viernes, 28 de junio de 2013

GIGOLÓ (poema)


 
GIGOLÓ

 

Aparece el teléfono

evitado en mis manos.

¿Te llamo?

Una voz masculina

 ilumina mi ardor

desde el otro lado.

“Mañana.

¿A las doce?

¡Perfecto!”

Cuando una princesa volvía

a su casa después de perder

un zapato tras encontrar el amor,

yo me precipitaría

en brazos de un desconocido,

en su cuerpo,

en su boca,

en su sexo.

¿Y el amor?

¡No me interesa!

¡No lo busco!

¡No lo codicio!

¡No lo pretendo!

Ni su nombre,

ni su apellido,

ni si me llamará mañana,

ni si soñará conmigo.

El placer supremo

no entiende de niñerías.

Su ardor me atraviesa,

me lleva al éxtasis perpetuo

una y otra, y otra vez.

¡Gimo! ¡Grito! ¡Muerdo!

Las ganas me incendian,

me quema el apetito,

me escalda la fiebre insaciable de sed,

me enmudece el cuerpo por entero.

Pasaron las horas.

¡Se va! No hay beso de despedida.

Desaparece el dinero

de la mesa en sus manos.

“Volveré a llamarte” digo yo.

“Cuando quieras” responde él.

Un guiño cómplice de realidad.

La cama sola y

el sueño,… plácido.

miércoles, 26 de junio de 2013

TANTO CARIÑO FINGIDO (poema)


 
TANTO CARIÑO FINGIDO

 

No sé a quien tratas de engañar.

No va conmigo probar seguir

fingiendo un cariño

que jamás has disfrutado

(un golpe sanguíneo en tu bragueta

no es latido de amor y lo sabes).

 

No recuerdas las cosas

mas sencillas y con un simple,…

“Tego mucho trabajo”

te buscas una escusa perfectamente

gansa para ocultar lo que nunca

has sentido y que jamás sentirás.

 

¡Yo me rindo amistad!

No lucho nunca más,

no me canso nadando contra corriente,

no voy a volverte a molestar en la vida.

 

No doy más pasos hacia a ti.

No me digas que te vas

para no hacerme daño

(nunca has estado a mi lado).

 

Se acabó el cariño fingido,

y los días pensando

en que todo era culpa mía.

Se acabaron las excusas,

las ausencias infinitas,

las palabras vacías de sentido alguno.

 

¡No soporto un día más tu cariño fingido!

 

¡No hay errores del pasado!

Ahora,… sólo presente,

sólo para mi.

VIAJE A MADRID (relato)



Trabajaba en una empresa de administrativa el departamento de publicidad que tenía sede en Barcelona y la central estaba en Madrid. La situación era cada vez peor por culpa de la crisis y necesitábamos que la feria de Madrid fuera todo un éxito. Nos reunieron a la división de Barcelona de publicidad con la de Madrid.

 

Nos fuimos a Madrid el primero lunes de octubre. Los compañeros estaban muy alterados pues se creían que sería como una competición para decidir si era mejor el departamento de publicidad de Madrid o el de Barcelona. Nadie colabora entre si ni siquiera del propio departamento. Se convirtió en una lucha individual por ser el mejor.

 

El miércoles de esa misma semana la tensión se podía respirar en el ambiente. Tuve la mala suerte de tropezar sin querer y derramar las botellas que llevaba para la reunión de la presentación de las propuestas para el stand. Se derramó toda el agua por los bocetos dejándolos casi inservibles. Empezaron a gritar sin sentido todos contra mí. ¡No era para tanto! Me dije para mi misma pero,… los gritos siguieron hasta desmoralizarme por entero. Me fui al baño para poder llorar a solas. Cerré la puerta de uno de los baños y me desfogué llorando.

 

-         Hola,… ¿Estás bien?

 

Una voz masculina sonaba a través de la puerta.

 

-         No mucho. No es una buena semana.

-         Oye,… ¿Por qué no sales y me lo explicas? Anda,… no me gusta escuchar a una mujer llorar. – me dijo la voz de un hombre desde el otro lado.

-         No nos conocemos y… no sé si podría salir ahora que tengo los ojos rojos y la nariz como un tomate. – le respondí amablemente.

-         Bueno, me llamo Jaime y si te sirve de consuelo, hablaremos de espalda hasta que te serenes y así no veré tu rostro. ¿Qué te parece?

 

La ocurrencia tan rara me hizo reír y salí. El ya estaba de espaldas y yo también me puse de espaldas a él. El se acercó contra la mía hasta que estuvimos una contra otra.

 

-         Me llamo Laura y vengo de la división de Barcelona del departamento de publicidad.

-         ¿Por qué llorabas Laura? ¿Qué ha pasado para encerrarte? – me dijo él con tono preocupado.

-         Se me cayeron las botellas de agua sobre los bocetos del stand y se pusieron a gritarme todos como energúmenos. Quieren ganar a sus compañeros y no se dan cuenta de que todos estamos aquí por lo mismo – mis ojos se volvían a humedecer.

-         Una chica tan guapa no debería llorar por eso…

-         Ya.

-         ¿Cansada?

-         Mucho,… y tremendamente nerviosa. Esto no puede ser normal. Tanta rivalidad, tanta… tontería.

-         ¿Puedo agarrarte la mano? – lo dijo mientras acercaba su mano a la mía. Le cogí la mano yo y sentí una descarga sensual increíble. Él lo noto.

-         ¿Quieres que nos tapemos los ojos? – dijo él.

-         Porque no. – Se quitó la corbata y tapó sus ojos con ella. A mi me quitó el pañuelo que tenía al cuello y tapó los míos al tacto.

 

 

Cuando teníamos los ojos vendados ambos, sentí como cerraba el pestillo general del baño. Y luego sus labios empezaron a besar los mío. ¡Necesitaba desfogar mi cuerpo! Empecé a devolverle el beso y apresuradamente, empecé entre las oscuridades de mis ojos, deslizar mis manos por dentro de su camisa.

 

Alcancé sus pezones con mi boca y los succioné y mordisqueé con mucho placer. Me encantó oírle gemir de placer. Mis manos se deslizaron hasta su pantalón y le quité el cinturón. Baje su bragueta y saque su sexo enorme. Quería saborearlo pero el me dio la vuelta y me levantó la falda. Sentí como sus manos me despojaban de la blusa y abría mi sujetador para deslizar sus dedos por mis pezones. Yo gemía de placer. Ladeo mi braguita con una mano mientras con la otra seguía acariciando mis pechos. Sentí su pene adentrarse en mi sexo y con cada embestida me volvía loca. Perdí la noción del tiempo y de donde estaba y me dejé llevar por el deseo, por el placer, por la liberación de sentirme poseída por entero. Poco a poco fue deslizando sus dedos por mi trasero mientras yo me seguía corriendo una y otra vez. Noté como se adentraba muy poco a poco en mi ano y, aunque jamás lo había probado, me encantaba sentir sus dedos dentro de mi culo. No paraba y con suavidad seguía adentrando uno y otro de sus dedos. Su mano se dedicó a deslizarse por mi clítoris. Yo creía que iba a morir entre jadeos incontenibles y placer extremo cuando me penetró el culo con su pene. ¡Fue genial! No me dolía y además estaba proporcionándome un placer jamás disfrutado.

 

-         No pares, no pares, no pares,…

 

Le gritaba mientras no sabía por donde sentía ya los orgasmos que me venían y me hacían perder poco a poco, el sentido. Su sexo estaba durísimo y yo no podía aguantar más. Sentí como se derrumba dentro de mí y perdí la consciencia de placer.

 

Cuando recobré el conocimiento estaba en un despacho encima de un pequeño sofá.

 

-         ¿Estás bien Laura? – me dijo la voz de Jaime que venía hacia a mi con un paño mojado en agua.

-         ¿Ha sido todo un sueño? – dije medio trastornada.

-         Para nada. Pero ahora,… descansa. Cuando te encuentres bien nos iremos a comer para que repongas fuerzas.

-         No puedo, tendría que estar trabajando,…

-         Hoy no, le he pedido fiesta a tu responsable. Le dije que te encontré desmayada en el suelo del baño y te ha dado fiesta. Puedes quedarte conmigo o irte al hotel, lo que desees.

-         Me quedo contigo.

 

Al cabo de un rato salimos a comer y luego, cara a cara, volvimos a disfrutar de nuestros cuerpos una vez más. ¡Fue genial! Ya estoy esperando que llegue la noche que hemos quedado para cenar y si todo va bien, para seguir disfrutando intensamente del placer.

martes, 25 de junio de 2013

GRITAR (poema)


 
GRITAR

 

¡Grita mi nombre!

Yo te lo ordeno.

Busca en tu boca el grito

perfecto para llamar al mío.

Mi avidez de fémina es tuya,…

para nada lo quiero sino estás conmigo.

Te extrañas mis piernas,

mis ganas te buscan,

mi sexo tiene tatuado

las venas fogosas del tuyo.

Llevarte en silencio es perderte.

¡Aullaré pues que te deseo!

Te llevaré al límite conmigo

entre jadeantes chillidos.

¡Nadie va a taparme la boca!

Follar no es un verbo que nadie

busque conjugar con arte.

Sólo tu conoces

su forma tan adherida

a tu ser que cuando hablas

no se si me matas con el verbo

o simplemente me devoras.

 

lunes, 24 de junio de 2013

HIELO (poema)


 
HIELO

 
Me quemaba el hielo de tus besos

cuando tu mirada se acabó

perdiendo en el infinito de la noche.

¿Dónde va mi amor?

¡No me respondió nadie!

Pasaron los días apagados,

las horas envejecidas,

los desconsolados minutos.

Poco a poco me fui convenciendo…

ya no volvería a sentir tu fría

y calculada caricia,

tu susurro agrio,

tu murmullo seco.

¡Lloraba! Mis mejillas

eran un mar de amargura

donde se perdía tu esencia

triste, vacía, olvidada.

 

Me quemaba el hielo de tus besos

cuando tu mirada se perdió para no volver.

Era de noche y la luna

cuchicheaba rumores que no entendía.

Intentaba huir,

correr hacia la nada,

caminar sin rumbo

por un camino correctamente silenciado.

 

Perdí el tiempo, las ganas, el deseo.

Perdí la fuerza para acabar

sucumbiendo a su hechizo.


 

Me quemaba el hielo de tus besos

cuando tu mirada se perdió para siempre.

 

Se secaron mis labios,

murió mi latido

y poco a poco caído,

el corazón desnutrido,

fue agonizando de ternura perdida.


 

sábado, 22 de junio de 2013

ONCEAVO ANIVERSARIO (poema)


 
ONCEAVO ANIVERSARIO

 

No se como pasó.

No recuerdo cuando fue

el momento exacto

que me enamoré de ti.

Hubo un instante

(corto, breve,

tremendamente duro)

que sentí un vacío

inmenso en mi alma.

Luego, cuando llegó

nuestro primer beso,

fue como llegar a casa,

una distinta, familiar, desconocida,

que sería sólo nuestra.

Cuando el sueño

se hizo realidad

no podía creerlo.

Una cama para dos,

un beso de Buenas Noches,

la sonrisa vespertina de por la mañana,

el compartir una vida a tu lado,

que hasta llegar tu,

estaba incompleta.

 

No se como pasó.

¡No me importa!

Está aquí a mi lado.

Once años es todo

un compromiso de amor.

Momentos amargos

llenos de lágrimas donde

me tendiste la mano y yo a ti.

Momentos entrañables

compartidos juntos con risas.

Momentos sólo nuestros,

tuyos y míos, de nadie mas.

 

No se como pasó amor,

 te lo digo de veras.

Hoy te vuelvo a mirar,

con los mismo ojos del ayer,

impregnados por ese amor infinito

que sentimos el uno por el otro.

 

No se como me enamoré de ti.

Cada día nuevo que paso a tu lado,

poder verte, abrazarte, besarte,

es como volver a enamorase

cada día un poco mas.

¡Estás en mi corazón!

¡Eres mi corazón!

 

ROMPE MI HECHIZO (poema)


 
ROMPE MI HECHIZO

 

Deseo que ya no pueda ser.

 

Fue el abrazo cálido de ayer

la trampa perfecta que me

aprisionó en tu mundo.

La boca torturada constantemente

por tus besos permaneció

siempre libre a tus sortilegios.

Ahora que ya no eres mía,

mis labios encantados están del recuerdo.

 

No se que mundo encontraré

mas allá de tu hechizo.

 

Eres parte de mi ayer.

En mi presente sin ti,

… ¡Sólo maldición!