lunes, 21 de julio de 2014

IMPRESIONADO DE LAS PERSONAS QUE NOS RODEAN





Hay momentos en la vida en que un desconocido puede convertirse por causas del destino, en un apoyo en un momento malo del día. Eso me ha pasado hoy a mí. Pasaba un domingo de celebración en el campo con amigos y sus hijos, cuando una mujer se nos ha acercado impotente por no poder informar a una ambulancia, donde su marido había sufrido un accidente de bici.

Su esposo, el de la mujer que nos solicitaba ayuda, que estaba sentado en uno de los bancos del merendero desde hacía rato, había recibido un duro golpe contra el suelo cuando su bicicleta se había quedado trabada haciendo que el cayera a peso sobre si mismo. Tenía, cuando nos hemos podido acercar a él, un golpe contundente en el brazo, magullado el otro brazo y con la rodilla sangrando. Había llamado a su esposa para que le socorriera y desde el número de urgencias, eran INCAPACES de localizar el lugar poniendo a la pobre, que venía con un niño de seis años y medio, aún más nerviosa. Ante la imposibilidad de la localización del lugar por parte de la ambulancia (y mirad que las explicaciones han sido claras por nuestra parte), hemos decidido coger al hombre pues empezaba a faltarle la respiración, y lo hemos llevado nosotros mismo en nuestro coche, con el de su mujer delante, al hospital más cercano. Allí, de seguida, lo han cogido y lo han llevado para adentro. Pero la mujer, que tenía que dividirse entre su esposo y su hijo, mientras que sus familiares más cercanos venían (estaban a treinta y tantos kilómetros de distancia), se veía entre la espada y la pared ante una decisión importante (asustada por lo que podía tener su esposo, preocupada por su hijo menor de edad). Nosotros, nos hemos quedado con el pequeño en la sala de espera (un lugar donde no deben estar los niños) intentando que no se preocupara mucho con un videojuego en el móvil, mientras ella podía ir hacia adentro con su esposo y esperando a que llegara su hermana.

No ha sido más de media hora de espera y el trayecto desde el accidente hasta el centro pero ese acto de humanidad que tendría que ser innato en el ser humano, a la mujer le ha sorprendido para bien.

Nunca sabemos que nos depara la vida. Nunca sabemos cuando nuestros actos o cuando nuestras decisiones, acertadas o no, pueden ayudar a perjudicar, directa o indirectamente, a los que nos rodean de los que desconocemos hasta sus nombres. Por eso no es nada malo vivir con esta máxima: “Nunca hagas lo que no te gustaría que te hicieran a ti”. De esta manera, siempre acertarás en lo que debes hacer independientemente de si lleva tu apellido o no.

MORALEJA: Elizabeth de Austria (Sissí) dijo: “Lo que todas las personas tenemos en común no es el espíritu, sino el destino”.

domingo, 20 de julio de 2014

DOSCIENTOS NOVENTA Y OCHO INOCENTES





* Malaysia Airlines identifica las nacionalidades de los 298 pasajeros del avión de Ucrania (La compañía condonará los recargos a los pasajeros que pidan cambiar de destino y a los que deseen posponer o cancelar sus viajes). Enlace web: http://www.lavanguardia.com/internacional/20140719/54411265164/malaysia-airlines-nacionalidades-avion-ucrania.html.

Una nueva tragedia mancha de nuevo la compañía aérea Malaysia Airlines tras ser derribado del pasado 17 de julio un avión de dicha compañía por un misil tierra-aire tipo BUK mientras sobrevolaba en espacio aéreo ucraniano.

El avión, un Boeing 777-200, hacía la ruta entre Amsterdam y Kuala Lumpur. Desapareció de los radares en Ucrania a una altura de 10.000 metros y perdió la comunicación con tierra en la región oriental de Donetsk, escenario de combates entre las fuerzas gubernamentales ucranianas y los rebeldes prorrusos.

Según los datos proporcionados por la compañía Malaysia Airlines y el Gobierno de Holanda, al menos 154 holandeses, 43 malasios (incluidos 15 miembros de la tripulación), 27 australianos, 12 indonesios, 9 británicos, 4 alemanes, 4 belgas, 3 filipinos, un canadiense y 41 sin nacionalidad verificada iban a bordo.

Mientras se intenta averiguar si fueron los rusos o los ucranianos los que lanzaron el misil BUK ya que este tipo de sistema de misiles Buk es una familia de misiles antiaéreos de alcance medio desarrollados por la antigua Unión Soviética y Rusia para atacar misiles guiados, helicópteros y drones, y tanto Rusia como Ucrania disponen de este tipo de armamento, hay que añadir estos doscientos noventa y ocho inocentes al más de quinientos civiles que ha perecido desde que empezó el conflicto entre Ucrania y Rusia.

Mientras unos y otros intentan echar balones fuera con este ataque sobre una ruta aérea SEGURA hasta el pasado 17 de julio, muchas son las incógnitas ya que rodean a esta nueva tragedia aérea. En el cruce de acusaciones se habla de que se han manipulado los cuerpos de los fallecidos hasta que se han escondido partes del casco del avión por tal de esconder pruebas. Es más, Ucrania se niega a que las cajas negras del avión vayan a Rusia por miedo a que se eliminen, según ellos, las huellas de los terroristas.

Lo que está claro es que nadie esta exento de un conflicto bélico sin pertenecer directamente a él. Por desgracia es ahora cuando cobra más sentido aquella frase de que dice “Este mundo es un pañuelo”. Doscientas noventa y ocho personas que nada tenían que ver en el conflicto político y económico de Ucrania y Rusia, fueron abatidas acabando así con sus vidas el pasado jueves.

Cuesta decir estas palabras pero hay veces en que las personas, con poder o sin él, no se implican en diferentes momentos, salvaguardándose en que no hay nada en ese momento que puedan conseguir o de unos o de otros o que sea de su interés. A veces, la mayoría de ellas, nos olvidamos de que allí también hay personas como nosotros que sufren a diario el tener que vivir con el ruido de explosiones, de disparos, que conviven directamente con la muerte. Pasamos del puntillas sobre el tema porque ya tenemos cada cual suficiente con lo que nos rodea. Esta nueva tragedia nos demuestra que da igual de donde seamos, ni la vida que llevemos, si vamos o venimos, si tenemos más o menos. Este accidente aéreo duro y desgarrador por los millones de imágenes que nos están llegando del siniestro, nos precipitan de nuevo con la cruda realidad y nos enseña, de manera dolorosa, de que nadie está exento del sufrimiento en una guerra pertenezca o no a ella, esté lejos o cerca.

Mientras todo se resuelve, mientras las compañía área Malaysia Airlines que aún no había superado la perdida de uno de sus aviones con todos los pasajeros hace apenas cuatro meses, intenta poner un poco de orden a los nuevos nombres y nuevas vidas destrozadas, las muestras de dolor empañan una vez más todos los medios de comunicación demostrándonos que la vida es muy corta y que hay que vivirla intensamente pues sólo hay una y pasa, por desgracia, en un suspiro.

MORALEJA: Agatha Christie, (1891-1976) novelista inglesa, dijo: “Aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia adelante. La vida, en realidad, es una calle de sentido único”.


sábado, 19 de julio de 2014

PRISIONERA DE UN “AMOR” (poema)



PRISIONERA DE UN “AMOR”

Había una cuerda
muy fina, atándome a ti.
Era un títere ciego,
que bailaba agradecida
al son de los latitos
de mi corazón enamorado.

No recuerdo cuando,
mas un día la cuerda
se deshilachó aferrando
cada extremidad de mi
cuerpo sin apenas
darme cuenta.
Sentí la soga apretarse
a mis muñecas,
luego a mis tobillos,
por último a mi cuello.
No podía moverme,
no si tu permiso.
Tuve miedo.
¡Me asusté!
Tu boca acalló la mía.
“Esto no es nada”, me dije
y continué con mi vida.

Desde entonces,
poco a poco,
deje de ser yo misma.
Un día no me pinté
la línea de los ojos,
pues no te gustaba
como me quedaba.
Al siguiente deje
las pestañas sin su máscara.
Al otro ni los labios
lucían su brillo rosado
que guardaba cuidadosamente
en mi bolso.
¡Deseaba agradarte!
Cumplir tus deseos.
“Esto no es nada”, me dije
y continué con mi vida.

Llegó el verano y dejaron
de gustarte aquellas prendas
que te hicieron enloquecer
de amor por mí.
Me deshice de las mini faldas,
de los vestidos veraniegos,
de todos mis bikinis.
No soportaba mis
short y los regalé.
Te hacían enfurecer
mis tops, mis transparencias,
todas aquellas prendas
que dejaban ver un retazo
insinuado de que debajo
había una mujer.
¡Todo lo rompí por ti!
“Esto no es nada”, me dije
y continué con mi vida.

Pasaron los días.
Alguien nos invitó
a una fiesta infantil.
Eran de tu familia.
Fuimos pero no te
gustó nada llevarme.
¡Deseabas mantenerme
fuera de su alcance!
Tu primo me acercó
un vaso con algo.
Tus ojos se llenaron de ira.
Viniste hacia a mi directo,
como un tren sin control,
derramando con su acometida,
su líquido sobre mis prendas.
“¡Vámonos!” me ordenaste.
Nos fuimos sin más.

La puerta de nuestro hogar
se abrió y tras cerrarla tras de ti,
vinieron unos reproches
que no alcanzaba a entender.
“¡Te gusta mi primo! ¿Verdad?
¡Te gusta que te miren! ¿A qué sí?” decías.
No quería responder.
Me obligaste a gritos a hacerlo.
Cuando despegué mis labios
tu mano cruzó el cielo,
hasta estrellarse con mi mejilla.
¡No dije nada!
Puse mi mano para calmar
la rojez saliente
que empezaba a cobrar vida.
Me levanté, me fui al baño.
¡No me seguiste!

Me duché. Deseaba que el agua
me hiciera olvidarlo todo.
¡No había suficiente en
el mundo para conseguirlo!
Tumbada, en la cama,
me miraste y me susurraste:
“Ves lo que me haces hacerte por tu culpa.
Me duele más de lo que te piensas”.

Cuando cerró los ojos
recogí mis ropas,
las que me quedaban.
Me llevé lo poco que era mío.
Cerré la puerta tras de mí
dejando la llave sobre la mesa.
“¡Esto no es amor!” me dije.

Empecé a alejarme poco a poco,
y retomé lo que había sido mi vida.
¡Ahora si que era mía!

viernes, 18 de julio de 2014

¿IR O NO IR? ESE ES EL DILEMA





Los años han pasado. Veinticinco para ser exactos. El EGB lo acabé en el año 1989. Ahora, mis antiguos compañeros de clase, organizan una cena y el dilema es uno: ¿Ir o no ir?

Por un lado está el ver a mis compañeras (sólo éramos ocho chicas en una clase de treinta y cinco). También hay curiosidad por saber a quien le han otorgado la bendición de la eterna juventud y quien ha sido castigado por el paso de los años. Pero, a parte de lo dicho, lo mejor que recuerdo de mis años de Enseñanza General Básica fue el poder acabarla y largarme de allí. Sí ese es el mejor recuerdo que poseo. ¿Debería asistir a al reunión de los 25 años?

¡La gente madura! Me digo. Y mientras veo el grupo de whatsapp con la fecha del día, pienso que no es nada rocambolesco cenar con ellos. Luego vienen los comentarios varios de ponerse hasta arriba de alcohol. ¿Ese es el propósito de la cena? ¿Olvidar algo con whisky, cerveza, gin tonic y poco más? Las dudas vuelven.

Aparecen las fotos que pasan unos y otros de carnaval, de convivencias, de excursiones. ¡No salgo en ninguna! Los demás sí. Sí, lo sé, me digo que antes no había tantas cámaras de fotos como ahora pero las dudas siguen ahí y se afianza en mi mente.

Luego aparece ese chico, ese que te hizo sentir por primera vez cosquillas en el estomago. Recuerdas como callaste durante años ese “amor platónico” en tu corazón. Recuerdas ese último año que alguien escuchó a tus amigas decirte algo sobre él y como se enteró de lo que sentías. Recuerdas como deseabas que la tierra te tragara y desaparecer para siempre de la faz de la tierra. Recuerdas las lágrimas, los interminables dos meses, el dolor. ¡Los niños de doce años suelen ser francamente crueles!

Si me quedaba alguna duda, alguien en el grupo de whatsapp, comenta cosas, “frasecillas” de esas molestas que se decían a los doce. ¡Es la gota que colma el vaso! Si después de veinticinco años, de cuatro canas y cuatro quilos de más, seguimos intentado hacer daño con esas cantinelas molestas de los doce, francamente está claro la decisión que hay que tomar: ¡NO IR!

Ahora solo falta que pase el verano y que cuando llegue septiembre, tenga algo que hacer ese día para no asistir. ¡Cualquier cosa! No quedaré mal o sí,… pero podré salir de ese grupo que por desgracia pocos momentos buenos para recordar me ha llevado.

¡El pasado hay que dejarlo en el pasado! Recordar viejos tiempos, no es tan bonito como muchos desean recordar. La vida, mi vida, es mucho mejor ahora que entonces. No tengo trabajo. ¡Lo sé! No tengo hijos. ¡Lo sé! Pero me siento plena como mujer, viva, realizada e inmensamente feliz con todo lo que me rodea. Hace 25 años atrás tenía menos que nada. Ahora, tengo una vida y deseo vivirla. ¡No quiero volver atrás!


MORALEJA: Gabriel García Márquez,  (1927-2014) escritor colombiano, dijo: “La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado”. Pero no todos tenemos ese tipo de memoria ni somos capaces de olvidar todo lo que pasó.

jueves, 17 de julio de 2014

UNA CLASE DE PEDANTERÍA FEMENINA





¡Soy mujer! Lo reconozco. Tengo mis cosas buenas y malas. ¡Eso es verdad! Pero hay comportamientos dentro de mi sexo, que soy incapaz de entender por mucho que me lo proponga. Uno de ellos es la pedantería que a veces poseen ciertas mujeres.

Sí, ya saben a las que me refiero: a esas preciosas chicas tan divinas y esplendorosas, que no han tenido ni un descuido de flatulencia nunca jamás en la vida, ni un descuidado eructo se asomado en sus bocas, ni un pelo de más en sus exquisitas piernas (eso sí, en las axilas unos cuantos aunque sean rubios muy monos teñidos a conjunto con la cabeza. Una cosa es ser guarra, como no, con ese pedazo de pelambrera que lucen de forma francamente vistosas, con camisa de tirantes más bien ceñidas. Pero… ¿Ir desconjuntadas con el tinte de axilas, chochete y cabeza? ¡Eso no! No es de divinas esa enorme metedura de pata y perderían la antigüedad si alguien se enterara).

Estas preciosas ninfas, hadas del universo terrenal, que normalmente suelen vestir de rosa (no sé por qué), causan graves lesiones en los cuellos de los machos machotes. Se las domina, en el genero masculino, las “parte cuellos” (creo que no hará falta explicar porque).

Algunos pensarán que esta diatriba viene por parte de una morena. ¡No se equivocan! Otros pensarán que las morenas siempre les hemos tenido algo de recelo a las rubias (si supiéramos cual de todas ellas es natural, aun tendría un por que pero la gran, gran, gran y absoluta mayoría, por desgracia y déjeme que les haga señores estar revelación que quizás les resulte hasta traumática, son morenas, pelirrojas o castañas con tinte).

Mas lo que hoy me ha creado casi un absorto mareo que he podido controlar más o menos al oírlo es lo siguiente: “¡No es colonia tonta (¿Cómo lo has notado?)! Es el perfume de mi piel (una le decía a la otra que qué bien olía)”.

El cuerpo humano está recubierto de piel. La piel es una capa de tejido resistente y flexible que cubre y protege el cuerpo del ser humano y de los animales.

La piel protege al cuerpo de ataques mecánicos, físicos, químicos o microbianos desde el exterior,

Protege el cuerpo de mecánicos, físicos, químicos o microbianos ataque que provienen del exterior a través de, entre otros, mecanismos celulares e inmunológicos y su impermeabilidad, resistencia y flexibilidad.

La piel se utiliza para transmitir información entre el cuerpo y el mundo exterior a través de sus múltiples terminaciones nerviosas que reciben estímulos táctiles, térmicos y dolorosos.

La piel es el lugar donde se llevan a cambio numerosos intercambios entre el organismo y el exterior.

Asimismo, participa en mecanismos complejos, como la regulación de la temperatura corporal (por la eliminación de calor y la evaporación del sudor secretado por las glándulas sudoríparas, así como la eliminación de sustancias nocivas) y la síntesis de vitamina D, que es esencial para el crecimiento de los huesos.

Más que por mucho que se lo proponga cualquier la piel no bañada con geles olorosos sino sólo con agua, NO HUELE ni a vanilla, ni a flores salvajes del campo, ni a agua de batido de fresa, ni a ninguna de las fragancias de la amplia variedad que hay en el mercado de perfumes. Que por otra parte la chica no quisiera confesar el secreto de su perfume hasta lo entiendo si tratara de seducir a un hombre (un poco tonto pero bueno). Pero no decirlo para aparentar ante otras mujeres que su piel era mejor que la del resto, es el sumun, del sumun, del sumun de la estupidez femenina elevada a la enésima potencia.

En fin, que lo único que me ha quedado claro, es que hay algo que nunca lograré entender y es que la manera de “putearnos” unas a otras, puede ser tan variopintas como de llegar a mentir a la hora de confesar un olor. ¡Que Dios nos coja confesados!

MORALEJA: Mi gran y querido Groucho Marx, (1890-1977) actor estadounidense, pone la guinda al final de hoy con una de sus frases celebres: “Cualquiera que diga que puede ver a través de las mujeres se está perdiendo un montón de cosas”.



miércoles, 16 de julio de 2014

PRIMERA VEZ (relato)





Desde que conocí a Carlo fue una pasada. Jamás había encajado con nadie tan deprisa y en tan poco tiempo. Éramos completamente opuestos, eso era evidente. Pero eso no impidió que en un mes escaso, nos sintiéramos como algo más que compañeros de trabajo, como amigos.

Durante ese tiempo habíamos compartido muchas cosas sin llegar jamás a rozarnos ni un pelo. Me confesó porque se había ido de su antiguo trabajo, yo le conté por qué no soportaba la cercanía de los hombres y con cada confidencia entre te con limón y capuchino, se forjó algo hermoso.

A las dos semanas ya casi lo conocía y fue entonces cuando me confesó que no estaba bien en el trabajo. Le regalé una piedra, un ojo de tigre (siempre me gustó mucho la mineralogía). Al poco tiempo encontró otro trabajo y… se marchó.

Fue duro para mí verle marchar aunque se fuera muy lentamente, en dos tiempos.

Cuando apareció por la puerta de la empresa en busca de su finiquito, ni siquiera me di cuenta. Me avisó su compañero de mesa, Nico. Allí estaba él, en la entrada y yo sin poder moverme del asiento. El teléfono no paraba de sonar. Lo perdí de vista un instante y me dije: ¡Se fue! ¡Se fue sin decir adiós!

Cuando la angustia empezaba a subirme por la boca del estomago, un abrazo traicionero, de esos que se dan por la espalda, me dejó sin palabras. ¡Era él! “Me voy. ¡Hasta pronto!” Un beso en mi mejilla de sus labios y no me dejó ni levantarme. Seguí trabajando y cuando salí del trabajo, sin nadie que me mirara y se extrañara, las lágrimas surgieron sin más. Sabía que no le volvería a ver más. No era fácil de explicar pero era como si un hermano, un primo, alguien muy especial, se fuera de mi vida para siempre y dolía.

Volver al día siguiente a trabajar sin que él estuviera,… fue raro. Pero al final me acostumbré.

El tiempo pasó y de vez en cuando, seguíamos en contacto con alguna llamada, con algún e-mail. Siempre con su humor, con sus reprimendas, con su simpatía, con su forma de ver la vida. ¡Era un hombre vital! Eso me gustaba mucho de él. No dejaba que nada se le torciera y con el diálogo, se conseguía todo. Yo siempre buscaba un tanto de pelea o reproche,… pero nada.

Seguimos hablando, pese a esporádicamente, como lo habíamos hecho delante de la maquina del café, sin miedo, sin reservas, sin temor a ser juzgados. ¡Era increíble! Le dijera lo que me dijera, nunca me juzgaba. ¡Me encantaba su forma de ser!

Había pasado ya algún tiempo cuando encontró un hueco para mí en su rocambolesca agenda. Comimos a mediodía en un lugar que ambos conocíamos muy bien. Su pelo lo habían teñido cuatro canas contadas pero seguía igual que la última vez que lo ví, y eso que ya habían pasado seis largos años. Llegó tarde, como siempre, y se había olvidado echar la gasolina en el coche y eso que la había pagado. Las risas fuero lo primero que intercambiamos tras los dos besos de rigor y un fuerte abrazo frontal que no pude darle tiempo atrás.

Mientras comíamos, me contó sus proyectos, que iba a ser papa por segunda vez y cositas que habían pasado al encontrarse un par de veces con aquella chica que le había hecho abandonar el otro trabajo, el de antes de donde nos conocimos.

Muchas risas, buen rollo, como siempre. El intento de hacer una foto de ambos que se frustró: nuestros dos cabezones no cabían en mi cámara. ¡Todo seguía igual! ¿Quién había dicho que entre un hombre y una mujer no podía existir sólo amistad?

Como no pudimos hacer la foto, me envió unas suyas y hice un par de montajes con las mías. ¡¡¡QUEDARON MUY BIEN!!! Se las pasé y nos reímos mucho.

No recuerdo cuando todo cambio pero sí lo que fue habiendo antes de ese cambio entre él, entre yo, entre ambos. Yo escribía relatos eróticos y un día, le envié uno. Me respondió que no le enviara más y creí que se había molestado. Supuse que algo de lo que había hecho le habían traído recuerdos antiguos y mantuve las distancias. Si me lo quería contar, ya me lo diría. Nosotros hablábamos sin tapujos y sólo,… debía de tener ganas de explicarse.

Un día en un wassap, empezamos a hablar de tonterías y surgió la forma de volvernos a ver para quedar. Teníamos que pagar una prenda por vernos esta vez. Le dije que yo le podría llevar dos piruletas. Él me dijo que no quería eso. Le dije que cuatro, pues el tenía una tatuada en el cuello de cuando jugaba a baloncesto. Me dijo que no se trataba de dulces. Yo le respondí:

-         Pues como el sexo está censurado, no sé cómo deseas que te pague.
-         ¿El sexo censurado?
-         Sí, me dijiste que no te enviara ningún relato más y… eso es censurar el sexo entre tú y yo.
-         ¿Y si no estuviera censurado?
-         ¿Qué quieres que te diga?
-         ¿Te gustaría? Sé sincera.
-         Sí.

Tuvo que dejar de hablar pues entraba en el metro y se despidió con un ya hablaremos. Tras esa charla, yo me metí de nuevo en el ordenador, busqué el e-mail que me había enviado de sus fotos y las repasé con una mirada nueva. Ya no lo veía como un amigo, era un varón, un hombre atractivo, y las fantasías eróticas empezaron a cobrar vida en mi mente. ¡Le empecé a desear!

Nunca bromeaba con esas cosas pero por un instante, mientras pasaba el tiempo sin poder hablar con él, me imaginé que todo podría ser una farsa, aunque no entendía muy bien porque.

Cuando por fin pudimos hablar le hablé de aquella chica a la que había deseado al igual que había deseado alejarse de ella. Me dijo que aquello era pasado. No buscaba ser única,… ¡¡¡QUE LOCURA!!! Sino entender como aquel hombre, me había elegido a mí como objeto también de su deseo.

Un día, recuerdo muy bien cuando, se nos escapó el poco decoro que teníamos y nos lubricamos el oído por teléfono. ¡Fue algo extremadamente morboso! Jamás lo había probado y escuchar su voz, henchida de deseo, plagada de gemidos, me turbó de tal manera que aunque eran mis manos las que tocaban mi cuerpo, mis dedos los que se adentraban en mi sexo, tuve un orgasmo bestial jamás imaginado que se encadenó con otro, y con otro, y con otro más,… ¡Fue increíble!

Un día quedamos como sin más. No me dio más explicaciones. ¡Eso me encantó! Me daba morbo, me excitaba y su compostura,… azoraba por entero todo mi ser.

Fuimos a un hotel, retirado de miradas invasoras de nuestra intimidad. Cuando la puerta de la habitación se cerró tras nuestros cuerpos, todo cayó sobre el suelo sin dejar ni ropa en nuestros cuerpos. Tenía un poco de miedo. Era la primera vez que ambos, estábamos así, el uno frente al otro, desnudos por entero. Su boca calmó mis dudas, y sació mis ganas de probar sus labios. Jamás me hubiera imaginado estar así con él, piel con piel, cuerpo contra cuerpo, más allá de la perversión jamás imaginada. ¡Fue intenso! Rápido. Placentero. Ambos lo deseábamos desde hacía tiempo, lo necesitábamos. Las manos sabían bien arrancar los gemidos incontrolables del otro. Los dedos, sabían guiarse por aquel cuerpo jamás tocado hasta la fecha. Los suyos eran diestros en el arte de encenderme y apagarme, a su antojo. Me sentía presa, devorada, complacida, como jamás me había sentido en la vida. Él me miraba y sus ojos arrebatados de deseo, me traspasaban por entero. Luego fue su sexo, el que se adentró en mí sin miedo. Primero desde arriba. Luego desde abajo (no le asustaba tener a una hembra por encima de él. Eso me excitó de una manera que jamás pode explicar con palabras). Lo veía contenerse. Deseaba ver el deseo satisfecho una y otra vez en mi rostro. Yo no le defraude. En cada roce, en cada embestida, en cada caricia, en cada beso, me dejé por entero las ganas que tenía de él derramadas hasta la saciedad. Tras mi goce, su esencia se vertió sobre mí por entero. ¡Me encantó verle llegar!

Rendidos en aquella cama, uno al lado del otro, pasó el rato. La ducha hizo que las ganas volvieran a rebasarnos el instinto: “Guardemos algo para la próxima vez” me dijo. Ya tengo ganas de que me llame para volvernos a ver. ¡Le deseo! Es él el que me motiva lo mejor de lo peor de mí.


martes, 15 de julio de 2014

QUIJOTE, SANCHO 3.0





* Pedro Sánchez, nuevo secretario general del PSOE (El diputado madrileño gana en la mayoría de las delegaciones con el amplio apoyo en Andalucía). Enlace web: http://www.abc.es/espana/20140713/abci-pedro-sanchez-gana-secretaria-201407132020.html

* Iceta será escogido nuevo líder del PSC con un 46,71% de participación (Un total de 9.650 militantes se acercaron a las urnas | El dirigente se toma la victoria con "responsabilidad": Muchos socialistas nos han dicho que tenemos que ponernos en marcha"). Enlace web: http://www.lavanguardia.com/politica/20140713/54411869675/iceta-escogido-lider-psc-46-71-participacion.html

“ En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda. El resto della concluían sayo de velarte, calzas de velludo para las fiestas con sus pantuflos de lo mismo, los días de entre semana se honraba con su vellori de lo más fino. Tenía en su casa una ama que pasaba de los cuarenta, y una sobrina que no llegaba a los veinte, y un mozo de campo y plaza, que así ensillaba el rocín como tomaba la podadera. Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años, era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro; gran madrugador y amigo de la caza. Quieren decir que tenía el sobrenombre de Quijada o Quesada (que en esto hay alguna diferencia en los autores que deste caso escriben), aunque por conjeturas verosímiles se deja entender que se llama Quijana; pero esto importa poco a nuestro cuento; basta que en la narración dél no se salga un punto de la verdad. […]”  así empieza la novela más representativa de la historia de la literatura española llamada Don Quijote de la Mancha.

La historia de nuestros hidalgo Don quijote 3.0 y nuestro nada gallardoso Sancho Panza 3.0 no empieza en la mancha precisamente, sino en Madrid y Cataluña. Y en esta nueva etapa de sus almas reencarnadas en otros cuerpos, no se llaman Don quijote y Sancho sino Pedro Sánchez y Miquel Iceta.

Pedro Sánchez Pérez-Castejón, cuarenta y dos años, natural de Madrid, más conocido como Pedro Sánchez, es un economista y político español, miembro y Secretario General del PSOE. Es profesor de Estructura Económica e Historia del Pensamiento Económico en la Universidad Camilo José Cela de Madrid.

Miquel Iceta Llorens, a punto de cumplir el mes que viene los cuarenta y ocho, natural de Barcelona. Cursó estudios en Química y Económicas en la capital condal. Inició su militancia política en las juventudes del Partido Socialista Popular en Cataluña de Enrique Tierno Galván. Fue concejal del Ayuntamiento de Cornellá de Llobregat (1987-1991), Director del Departamento de Análisis del Gabinete de la Presidencia del Gobierno (1991-1995) con Narcís Serra. Actualmente, es diputado en el Parlamento de Cataluña, y miembro de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE desde julio de 2008. Fue miembro de la Ponencia para la reforma del Estatuto de Autonomía de Cataluña. En julio de 2014 es elegido por elecciones primarias y sin rivales con el 85 % nuevo secretario general del PSC en sustitución de Pere Navarro. Miquel Iceta fue uno de los primeros políticos españoles en declarar abiertamente su homosexualidad.

Uno con porte y maestría (nuestro Pedro). Otro con nada de porte pero sin con cabeza (nuestro Miquel). Dos capitanes en dos barcos con bandera del mismo color, han sido nombrados secretarios generales uno del PSOE y otro del PSC. Uno con un soporte máximo (quizás se deba a su carisma). Otro con muchas abstenciones a cuestas que no le tienen que hacer perder su empuje.

Sin duda, dos personas a las que habrá que seguir a conciencia, paso a paso, y como no, por esa bandera que los arropa a los dos por igual, uno a lado del otro.

¿Qué esperamos de esta nueva oposición? Desde el otro lado, obviamente con María Dolores como primera voz de opinión, sólo desean que sean personas (bueno, ser refería a Pedro pero vamos a pensar que no ha hecho distinciones), con las que se pueda hablar para llegar a pactos (y eso lo dice una mujer que según la LEY DE DECRETAZO, hago y deshago y me hago la sorda si me gritan, en lo referente al dialogo y la comunicación).

Sin lugar a dudas su travesía será, deseamos que acertada, esperamos que certera a la hora de defender lo que los agermana por la sangre tan roja como la que el partido al que representarán tanto uno como otro. Ahora bien, también esperamos que la locura no nuble sus vistas y uno crea ver GIGANTES donde sólo hay MOLINOS o viceversa.

Nuevos líderes. Nuevas oportunidades para confiar en la política española. Nuevas maneras de ser engañados. Tiempo al tiempo y deseando siempre, que la última opción, jamás llegue.

MORALEJA: Una de las frases que siempre me gustó de la novela de Don Quijote fue esta: “Adonde interviene el favor y las dádivas, se allanan los riscos y se deshacen las dificultades”. Falta saber quien será la dulcinea política de esta historia 3.0. ¿Alguien hace apuestas?