miércoles, 15 de abril de 2015

DESPIDOS A LA CARTA (SPAIN IS DIFFERENT)




El pasado 8 de abril una incursión tras una investigación de los Mossos d'Esquadra consiguió detener a once personas y efectuar trece registros en una operación contra el terrorismo yihadista en varias poblaciones de Cataluña.

Las detenciones en Barcelona, Terrassa, Sabadell, Sant Quirze del Vallès (Barcelona) y Valls (Tarragona), están relacionadas con una operación de diciembre de 2014 en la que se detuvo en Bulgaria a tres vecinos de Terrassa, Sabadell y Monistrol de Montserrat (Barcelona) cuando se iban a incorporar al Estado Islámico.

En lo que va de año han sido detenidas alrededor de treinta personas en España por su supuesta relación con el terrorismo yihadista en varias operaciones. Una de las más destacadas la del 13 de marzo en la que se arrestó a ocho presuntos miembros de una célula terrorista en Barcelona, Gerona, Ciudad Real y Ávila. Todos eran españoles y cinco de ellos de origen marroquí.

Las primeras detenciones se produjeron en Ceuta a principios de año (24 de enero), cuando fueron apresadas dos parejas de hermanos, Farid Mohammed Al Lal y Mohammed, y Anwar Alli Amzal y Redouan (de nacionalidad española y origen marroquí), presuntos yihadistas dispuestos a cometer un atentado e inmolarse.

El 24 de febrero, la Guardia Civil desarticuló una red de reclutamiento para el Estado Islámico que llevó a la detención de cuatro personas, dos en Melilla y otras dos en Cataluña.

El 7 de marzo la Guardia Civil detuvo en el aeropuerto de Barcelona a una marroquí, residente en España, que pretendía viajar a Siria con su hijo de tres años para unirse al Estado Islámico.

Tres días después, la Policía arrestó a dos personas y neutralizó en Ceuta una célula yihadista que estaba plenamente preparada y dispuesta para atentar.

Los últimos detenidos antes del 8 de abril habían sido un matrimonio marroquí y sus dos hijos gemelos (31 de marzo) de dieciséis años en Badalona por su supuesta vinculación con una red de envío de yihadistas a Siria en la última operación policial contra este tipo de actividades delictivas en el primer trimestre del año.

Pese a que las detenciones se produjeron en diferentes lugares del ancho y largo territorio español, tras esta última operación llevada a cabo por los Mossos d’Esquadra, más de un político Español, ha utilizado este logro policial, esta lucha antiterrorista, como un si fuera un cartel de promoción de su partido para las próximas elecciones. Lejos de la unión que tanto se jactan de reclamar para todo el territorio, lejos de alabar un acto contra un grupo terrorista que no sólo pensaba atentar en nuestro país sino que iba a poner en peligro miles de personas con sus actos en pos de sus creencias, lejos ver con buenos ojos la suerte que hemos tenido en detener a estas personas, lejos de lo que sería normal o entendible, han preferido seguir atacando con sus consignas, con su malogrados discursos inapropiados a una comunidad autónoma que no me extraña que cada vez más y con más ahínco, pida a marchas forzadas ese lugar aparte del resto de ese retrogrado estado de inmovilismo social, político y mental.

Y es que, por desgracia, su forma de ganar “elecciones” es esa: inculcar el miedo. No tienen un formato político defendible, ni una estructura certera que les ayude a “convencer” más allá del pánico.

Los atentados 11-M fue el primer ataque terrorista en cuatro trenes de la red de Cercanías de Madrid llevados a cabo por una célula de terroristas yihadistas, tal como reveló la investigación policial y judicial. Todo llevó a suponer, que fue como una especie de “venganza” porque España fuera con sus tropas a apoyar a EEUU a una guerra que no iba con nosotros. Hasta esa fatídica fecha del 2004, nosotros conocíamos lo que era el terrorismo por ETA. Nunca nos hubiéramos imaginado que los países árabes, nos vieran como una amenaza y menos aún, que sus radicales más extremistas, nos pusieran desde entonces en el punto de mira.

Nosotros gritamos un sonoro NO A LA GUERRA. Años más tarde, seguimos pagando los platos rotos. ¿Cómo? Teniendo que vivir con políticos que estarían mejor con la boca cerrada de lo poco que saben de nuestro país y del mundo. 

La ignorancia es una lacra para un país como el nuestro. Lo peor de todo es que se sigue apostando por una educación pésima. ¿Saben ustedes por qué? Sólo para que los que están más arriban, no parezcan verdaderos zotes sin un ápice de inteligencia en sus cabezotas cabezas.

MORALEJA: El pasado 13 de abril los desafortunados comentarios de una periodista italiana, Paola Saluzzi, en un 'tuit' a Fernando Alonso, le costó su puesto de trabajo. Ella decía lo siguiente: «Le ha vuelto la memoria y se ha acordado de como es #arrogante #envidioso #pedazodeimbecil» (la periodista se refirió así a la supuesta amnesia que sufrió el asturiano tras el accidente durante los test de Barcelona en febrero).

El pasado 8 de abril, el Ministro del Interior Fernández Díaz, acusa a los independentistas catalanes de integrar a musulmanes extremistas.  Jorge Fernández Díaz, dijo que la fundación Nous Catalans dirigida por Àngel Colom (exdirigente de ERC y ahora en CDC) ha integrado a musulmanes extremistas.  A fecha de hoy ni se le ha pedido formalmente retractarse, ni se le ha destituido de su cargo. ¿Es normal que eso pase en un país de la UE? No. 

La igualdad no es una palabra que se utiliza sólo para hacer campaña. La igualdad tendría que poner a cada cual en su sitio por un presente mejor para todos y, sobretodo, más elocuente. 

Sin embargo, contra un corredor de fórmula uno, un tweet mal intencionado o desafortunado, consigue un despido en Italia y un Ministro de España ataca de forma frontal con alevosía y premeditación a toda una comunidad autónoma por su sistema de integración, y para él no hay castigo alguno, sólo un suma y sigue de mediocridad. Francamente lamentable.

viernes, 27 de marzo de 2015

LA “SALVACIÓN” DE CIENTO CUARENTA Y NUEVE ALMAS





Hasta ahora, como mucho veíamos un caso de violencia doméstica y contemplábamos horrorizados como el marido celoso, una pareja celosa, había matado primero a su mujer o su compañera y luego se había suicidado. Siempre nos decíamos indignados por el asesinato: “¡Hijo de puta! Ojalá se hubiera suicidado antes él. ¡No es justo!”.

Nuestro malestar no se iba ni al cabo de un día, ni de dos. Y siempre que otra persona sufría por desgracia el mismo final, siempre la misma frase y por desgracia, el recuerdo de todas aquellas que habían perecido antes que la última.

Sin embargo, lo que pasó el pasado 24 de marzo no se nos olvidará jamás. Un joven alemán, Andreas Lubitz, de veintisiete años de edad, copiloto en el vuelo número 4U9525 de Barcelona a Düsseldorf, se quedó sólo en la cabina del avión a los mandos del mismo cuando el piloto salió a satisfacer una necesidad vital. Andreas en ese momento decidió acabar con su vida y con la vida de todos los pasajeros. ¿Por qué? Por las informaciones obtenidas por diferentes medios de comunicación, Lutibz sufría una grave depresión. De echo el médico le había concedido la baja por culpa de su estado la cual el intento hacer desaparecer.

¿Por qué este joven al cual sus vecinos consideraban una persona simpática, sencilla, deportista que siempre había tenido el sueño de volar, no se suicidó con un tiro en la sien, o cortándose las venas, o tirándose por un acantilado? Los médicos dicen que posiblemente, ya que todo no deja de ser una especulación, Andreas intentara “salvar” aquellas ciento cuarenta y nueve almas con aquel acto egoísta de suicido colectivo no informado.

¡Salvación! Como si de un Mesías se tratara en pos de un futuro mejor para los que viajaban no sólo con él sino que por desgracia pusieron sus vidas en sus manos simplemente por el echo de volver a casa y haber comprado un billete de avión en la compañía Germanwings.

Registraron la casa del que ya han denominado más de uno “asesino”. Registraron la casa de sus padres y sólo encontraron, por lo que se ha publicado, el papel de la baja, la medicación y poco más. No había carta de suicidio.

Mas hay una cosa que me ronda en la cabeza después de saber varias cosas sobre la compañía en la que trabajaba Lubitz. ¿Es posible que ese acto indigno de aniquilar ciento cuarenta y nueve vidas en un accidente aéreo no fuera sólo un grito de socorro por parte de un chico que sufría una fuerte depresión? ¿Pudo ser que con ese acto estuviera intentando vengarse de aquellos que por desgracia lo habían abocado a esa situación?

Los dirigentes y representantes del grupo Lufthansa en rueda de prensa, afirmaban que confiaban en sus pilotos pero… ¿Se podía confiar en los que tenían el “poder”? ¿Se podía confiar en los que estaban al cargo? ¿Se podía confiar en todos aquellos que habían convertido el sueño de un joven alemán en la peor de sus pesadillas?

No se equivoquen, no. ¡Jamás defenderé un acto de egoísmo supremo! Jamás diré que Andreas Lubitz no fue culpable del asesinato, pues no se me ocurre otra palabra que indique con más claridad lo que hizo, de ciento cuarenta y nueve vidas humanas a parte de la suya.

Pero una cosa está clara: hay muchas formas de poner fin a una vida. Por desgracia infinitas. Y un acto de tanta crueldad y magnitud sólo significa una cosa: él posiblemente deseaba que abriéramos los ojos y que miráramos más allá de nuestras narices. ¡No fue una forma adecuada de llamar la atención! Ninguna muerte lo es. Mas ahora, que tenemos a los posibles culpables de su depresión delante de los ojos, que no queden impugnes del daño que cometieron.

"El aleteo de las alas de una mariposa puede provocar un Tsunami al otro lado del mundo". Si alguien te anula como persona, si te hace ver que no sirves para nada, si te recrimina, o si te racanea el sueldo. Si una persona te hace jugarte la vida en aviones que no cumplen las condiciones mínimas de seguridad. Si tienes que volar con miedo y ser amonestado formalmente cuando te niegas a formar parte de la tripulación de un vuelo que quizás no llegue a ninguna parte. Cuando un sueño de niño se convierte en la peor pesadilla del mundo para ti, tú eres el Tsunami, la consecuencia, pero el aleteo, la chispa que desencadenó todo y lo precipitó a este horrible final, por desgracia, vino mucho antes, en otro lado, en otro lugar, desde un mundo más arriba del que un copiloto podría nunca alcanzar.

MORALEJA: Cristina Piaget dijo: "Por más que me coma el coco, sé que la historia depende de los líderes. Ellos deciden y tienen el poder de destrucción."

jueves, 26 de marzo de 2015

LA INOCENTE (relato)





El fin de una relación de siete años es dura. Volver a ser yo en vez de nosotros y recomponer las amistades no era fácil. Por suerte Lucas y Mamen siempre habían estado ahí. Cuando me quedé sin donde ir ellos me acogieron en su casa. Me ayudaron a ir a por mis cosas, para recoger todo lo que quedaba tras una relación más complicada de lo que muchos imaginan.

Mi pareja era muy celoso. Era un hombre muy posesivo. La ruptura vino porque me levantó la mano. Eso fue el fin. No iba a tolerar que nadie me maltratara.

Durante muchos años había tenido que prescindir de faldas, de maquillaje, de colores, de escotes, de todo lo que pudiera enmarcar mi figura y que los demás se dieran cuenta de que era una mujer.

Lucas y Mamen tenían una fiestas de disfraces y me pidieron que les acompañara.

-         Cielo, es una fiesta algo particular. Es para liberarse y dejarse llevar. ¿Estás preparada para ello? – me dijo mi amiga un tanto preocupada por mí.
-         No me apetece conocer a nadie de momento.
-         Vamos. ¿Y qué vas a hacer? ¿Hasta cuando vas a estar llorando por ese cabrón?
-         ¿Pero no acabas de decir que no estaba preparada?
-         Bueno,… sí, pero no quiero que te quedes en casa por ese cretino. Vamos a por tu disfraz.

Salimos a buscarlo. Ella deseaba verme vestida muy extremada, con un traje de diablilla traviesa, o con uno de policía muy extremado, o con uno de doncella con una faldita muy, muy corta. Descarté esas opciones. Yo no era así. Elegí uno de monja un tanto atrevido con un gran escote en la espalda, una raja de la cadera hasta el suelo y tacones de aguja de color negro, muy sexys y altos.

Nos disfrazamos los tres. Mi amiga iba con un traje militar exhuberante, con una falda muy corta y un escote pronunciado. ¡Estaba muy sexy! Su marido estaba francamente tremendo. Vestía como un pirata, a lo Jack Sparrow, con el torso descubierto delicioso. ¡Madre mía! Jamás había visto a Lucas como un hombre y estaba… para comérselo.

Yo parecía una niñita inocente con aquel disfraz. Pese a mis largas pestañas, mis labios rojos, el escote de mi espalda, mas la raja de arriba abajo que había en mi habito, yo no deja de ser algo normalita tirando a mojigata. Mas iba sola a aquella fiesta y mejor no aparentar que estaba disponible, no más de lo necesario.

Fuimos en taxi pues no era correcto ir así en trasporte público. Pude notar como mis amigos jugueteaban y se metían mano. Por un momento mi mente se imaginó a Lucas entre las dos. Me veía en mi mente, lamiendo sus pectorales mientras Mamen le devoraba su miembro con el morbo añadido de que teníamos al taxista de espectador. Aquella escena mental lubrico mi sexo de manera profusa. ¿Qué me estaba pasando?

Volví a la realidad cuando el taxista dijo son veintitrés euros. Salimos del taxi y entramos en un lugar un tanto curioso. Tenía unas escaleras que iban ligeramente hacia abajo. Al entrar, una enorme sala con una luz francamente agradable pese a que no dejaba de ser una discoteca algo particular.

Lucas vio que yo me tensaba al entrar al ir sola. Me susurró al oído: ‘Relájate y disfruta’ y me guiñó un ojo de forma seductora. Aquello, sin saber como, me desinhibió. Fui sola a la barra a buscar una bebida mientras ellos bailaban de forma provocativa en la pista. Pero no eran los únicos con trajes sugerentes moviéndose de forma lasciva en mitad de la pista. Caperucita y su Lobo particular, con trajes sugerentes, disfrutaban de unos movimientos la mar de sugerentes. Tarzán y Jane eran dos salvajes que poco dejaban a la imaginación. Todo tenía un ambiente como distendido, lleno de libertad y cargado de mucha esencia lasciva.

Mientras esperaba que me sirvieran un Martini de Manzana, se me acercó un preso con barbita de tres o cuatro días, en plan descuidado el pelo y con la mirada francamente perturbadora. Me dijo:

-         Llevo diez años sin probar una mujer y creo… que no voy a pasar ni uno más sin estar con una.

En otras circunstancias le hubiera contestado de forma grosera. Pero estábamos allí para pasarlo bien y sin lugar a dudas, yo debía también empezar a interpretar mi papel.

-         Señor, desconozco lo que es yacer con hombre alguno. Mis padres me recluyeron en un convento cuando cumplí los doce años y no he conocido varón. ¿Queréis hacerme el honor de desvirgar a esta virgen? ¡Lo necesito!

Me miró fijamente, sonrió y me besó en la boca de forma muy apasionada. Luego sorbió mi copa y me la vertió en los labios. La lamí como si fuera agua y yo estuviera sedienta. Él me provocaba con su lengua dentro de mi boca y yo, le devolvía la provocación con mis labios mientras mis dientes mordían de forma sensual sus ganas.

Me cogió por la cintura y me condujo hacia la pista. Su cuerpo se movía de forma perfecta al compás de la música. Se puso a mi espalda y pude sentir su sexo duro, firme, hambriento esperando salir dentro de su disfraz. Quitó el único botón de mi parte superior de mi hábito. Mis pechos quedaron a la vista de todos. Podía ver como me miraban de forma lasciva. ¡Me encantaba! Se acercaron Mamen y Lucas hacia nosotros. Lucas besó mi boca mientras el preso seguía a mis espaldas mordisqueando y lamiendo mi espalda. Luego mi amiga me besó donde su marido acababa de dejar su huella.

Mamen estaba frente a mí. Entre ella y yo cada vez había menos aire. Su marido estaba detrás de ella. Podía ver como metía sus dedos bajo la falda. Lucas cogió mi mano y la metió bajo la falda de su esposa. Mis dedos jugueteaban con sus labios completamente depilados y profusamente mojados. Su marido empezó a deslizar los suyos hacia atrás. Notaba como ella se estremecía de placer. Mi acompañante había abierto mi raja y se deleitaba restregándose con su dura verga en mi trasero aún presa por la tela de su traje a rayas.

Lucas quitó el minúsculo tanga de su mujer. Mi acompañante hizo lo mismo con mis braguitas. Sus dedos se introdujeron en mi sexo. Estaba muy mojada. Noté como sus mano casi entera entró dentro de mí. Me encantó. Cuando iba a meter de nuevo la mano bajo la faldita militar de Mamen, ella me la cogió y me chupó los dedos de forma deliciosa. En ese mismo instante otras dos parejas se acercaron a nosotros. Ellas delante y ellos detrás. Sus dedos empezaron a deslizarse tanto por mi sexo como por el de mi amiga. Sus bocas mordisqueaban nuestro pezones. En ese instante sentí como un miembro enorme se introdujo en mi sexo desde atrás. Me sentía completamente dispuesta a todo. Mientras seguía notando un placer superior con los dedos de dos desconocidas proporcionándome un placer supremo y un hombre penetrándome de forma sublime, Mamen cedió su sitio a su marido. Lucas empezó a comerme los pechos mientras ella besaba a mi acompañante. Las otras dos mujeres empezaron a morrearse mientras sus parejas hacían lo mismo. Ellas empezaron a bajar sus bocas hasta alcanzar sus sexos respectivos. Se tiraron al suelo una sobre la otra disfrutándose infinitamente con lamentotes ansiosos. Sus parejas hicieron lo mismo. Ver a otras parejas interactuar sexualmente mientras dos hombres les daban mucho placer, era de lo más morboso.

Mi acompañante sacó su miembro de mí y dejó su sitio a Lucas. Él me cogió y me penetró con su sexo mientras ambos mirábamos como Mamen era penetrada a cuatro patas por el prisionero. Aquello me excitaba y podía notar por como el miembro de Lucas se adentraba fuertemente en mi sexo, como a él le encantaba.

Había unos cojines en forma de harén entre telas a un lado como si de un reservado nada privado se tratara. Poco a poco, nos fuimos yendo todos hacía allá. Ya no quedaba nada de nuestros disfraces en nuestros cuerpos.

Ya no había parejas en aquel distendido lugar. Todo eran bocas hambrientas, sexos palpitantes, duros, firmes, deseando penetrar todo lo que se pusiera a su paso. Vi como Lucas fue embestido por uno de los hombres mientras él comía el sexo a una desconocida. Yo me sentí penetrar por delante y por detrás mientras otra verga se deslizaba en mi boca. Me gustaba sentirme tan penetrada por todos lados. Deseaba poder tenerlas todas para darle placer. Otras tres chicas en forma de triangulo, se comían una a otra. Aquella fiesta era un pozo sin fondo de goce, de placer, de delirio supremo del éxtasis.

Todos probamos a todos. ¡Fue sublime! Y obviamente, no sería la última vez que disfrutaría de una fiesta privada de disfraces.

LAS FUNCIONES QUEDAN SUSPENDIDAS…





Cincuenta y tres años no son nada. Son un suspiro imperceptible en mitad de un inmenso huracán de vida que falta aún por aspirar mientras se recorre el camino. Sin embargo eso no impide que esta sea la edad en la que personas a las que les queda mucho por vivir, nos digan adiós antes de tiempo.

Pedro Reyes, humorista, presentador, actor, director y guionista español, ha fallecido de manera súbita en su casa de Valencia. Por lo que ha explicado su pareja, estaban recostados y le costaba respirar. Llamó en seguida a los servicios de urgencias que trataron de reanimarle en vano. Todo apunta a un infarto pero hasta que no se le realice la autopsia, es sólo una hipótesis.

En la actualidad Pedro representaba junto a Felisuco y Josema Yuste la obra TAXI en el teatro Teatro Alameda de Málaga. Sus compañeros de escenario han quedado muy afectados al saberse la noticia. De inmediato el propio teatro comunica que las representaciones que estaban previstas hasta el próximo 28 de marzo quedaban suspendidas por el fallecimiento del actor.

Eran muchos los que asociaban a Reyes con la comedia. Mas eran muchas las facetas que dominaba el artista. Pedro escribió y dirigió en diferentes formatos para televisión y cine. Llevó a cabo el cortometraje El niño pollo estrenado en la Gran Vía de Madrid y emitido en la sesión golfa de los cines Renoir durante tres semanas. Fue vendido a cinco países y emitido en Canal +.
En 2010 fue elegido Mejor Actor en el Festival de cine de Alicante por su papel en la película La curva de la felicidad. Pero no fue esa la única de su filmografía. Pedro participó también en Los invitados (1986), El año de las luces (1986), Blancos ser buenos (1987), Pasodoble (1988), Ni se te ocurra (1990), Makinavaja, el último choriso (1992), Semos peligrosos (uséase Makinavaja2) (1993), La duquesa roja (1996), Ja me maaten (2000), Ángeles de negro (2002), Atraco a las tres y media (2002), Atún y chocolate (2004), La crisis carnívora (2007) y Gigantes, la leyenda de Tombatossals (2013).
Taxi no fue la única obra de teatro en la que actuó Reyes. También formó parte de Desnudos en la cocina, El cielo es infinito pero un poco estrecho, Full de reyes y reina y Mi tío no es normal.

A Pedro le quedaba tanto aún por hacer y por vivir, que su última intervención televisa en el programa Sopa de Gansos, aún no había sido emitida. Este último monólogo inédito será emitido en el día de hoy en homenaje de este gran humorista.

MORALEJA: Alguien dijo una vez: "Una sonrisa no cuesta nada, pero da mucho. Enriquece a quien la recibe, sin hacer más pobre a quien la da. Solo necesita un instante, pero algunas veces su recuerdo perdura para siempre. Nadie es lo suficientemente rico ni poderoso para poder vivir sin ella y nadie es tan pobre que no pueda enriquecerse con ella. Crea felicidad en casa, genera buena voluntad en los negocios, y es la contraseña de la amistad. Es un descanso para el preocupado, anima al desesperado, alegra al triste y es el mejor antídoto para todo tipo de problemas. No puede ser comprada, perdida ni robada, pues hasta el preciso momento en que se da, carece de valor. Algunas personas están demasiado cansadas para dar una sonrisa. Por favor, dadles una de las vuestras, pues nadie está más necesitado de ellas que aquel que no tiene para dar". Eso lo sabía Pedro Reyes. ¡Gracias por regalarnos tus risas! Descansa en paz.





miércoles, 25 de marzo de 2015

LO POCO QUE VALE UNA VIDA





Un nuevo accidente aéreo. Un avión de la compañía alemana Germanwings (la compañía Low Cost del grupo Lufthansa), salía del Prat con destino Düsseldorf a las diez horas de esta mañana. En él viajaban ciento cincuenta personas.

Un portavoz de Germanwings ha explicado que a las 10:47 el Airbus (pilotado por un comandante con diez años de experiencia y 6.000 horas de vuelo), comenzó a perder altura. A los pocos minutos se situó a 1.800 metros y a las 10:53 se tuvo el último contacto. En la zona, los picos más altos alcanzan los 3.000 metros.

El avión pasó en apenas nueve minutos de los 30.000 (9.000 metros) a 6.900 pies (1.800 metros). Se desplazaba a una velocidad de al menos, seiscientos cincuenta kilómetros por hora. Según el Ministerio de Exteriores francés, el accidentado es uno de los aviones más viejos de la compañía. Winkelmann ha negado que la edad del avión pueda ser una causa, aunque no ha querido "especular" sobre los motivos del accidente y ha apostado por ser "prudente". La aeronave no emitió ninguna llamada de emergencia: fue el controlador del aeropuerto más cercano el que dio la voz de alarma cuando detectó la pérdida continua de altura.

De las muchas cosas que se han dicho sobre esta tragedia, hay una que a mí no para de darme vueltas en la cabeza. Ayer justamente este avión, según datos de las noticias emitidas en las televisiones autonómicas y estatales, no voló pues la puerta no cerraba bien y los tripulantes, se negaron a viajar con él. Hoy, después de lo ocurrido ayer, una pregunta asalta mi mente: ¿Qué ha hecho que este avión viejo y con un problema grave más que demostrado volara hoy?

Un billete, ya sea en una compañía low cost o no, nunca valdrá lo que vale una vida.

Las responsabilidades, pues siempre en cualquier accidente hay un factor humano, no deberán quedar sin nombres y apellidos, sin una justicia que ponga paz en los corazones y en las vidas de los familiares de las víctimas de este accidente de avión.

¡Nadie debió autorizar que ese avión despegara! Ciento cincuenta vidas arrebatadas antes de tiempo lo confirman.

Cuando la vida deja de valer tan poco, uno se pregunta tantas y tantas cosas que la mente no es capaz de asimilarlo. ¿Se pudo evitar este accidente? Sí, se pudo evitar. ¡Todos los accidentes se pueden evitar! Ahora bien,… ¿Quién hizo que no fuera así?

MORALEJA: Pelet de la Lozere dijo: “Las penas de la vida ayudan a soportar la idea de la muerte; y la idea de la muerte ayuda a soportar las penas de la vida”.

sábado, 21 de marzo de 2015

ESTA NOCHE (poema)



ESTA NOCHE

Llega la negrura nocturna.
Ese sueño que nunca
es el mismo mas siempre
se repite, vuelve a mí.

Empieza todo correcto,
un lugar cristalino donde
se podría ver hasta el último
suspiro fingido.
De pronto, un cuerpo
pegado contra el mío.
Entre mi espalda y su pecho,
ni una brizna de aire podría habitar.
Entre mi trasero y su sexo,
no vive nada más que el instinto.
La oscuridad se cierne al instante,
lo ocupa todo más allá
de donde la vista podría ver
sino fuera porque ya
no quiero mirar, sólo sentir.
Su mano en mi cuello
lo estira hacía atrás.
Su boca traspasa la barrera
y choca tímidamente
con sus labios en mi nuca
(ya me ha vencido
y aún no ha empezado la batalla).

Me gustaría decir
que trato de contenerme.
¡No puedo! ¡No quiero!
Deseo que me posea
hasta con la mente,
con ese instinto
que pocos conocen,
con esa espada firme
y diestra con la que me mata
y me da la vida con cada estocada.

Sigue respirando tras de mí.
Sus manos poco han rozado
de mi anatomía de mujer
preparada y dispuesta.
Mis ganas son aullidos en mi cuerpo.
Rugen mis pezones, mi vientre,
el bello erizado de todo mi cuerpo,
mi sexo más allá del tsunami
que lo ha arrollado desde
que llegaste a este punto.

No sé quien es,
mas te reconozco.
Huelo tus deseos,
respiro tus ansias,
me pierdo en tus perversiones.
Eres tú el que siempre
ha vivido oculto
en lo más oscuro de mis instintos.

No veo tus ojos,
no siento tu beso,
no anhelo palabras
dulces de amor.
Siempre estuvo claro
todo entre tú y yo.

Dame la vuelta si quieres,
ponme del derecho,
del revés y no me quejaré.
Llévame contigo
o déjame para que sea la musa
que lubrica tus ojos en los brazos de otro.
Arrástrame a los infiernos contigo.
Hazme amante, diosa, puta.

Soy tuya. No necesito que seas mío.
Ese es mi regalo…
¿A qué esperas para desenvolverlo?

jueves, 19 de marzo de 2015

PARA LOS TERRORISTAS, TODOS LOS DÍAS SON BUENOS





Hoy, en Túnez a primera hora de la mañana, tres supuestos yihadistas vestidos con uniformes militares intentaron asaltar la sede del Parlamento de Túnez y, tras un tiroteo, se refugiaron con rehenes en el vecino museo del Bardo.

El balance, por desgracia no definitivo hasta ahora, cuenta con treinta y dos heridos y veintidós muertos de los cuales, una veintena eran turistas.

En los últimos años, se ha sufrido un repunte de la actividad yihadista en esta zona. Decenas de guardias nacionales han muerto o han sido heridos por combates contra los islamistas.

Muchos son los que apuntan que esto es debido a un precario sistema educativo, unido al alto índice de paro y la falta de esperanzas en una sociedad atrapada por la crisis económica han hecho, además, que las tesis de los radicales islámicos hayan comenzado a calar en una nación conocida tradicionalmente por su modernidad y laicismo.

Como podéis leer, los síntomas no son muy distintos de los que sufre nuestro país en este momento. Muchas son las familias que han tenido que pegar una patada en la puerta y meterse a vivir de ocupas para no perder a sus hijos. Muchas son las familias a las que la pobreza era una desconocida se han convertido en una compañera mucho más que molesta sobretodo cuando en el día a día no hay nada para llevarse a la boca.

Entonces… ¿Por qué aquí no se sucede este “ataque terrorista” contra todo y todos? Los muertos y los heridos del atentado de hoy en Túnez eran de distintas nacionalidades (española, italiana, polaca, alemana, colombiana, brasileña, sudafricana,…). ¿Por qué en España no nos alzamos con esa furia que no parece tener fin? La situación es muy difícil para todos. Muchos a los que la falta de recursos le superó al llegar la crisis se quitaron su vida, se suicidaron. Otros optaron por el camino de la calle. Pero pese a que la angustia y el sufrimiento por no tener nada, no ha llevado a crear un grupo terrorista para acabar con todo y con todos porque sí.

Los españoles no son ni más buenos, ni mejores, ni más sensato que el resto de seres humanos de la tierra. Pero por desgracia, saben lo que es el terrorismo, saben lo que es un atentado. Por desgracia, saben lo que es perder a seres queridos por culpa de terror causado por personas con una mentalidad subdesarrollada. Por desgracia, tenemos nombres y apellidos que han perecido en el intento de que todos podamos vivir en paz sin buscar nunca ninguna guerra.

Hace mucho que nos pusieron en el punto de mira. Aún nos cuestionamos porque a nosotros. Si hay que culpar a alguien de estas muertes, de las de hoy, de las del pasado, de las que por desgracia van a llegar por mucho que tratemos de evitarlo, sin duda no es la gente de a pie con una vida normal y corriente. Si hay un culpable, no hay que buscarlo en el transeúnte que sale de su casa a ganarse la vida, ni en el pobre trabajador que cansado se toma unos días de vacaciones para olvidarse de la horrible realidad que se vive en nuestro país (nunca la de nuestros dirigentes que esa es otra España QUE NO EXISTE Y QUE JAMÁS EXISTIRÁ mientras ellos y personajes como ellos, están en el poder). Si hay un culpable, no seré yo el que lo indique con el dedo acusador para que vayan a por él con todo su arsenal militar. ¡No! El único culpable cuando alguien decide matar, asesinar, atentar contra una vida, es el que carga el arma en su hombro y dispara.

La vida es muy corta para perderla por motivos tan sin sentido. La lucha tiene que ser interna para llegar a ser mejores para con nosotros y con el resto del mundo. Si uno se pasa buscando toda su vida al enemigo, cuando el espejo de la realidad se lo ponga delante suyo, no va a saber identificarlo pues nunca hubo culpable, sólo personas que no debieron morir así.

MORALEJA: Umberto Eco dijo: “El fin del terrorismo no es solamente matar ciegamente, sino lanzar un mensaje para desestabilizar al enemigo”.