡Un abrazo fue suficiente!
¡Una historia fue suficiente!
¡Su llanto fue suficiente!
 
Bese la boca, mime sus ojos,
acaricié por entero todo
lo que jamás había saboreé.
 
Por la mañana en la cama
ondeaba el rojo encarnado de mi derrota.
Su abandono hizo enorme su gran victoria.
 
¡Invadida desde dentro!
Muerta por ser demasiado débil.

UNA PERSONA NADA CORRIENTE (relato)

 

Me mordió la boca y así empezó todo. Un hombre cualquiera hubiera optado por un beso pero el no. Con sus dientes mordisqueó el labio inferior de mi boca. ¡Me encantó esa clase de placer! ¡Me fascino esa clase de dolor!

 

En mi vida siempre había pensado que el daño infligido a un cuerpo no era bueno. Da igual lo enamorada, lo borracha o lo predispuesta que una persona estuviera para probar algo nuevo. ¡El dolor era dolor! No comprendía que eso pudiera ser placentero. Pero, a su lado, hasta la tortura física más leve no era doliente sino algo que me extasiaba mi cuerpo por entero.

 

El mordisco en el labio sólo fue el primer paso. Sus manos apretaron mis pechos hasta ese punto que el sufrimiento y el goce se confunden tanto que el gemido se sobrepone por entero al grito. Sus piernas abrieron mis piernas con un movimiento magistral. ¡No podía contenerme! No quería. Su rodilla subía por entre las mías hasta mi sexo y lo apretaba hacía a mi. ¡Era exquisito! Sentir aquello rodilla aflojando y embistiendo me proporcionaba una complacencia que no puedo describir. Mi sexo se humedeció muy rápido y aún estaba vestida de la cabeza a los pies. Necesitaba que me penetrara, que me proporcionara múltiples orgasmos sintiendo su fuerte sexo satisfaciéndome por entero. Pero el sabía algo que yo desconocía. Me susurro al oído:

 

- A una mujer se la puede volver loca de deseo sin clavarle tu polla.

 

Tenía mucha razón. Sus manos fueron buscando centímetros de mi piel que yo ni siquiera conocía. Su boca profanó partes de mi cuerpo que no yo sabía que poseía. ¡Yo era una mujer normal! Él no era un hombre nada corriente.

 

Lo que llegue a desfrutar ese día no puede ser descrito con palabras (todas ellas se quedarían cortas). El placer, el goce, el perder el conocimiento al llegar al orgasmo era algo que no había experimentado JAMÁS hasta que él apareció en mi vida.

 

Ahora no recuerdo como lo conocí, ni donde, ni como acabamos así.

 

Él me llama. Yo voy. Me devora. Me destroza por entero. Me hace morir de placer. Luego se marcha y yo me quedo con ganas de más. ¡Ese es el secreto! No hay otro.

lunes, 9 de septiembre de 2013

14 DÍAS DE DESCONEXIÓN TOTAL


 

Coger el móvil y olvidarte hasta de tu propio pin. Arrancar la clavija del teléfono y que arda Troya si es que ha de hacerlo. No conectar Internet, ni actualizar el Facebook, ni el Twiter (aunque te gustaría devolver, ojo por ojo, todas las fotos recibidas por ellos durante el agosto, cuando aún no tenías vacaciones, con otras de tu propio verano vivido a partir de su vuelta).

 

Apreciar cuanto vale un silencio y cuanto daño hace el tener demasiada prisa para vivir. Coger el coche y conducir en dirección a ninguna parte sólo por el placer de llevar una buena compañía a tu lado y disfrutar plenamente de ella. Caminar por la playa y adentrarte en un mar desierto de madrugada sin temer absolutamente nada. Desnudarte y colarte en la piscina pública sin ser visto para poder chapotear a las tres de la mañana como Dios te trajo al mundo. Zambullirte en un agua caliente y dejar que los minutos pasen entre burbujas interminables que te relajan por todas las partes de tu cuerpo (incluso las mas recatadas y pudorosas).

 

No saber en que día vives, ni en que hora. Despertarte tarde, dormir la siesta, dormirte en la arena de la playa y despertarte con la luna. ¡Vivir! ¡Vivir! ¡Vivir!

 

En los placeres diarios cuando el reloj marca hasta cuando tienes que respirar, no puedes apreciar ni el musgo que nace entre baldosa y baldosa sobre el suelo de hormigón que pisas. ¡Hay vida ahí abajo! Y la ha habido y la habrá siempre, aunque tú no mires a tus pies.

 

Chasquea tus dedos y comprueba cuan efímero es su sonido. La existencia humana no tiene más vida que ese simple chasquido y nadie sabe cuando acabará ese rumor vital casi imperceptible. Pese a todo, seguimos volviendo, corriendo, acelerando, tocando el claxon con inquina. ¡Así somos! Seres que tenemos lo mejor ante nuestros propios ojos y no sabemos, para nada, disfrutarlo (o quizás sólo un poco y en época estival).

 

A la vuelta todo sigue igual. No sólo los de Forbes se rieron de nuestras patéticas explicaciones sino todo el mundo ante una pregunta en otro idioma que no fue entendida (simplemente porque no quería ser respondida pese a la ignorancia del idioma que también tuvo que ver mucho con la cuestión formulada).

 

Corrupción, falta de legislación aplicada como es debido (doble justicia, doble rasero, doble ganas de engañar,… doble de todo hasta de dosis de analfabetismo). Conflictos, posibles guerras, muertos que fallecieron y nadie recuerda de manera oficial. ¡Catorce días fuera del mundo y el mundo sigue igual!

 

MORALEJA: Elbert Hubbard dijo: "Nadie necesita más unas vacaciones que el que acaba de tenerlas".