miércoles, 18 de septiembre de 2013

DESNUDATE PARA MI (poema)


 

 

DESNUDATE PARA MI


 

¡No voy a tocar ni

un ápice de tu anatomía!

Sólo me quedare

aquí contemplando

como un necio mas

que se deleita de

lo absurdo que es

amar sin tocarse.

 

No rozare tus labios

 ni tu los míos,

más nos fundiremos

en el mayor beso

que jamás existió en este mundo

o en otros de esta galaxia

tuya y mía en este momento.

 

No habrá amor,

ni cariño, ni roce,...

Solo tu piel, mi piel,

este instante,...

 

 

martes, 17 de septiembre de 2013

AQUEL VESTIDO VERANIEGO (relato)


 

Era el fin del verano y los de la empresa, con la vuelta de las vacaciones, decidieron que fuéramos todos de cena. El día elegido, unos compañeros de Madrid, Valencia, Sevilla y Málaga estaban por la oficina y los invitamos a acompañarnos. Al final, entre unas cosas y otras, éramos cincuenta personas: treinta y cinco hombres y quince mujeres (una de ellas yo).

 

Me compré un precioso vestido veraniego para la ocasión de un precioso amarillo pálido, con unos tirantes muy estrechos (se podía llevar sin sujetador y yo había decido no llevar), no muy largo (me quedaba cuatro dedos por encima de las rodillas), con unas pequeñas florecillas rosadas que lucían como dulces detalles distribuidos de forma sorprendente. ¡Era perfecto para una noche febril! La última noche de un mes de agosto muy caliente.

 

Me vino a buscarme Alex, un compañero de Madrid con el que hablaba mucho por teléfono cuando surgían problemas contables en la empresa. ¡Era un hacha! Y encima increíblemente simpático (pese a ser un contable de cuarenta y cinco años). Después fuimos a recoger a Marco, Cristina y a Angelo. Llegamos al restaurante que tenía un ambiente demasiado sobrio para gente joven como nosotros pues todos, más o menos, exceptuando Alex, teníamos entre treinta y treinta y cinco años. La cena fue genial: revuelto de ajetes, espárragos y gambas de primero. De segundo medallones de ternera en salsa de ostras para unos y para otros, cazoleta de rape al horno con almejas. El postre era una delicia: brownie de chocolate con nata y fresas. El vino tinto, blanco y el cava se brindaron junto a cada plato y después de una hora y media larga, todos salimos en busca de un lugar más festivo donde poder bailar y pasárnoslo muy bien.

 

Alguien sugirió una discoteca con varios ambientes en la ciudad. Unos deseaban volver a casa (muy pocos) y otros no. Nos dividimos en varios coches para no tener que coger tantos. Alex vino conmigo pero al montarnos en el coche de Nacho, tuve que sentarme sobre sus piernas como si fuera una niña. Me daba un poco de vergüenza pero a él,… no le importó. Estuvo bromeando todo el camino de que si pesaba mucho, que si se le habían muerto las piernas por mi culpa,… Yo no podía dejar de reírme al igual que el resto de los que íbamos en el coche.

 

Aterrizamos en la zona a eso de las doce y media. Aparcamos el coche, nos dimos un buen paseo de diez minutos largo y cuando llegamos a la discoteca,… ¡¡¡Cerrada!!! A todos nos dio un ataque de risa. Volvimos a los coches y buscamos cualquier lugar que estuviera abierto para tomar algo. Me tuve que subir de nuevo a las piernas de Alex pero esta vez quise ponerme sin apenas rozarle para no hacerle daño. Me dijo que no fuera tonta y que me sentara sin miedo. Puso la mano en mi espalda y me ayudó a sentarme bien sobre él. El vestido voló un poco con el aire que entró por la ventanilla cuando me aposenté de nuevo y fue mi trasero el que acabó encima de él con la única protección de mi cullote blanco. Esperé que él no se diera cuenta pero si que lo hizo y sin querer, sentí su erección involuntaria. Sentir su sexo me excitó y mis pezones se pusieron muy erectos. Él se dio cuenta. Deslizó sus dedos por mi brazo izquierdo que era el que estaba más oculto a los ojos de los demás ocupantes del coche y mi piel se erizó de placer. Era algo verdaderamente excitante estar dedicándose caricias sin que nadie se estuviera dando cuenta. ¿Y si fuéramos más lejos? ¿Se darían cuenta? Aquella idea sobrevoló un instante en mi mente hasta que de forma estratégica, bajé la bragueta de su pantalón y él, que vio por donde iban los tiros, liberó su virilidad creciente de su boxer. Alex ladeo mi culotte y introdujo con mucho cuidado su pene en mi sexo. Fue francamente morboso sentir que nadie se estaba dando cuenta de que me estaba follando delante de sus propios ojos. Nos movíamos poco pero cada bache, cada curva, cada frenado nos proporcionaba un placer extremo tanto a él como a mí.

 

Llegamos a donde habíamos cenado y fingí un pequeño mareo para me que dejaran a solas con Alex en el coche. El medio engaño salió bien y cuando salieron todos del coche, Alex se abalanzó como un animal salvaje sobre mí follándome como un macho salvaje en periodo de apareamiento poseído por entero por todas las feromonas de una hembra dispuesta a todo y preparada. Con cada embestida me resarcía de las que no puedo asestarme cuando todos estaban dentro del coche con nosotros. Gemíamos como dos bestias feroces que deseaban más, y más, y más el uno del otro. Los cristales se empañaron y aquello atrajo varios curiosos a mirar por la ventana. Pudimos ver entre vahos como se masturbaban pegados a los cristales del coche viéndonos follar como posesos. ¡Aquello me excitaba! Aquello me mojaba más y deseaba tener a aquellos dos hombres devorándome los pechos mientras Alex seguía follándome. Alex se sentó en medio del asiento de atrás y me quitó el vestido y el culotte por fin. El se quitó los pantalones y me hizo montarle como una amazona. Sin darme cuenta, había bajado las ventillas traseras del coche y aquellos dos hombres que antes estaban detrás del cristal, estaban allí, mordiéndome los pechos, masturbándose a placer y dándome un deleite máximo indescriptible. Deseaba que no pararan. Deseaba que siguieran. Deseaba más y más. La mano de uno de ellos llego a mi trasero. Me lo agarraba con fuerza mientras seguía comiendo el pecho. De golpe y porrazo metió los dedos en mi trasero mientras el otro, me acariciaba el clítoris volviéndome enloquecida de goce. El miembro de Alex seguía duro como una piedra embistiéndome cada vez con más fuerza. Sentí como los tres llegaban uno a uno extasiados de placer a desbordarse de deseo, dos sobre mis pechos y Alex,… dentro de mí.

 

Fue una noche muy caliente, muy morbosa, increíblemente extasiante. Volví a casa con Alex en su coche ya recuperada del todo y eso que los tres se lo curraron mucho el hacerme disfrutar a placer. Antes de subir, él como si me hubiera leído el pensamiento, me arrinconó en el portal de mi piso y contra la pared, me penetró por detrás proporcionándome verdaderos espasmos de placer que recorrieron mi cuerpo de la cabeza a los pies. ¡Creí morir de éxtasis! Un nirvana infinito de gemidos me llevaba a disfrutar cada vez más de aquel momento inesperadamente e indescriptiblemente fogoso que volvía a vivir. Alex se derramó por mi culo y me empotró contra la pared casi sin sentido. ¡Fue genial! Jamás había disfrutado tanto del sexo como aquel día. Sólo deseo poder disfrutar más muy pronto tanto si Alex está como si no.

lunes, 16 de septiembre de 2013

NO ES LA PRIMERA VEZ



 

 

* Una niña yemení de 8 años muere en su noche de bodas por lesiones sexuales (Enlace web: http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/09/09/actualidad/1378749337_077900.html)

 




Según la publicación Albawaba, casi una de cada cuatro niñas son obligadas a casarse antes de los 15 años en Yemen. El país aprobó en febrero de 2009 una ley que establecía la edad mínima para el matrimonio en 17 años, pero fue revocada porque los legisladores conservadores la consideraron "anti-islámica" (datos que se encuentran en la propia noticia).

 
 

¡NO ES LA PRIMERA VEZ! Nunca es la primera vez cuando salta una noticia tan desgarradora que nos hace estremecer hasta el alma.

 

Y siempre que una noticia como esta, que nunca es la primera vez que pasa, nos atraviesa como un sable desde el pecho rebasándonos por el medio del corazón hasta acabar saliendo por la espalda, siempre las autoridades dicen que van a investigar. Pero ya es tarde. ¡Ella no vive! Con ocho años fue OBLIGADA A CASARSE con un hombre que le quintuplicaba la edad. Con ocho años se vistió de blanco siendo así una niña-novia. Con ocho años fue poseída como mujer en su noche de bodas. Con ocho años pereció. ¡Para ella si fue la primera vez! También la última.

 

Tengo que decir, y que vaya por delante que es mi opinión, que jamás entenderé una religión que MATA, literalmente, a un ser humano. Pero si ese ser humano es una niña o un niño indefenso, mi frustración y mi angustia por ver que ni sus padres, ni su familia, ni su propio gobierno de dicho país hizo nada por protegerla, me rebasa cualquier límite que pudiera caber en mí de comprensión de las religiones y toda letra pequeña que en ella parece haber y que, simplemente, fue escrita no por las DEIDADES sino por hombres que las interpretan como ELLOS DESEAN. ¿Cómo? ¿Cómo? ¿Cómo? ¿Cómo se puede casar a una hija sabiendo que casi la estás enterrando con tu decisión?

 

Todas las religiones que conozco, todas, absolutamente todas defienden el amor y la vida. ¿Qué vida tuvo Rawan? ¿Qué amor recibió? ¿Qué clase de cariño o de afecto obtuvo para no haber podido sobrevivir a una noche de bodas?

 

La religión es dinamismo misericordioso entre personas humanas. La religión es creer, en algo real, sobrenatural, en algo que nos viene inculcado desde pequeños. Cuando esa trasmisión sobrepasa los límites del entendimiento básico de alguien que aún está creciendo, debería haber alguien, en este mundo o el otro, que dijera,… ¡¡¡BASTA!!! Que hiciera una señal y que demostrara que una muerte tan atroz no fue en vano. Por ella, por Rawan, sólo podemos rezar y poca cosas más (y da igual que su Dios o su Deidad o Deidades no sean las mismas que las que nosotros tenemos. Un rezo es un rezo. Una necesidad de dar paz a un alma que nos fue arrebatada mucho antes de lo esperado con una plegaria, sólo eso. Ahí arriba no se reparten los rezos sólo los escuchan e intentan comprender porque somos como somos,… ¡Tan estúpidamente defectivos!). Pero si podemos evitar que hayas más PRIMERAS VECES que nunca son primeras veces a otras niñas-novias que podían correr su misma suerte.

 

MORALEJA: Jorge Luís Borges dijo: “¿De qué otra forma se puede amenazar que no sea de muerte? Lo interesante, lo original, sería que alguien lo amenace a uno con la inmortalidad”. Ahora, tal y como está todo y cada vez mas contaminado por donde quiera que miremos a todos los niveles, la inmortalidad, sería, francamente, peor que la propia muerte.

DE RODILLAS (poema)


 

DE RODILLAS


 

Aquí estoy otra vez

arrodillado ante ti,

con los ojos vendados

por tus miedos.

 

¡De rodillas como el penitente!

Soy un creyente

que no espera

que su plegaria

llegue a uno oídos,

que entre susurros,

no quieren volver

a oír lo que dicen unos labios

pecadores como los míos.

 

¿Qué esperanza le queda

a aquel que perdió

hasta su nombre?

La esperanza del maldito,

la esperanza del errante,

la esperanza del mendigo,

la esperanza del moribundo.

 

Sólo me gustaría poder

mirarte como ayer,

como no te he mirado nunca

y ver a alguien que lucha,

que no se deja vencer,

que no morirá entre tinieblas

por miedo a ver la luz.

 

¡Quítame la venda!

¡Déjame verte!

 

domingo, 15 de septiembre de 2013

¡CÓMICO DEL AMOR! (poema)


¡CÓMICO DEL AMOR!


 

Cuál bufón en un palacio
haces tú de mis amores

algo gracioso
a los ojos de los demás.
Más no te culpo
y como una necia mas,
te río las gracias

para que te sigas
sintiendo bien contigo mismo.

 

¡Pobre payaso
que necesita de las risas
y los aplausos

de los demás para
ser inmensamente feliz!

 

Mas cuando vuelves a casa
sólo, se que te abrazas

a la almohada ahogando
mas de un susurro

envuelto en mi nombre,
lamentando mil veces

y una mas que yo
sea de él, tuya no.

 

¡Sigue, cómico del amor
con tu espectáculo

vulgar y barato,
lleno de chanderias,
falto glamour!

 

Haz reír al mundo
con tus payasadas
de niño torpe,
que yo se que cuando
te confiesas a solas

con tu pena,
lamentas el día
en que no pudiste

hacerme tuya,
una sola vez más.

 

 

 

 

sábado, 14 de septiembre de 2013

TE CONTARÉ UNA HISTORIA (poema)


 
TE CONTARÉ UNA HISTORIA

 

Te contaré una historia

de esas que te hacen soñar,

que te arriman a un cuerpo vivo,

que te estremecen sin pensar.

 

Hubo un barco y mucho mar.

Hubo un hombre agotado,

que no sabía navegar.

Cogió el timón y se perdió sin madurar:

‘A algún sitio me llevarán,

las corrientes de este profundo mar’.

 

Cruzó el horizonte muchas veces.

Lo pasó tanto que al final,… lo traspasó.

Encontró frió, angustia, agua salada,…

pero ningún puerto donde atracar.

No pudo aguantar el rumbo sin rumbo

y su cuerpo maltrecho se calló sin más.

 

Nadie lo encontró nunca.

Perdido en otro mundo está.

Mas desde entonces en el viento

nocturno se escucha un susurro

de un hombre ilusionado:

‘A algún sitio me llevarán,

las corrientes de este profundo mar’.

jueves, 12 de septiembre de 2013

TE ARAÑARÉ CON MI MANTA DE ALAMBRE (poema)


 
TE ARAÑARÉ CON MI MANTA DE ALAMBRE

Te arañaré con mi manta de alambre
llena de repugnancia y descaro.
Te tacharé con mi lamento trascendente
o con un suspiro de desgarro.

Te arrastraré muy lejos de mi espacio,
con mis manos o con mis piernas.
Te arrancaré despacito,
con inofensivas frases directas.

Te quitaré con el cava de su copa,
imitando la voz de otra;
fingiendo claramente que soy la que hoy odias,

aquella que anillaste contra su voluntad.

Te deshojaré como margarita primera,
con los dedos de la inocencia teñida.

En el último pétalo será de no

y así renacerá mi nuevo florecer.