viernes, 15 de noviembre de 2013

¿EMPIEZA EL EXHIBICIONISMO AL LLEGAR A LOS OCHENTA?


 

¿Qué es el exhibicionismo? Los exhibicionistas atraen rápidamente la atención del público.

 

El exhibicionismo (del latín exhibere, "mostrar") o apodysofilia es la inclinación de un individuo a exponerse en público de forma espontánea y excesiva. El término también refiere especifica y más convencionalmente a la conducta o perversión de mostrar los órganos sexuales y órganos considerados como partes íntimas como los genitales, glúteos, torso y pechos, a otras personas.(Enlace web: http://es.wikipedia.org/wiki/Exhibicionismo).

 

Yo creía que en la actualidad, a alguien como yo, eso de que alguien se le exhibiera con las vergüenzas al aire era como si te toca la lotería: ¡ALGO IMPOSIBLE! Pues en cuestión de dos meses, que se dice pronto, me ha tocado la lotería, la peor lotería del mundo. ¿Cómo es eso? ¿Cómo puede ser que te toque la lotería y sea algo malo? Pues os cuento: hace cuestión de dos meses, mi vecina y yo a dar un paseo juntas (ella va en silla de ruedas y yo la llevaba). Al llegar de vuelta a su casa, fui a buscar a su marido al patio y me lo encuentro con el asunto fuera de la madriguera. Algo pequeño, arrugado, acusador y sobretodo,… algo nada agradable (no me asusta el sexo masculino. ¡Para nada! Pero cuando en vez de mirarte algo grande, jugoso y que incite a pensamiento lascivo, te apunta un gusanito cuellicorto que parece tener más de diez mil siglos y medio y con pinta más bien,… rara como que mejor salir corriendo o darse la vuelta muy deprisa como aparentar que nada ha pasado). Ese mismo día, cuando había pasado una hora larga de esa lamentable anécdota graciosa contada y asquerosa vivida, el mismo hombre mea en el lavabo de su casa con la puerta abierta que está justo entre la cocina y el comedor (dos de las arterias de una casa de paso). Yo pensé,… ¿Nos hemos vuelto locos o que? ¿Cómo deja una persona la puerta del cuarto de baño abierta ni que sea para lavarse las manos? ¿Qué está buscando? ¿Y para que? Ese día puedo aseguraros que se me pasó de todo por la cabeza. Un hombre de ochenta y dos años exhibiéndose. ¡No daba crédito! Y más cuando fue por partida doble.

 

En fin, cuando empezaba a olvidarme de tan trágico suceso, al ir al baño en un hospital me encuentro a un hombre de ochenta y muchos en el baño de mujeres con la minga fuera. ¡PREMIO! Cuando ya me había recuperado otra vez una más arrugada, mas pequeña y mucho mas acusadora. ¿Pero que le pasa a los hombres? ¿Es cumplir los ochenta y sólo queremos enseñarla porque ni con un silo de viagra se nos pondría tiesa y durita? ¡¡¡POR EL AMOR DE DÍOS!!! Los penes no son bellos a la vista, todo hay que decirlo, pero puesto a elegir mejor uno que parezca un pene y no la cría de una marsopa calva y encogidita toda.

 

Insinuar forma parte de la seducción y para eso no hay edad o no debería haberla. ¡Forma parte del juego! Pero si pasamos a sacarla porque si, manosearla y mostrarla sin un propósito en concreto a diestro y siniestro la práctica hace lamentar no tener la rapidez del corre caminos para haber gritado BIP-BIP y haber dejado tras de una misma, una ráfaga infinita de polvo levantándose del suelo tras esa horripilante y traumática visión de nada, de tamaño diminutamente diminuto y cubierto de piel arrugada sobre más piel arrugada sobre infinita piel arrugada.

 

Lo peor es que el dicho dice: ¡NO HAY DOS SIN TRES! ¿Quién será el próximo que se exhiba ante mí? ¡¡¡YA EMPIEZO A TEMBLAR!!!

 

MORALEJA: Para acabar una frase célebre del Dr. Oscar Espino “El doctor del sexo” tomada del libro “El Buen Sexo” (2010): “Usted aprecia la belleza de La Maja Desnuda de Goya sin lograr una erección, pero otra historia sería si tuviera en frente de sus ojos a la mera Maja en carne y hueso. Porque la pintura huele a aguarrás y la celeste carne de la mujer huele a feromonas.” Pero yo no soy ni la Maja ni la mujer del cuadro así que… ¡¡¡BASTA YA DE HOMBRES DE OCHENTA Y TANTOS CON PENES FLÁCIDOS POR FAVOR!!! Ahora, tal y como estoy con estas dos acusaciones peneanas, ni ver la de un joven vigoroso, enérgico y bien dotado, conseguiría arrebatarme ni siquiera una mirada de asombro. ¡Mucho trauma! Pocas,… nueces.

LLEGÓ EL FRÍO (poema)


 
LLEGÓ EL FRÍO
 
Ahora que el fresco ha llegado,
las noches tan largas dibujan
tu nombre en cada
pliegue de mi cama.
Oigo crujir las mantas
con tus recuerdos engarzados
a fuego en cada hilo tejido.
Si busco entre mis lecturas
serenidad y sosiego,
una nueva forma
para alejarme de tu recuerdo,
me secuestra mi almohada
con tu aroma ungido hasta
el mismo centro de su cuerpo.
 
¡Llegó el invierno!
Todo huele a frío.
¡Nada consigue
escarcharte en mi vida!
Quemas, te abres paso
entre ventisca imposibles
de soportar para un cuerpo humano.
Naces y renaces en cada
viento helado del norte,
que se mete en mi blusa
buscando mi carne.
No puedo apartarlo.
¡No lo deseo!
 
Siento el sueño adormecerme,
la sangre sin vida correr más
lentamente por mis venas.
La hipotermia es inminente.
Ha llegado la luz
al final del túnel,
la manera perfecta
para decir de una vez adiós.
Entre las sombras,
una quimera me perfila
uno de tus beso en mi boca.
Me enardezco con el volcán
que has hecho avivar en mí.
¡No podré morirme nunca!
Mientras sigas tan presente
a fuego en todo mi ser.

jueves, 14 de noviembre de 2013

RESACA AZABACHE. VEREDICTO PARADÓJICO (PERO SIN NADA DE GRACIA)

 

* La Ley 26/2007, de 23 de octubre, de Responsabilidad Medioambiental, transpone al Derecho español la Directiva 2004/35/CE del Parlamento Europeo y del Consejo sobre responsabilidad medioambiental en relación con la prevención y reparación de daños medioambientales.


Pretende que las empresas respondan de los daños que causen a determinados recursos naturales (suelo, aguas, especies silvestres y hábitats protegidos, ribera del mar y rías). Los daños a las personas o a sus propiedades no se contemplan en este texto. La ley se centra en el daño ecológico puro, consistente en el daño a recursos naturales medioambientales abstracción hecha de su titularidad pública o privada. Las empresas están obligadas a devolver el recurso dañado a su situación inicial o, en caso de no ser posible, compensar el daño mediante otras acciones en otros lugares. No se permite la indemnización pecuniaria de daños a terceros.

 

La contaminación del aire no está incluida en esta ley si no afecta a alguno de los recursos naturales protegidos. La Ley no incluye en su ámbito de aplicación los daños causados por riesgos nucleares ni los casos de transporte marítimo de petróleo o mercancías peligrosas, sujetos a sus propias Convenciones internacionales.

 

La Ley de Responsabilidad Medioambiental desarrolla el artículo 45 de la Constitución, en cuanto a la utilización racional de los recursos naturales. Se hacen efectivos dos principios fundamentales de la normativa comunitaria en materia de medio ambiente: el principio de prevención y el principio de «quien contamina paga». Prevé un doble sistema de responsabilidad objetiva y por culpa. Determinadas actividades peligrosas, incluidas en un Anexo a la Ley, se sujetan a un régimen legal más riguroso. Una de las principales novedades de la ley es la regla de presunción de causalidad, conforme a la cual si una actividad incluida en ese anexo es idónea para causar el daño se considera que lo ha causado. La presunción admite prueba en contrario aunque la ley no prevé qué prueba es necesaria para desactivar la presunción.

 

Las Administraciones competentes para hacer cumplir esta Ley son las Comunidades Autónomas, salvo en el caso de que los daños se produzcan en el dominio público de titularidad estatal, el dominio público marítimo-terrestre o el dominio público hidráulico, en cuyo caso la Administración General del Estado es la competente.

 

No tiene efectos retroactivos y es compatible con la exigencia de otras responsabilidades de carácter penal o administrativo. La acción civil de los particulares afectados también queda a salvo, aunque la Ley prohíbe la doble recuperación de costes (art. 5).

 

Se ha desarrollado mediante el Real Decreto 2090 /2008, de 22 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento de desarrollo parcial de la Ley 26/2007, de 23 de octubre, de Responsabilidad Medioambiental. (Enlace web: http://es.wikipedia.org/wiki/Ley_de_Responsabilidad_Medioambiental):

 

* ¿Qué es una marea negra? Se denomina marea negra a la masa oleosa que se crea cuando se produce un derrame de hidrocarburos en el medio marino. Se trata de una de las formas de contaminación más graves, pues no sólo invade el hábitat de numerosas especies marinas, sino que en su dispersión alcanza igualmente costas y playas destruyendo la vida a su paso, o alterándola gravemente, a la vez que se generan grandes costes e inversiones en la limpieza, depuración y regeneración de las zonas afectadas. (Enlace web: http://www.cetmar.org/documentacion/mareas_negras.htm).

 

* El tribunal sólo condena al capitán del 'Prestige' a nueve meses por 'desobediencia a la autoridad' (Enlace web: http://www.elmundo.es/espana/2013/11/13/5282604a0ab74026258b4582.html).

 

* El Prestige fue un buque petrolero monocasco de Liberia, que operaba bajo bandera de Bahamas, que el 19 de noviembre de 2002 se hundió frente a las costas de Galicia (España), ocasionando un vertido de fueloil que provocó uno de los mayores desastres ecológicos de la historia del país. (Enlace web: http://es.wikipedia.org/wiki/Prestige).

 

El próximo diecinueve de este mes, harán once años de la mayor catástrofe ecológica ocurrida en las costas Españolas. En el día de hoy, después de esa larga espera de una sentencia que diera un poco de color esperanza a todos aquellos que buscaban una sentencia justa... ¿Qué nos encontramos? ¡Nada! ¡Absolutamente nada!

 

Así funciona en esta tierra inhóspita llamada España. Primero se trata de mentir. Luego se trata de ocultar. Más tarde se hace lo posible para hacer olvidar (sin derribar monumentos que son parte de esa historia negra). Por último la decepción, la rabia de momento contenida y una vez más, ellos saliendo a la palestra con las manos limpias. ¡¡¡QUE VERGÜENZA!!!

 

Si hubiera sólo un deseo que pudiera pedir en el día de hoy es que alguien diera la cara, que fuera todo un hombre o toda una mujer y dijera,… “¡SI! ¡Esto es una mierda! No sirve de nada ni la justicia, ni los políticos, ni la policía, ni el sistema financiero, ni nada. Hay que sobrevivir y lo más sensato sería comenzar de cero. Yo estoy dispuesto a guiarnos pero la cosa está francamente mal y con tantos chupando del bote (el senado los primeros) yo no puedo tirar sola del carro. ¡Ayudarme! ¡Ayudarme a ayudaros!” Pero sin que fuera sólo otra estúpida promesa electoral que se rompiera en el momento oportuno sino una verdad para poder empezar pisando con paso seguro, aunque fuera lento, pero firme.

 

MORALEJA: Abraham Lincoln (1808-1865) dijo: “La probabilidad de perder en la lucha no debe disuadirnos de apoyar una causa que creemos que es justa.”

miércoles, 13 de noviembre de 2013

UNO MAS UNO. DOS POR DOS (relato)

 

Hay momentos en la vida que hay que probar cosas nuevas. Mi momento llegó hace sólo un par de semanas cuando, cansada del ambiente laboral, cansada de casa, de hijos (o si, los hijos son una bendición pero huir de ellos también no es nada malo. Una necesita su espacio y eso no significa que sea una mala madre sino una persona que necesita sentirse viva y no ser la madre o el padre de), me metí en un chat a ver que encontraba. El primer día fue un descubrimiento que lindaba entre lo raro y lo cutre. Cuando decidí cerrar apareció una chica que me privó. Su nick era UNO MÁS UNO. Primero pensé que estaba loca. Pero luego, cuando empezamos a hablar, me cayó muy bien. Poder hablar con alguien que no te conoce y renegar de todos y de todos era liberador. El tiempo se pasó volando y quedamos en contactarnos al día siguiente.

 

Llegué temprano del trabajo y me conecté. Ella no había llegado aún. Me pinchó en cuanto entró y tuvimos otra hora larga de charla fluida. Cuando le dije que me iba a desconectar me preguntó que era lo más escandaloso que había hecho. Tardé un rato en responder pues repasando mi vida, no había nada escandaloso que contar. Me había casado muy joven por amor con mi primer novio. Habíamos tenido el primer hijo a los cuatro años de casados y dos años más tarde al segundo. Siempre había sido hija, novia, esposa, madre de alguien y ahora,… me daba cuenta de que en cierta manera me había perdido una parte muy importante de la vida. Esa respuesta no le sorprendió y me dijo que quería comentarme algo pero que ya lo haría mañana, con más tranquilidad, cuando habláramos. Le dije que me parecía bien y me desconecte un tanto intrigada.

 

El día pasó muy lento y cuando entré, ya era tarde. Ella me esperaba. Me saludó y me dijo que no me asustara por lo que iba a escribirme y que se no me atraía la idea,… que lo dejaríamos correr. Le gustaba, y tengo que reconocer que a mi también, la amistad tan buena que habíamos hecho y lo bien que encajábamos. Que dijera lo que dijera, que no me lo tomara a mal. Que sólo era una propuesta que podría rechazar y que no pasaba nada. Me tenía super intrigada. Me dijo que había conocido (bueno, que había entablado conversación con un privado) con un hombre de 43 años que su nick era DOS POR DOS. Ellos, su amigo cibernético como yo de ella, habían entablado también buen rollo de charla y querían ir más allá haciendo una cena de cuatro para conocerse de modo real. Lo primero que pensé es en cerrar y no volver a conectarme en la vida. No sé que me hizo quedarme. Primero le dije que me parecía una locura. Luego, ella me dijo que lo olvidara. Lo intenté pera la curiosidad había anidado en mi. Pasó un rato que la charla no fluía entre ambas y le pregunté que en que consistía en eso de cenar. Ella soltó una risotada y me dijo que eso: cenar, una cena de amigos que no se conocen pero sólo una cena en un restaurante que nos guste a los cuatro (tenía miedo de que fuera una clave para,… no sé que). Le respondí que si no le parecía un tanto raro y ella me dijo que sí, que raro era, que no lo había hecho nunca, pero que mas raro era las cenas de empresa en que acabas comiendo con personas que ni te caen bien y que tienes que aguantar por narices. Eso me hizo reír mucho pues tenía toda la razón del mundo. Al final le dije que si pero que primero nos viéramos nosotras dos y que luego quedáramos en el lugar de la cena con ellos. Así quedamos.

 

Quedamos un jueves, en plan informal. Ella, Alba, y yo nos vimos a las siete y media. Fue como si ya nos conociéramos y esos nos gustó. Tomamos algo, charlamos y nos hizo gracia esa forma tan peculiar de hablar sin vernos. Con ellos habíamos quedado a las nueve y media. Ella conducía y llegamos a un restaurante hindú muy acogedor. Ellos nos esperaban dentro. Estábamos en un reservado para cuatro y la mesa estaba en el suelo con cojines alrededor para sentarse. ¡Fue muy raro! Pero muy agradable. Se presentaron y se les notaba que también estaban un poco asustados por todo lo que estaba pasando (‘¡Y eso que sólo era una cena!’ Conseguí decir yo para arrancar las risas de lo cuatro). Se llamaban Carlos y Mark. Eran dos hombres normales como Alba y yo éramos dos mujeres normales. Los cuatro estábamos casados. Los cuatros teníamos hijos. Los cuatro necesitábamos tomar aire fresco, simplemente conociendo a gente, fuera del grupo rutinario y habitual de amistades. ¡Nadie juzgaba! ¡Nadie iba a por nada! Eso fue lo que nos relajó a los cuatro. Empezó a llegar la comida que casi toda se comía con las manos (fue divertido no parecer una marrana chupándote los dedos a placer). La velada fue perfecta y, con las infusiones que tomamos después y demás, el restaurante nos pidió que nos fuéramos que tenían que cerrar. Era la una de la mañana y ni nos habíamos dado cuenta de la hora. Mark propuso ir a tomar algo y todos accedimos. Sin saberlo nos metimos en un club de intercambio de parejas (sigo dudando de si Mark lo sabía o no). Nos sentamos en una mesa los cuatro y seguimos charlando. Vimos como las parejas entraban, se acomodaban y ligaban. Alguna se acercó a nosotros y eso nos subió la moral a los cuatro. ¡¡¡Todos lo necesitábamos!!! Sentirnos atractivos, deseados, cortejados. Salimos de allí cerca de las cuatro de la mañana y nos despedimos hasta otro día. Todos nos habíamos quedado con ganas de más, con ganas de ir un poquito más lejos y todos nos pusimos en contacto con un e-mail a cuatro para hacérnoslo saber todo por igual. ¡Era genial! Sentir lo mismo, estar pasando por lo mismo y haber llegado a ese punto donde ir un poquito más lejos era casi necesario.

 

Quedamos, después de e-mails a cuatro a diarios, en ir a cenar otro jueves. Esta vez nos dejaron decidir a nosotras y también reservamos en un lugar donde podíamos estar solos los cuatro lejos de miradas indiscretas. Era un griego y estuvo muy bien de nuevo la charla. Pero luego llegó ese poquito más. Como si fuéramos colegiales jugando al juego de la botella en versión vaso de tubo, empezamos a besarnos entre nosotros por turnos. ¡Fue excitante! Hacía mucho tiempo que no había besado a nadie que no fuera mi marido. Aquella sensación fue indescriptible. Otros labios, otra boca, otra lengua,… todo era ardiente y nuevo. ¡Me encantaba!

 

Después de los besos la caricias sutiles por encima de la mesa fueron llegando sin más y de forma intercalada. No había parejas en la mesa sino que éramos cuatro para cuatro. Entre ellos las caricias eran inexistentes (cosas de hombres), pero ella y yo si que nos dedicamos algunas (cosas de chicas). El ambiente se fue caldeando pero aquel no era lugar para dejarse llevar. Carlos sugirió ir a un club liberal para parejas. Los cuatro accedimos. La única pega es que tendríamos que entrar de dos en dos. Pusimos nuestros nombres, el de Alba y el mío, en dos papeles. Los mezclamos bien mezclados en un vaso de agua vacío. Carlos le salió el de Alba y entrarían segundos. Mark y yo entraríamos primeros. Eso me puso nerviosa. Nos dirigimos en un solo coche al lugar indicado por Carlos. Él conducía y delante estaba Alba con él tocándose ahora el muslo, ahora el cuello. Detrás Mark y yo, sintiéndonos las manos, buscándonos la piel. Todo aquello era muy excitante. Aparcó y nosotros nos adelantamos. Era un sitio no marcado. Había que llamar a un timbre. Entrabas. Estaba todo muy oscuro. Una barra grande en la que pedir bebidas y lo de dentro,… todo una incógnita. Pedí un agua y él una coca cola. Nos dieron unas llaves. ‘¿Para que son?’ pregunté. ‘Para la taquilla de la ropa’ respondió una chica muy amable. Nos preguntó si habíamos estado antes allí y ambos le dijimos que no. Nos tomábamos la bebida lentamente, esperando a los otros dos. A los diez minutos entraron. Fue todo un alivio verles allí con nosotros. Ellos también tomaron y les dieron una llave. Luego Carlos nos dirigió para las taquillas y allí, nos desnudamos uno a otro. Yo y Alba nos desnudamos la una a la otra, rozando la piel poco a poco y mirándonos frente a frente. Los chicos estaba allí, comiéndonos con los ojos y nos encantaba estar siendo observadas por ellos dos. Luego nos dimos la vuelta y Alba empezó a besar a Carlos mientras le quitaba la ropa y yo besé a Mark hasta dejarle completamente desnudo. Dejamos la ropa y, dirigidos por Carlos, bajamos unas escaleras que conducían a unas “habitaciones” con una cortina como puerta, y una “cama” en forma de media luna. Allí nos metimos los cuatro y nos dejamos llevar por nuestros deseos. Mark empezó a besarme. Carlos besaba a Alba. La espalda de Alba y la mía estaban unidas, rozándonos, piel con pie. Fue excitante, morbosamente ardiente. Jamás había hecho ninguna locura. Aquella situación era toda una gran locura ilógica pero valía la pena vivirla. Las manos de Mark me tocaban, las de Alba y las de Carlos. Yo también me alternaba tocándolos a los tres. Me excitaba mucho sentirme tan deseada. ¡Era una delicia! Carlos se tumbó y Alba empezó a devorar su sexo. Yo me puse a cuatro patas para besar su boca y Mark me introdujo su berga dura dentro de mi húmedo sexo. Mmmmmmmmmmmmmmmmmmm, sólo recordarlo me humedezco toda. Fue algo excitante besar los labios de uno, tocar el cuerpo de otra, sentirse penetrada por otro. Carlos alejó la boca de Alba de su sexo y la acercó a la mía. Nos besamos mientras Mark seguía follándome y Carlos conducía las caderas de Alba encima de su sexo erecto. Fue increíble. Tocarle los pechos, sentir como se ponían aún más erectos sus pezones con mis manos. Y ella, tocaba como una diosa y me volvía loca. Carlos acercó entonces la boca a mis pezones y empezó a lamerlos. ¡Creí morir de placer! Mark se acercó más a mí y me pidió que me pusiera encima suyo mientras Alba se ponía a cuatro patas para ser penetrada por Carlos como yo lo había sido antes. Gemíamos los cuatro locos de placer, deseados, tremendamente calientes. Yo quería sentirme penetrada por dos hombres y se lo hice saber. Jamás habían penetrado mi trasero y cuando Mark se adentró primero sentí un pequeño dolor que se convirtió, a los pocos segundos, en un placer indescriptible. Carlos se acoplaba a mi sexo y ambos me penetraban a la vez. ¡Fue algo inconfesablemente placentero! Alba esta allí, sin dejar de acariciarse, viendo la escena y proporcionándose placer ella sola mientras llegaba su hora de ser penetrada por ambos. Verla masturbarse mientras ambos me penetraban a la vez me puso más húmeda si cabe. Volví a besar su boca y ellos entendieron que ella también necesitaba notar el inmenso goce que sentía con ellos dos, dándome bien fuerte, firmes, proporcionarme orgasmos que encadenaba uno, tras otros, tras otro de puro delirio. Poco a poco, se alejaron de mí y entraron en ella. Ella, agradecida por el gesto, deslizó sus dedos en mi clítoris mientras yo me derretía entre un orgasmo y otro. ¡Fue una gozada! Jamás había tenido la sensación de sentirme completamente satisfecha. Aún no habíamos acabado la noche y ya estaba plena durante toda mi vida.

 

La noche se alargó mucho para los cuatro que permanecimos en aquel local horas, horas bien plenas de caricias vedadas, de besos prohibidos, de orgasmo contenidos, de deseos encerrados. Dimos rienda suelta a nuestros apetitos voraces de bestias en celo y salimos satisfechos los cuatro por completo.

 

Fue algo que jamás olvidaré. Fue algo que si estuvo mal, fue las cosas más buena que he tenido en toda mi vida. Si fue inmoral o no, puedo aseguraros que me sentí completamente plena, como dama, como mujer, como amante, como hembra.

 

No los olvidaré nunca y creo que ellos tampoco a mi. Con eso me quedo: una habitación para cuatro, con sus caricias, con sus besos, con su forma de tocarnos los cuatro, con sus gemidos, con los míos, con sus orgasmos, con la furia de los míos y sobretodo, con su discreción y su silencio, con su no juzgar a nadie. ¡Eso fue lo mejor de todo para mí!

lunes, 11 de noviembre de 2013

“ADORABLES VECINOS”


 

Todos hemos disfrutado en mayor o menor manera, con alguna serie como Aquí no hay quien viva o La que se avecina. Estas dos series en concreto hablaban, en clave de humor, de los problemas que comportaba vivir en una comunidad de tarados (desde el respeto por los actores y los papeles que han desempeñado).

 

Cuando pasamos a una comunidad de verdad, los tarados son de carne y hueso y por desgracia para nada son actores. Empezando por la zona mas baja de la vivienda, el parking comunitario, hasta la azotea que es la zona mas arriba de un piso, todo puede a llegar a ser un infierno con personas que tenderían que actuar como tales pero no es así.

 

Un par de ejemplos en primera persona:

 

·        En el ascensor de mi comunidad, por ejemplo, hay un letrero bien grande de PROHIBIDO FUMAR y ni mi vecino de por frente, ni su suegro que vive en el quinto se dan por enterados. Actúan como su les perteneciera la finca entera por tener dos pisos padre e hija.

 

·        No me digan como ni porque, mi vecina de enfrente deja siempre que viene su hijo las deportivas en el descansillo que compartimos ambas. Pero no sólo eso, si llueve los paraguas, si es medio día la basura y da asco, más que asco ver como tienes a veces que invitar a personas a tu piso y tener que ser la visión de calcetines y zapatos sucios, o paraguas mojados, o basura (ya se lo que están pensado, que vivo en una comunidad donde hay personas que son de otras etnias, o que son pisos de protección oficial, o que viven inmigrantes que parecen que son los que tiene la fama. ¡Pues no señores no! Aquí viven gente de aquí, de toda la vida. Eso si, que supongo que el apellido GUARRO o SUCIO lo tienen que tener hasta incrustado en las venas).

 

·        Hace pocos días hicieron obras. Bueno, pues cuando vuelvo a mi casa no puedo entrar por mi puerta pues habían colocado azulejos allí delante, como si mi puerta no existiera (es tan verídico como desesperante). Durante ese periodo, y sabiendo los problemas de suciedad, ruido que ocasiona una reforma tanto del baño como de la cocina, la señora de la casa, con todo su santo “coño” (con perdón), dejaba la puerta abierta de par en par. Tenía dolor de oído un día y le pedí que cerrara la puerta por mi salud. Se enfrentó a mi diciendo que lo mismo se oía con la puerta abierta que cerrada y que jamás se esperaba ese comportamiento de mí (¿Se lo pueden imaginar? Llamo al timbre y no me escucha. La puerta estaba abierta y la llamo por su nombre. Tenía dolor de oído, otitis fue el diagnóstico médico, y por decirle que cierre la puerta me dice que soy una mala vecina. ¿Perdón? ¿Yo soy la mala vecina? ¡Estoy con dolor de oído! ¿Sabéis lo que es ese dolor? Te molesta hasta el sonido de tu propia respiración y es una molestia francamente insoportable. Pues en vez de entenderme encima me recriminaba que le hubiera pedido, por mi salud, que cerrara la puerta de su vivienda que NO TENÍA PORQUE ESTAR ABIERTA ensuciando tanto toda la escalera comunitaria, como a mi dentro de mi casa que estaba frente por frente de la suya).

 

·        Sabéis que la gente normalmente mete en el coche el parking para evitar posibles rozaduras y demás de la calle. Pues en nuestro parking el problema viene con los propios coches de los lados y de atrás. Nuestros coches sólo tiene rozaduras por la puerta del acompañante que es la que el otro coche, el que aparca al lado, no tiene miramientos y abre golpeando una, dos y hasta tres veces al día sin importar quien es el dueño del vehículo de al lado. Cuando lo comentamos a la compañía de nuestro seguro nos dijeron que les facilitáramos las matrículas que ellos se encargaban de tramitar los partes pertinentes. ¿Creéis que tenemos que ir por la vida teniendo que ir de “chivatos” o de “denunciantes” porque las personas no sepan comportarse como está mandado? ¿Por qué parece que vivamos entres salvajes si hemos evolucionado? ¿Deberían volver a las cuevas muchos de nuestros vecinos por el bien de la convivencia vecinal?

 

·        En las fiestas de la ciudad, muchos compran petardos. Pues volvemos un día caluroso de verano y abrimos, obviamente, las ventanas para que corriera un poco el aire. Bien, pues ese mismo día, al novio de la vecina del cuarto, le dio por encender petardos y tirarlos por el balcón de su casa. Se me prendió un poco la cortina de mi habitación. Le llamé la atención y le dije que pararan. Tardaron sólo media hora en volver a tirarme mas petardos pese a estar avisados. Llamamos a la policía y entonces, dejaron de tirarlos y su novio se fue a escape de la casa. ¿Hay que poner en conocimiento del orden público un caso que se podía haber solucionado con un poco de sentido común? ¿Es qué tenemos que acostumbrarnos a llevar grabadoras y cámaras encima para demostrar las malas actuaciones constantes de los vecinos por si algún día no podemos más y tenemos que denunciarlos? ¿Por qué la palabra de unos tiene mas peso que la de otros? ¿Qué poderes ocultos tienen los que parecen ser los “reyes sin reino” de las comunidades?

 

Y así podría seguir hasta el juicio final. Los líos de faldas, si los hay entre unos y otros, a mi me la trae al fresco. Lo que encuentro grave por no decir lamentable, es que no sepamos vivir en comunidad, que protestemos tanto cuando somos los primeros que deberíamos callarnos por nuestros actos. A fin de cuentas todos somos humanos aunque por desgracia, eso, en más de un vecino, tendría que ser bien mirado y remirado por los científicos que buscan en la evolución un eslabón perdido. Estoy segura, que ese eslabón, viven en mi comunidad.

 
MORALEJA: Fernando Sánchez Dragó dijo: “El hombre es un animal no social, sino cordial, y la familia es la forma menos imperfecta de la cordialidad humana.”

domingo, 10 de noviembre de 2013

TRECE AÑOS DESPUÉS (escrito)



Domingo, 10 de noviembre de 2013

 

Querido amigo,

 

Tus noticias me han dejado helada. No se como llega la sangre ahora a mis dedos para escribir pues mi cuerpo está francamente congelado con la noticia.

 

Supongo que en los tiempos que corren hasta deberíamos estar acostumbrados a recibir esta clase de noticias. Pero yo creo que ha sido una injusticia más que injusta (ya ves, hasta redundo en lo que escribo pues mi mente se ha quedado bloqueada con tu carta).

 

¡No es justo! Y no lo digo por decir (ya sabes que yo no soy de esas que dicen lo que no siente o que te ponen buena cara por delante y te clavan el puñal por la espalda. Yo lo digo todo de frente, duela a que duela, y siempre con la verdad por bandera aunque aquellos que viven en mundos de mentiras no me sepan entender). Eras una pieza clave en ese trabajo. ¿Se han vuelto locos? ¿De qué van? ¿De reyes de lo absurdo? ¿De bufones de lo ridículos?

 

Jamás entendí su manera de escoger a las personas a dedo, sin importar todo lo que llevaban laboralmente a cuestas de responsabilidad adquirida o delegada por falta de criterios lógicos a la hora de determinar quien era el que mandaba. Ahora me ha quedado más que claro, con tu despido, que no tienen ni puta idea de que hace cada cual y porque. ¡Ya se lo encontraran! Cuando de aquí unos días se vean desbordados de un trabajo que desconocía, de una firma, la tuya, que no pueden falsificar aunque les pese y de una certeza de que metieron la pata hasta al fondo y encima chapotearon sobre la mierda que tenían debajo llegándoles esta hasta la cintura ya, se acordarán de ti, de tu nombre y de su mala forma de seleccionar a los mejores para derivarlos a una cola del paro, que aunque digan lo que digan, es cada vez más larga y dura de superar.

 

Se que después de tanto tiempo trabajando se te hará duro volver a poner todo en orden y empezar de nuevo con la búsqueda de trabajo. ¡Tranquilo! No está siendo fácil para nadie en este momento encajar en un sistema laboral que da francamente mucho asco. Sólo te digo que tengas paciencia, que no te desesperes, que todo llegará tarde o temprano. Nosotros tenemos tablas ellos sólo viven de sobornos (tanto unos como otros que todos entran ahora en el mismo saco). Para ellos el futuro es sólo acabar en una empresa de tercera en comparación a las que hay en el resto del mundo o, si mucho tocan las narices, acabar prejubilados por ser ex de algo y ganar un sueldazo sin tener que jugar ni a los ciegos (nace con una estrella en el culo que le petara no te preocupes).

 

Ahora lo importante es que no pierdas el norte, que no te comas mucho la cabeza ni le des demasiadas vueltas a las cosas. ¡Todo pasa por algún motivo! Quizás ahora no lo entiendas, te frustres, te sientas atado de pies y manos cuando siempre has ido libre y vital por el mundo. ¡TÚ vales mucho! Y no porque yo te lo diga o porque te lo diga cualquiera sino porque,… ¡¡¡ERES ÚNICO!!!

 

Me gustaría acabar esta carta con una frase de alguien más inteligente que yo, Honoré de Balzac, que siempre me hace que pensar:

 

“No existe gran talento sin gran voluntad.”

 

Muchos ánimos y no dejes jamás que cosas así no te dejen ver que cada día sale el sol.

 

Tu amiga que te manda un abrazo sincero,

 

SPICA

HÉROES DE PAJA


 

* El pasado turbio del policía héroe (Enlace web: http://www.elmundo.es/madrid/2013/11/08/527c28bb63fd3de9048b4581.html).

 

La palabra héroe es francamente bella. Una se imagina a alguien a quien sin saber ni tu nombre, ni lo que eres, ni de donde vas, ni de donde vienes, te rescata para salvar tu vida.

 

La palabra paja, en referencia al trigo, es la parte seca, más endeble, la que sirve para poco después de sacar la simiente. En resumen, la parte que se desecha de lo que vale realmente.

 

Si unimos HÉROE, una palabra tremendamente con fuerza no sólo visual, y la unimos a otra como DE PAJA francamente la dimensión de una heroicidad protagonizada por esta persona, francamente deja de tener valor, empieza a ser esa parte seca que hay que trillar y desechar lo antes posible pues no tiene ningún valor.

 

No existen palabras cuando una muerte llega. Es fulminante y desgarradora. Cuando junto a esa pérdida, aparecen colores pintados de esperanzas de personas que fueron salvadas por “superhombres”, pese a lo malo sucedido que fue INMENSO, hay un rayo de esperanza que nos hace no perder la fe. Eso nos hace pensar, durante un tiempo, que importamos como seres humanos, que otros como nosotros, vieron la importancia que tiene preservar una vida sin importar de quien se trataba. Pero cuando la verdad sale a la luz, cuando las máscaras se caen y se muestra el verdadero rostro tras la salvación y la investigación, el corazón se encoje de nuevo al ver que su acto fue mínimo para lo que realmente tendería que haber echo esa persona esa noche en concreto.

 

Salvar una vida es importante,… no le vayamos a quitar valor a eso. Salvar SÓLO una vida cuando se supone que se estaba trabajando (ilegalmente claro está por su cargo público que ejercía) para que nada de lo que ocurrió aquella noche de Halloween en una fiesta no es sólo un error, no es sólo una negligencia, no es sólo ser un mal policía,... Lo que es, realmente, no tiene nombre sino rostros cubiertos de lágrimas de todos los que aquella noche perdieron algo que valoraban mucho más que su propia vida: la de sus hijos.

 

No hay palabras para definir el dolor. No hay palabras que justifiquen la mentira. No hay palabras para que una persona con antecedentes obtuviera un puesto oficial como funcionario público al servicio de la ley y el orden. No hay palabras que nos hagan tener ni convicción, ni esperanza, ni futuro ante personas que actúan de esta manera y siguen sin recibir los que se merecen.

 

¿Justicia? ¿Existe? Yo creo que no y así ni futuro, ni pasado, ni presente. Cuando alguien se mofa tantas veces de la ley, no sólo a este nivel sino a todos los casos sin resolver de corrupción que implican hasta los llamados Sangre Azul, y sigue sin hacerse nada, a los que apenas tenemos ni fuerza para seguir, la rabia, la ira, el resentimiento y sobretodo, la desconfianza, empieza a llenarnos el corazón, el cuerpo y lo que es peor,… el alma. Si la ley no es defendida por los que poseen esa fuerza, quizás las palabras JUSTICIA PROPIA empiece a cobrar un sentido que yo por lo menos, no quiero llegar a tener que probar ni ver.

 

MORALEJA:  Sófocles, poeta trágico griego (495AC-406AC), dijo: Sólo el tiempo puede revelarnos al hombre justo; al perverso se le puede conocer en un solo día”.