martes, 13 de enero de 2015

UNA PELÍCULA DIFERENTE





Hoy ha sido la primera vez que he visto El lado oscuro del corazón, una producción Argentino-Canadiense recomendada para que la viera del año 1992.

En ella, Oliverio, un poeta bohemio, recorre Buenos Aires con sus amigos, acosado por la muerte, buscando a una mujer capaz de "volar". En el transcurso de la película, la poesía de Mario Benedetti, Juan Gelman y Oliverio Girondo se ve entremezclada con los lugares más espesos de la cotidianidad artística argentina y uruguaya. Desde el asado, hasta los maltrechos bares de Buenos Aires y Montevideo. Entrelazada en ocasiones con la ficción, solamente para poder mostrar de mejor manera el pensar del personaje central.

La historia se desarrolla en las idas y vueltas de Oliverio, a través de su mundo, en el cual, cambiar alimento por poesía, o pedir en verso monedas por las esquinas de la calle, ver a Mario Benedetti recitando sus poemas en alemán, ver esculturas genésicas, hablar con vacas, y conversar con la muerte, parecen ser parte de un día cualquiera en la vida de un poeta.

No se puede decir que una película es buena o es mala, no si no eres un profesional que se dedica a ello y aún así, más de uno a veces, se equivoca.

A mí, desde mi más humilde opinión, creo que me faltaba madurar un poco. Es una obra densa, con mucho trasfondo, con muchas imágenes llenas de significado.

El verso es el diálogo o el diálogo es verso. No es apta para personas que como yo, trataban de verla una sobremesa desde un cómodo sofá. Es una película para ver en la gran pantalla, para ir expresamente a disfrutar de toda la fuerza que desprende.

Sin embargo hay un personaje con el que me sentía identificada al cien por cien. Era la muerte, fría, distante, realista, la única vitalmente cuerda en unos desvaríos de idas y venidas. La sincera de la obra, la sobria, la sublime, la magnifica presencia presente que perseguía o iba de la mano, pues a veces no quedaba claro, de un rocambolesco poeta Oliverio.

Mas, como ya he dicho, es la opinión de una persona que pensaba que el lado oscuro del corazón es lo que uno calla y no sus miedos.

MORALEJA: Me quedo, para acabar el escrito de hoy, con las palabras de la propia muerte en un momento de la película: “Quizá ya no tengas nada que decir. O quizá comenzaste a darte cuenta, que soy la mujer más importante de tu vida. O quizá, decidiste quedarte en silencio, para que yo te dicte mis palabras”.

COMO AHUYENTAR A LOS HOMBRES DE FORMA SENCILLA





A las mujeres nos gusta sentirnos bellas. Es por eso que cada mañana nos dedicamos cierto tiempo antes de salir a la calle. Nosotras no podemos coger unos vaqueros, unos pantalones de vestir, un cinturón, unos zapatos, unos calcetines, una americana y salir a la calle sin más ni más.

Las mujeres necesitamos antes de adentrarnos en el día a día, un cuidadoso estado de alegría y perfección que nos lo proporciona el ducharnos, el arreglarnos el pelo, el maquillarnos, en elegir los complementos, en vestirnos y perfumarnos.

Pero también hay que reconocer que en este ritual casi diario que seguimos muchas de las féminas otras lo han llevado siempre, quizás por falsa convicción de belleza, un poco al límite. Y es que, de parecer bella a resultar esperpéntica, sólo hace falta pasarse un poco de la raya. ¿Y cual es la raya? Ahora os daré unas claves para que cada cual la trace donde crea necesaria.

La piel debe de parecer natural, y es en este punto donde muchas mujeres meten la pata utilizando, sobretodo en invierno que la piel se torna más plomiza pasado el bronceado veraniego, autobronceadores, cosméticos de base con un tono desacorde a la piel. Mas olvidamos la regla básica del maquillaje por excelencia: que no parezca que vamos maquilladas.

Las cremas con un toque de color dan esa hidratación y ese tono más uniforme con nuestra piel.

Otro error muy común es descuidar, por ejemplo, la hidratación corporal en invierno. Al llevar más ropa, muchas olvidan hidratar su piel tras la ducha o el baño por el echo de que hay que esperar un tiempo de absorción de la hidratante. Sin embargo, el cuidado de la piel tendría que ser un constate anual. No por no ir a la piscina, o por no bañarse en la playa, o por no estar tantas horas en el sol la piel no se resiente. Es más, el frío hace que la piel se agriete de una manera mucho más agresiva que todo lo anteriormente dicho. Por lo tanto, dedicar un rato a mimar la epidermis con lociones corporales, no es algo exclusivo de los meses de verano.

El perfume que destila una mujer al pasar es algo que hace soñar a muchos hombres. No sé porque pero es esa la esencia que queda de nosotras al pasar y es por eso, que de forma excesiva, suele ser un desacierto en toda regla. La calidad de todos los perfumes hace que con muy poco, ya quedemos perfumadas para todo el día. Así que más vale guardar esas gotas de más en el frasco que llevarlas puesta como si de un atronador tufido de mofeta se hubiera apoderado de nuestra particularidad que si lugar a duda, es uno de nuestro sellos de identidad.

El último error a destacar, y pese a que está de moda, es lucir las uñas con demasiadas filigranas. Las manos es lo primero que uno ofrece al saludar, así que un color sencillo y bello, dice mucho más de nosotros que corazoncitos, o decoraciones print animal con “cebreados”, “atigresados”, y muy desacertados, toques salvajes que no nos hacen más interesantes sino un poco más vulgares.

El mejor truco para sentirnos bien con nosotras mismas es mirarnos en el espejo de frente y decirnos: ¡Buenos días mundo! Hoy voy a arrasar en todo lo que haga. Así, da igual si llevamos mucho o poco maquillaje, pues lo primero que se verá de nosotras al caminar será nuestra seguridad que sin lugar a dudas, es lo que más cautiva tanto de un hombre, como de una mujer.

MORALEJA: Emerson, (1803-1882) Poeta y pensador estadounidense, dijo: “Aunque viajemos por todo el mundo para encontrar la belleza, debemos llevarla con nosotros para poder encontrarla”.

domingo, 11 de enero de 2015

EN EL PUNTO DE MIRA: EUROPA





Francia, España y ahora Alemania. Sin lugar a dudas Europa está en el punto de mira del Estado Islámico. ¿De qué delito se les acusa? A Francia y a Alemania de ir contra Mahoma, al publicar unas caricaturas sobre el Profeta. Para España los reproches son muchos, pero como siempre, sin un sentido lógico de la cordialidad y la paz entre los pueblos.

El humor no debería ser un motivo para matar. Quizás no se entienda la forma de tratar la sátira tantos con unos como con otros. Sin embargo este no es un motivo justificable para que unos crean tener la supremacía de lo absoluto a tiros.

¡No existe la verdad suprema! Ni los absolutismo y menos en cuestiones de fe o religión. ¿Por qué entonces se nos está obligando a agachar la cabeza para pasar por el aro cuando la mayoría de nosotros no creemos en ninguna religión? Que no seamos personas de fe no significa, para nada, que no comprendamos o lleguemos a entender que hay personas que necesitan creer en algo, por muy absurdo que esto sea, para sentir que su paso por la vida no es insignificantemente absurdo.

Sin embargo en las cabezas de mentes pequeñas no cabe la verdad más absoluta de este mundo: el respeto a la humanidad, a la vida, debe de estar por encima de cualquier acto que pudiera ser reprochable, simplemente porque cuando esta termina, de forma natural o no, ya no queda nada.

Muchos son los que piensan que cuando una persona mata, asesina, su alma se rompe de tal manera que no puede volver a estar entera nunca jamás. Pese a ser personas de fe, las que esta última semana han acabado con la vida de doce personas y herido a otras tantas, piensan que ellos trascenderán más allá ese acto de una bajeza humana y religiosa suprema.

No hay cielo más bello que el poder estar con alguien a que amas y te corresponda indistintamente si ese amor es de pareja, de amigo o familiar.

El peor infierno, el jamás imaginado por nadie, es tener que vivir asustados por una panda de fanáticos que desean IMPONERNOS SU FORMA DE PENSAR a golpes terroristas.

¡No hay cabida para el temor! La palabra tiene que ser libre, el hombre tiene que ser libre, el pensamiento tiene que ser libre y la religión debe de ser una elección personal sin más ni más.

No traten de vengarse de los que somos libres. Traten de imaginar que destino les queda a sus almas inmortales tras haber sacrificado a personas, solamente, por su forma de pensar. ¡No hay paraíso para los asesinos!

MORALEJA: Norm Coleman, político estadounidense, dijo: “No olvidemos nunca que el terrorismo es, en el fondo, en su naturaleza maligna, una guerra psicológica”. No dejemos que nos venzan y menos cuando lo único que anhelamos nosotros para todos ellos, es que comprendan que no se puede obligar a la humanidad a parecerse a ellos. ¡No al odio! ¡No a la opresión! ¡No a forzar la convicción humana! Sí a la libertad de expresión.



NUESTRA CANCIÓN DE AMOR





Todos, a lo largo de nuestra vida, hemos tenido música a nuestro alrededor. Desde las de los anuncios de la tele como aquellas que nos cantaban cuando estábamos en la cuna.

Mientras pasábamos de niñas o niños a mujeres y hombres, también esa canción que nos hiciera sentirnos vital ya sea de disco, de pop, de rock, nos la poníamos por la mañana si teníamos el casete y alucinábamos antes de emprender el camino del Instituto.

Cuando nos hicimos un poco más mayores, algunas nos han acompañado en los malos momentos porque… ¿Quién no se ha puesto a escuchar una canción para llorar tras un desengaño amoroso o de amistad? Las lágrimas nos limpiaban por dentro y la música nos cobijaba por fuera, como un abrazo consolador lleno de notas que podían llegar a calmarnos de tal manera que podían conseguir que nos durmiéramos incluso teniendo el corazón destrozado.

A medida que las personas a las que queremos se marchan sin remedio, hay otras que no podemos escuchar sin acabar derramando mares infinitos de llanto. Son algunas que ya ni puedes reproducir, ni en Cd, ni en Mp3. El corazón no es fuerte para hacerte vivir esa canción si esa persona al lado ya sea tu pareja, tu tío, tu abuela, tu… hijo. Esa melodía llena de vida en el ayer ahora, en este presente vacío de sentido alguno, no tienen cabida alguna y hay que desterrarla, para dejar de sufrir un poco menos.

Mas hoy, no quiero despedirme con un sabor de boca amargo. Hay muchas canciones en este mundo, que por un motivo u otro, tienen un trasfondo tan bonito, que he decido tomar unas cuantas para mostraros que pese a la rutina, el quehacer cotidiano, las broncas, las manías, los infinitos reproches, una canción puede hacernos evadirnos y sentir vivos durante un instante francamente bello.

Mi primera canción es de Pablo Alboran. Se titula Quien (https://www.youtube.com/watch?v=lvfyf7R8NVg) y creo a todos os sonará más o menos. Lo más bonito de esta canción para mí, es ese precioso estribillo que dice:

Quién abrirá la puerta hoy
Para ver salir el sol
Sin que lo apague el dolor
Que me dejó aquella obsesión.

De tu corazón con mi corazón
de mis manos temblorosas
arañando el colchón.

Quién va a quererme soportar
Y entender mi mal humor,
Si te digo la verdad,
No quiero verme solo.

La soledad es muy dura, y pese a que canta con tristeza, en su estribillo hay ese toque de esperanza que hace soñar con esa persona que te sepa apreciar, con lo bueno y con lo malo, sin juzgarte.

Mi segunda canción es de OBK. Se titula De Que Me Sirve Llorar (https://www.youtube.com/watch?v=n69ULprWCH0). Nadie entiende lo difícil que es a veces, para un hombre o para una mujer, romper no sólo con una pareja sino también con una amistad. Yo, cuando escucho esta canción, recuerdo a amigos que por un motivo u otro, tiraron la toalla.

Tu recuerdo es mi desgracia;
no hago más que recordar.
El silencio me atormenta;
necesito mucho más.
Mi conciencia es la culpable,
pues no entiende que tu ausencia es verdadera
y mi tristeza, lo que quiere es olvidar.

Es duro tener que olvidarse de un amigo. Una amistad, el concepto que yo tengo de ello, no implica más que un cariño, una confianza, una sinceridad absoluta sin más ni más. Nada de sabanas entre los dos y sólo estar ahí a una llamada, a un e-mail de distancia sin más ni más. Ese concepto de amistad que existe no va conmigo. ¡Soy de la vieja escuela! Sin embargo la perdida de un amigo por el motivo que sea, causa un dolor tan profundo en el ser de uno mismo, que ese llanto puede confundirse, por los que te rodean, con algo más que nunca existe, ni existió, ni existirá.

Mi tercera canción es de Tontxu. Se titula Para tocar el cielo (https://www.youtube.com/watch?v=jA05ly5URc8). Es una canción de cantautor que siempre me ha producido una sensación infinita de ternura y belleza por igual.

No preciso viajar lejos
para hallar lo que deseo,
si tropiezo en tu regazo
ya me basta para tocar el cielo.

Si encuentras a esa persona, amigo, amiga, pareja,… que te haga disfrutar de la vida, riendo sin más ni más, conversación, compartiendo una canción, es como alcanzar el cielo con la punta de los dedos.

Mi cuarta canción es de La India. Se titula Sedúceme (https://www.youtube.com/watch?v=qu-M9Mf662U). Es para mí una canción preciosa.

Bésame,
pronto va amanecer
Abrázame,
no hay mas tiempo que perder
Excítame,
con tus besos de miel
Sedúceme

Mírame
Quiero ver en tu mirada
La pasión
sentir que tu me amas
Piel a piel
nos hundimos en las llamas
Sedúceme

En esta canción se habla de una pareja que está junta pero a la vez tiene que distanciarse porque sus vidas, están en otro lugar. A mi lo que me encanta de esta canción es el momento CARPE DIEM. Quemémonos, ahora. Vivamos el momento. Con eso me quedo yo,… el aquí, el ahora y nada más.

Para mi quinta canción he elegido una que para mí tiene mucha ternura. Es de Algiva. Se titula Pirata de Boquita (https://www.youtube.com/watch?v=WnW0wuKZ0eM). ¿Por qué me encanta esta canción?  Es algo que no puedo explicar pero cada vez que la escucho, un sentimiento me inunda por dentro y por fuera.

Siendo yo un pirata que no teme el dolor,
y abordas mi barquita y la fragata del amor...
las rocas de la orilla romperán el cascarón,
que es mi corazón, que es mi corazón...

Quizás sea por lo que dice de no temer al dolor. A veces, las personas no se arriesgan en la vida por ese miedo a volver a sufrir. Y sufren impidiéndose a si mismas ser felices por no querer sufrir más. Es un pez que se muerde la cola y pese a eso, no ceden su timón a nadie y navegan por un mar infinito de desconcierto, de vacío, de desamor.

La sexta de mis canciones es una que durante muchos años canté en la ducha. No sabía de quien era. Hoy por hoy puedo decir que es de Ricardo Montaner y se titula Déjame Llorar.

Iluminada y eterna
enfurecida y tranquila
sobre una alfombra de hierba
ibas volando dormida.

Con una estrella fugaz
te confundí la otra noche
y te pedí tres deseos
mientras duraba tu luz.

Muchos de los días en que la cantaba, pues no es una de las que cante ahora, me imaginaba siendo la estrella guía de alguien, esa a la que se le piden tres deseos anhelando que uno fuera: no te marches ya más nunca de mi lado.

La sétima y última para mí, es una canción de amor un tanto especial. ¡No es una balada! No es un para cogerse y bailar lenta y pausadamente enamorándose. Es una que te libera a ti y a esa persona que ya no es como tú creías que era. Jerry Rivera y su Vuela muy alto (https://www.youtube.com/watch?v=Imxi5CDUNfk).

Sé que has dado de ti
lo que has podido
y a veces nos engaña el corazón
por un capricho
este no era el lugar
y nuestro destino
mejor no ser amantes
y tan sólo ser amigos

Lo peor de todo, al final, siempre es lo mismo: la única persona que no lo tenía nada claro es la que te hacía sufrir. En tu alma sólo hubo cariño limpio y sincero siempre. En su mente, un temor a desearte, a amarte, a perder los papeles pudo ofuscarle. A partir de ese momento, cualquier palabra sería malinterpretada pues en su corazón no existía esa pureza que existen en los que se entregan sin condiciones, sin pedir nada al otro, los que saben que lo que de verdad vale en este mundo, es un amor que no contenga esa parte perversa con las que todos se confunden tarde o temprano.

En la vida, hay una cosa que aprendí, por las malas que es como mejor se aprende, que nunca debe ser. Eso es que no hay que dar segundas oportunidades a nadie. ¿Radical? Sí, no lo niego. Pero… ¿Cuántas ocasiones necesita una persona para destrozarte la vida e hacerte sufrir? Todo lo que no se hace con cariño, con amor, con toda la dulzura que anida en el alma pura de las personas, mejor acabar descubriéndolo y alejándolo de tu vida. ¡No es fácil! Sencillo tampoco. Quien diga que no duele te miente. Pero cuando alguien se entrega en cuerpo y en alma, y recibe sólo medias palabras, cariño turbio, pasión incontrolada hasta puntos insospechados, o simplemente, te mantiene en su vida detrás de un muro tremendamente opaco por que se avergüenza de ti, es hora de alzar el vuelo, aunque te duela, y volar muy alto, te guste o no.

Quizás creáis que es un escrito muy denso para un sábado pero yo creo que las reflexiones de la vida escuchando una buena canción, nunca están de más.

¡La vida es un ratito! Aprendamos a vivirlo al máximo y con alegría de vivir.

MORALEJA: Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán compusieron algunas de las historias de amor musicalizadas más bellas en nuestro país. Con ellos y con su canción que parecía el más bello poema jamás cantado, 'Solo pienso en ti', cierro el escrito de hoy: "Me pongo a pintarte y no lo consigo, después de estudiarte lentamente termino pensando, que faltan sobre mi paleta colores intensos que reflejen tu rara belleza. No puedo captar tu sonrisa, plasmar tu mirada, pero poco a poco, solo pienso en ti”.

sábado, 10 de enero de 2015

KARAOKE SIGNIFICA “ORQUESTA VACÍA”





Según nuestros amigos de Wiki, el karaoke es una forma de cantar con pistas de canciones siguiendo la letra de la misma impresa sobre una pantalla y teniendo todo el acompañamiento musical respectivo. Etimológicamente, proviene de la palabra japonesa kara (), que significa «vacío»; y oke, abreviatura japonesa de la palabra inglesa orchestra (オーケストラ, ōkesutora), «orquesta». Lo que significa que la orquesta toca "en vacío", sin cantante. Esto permite que cualquiera pueda usarlo como acompañamiento para su canto.

El karaoke es una de las actividades más populares de Japón. La particularidad que tienen los karaokes en Japón es que estos son en salas individuales, no tienes que cantar delante de la gente. Puedes ir solo o con amigos y tendréis una pequeña sala para vosotros donde podréis cantar sin pudor a que os vean extraños.

Aquí en Europa, el miedo al ridículo hace que estos lugares para desinhibirse funcionen por épocas.

¿Por qué nos cuesta tanto divertirnos? ¿Por qué ese miedo a desinhibirse, a mostrarse tal cual? ¿Por qué tenemos tanto miedo al ridículo?

Según un estudio llevado a cabo en Suecia, halló que invertir solo 10 minutos al día cantando tus canciones favoritas, ayuda a mantener tu mente en forma, ya que reduce el envejecimiento del cerebro y promueve la buena memoria.

Además, cantar ayuda a calmar tu sistema nervioso y también relaja tus arterias, a su vez se mejora la circulación de la sangre al cerebro.

Es una lástima que un acto con tanto del que aprender o del que disfrutar, ya sea a solas en la ducha o con amigos, sea algo que cada vez más de vergüenza hacer incluso en los locales de moda.

Ser natural es una de las pocas virtudes que nos quedan a las personas que no tenemos que ocultarnos tras una mascara para ser aceptadas en sociedad.

Cantar, tendría que ser tan natural como hablar. Sin embargo, nos asusta ese miedo absurdo a no estar a la altura. ¿A la altura de quién? Me pregunto yo.

Cada uno debe trazarse sus propias metas personales y no creo para nada que divertirse sea una de las que necesite estar a una altura adecuada en ninguno de los cánones que conozco.

MORALEJA: César Brañas (1899-1976), periodista, ensayista, crítico literario y poeta guatemalteco, dijo: “¡Ay! Mi hormiga insensata, por cuidar de la vida nunca supiste la gracia de cantar, te atrapará mañana la muerte con la despensa llena, pero sin un cantar”.

jueves, 8 de enero de 2015

ATENTADO CONTRA LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN



(LUTO POR LOS COMPAÑEROS CAÍDOS)

Duele. Duele tanto que hasta escribir se convierte en una dura tortura con un daño naciente desde dentro haciendo el acto de expresarse sea francamente doloroso.

Ayer a las 10:30 aproximadamente hora local de Francia, tres hombres con la cara cubierta, la emprendían a tiros en la revista ‘Charlie Hebdo’ en París. Luego, tras unas duras imágenes, se marchaban del lugar al grito “Alahu akbar” (“Alá es grande”) y decían que aquello era “una venganza” en nombre de Mahoma. Doce personas han fallecido en este atentado y otras diez personas han resultado heridas de gravedad. La prensa Francesa aun sólo lo califica de masacre, le cuesta utilizar la palabra atentado para lo que ha sucedido.

Durante el día de hoy, se ha producido un nuevo tiroteo en la capital francesa. Un hombre de 52 años, africano con la cabeza rapada, que llevaba un chaleco antibalas y que tenía antecedentes, fue detenido esta mañana, tras disparar contra los agentes que acudieron al lugar donde se había accidentado su automóvil, un Renault Clio gris. Una mujer policía alcanzada por los tiros se encuentra en un estado crítico. También recibió disparos al menos otra persona en el lugar de los hechos. ¿Están relacionados los dos tiroteos? Se supone que sí pero habrá que esperar a la investigación policial pertinente que esclarecerá este echo y el sucedido ayer en la sede de la revista ‘Charlie Hebdo’.

Una cosa hay que tener muy clara: las religiones se basan en el amor al prójimo, no en la muerte y mucho menos en matar. ¡Eso no!

Ese concepto letal de vengar a un Dios es un concepto que se inventa el individuo como tal, torpe, bruto, tratando así de justificar su malestar contra el mundo de una manera deshumanizada. ¡Dios no le ha dicho que necesita esa venganza! Nadie, salvo su mente malograda por la ignorancia le hace coger un Kalashnikov y emprenderla con unas personas que de forma satírica, hoy a unos y hoy a otros, trataban de hacer la vida un poco más divertida para todos.

El Islam considera toda forma de vida como algo sagrado. No obstante, la sacralidad de la vida humana tiene reservada un lugar especial. El primero y más básico derecho de un ser humano es el derecho a la vida. Allah dice en el Corán: "...si alguien mata a una persona -a menos que sea por asesinato o porque extienda el mal sobre la tierra- es como si hubiera matado a toda la humanidad; y si alguien salva una vida humana, es como si hubiera salvado la vida de toda la humanidad." (Al-Ma'idah, 32).

El Noble Corán dice: "...no arrebatad ninguna vida, la cual Allah ha hecho de ella algo sagrado, salvo en caso de justicia y ley: esto es lo que Él os ordena, para que podáis aprender sabiduría." (Al-An'am, 151)

Mas, obviamente, la justicia y la ley no está en mano del individuo ni en aquellos que cogen sus palabras para dañar a otros en su nombre. La justicia y la ley que entiende Dios, da igual a que religión pertenezcamos, trasciende a lo terrenal. De ahí que cualquier atentando en nombre de uno o de otro Creador es sin lugar a duda, un asesinato contra toda la humanidad.

Además, el policía al que se veía rematar de un tiro ya en el suelo en unas de las más duras imágenes grabadas por un vecino de la pedanía, demuestran que su rencor, su ira y su rabia contra el mundo y contra todos, va a más allá de una simple caricatura.

Aquel policía pertenecía a la defensa de Francia, no a la revista. ¡Él no dibujó a nadie! Sin embargo, fue aniquilado a sangre fría cuando había caído, cuando ya nada podía hacer por detenerlos.

No os equivoquéis, ASESINOS. Cualquiera que entone el nombre de un Dios en vano para justificar un asesinato no tendrá perdón ni en este mundo ni en el otro. ¡Todo se paga! Y vosotros mismo sois los únicos que con vuestros actos, os habéis condenado trazado vuestro destino.

¡Ya no hay vuelta atrás!

MORALEJA: Friedrich Dürrenmatt, (1921-1990) pintor y escritor suizo en lengua alemana, dijo: “La diferencia entre los seres humanos y los animales salvajes es que los seres humanos oran antes de cometer un asesinato”.

jueves, 1 de enero de 2015

INICIACIÓN LÉSBICA (relato)






Paseaba por el mercadillo de mi ciudad. Es de aquellos momentos que necesitas escaparte a solas, mezclarte con la gente y no por nada en concreto.

Caminaba entre gritos de ofertas a un euro, entre gritos de lo mejor para los reyes en este puesto y en el de más allá y en el otro, oliendo a churros recién hechos y sin quedarme con ningún rostro en concreto en la retina. Sin mirar caras, sin dibujar ojos ante mi. Sólo un deambular sencillo de una persona que necesitaba quizás incluso hasta escapar de si misma.

Al girar en una de las esquinas, un puesto que siempre había visto de pasada, más solitario que de costumbre. De sus hierros puesto para colgar el material, rojos muy llamativos, negros y blancos, dorados con brillantina y mucha blonda por aquí y por allá. Era un puesto donde se vendía lencería, pero no sujetadores o bragas,… ¡Eso no! Donde se vendían corpiños, ligas, medias, ligeros, antifaces, disfraces con los que uno podía seducir y otro ser seducido.

Me acerqué pues solo estaba la señora que atendía el puesto y una mujer rubia. La señora que despachaba el puesto era una gitana preciosa de unos cuarenta y tantos muy bien llevados, sin pelos en la lengua pero con una educación y sin nada de la chabacanería a la que estamos acostumbrados en los mercadillos. La mujer rubia tenía también sus cuarenta y pocos, pelo cortado por encima de los hombros, ojos marrones y piel blanca. Deseaba comprar algo para aquella noche, la noche de fin de año, para volver a enamorar a su pareja con algo especial. Empezó a mirar corpiños que la dependienta nos sacaba a ella y a mí. No sé como, pese a no tener la misma talla, nuestras manos se encontraron encima de un modelo precioso. Nos dimos corriente por la electricidad estática pero fue entonces, con ese simple gesto, que ambas nos miramos a los ojos y nos vimos la una a la otra. Nos sonreímos y empezamos a hablar de nuestros gustos en material de lencería. Ella quería algo rojo para aquella noche. Y yo, pese a que no buscaban nada en concreto, me impacto mucho un corsé blanco que vi ante mis ojos.

Hubo un momento entre el frío y demás, que ella necesitaba ayuda para probarse el corpiño por encima de la ropa y me pidió que la ayudara. Pronto pude notar como aquello se estaba convirtiendo en todo una iniciación a lo desconocido que antes no había probado. Note su pecho bajo mis dedos. Ella me pedía que le ciñera más el corsé, que no sufriera. Arrimó su cuerpo contra el mío mientras yo permanecía completamente desconcertada ante todo. ¡Era una mujer muy bella! Podía notar el aroma de su piel penetrarse por cada poro de aquel jersey que intentaba protegerla del frío. Se quitó la chaqueta un momento y me pidió que lo ciñera también por detrás para ver como quedaba. Una vez tras ella, arrimó su cuerpo al mío, consciente o inconcientemente, y pude notar la fuerza de sus curvas, la potencia de sus ganas, colarse por mi cuerpo como si una descarga de adrenalina lésbica nos hubiera traspasado por entero. Desde aquel instante, nada fue comedido, nada fue casual, nada fue igual ni lo sería nunca jamás.

Su cara enrojecida de placer era bien visible ante todos, pero sólo yo sabía lo que ardía en su interior y en el mío. Mi sexo empezó a humedecerse y sabía que el suyo estaba sufriendo lo mismo que el mío. Apreté mis piernas para sentir aun más la excitación y dejarme llevar delante de todos por aquel regalo que la vida me brinda sin más ni más. Ella cogió otro corpiño para probárselo y puede ver como se acariciaba los pechos haciendo como que los colocaba para saciar también su sed que nacía de ese instante. Sus pezones erectos, no por el frío, despuntaron cuando hubo quitado aquel nuevo corpiño de encima.

“¡Elígeme tú uno para mi!” me dijo y yo obedecí sin más. Descolgué uno de los que había en la parada negro y rojo. Lo acerqué a su cuerpo. Ella no me puso impedimento ninguno. Deseaba que la tocara, que pudiera sentir de nuevo su el tacto de su cuerpo bajo las yemas del mis dedos. Se entregó a mí de manera lascivamente recatada. Se notaba que anhelaba ser tocada por mí sin reservas. Yo, temerosa de la gente, apenas pude dedicarles las caricias que hubiera deseado y más. Pero si fui capaz de arrancarle un gemido que me hizo enloquecer de placer.

Luego ella, sin yo pedírselo, cogió uno negro precioso y me dijo que ese me quedaría francamente bien. Me despoje de mi abrigo y fue ella la que me lo colocó por encima de la ropa. Sus dedos acariciar a consciencia mis pechos. Cuando fue atarlo, pude sentirla pegada a mi nunca, respirando de forma tan morbosa, que consiguió que me corriera y tuviera que aguatar de pie la sensación de un orgasmo bestial que casi me hizo perder la posición vertical. Nos miramos a los ojos en ese instante. Ella también había conseguido derramarse con aquella situación tan lasciva. Cuando dejamos de mirarnos pudimos ver como otra persona desde la lejanía había sido también participe de nuestro extraño encuentro delante de la parada de lencería del mercadillo. Un hombre estaba allí mirándonos, fijamente, sin miedo, sin reservas y asentía con la cabeza pues sin lugar a dudas, aquel encuentro también le había resultado fortuitamente oportuno a sus ganas de saciar su sed.

Pagó ella primero su corpiño y al despedirse con un par de besos ya comedidos, me dijo: “Esta noche cuando me lo ponga, me acordaré de ti”. Se alejó sin que yo supiera ni su nombre ni ella el mío. Ella había sido mi maestra en el primer contacto lésbico y jamás la olvidaría.

Cuando llegué a casa me probé mi corpiño pensando también en ella. Mis manos ya sin estar presas, desfogaron ahora sin con desenfreno, todo lo que mi sexo había tenido que soportar. Mis dedos jugaban con mi sexo que aún estaba húmedo por su culpa. Grité, me mordí el labio, me desviví toda en la soledad de mi habitación. Cuando me derramé entera sobre la cama, ante el espejo de mi habitación, sólo pude pensar: ¡Deseo probar más! ¡Deseo ir más lejos!